Visitar las Ruinas de Empúries, situadas en la comarca histórica del Empordà, supone visitar el único de los yacimientos arqueológicos de España que contiene una ciudad griega y una ciudad romana.
La verdad es que, junto al museo adjunto, las Ruinas de Empúries suponen un lugar excelente para recordar la importancia de la Península Ibérica durante la colonización griega. Algo que, por cierto, queda bastante escondido en la memoria colectiva, bastante más proclive a recordar lo esplendoroso del paso de la civilización romana en la Península Ibérica.
En este post os vamos a contar acerca de la historia (resumida, desde luego) que esconden las Ruinas de Empúries, así como los lugares más importantes que ver en el yacimiento arqueológico. Además, en el aspecto práctico os contaremos cómo visitar las Ruinas de Empúries por libre, con los precios y horarios de visita.
RUINAS DE EMPÚRIES. BREVE HISTORIA.
Antes de la llegada de los griegos a los que hoy son las Ruinas de Empúries y los alrededores se sabe que la zona estaba ya habitada por indígenas. Por ejemplo, en lo que hoy en día acoge al pueblo de Sant Martí d’Empúries. Al menos, desde el siglo IX aC.
Fue a partir del siglo VI cuando comerciantes griegos procedentes de Focea, en el Asia Menor (actual Turquía), fundaron un asentamiento que fue conocido como Palaià Polis. Ellos mismos añadieron un segundo sector que se conoce como Neápolis (ciudad nueva), que forma parte de lo que en la actualidad se puede visitar en las Ruinas de Empúries.
El nombre con que se conoce esta colonia griega de Empúries (Emporion) ya nos indica cuál era su principal actividad: el comercio.
A partir del año 218 aC, con motivo de la Segunda Guerra Púnica (romanos contra cartagineses), los griegos de Empúries facilitaron la entrada de los romanos a la Península Ibérica, precisamente desde el puerto de Empúries. Ello conllevó la creación de un campamento militar romano (sobre el año 195 ac) que a la postre acabaría transformándose en una nueva ciudad. Es decir, aunque los romanos vinieron después de los griegos, a partir de principios del siglo I aC ambas ciudades coincidieron en el tiempo. De hecho, al visitar las Ruinas de Empúries podemos diferenciar claramente lo que es la ciudad griega de lo que es la ciudad romana. A finales del siglo IaC, ambas se unieron jurídicamente, recibiendo el nombre de Municipum Emporiae.
Sin embargo, progresivamente, el enclave perdió importancia hasta el punto de que a finales del siglo III aC, tanto la Neápolis como la ciudad romana fueron, a la práctica, abandonadas, desplazándose la población a lo que hoy es Sant Martí d’Empuries. Al visitar las Ruinas de Empúries, veremos como parte de la Neápolis fue transformada en cementerio cristiano, por ejemplo.
La recuperación de las Ruinas de Empúries la debemos situar a partir de 1908, gracias al empeño de la Junta de Museos de Barcelona y uno de sus miembros más destacados, el político, historiador y arquitecto Josep Puig y Cadafalch, quien empezó con la recuperación arqueológico de las Ruinas de Empúries siguiendo métodos científicos. Hoy se ha excavado, aproximadamente, una cuarta parte de los subsuelos de las Ruinas de Empúries.
VISITAR LAS RUINAS DE EMPÚRIES. HORARIOS Y PRECIOS.
Las Ruinas de Empúries forma parte del Museo Arqueológico de Catalunya (es una de las sedes). Estos son los horarios y los precios:
HORARIOS PARA VISITAR EMPÚRIES.
Las Ruinas de Empúries están abiertas cada día, en estos horarios:
- Del 16 de febrero al 31 de mayo: de 10.00 a 18.00 (Semana Santa: de 10.00 a 19.00).
- Del 1 de junio al 30 de septiembre: de 10.00 a 20.00
- Del 1 de octubre al 15 de noviembre: de 10.00 a 18.00
- Del 16 de noviembre al 15 de febrero: 10.00 a 17.00, con estas excepciones:
- Cerrado los lunes.
- 24, 26 y 31 de diciembre, el museo cierra a las 15.00.
- 25 de diciembre y 1 de enero, cerrado.
PRECIOS PARA VISITAR LAS RUINAS DE EMPÚRIES.
- Entrada general: 6 €
- Entrada reducida: 4 € (jubilados, pensionistas, estudiantes con carnet internacional, familias numerosas o monoparentales).
- Entrada gratuita: primer domingo de mes, de octubre a junio
CÓMO LLEGAR A LAS RUINAS DE EMPÚRIES.
Las Ruinas de Empúries se localizan a las afueras de la población de Sant Martí d’Empuries. La mejor manera de llegar hasta aquí es en coche propio. Os dejo el mapa de Google para que las localicéis. Hay un parking gratuito a las puertas del yacimiento.
VISITAR LAS RUINAS DE EMPÚRIES
La visita a las Ruinas de Empúries se compone de tres partes parte: la visita a la ciudad griega (básicamente la Neápolis), el recorrido por el Museo de Empúries y la visita a la ciudad romana.
LA CIUDAD GRIEGA DE EMPÚRIES.
