La Catedral de Cuenca o Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca no es de los templos catedralicios más famosos de España. Sin embargo, tras su inacabada fachada occidental que nos puede hacer creer que nos encontramos frente a únicamente una fachada vacía, se puede visitar una de las catedrales más interesantes del país, además de ser la primera que fue construida en estilo gótico en España.
Situada dominando el flanco este de la Plaza Mayor, visitar la Catedral de Cuenca supone, sin duda alguna, conocer uno de los más importantes monumentos que ver en Cuenca, una población al que bien haríais de dedicarle un par de jornadas.
En este post os vamos a contar los datos prácticos acerca de cómo visitar la Catedral de Cuenca, su historia y algunos de los tesoros que no os podéis perder durante el recorrido por este templo.
CÓMO VISITAR LA CATEDRAL DE CUENCA.
VISITAR LA CATEDRAL DE CUENCA DE LA MANO DE UN GUÍA.
La mejor manera de visitar la Catedral de Cuenca es de la mano de un guía especializado. La visita guiada a Cuenca con entradas incluidas, es muy barata e incluye la entrada a la Catedral, con guía en español. Se realiza por la mañana y la podéis reservar aquí. Esta ruta recorre todo el centro histórico de Cuenca.
VISITAR LA CATEDRAL DE CUENCA POR LIBRE.
Desde luego, también podéis visitar la Catedral de Cuenca por libre. Estos son los horarios de visita:
- Horario de verano y otoño (1 de julio a 1 de noviembre):
- Lunes a domingo, de 10:00 A 19:30.
- Horario de invierno (2 de noviembre a 31 de marzo):
- Domingo a viernes, de 10:00 a 17:30.
- Sábados y festivos, de 10:00 a 19:30.
- Horario de primavera (1 de abril a 30 de junio):
- Domingo a viernes, de 10:00 A 18:30.
- Sábados y festivos, de 10:00 a 19:30.
El precio para visitar la Catedral de Cuenca incluye la audioguía y es el siguiente.
GENERAL | REDUCIDA | |
Catedral | 5 € | 4 € |
Museo | 3,50 € | 3 € |
Torre | 2 € | 2 € |
Catedral + Triforio | 6,50 € | 5,50 € |
Completa | 9,50 € | 8,50 € |
Se aplica entrada reducida a mayores de 65, estudiantes menores de 25, discapacitados y grupos de más de 15 personas con guía.
Existe una entrada familiar conjunta (dos adultos + 1 niño mayor de 8 años) que cuesta 18 €, con 3 € para cada niño adicional.
BREVE HISTORIA DE LA CATEDRAL DE CUENCA
La Catedral de Cuenca, como muchos otros templos mayores de las distintas capitales españolas recién conquistadas al Islam, fue levantada justo en el mismo lugar que habría ocupada la mezquita mayor de la Cuenca musulmana.
Fue Alfonso VIII quien conquistó la ciudad a los árabes en 1177. Enseguida, el monarca mandó consagrar la mezquita como templo cristiano. Sin embargo, al poco tiempo ésta fue demolida para alzar una nueva catedral, que fue empezada a construir en 1196.
Al visitar la Catedral de Cuenca podremos conocer la primera catedral gótica que fue levantada en España (un honor que se disputa con la de Ávila, en realidad). Esto es así, porque aunque en la España de finales del siglo XIII, el románico seguía siendo el estilo dominante, las influencias francesas ejercidas por la esposa del rey (Leonor de Aquitania, hija del rey Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, de la Casa de Poitiers), propiciaron que fuera el estilo gótico normando el elegido para alzar el nuevo templo.
No es de extrañar, por tanto, que la inacabada fachada de la Catedral de Cuenca recuerde a algunas de las grandes catedrales francesas, como la de Catedral de Reims, en cierta manera, famosas por ser algo así como el prototipo de la catedral francesa gótica por excelencia. Un fachada, por cierto, que no es la original, puesto que esta se derrumbó a principios del siglo XX. Sin embargo, la que podemos ver en la actualidad, es reflejo de lo que debía ser la fachada occidental original de la Catedral de Cuenca.
No hace falta comentar que la Catedral de Cuenca no se terminó ni en unos pocos años ni en unos pocos lustros. Algo habitual en casi todas las grandes catedrales del mundo, de manera que el interior del templo está trufado de detalles y ornamentaciones que corresponden a casi ocho siglos de remodelaciones y que incluyen distintos estilos arquitectónicos.
QUÉ VER EN LA CATEDRAL DE CUENCA.
LA FACHADA DE LA CATEDRAL DE CUENCA.
Como comenté, la fachada occidental fue reconstruida en 1910 después de que los enormes daños ocasionados por el derrumbe de una de las torres, obligaran a demoler la fachada hasta entonces existente.
Se trata de una fachada neogótica fiel al estilo normando original. Vicente Lampérez fue el arquitecto encargado de proyecto, que podemos observar que no pudo concluirse por falta de presupuesto.
En la parte inferior se disponen tres grandes portales góticos. Los tímpanos permanecen sin esculpir. Por encima, queda un segundo cuerpo con un rosetón en la parte central y dos enormes ventanales en los laterales. En la parte alta de este segundo cuerpo queda una galería corrida con ventas góticos. Justo en el centro encontramos la imagen de San Julián, que es la única existente en toda la fachada occidental de la Catedral de Cuenca.
