Visitar el Parque de Cabárceno puede ser una excelente opción si vais a viajar a Cantabria con niños, pero también si vais a emprender una viaje sin ellos.
Situado a menos de media hora de coche de Santander, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, es un inmenso espacio de unas 750 hectáreas donde conviven decenas de especies animales que nos transportan, directamente, a la sabana africana y a otros esosistemas de todo el mundo.
El Parque de Cabárceno fue inaugurado en 1989 y fue diseñado sobre un terreno localizado en lo que había sido una antigua mina de hierro a cielo abierto. Con más de 120 especies diferentes que viven en un régimen de semilibertad, el Parque de Cabárceno es mucho más que un zoo. Sin embargo, si a algo deberían parecerse los zoos del futuro, sería precisamente a este tipo de espacios. Aquí, los animales no están precisamente enjaulados. Al contrario, la mayoría de especies pueden moverse libremente por una suerte de recintos realmente amplios, conviviendo además con otras especies animales. Además, en plena naturaleza.
No os penséis, además, que se trata de avistar un par de animales de cada especie. Para que os hagáis una idea, en el Parque de Cabárceno conviven más de una docena de leones y elefantes y varias decenas de osos pardos.
Desde luego, nada tendría sentido si el Parque de Cabárceno no apostara también por un apartado más científico en pos de la conservación de las especies en peligro de extinción. En este sentido, el parque colabora con distintas universidades y centros dedicados a la conservación de los animales. Para que os hagáis una idea, en Cabárceno hay más osos pardos conviviendo en un espacio de unas 35 hectáreas, que en toda la Península Ibérica, donde el animal está severamente amenazado, existiendo únicamente unos 70 ejemplares en libertad.
VISITAR EL PARQUE DE CABÁRCENO. HORARIOS, PRECIO Y DATOS PRÁCTICOS.
Pude visitar el Parque de Cabárceno durante mi último viaje a Cantabria. Fueron solo unos pocos días donde tuve la oportunidad de conocer algunos de los lugares más interesantes que ver en Cantabria, como la bella Santillana del Mar, la Cueva de Altamira (en realidad, la fantástica neocueva) o el maravilloso Valle de Liébana.
Dediqué una tarde a visitar el Parque de Cabárceno. Un tiempo algo justo, porque la verdad es que el espacio es enorme y con las tres horas que estuve allí solo puede disfrutarlo en parte. Sin embargo, menos era nada y no quería dejar Cantabria sin conocer este lugar.
Lo ideal, creo, es dedicar una jornada entera a visitar el Parque de Cabárceno. De hecho, en el mismo parque encontrareis varias cafeterías y restaurantes para que podáis aprovechar la jornada.
HORARIOS DEL PARQUE DE CABÁRCENO.
HORARIO DE VERANO (del marzo a finales de octubre):
- De 9:30 a 18:00.
HORARIO DE INVIERNO (de noviembre a finales de febrero):
- De lunes a viernes: de 9:30 a 17:00.
- Sábados, domingos, festivos y puentes: de 9:30 a 18:00 horas
Estos son los horarios en que las taquillas están abiertas, aunque una vez dentro, podréis visitar el Parque de Cabárceno hasta que la caída del sol.
PRECIOS PARA VISITAR EL PARQUE DE CABÁRCENO.
PRECIO EN TEMPORADA ALTA (abril a septiembre, Semana Santa, puentes, festivos y fines de semana):
- Adultos: 32€
- De 4 a 12 años: 18€
PRECIO EN TEMPORADA BAJA (laborables de octubre a marzo):
- Adultos: 24€ (17€ si se entra a partir de las 14.00)
- De 4 a 12 años: 14€ (9€ si se entra a partir de las 14.00)
LA VISITA AL PARQUE DE CABÁRCENO
Yo llegué al parque a primera hora de la tarde. Tenía solamente unas tres horas para visitar el Parque de Cabárceno, por lo que no me quedó otra que aprovechar el tiempo. Entré al parque por la Entrada Este, que queda junto al lago del Acebo.
Enseguida me encuentro con un espacio enorme donde habitan elefantes africanos, búfalos de agua y cobos. Se trata, desde luego, de algunos de los animales más significativos de la fauna de la sabana africana. Sin embargo, los trabajos de vegetación de la antigua mina de hierro fueron importantes, de manera que podríamos decir que nos encontramos, en realidad, en una gran pradera.
Hay que saber que al visitar el Parque de Cabárceno vais a tener que transitar, y bastante, en vuestro propio coche, pues existen una veintena de kilómetros de carreteras que os irán transportando a lo largo y ancho del parque.
Durante el recorrido tendréis la oportunidad de conocer a las cebras, jirafas, los leones o los guepardos, pero también animales que nada tienen que ver con la fauna africana, como yaks asiáticos, bisontes europeos o lobos. Son solo unos cuantos del centenar de especies con que nos iremos cruzando al visitar Cabárceno. Hay que saber que, en líneas generales, no se puede abandonar el coche más allá de las zonas señalizadas para ello, que son varias y las iréis encontrando a lo largo del camino.
Uno de los momentos realmente emocionantes al visitar el Parque de Cabárceno es cuando se tiene la oportunidad de avistar la abundante fauna desde lo alto. Desde luego, aquí no se toma un globo aerostático a 400 euros por persona como en algunos parques africanos. Sin embargo, el precio de la entrada incluye los dos teleféricos existentes en el parque.
El primer teleférico nos lleva desde la Estación Rinoceronte hasta la Estación Osos. Ello permite disfrutar de una preciosa vista panorámica del Parque de Cabárceno y comprobar el color rojizo del espacio, que nos recuerdo la abundancia de tierras ferruginosas en este lugar que se desempeñó durante muchos siglos como mina de hierro. Este primer tramo es nuestro favorito, ya que permite avistar a decenas de osos desde lo alto.
El segundo teleférico, que parte de la Estación Osos, está compuesto por tres trayectos que os llevarán hasta la Estación Elefantes y la Estación del Mirador Rubí. En el tramo que va desde el Mirador Rubí hasta el Intercambiador de los Osos, observaréis las características formaciones kársticas del Parque de Cabárceno.
Hay que saber, sin embargo, que os podéis incorporar al circuito de teleféricos en cualquiera de las 4 estaciones. Eso sí, cuando entréis al Parque de Cabárceno, preguntad acerca de los horarios de los teleféricos, que varían según la temporada. El trayecto aéreo tiene una longitud de unos seis kilómetros y se completa en unos 50 minutos.
La verdad es que aunque no tuve la oportunidad de disfrutar todo el tiempo que hubiera requerido la visita al Parque de Cabárceno, gocé mucho de la experiencia. Para otra ocasión, con más tiempo, me quedará el poder disfrutar de algunas de las experiencias que completan la visita, como las demostraciones con aves rapaces o la visita al reptilario.