Quedaron inconclusas sendas torres que debían partir de este segundo cuerpo. Sin duda, Vicente Lampérez bebió de las ideas de Viollet le Duch, el arquitecto francés encargado de remodelar Notre Dame o la Ciudadela de Carcasona, que propugnaba un retorno al gótico, pero con una mirada idealizada del mismo.
EL INTERIOR DE LA CATEDRAL DE CUENCA
Al visitar la Catedral de Cuenca en seguida nos damos cuenta que su planta se corresponde a la habitual de muchas catedrales francesas. En este caso, dispone de tres naves en el cuerpo principal, que dispone de triforio, y transepto.
Uno de los puntos más originales de esta Catedral de Cuenca lo encontramos, sin embargo, más allá del transepto. Me refiero a la doble girola, algo muy poco habitual entre las catedrales españolas. Este doble deambulatorio corresponde a las ampliaciones llevadas a término allá por el siglo XV, pues la cabecera original disponía de cinco ábsides escalonados, románicos, en lugar de esta girola.
No voy a describir cada una de las capillas que se pueden visitar en el templo, por supuesto, pero sí que me gustaría comentaros algunos de los puntos más interesantes que ver en la Catedral de Cuenca.
LA CAPILLA MAYOR
Aunque originalmente era del siglo XIII ha sido reformada en múltiples ocasiones y queda cerrada por tres rejas. En la actualidad destaca el retablo de mármol y jaspe, con esculturas de Bociardi en mármol de Carrara representando a San Joaquín y Santa Ana, y con estucos representando la vida de la Virgen y los Evangelistas.
EL CORO
El coro de la Catedral de Cuenca fue trasladado de la cabecera a la nave central del templo, lugar que ocupa en la actualidad, en el siglo XVI. También queda cerrado por una reja.
La doble sillería es una obra de Manuel Gassó y fue construida en madera de nogal en 1753. Una maravilla que dispone de 53 relieves que representan a distintos santos. Por encima del sitial del obispo se localiza una imagen en alabastro de la Virgen, que fue trasladada del coro primitivo.
SACRISTÍA MAYOR
La Sacristía Mayor es uno de los espacios más bellos que ver en la Catedral de Cuenca. Supone un momento de transición entre el gótico y el plateresco y está cubierta por una bóveda de crucería policromada (en las claves, por ejemplo, encontramos escudos que corresponden al Cardenal Galeote).
En tres de los lados se sitúa una bella cajonería de madera de mediados del siglo XVI. En cambio la mesa que queda en el centro es de mármol. Un gran retablo dorado ocupa en frente de la sacristía.
CAPILLA DE LOS CABALLEROS.
Los entendidos cuentan que se trata de la más importante de las capillas que ver en la Catedral de Cuenca. Fue fundada en el siglo XIII por don Garci Álvarez de Albornoz como panteón familiar, aunque no en el lugar que ocupa en la actualidad, si no en el ábside románico que fue demolido al edificar la girola.
La cuestión es que en la actualidad se trata de una gran capilla renacentista del XVI, que dispone de una doble entrada. En una de ellas resulta espectacular la reja renacentista, en cuyo centro destaca un medallón con la escena de la Anunciación. La otra portada, no menos bella, es de estilo plateresco.
En esta capilla encontramos varios sepulcros con estatuas yacentes de alabastro, incluyendo la del fundador de la capilla, pero también un retablo presidido por un óleo representado la Crucifixión de Cristo.
SALA CAPITULAR
Otra maravilla. Empezando por la espectacular portalada de acceso, renacentista y con motivos principalmente florales, pero que también incluye las imágenes de las cuatro virtudes cardinales. En la parte superior de la portalada se sitúa un conjunto escultórico que representa la Adoración de los Pastores.
En la espectacular puerta de nogal encontramos las figuras de San Juan Bautista, San Pedro, San Pablo y San Juan Evangelista.
Esta portalada da acceso, como digo, a la sala capitular. Lo hace desde una sala antecapitular, que queda por delante y que fue cerrada por una techumbre en el siglo XVIII, ya que hasta entonces quedaba descubierta, de manera que la Sala Capitular quedaba exenta.
La Sala Capitular está perimetralmente rodeada de una sillería de madera. Por encima, un conjunto de lienzos representan un apostolado. La Sala Capitular se cierra por un bello artesonado del siglo XVI, compuesto por casetones octogonales, que fue pintado en el XVIII.
CAPILLA HONDA
El último espacio que voy a comentar es la conocida como Capilla Honda o del Sagrado Corazón de la Catedral de Cuenca. El acceso esta capilla se realiza a través de una escalera descendente, motivo por el que la capilla recibe el sobrenombre de honda.
Lo más espectacular de esta capilla es su maravilloso artesonado de madera que incluye dos estrellas colgantes. En el retablo mayor de esta capilla, que es barroco, se representa el Sagrado Corazón de Jesús.
Podría seguir, porque la verdad es que este templo es una maravilla. De hecho vais a necesitar cerca de una hora para visitar la Catedral de Cuenca con algo de tranquilidad. La Capilla de los Muñoz, por ejemplo, es también una maravilla.