Después de pasar el edificio de las taquillas del yacimiento, andamos medio centenar de metros para encontrar lo que fue la muralla de la ciudad griega de Empúries, de la que solo podemos ver la base. Estaba construida con grandes piedras irregulares en el zócalo y de sillares en la parte superior. Además, en lo que ahora son unos salientes, en su momento se disponían unas torres de base cuadrangular. Entramos, concretamente, por la muralla sur de Empúries. En realidad se trata, en cualquier caso, de la muralla del siglo II. Es decir, bastante posterior a la llegada de los griegos. De hecho, esta muralla fue construida con materiales de una muralla anterior que se localizaba unos 25 metros más al norte.
Si nos fijamos a derecha e izquierda de esta entrada sur de la muralla, podremos ver unos rieles que eran las guías de la una reja de hierro que cerraba la ciudad.
Enseguida encontramos, a mano izquierda, uno de los puntos más importantes que visitar en las Ruinas de Empúries. Me refiero al Templo de Asclepio, que fue, en realidad un sanatorio, con sus altares y santuarios. La estatua que vemos es la de Asclepio, el dios griego de la medicina (el original lo podremos visitar en el Museo de Empúries).
Justo en el otra lado de la pasarela encontramos el Serapieion. Se trataba de un templo dedicado a dos divinidades egipcias: Isis y Serapis. Es algo posterior al Santuario de Asclepio. Por una inscripción, sabemos que fue edificado gracias a las donaciones de un comerciante de Alejandría.
Seguimos la visita a las Ruinas de Empúries por lo que es la calle amplia de la ciudad griega. A la izquierda quedan lo que fueron varios locales comerciales. También en esta zona encontramos grandes cisternas para recolectar el agua de la lluvia así como cubetas para elaborar salazones como el garum, la habitual salsa de pescado que fue muy típica sobretodo en la época romana.
Muy cerca de esta factoría de salazones encontramos la que es una de las viviendas más lujosas de la ciudad griega. Es la que es conocida como Casa del Peristilo, que fue edificada sobre el siglo II aC. Es decir, tras la llegada de los romanos, aunque se trata de una mansión helenística. Se trataba de una gran mansión. Podemos observar el patio central, el peristilo, tan habitual de la arquitectura grego-romana. Las columnas, colocadas con finalidades divulgativas, son modernas. En el patio encontramos la cisterna que almacenaba el agua de la lluvia. Las estancias, se localizaban rodeando todo el patio, aunque las del lado este no se han conservado. En esta vivienda encontramos la mayor estancia de la ciudad griega.
Llegamos enseguida a lo que era la plaza central de la ciudad griega: el Ágora. Es decir, uno de los lugares más importantes que ver en las Ruinas de Empúries. Se trataba de un espacio rectangular, bastante amplio. Y era en el ágora donde se ubicaba la estoa, que era el edificio doblemente porticado destinado a las actividades comerciales y sociales. No hay que olvidar, sin embargo, que el ágora tenía también una función política. Este espacio fue remodelado en el siglo II aC, que fue el momento más próspero de Empúries.
Por desgracia poco ha quedado de la estoa y del ágora. Más adelante, encontramos los restos de una basílica cristiana. Es del siglo IV. En esta época, la zona que había correspondido a la ciudad griega fue convertida en cementerio. De hecho, podemos encontrar bastantes lápidas.
Subiendo hacía el museo encontramos otra vivienda, conocida como Casa del Mosaico. Lógicamente, recibe este nombre por el mosaico que se ha conservado y que estaba elaborado copn la técnica del opus signinum Es decir, roca y barro mezclados con mortero. Es del siglo II aC. Desde luego mucho más simple que los grandes mosaicos romanos.
CÓMO VISITAS LAS RUINAS DE EMPÚRIES.
Visitar las Ruinas de Empúries es muy fácil porque se va pasando por un recorrido señalizado, bastante continuo. Primero se visita la ciudad griega, luego el museo y finalmente, la ciudad romana. En cada parada hay un flafón donde se indica qué se está viendo y también un código QR que remite a una explicación tipo audioguía de unos 2-3 minutos en cada ocasión. Resulta francamente amena y está en varios idiomas.
MUSEO DE EMPÚRIES
Después de visitar el yacimiento griego de las Ruinas de Empúries, entramos en el pequeño museo que alberga bastantes piezas encontradoas en el lugar,
La más importante de todas es la estatua de Asclepio que ornamentaba el sanatorio y de la que ya hemos hablado. Es una de las esculturas clásicas más importantes que hay en Cataluña y está esculpida en dos piezas encajadas oblicuamente. El torso, está esculpido en mármol de Paros. La parte inferior, con la vestimenta, en mármol Pantélico. Esta estatua es una maravilla y tiene una altura algo superior a la natural (unos 2.20 metros). Sin embargo, algunos autores dudan de que se trate en realidad de Asclepio.
En el Museo de Empúries también podemos visitar un enorme tesoro formado por unos 200 denarios. Fue hallado en 2016 y corresponde a la primera mitad del siglo I aC.
Sin embargo, una de las piezas más bellas de este Museo de Empúries es el conocido como Emblema del Sacrificio de Ifigenia, un pequeño mosaico de no más de 60 centímetros de lado construido con pequeñas teselas. Representa el sacrificio de Ifigenia, según la tragedia de Eurípides.
LA CIUDAD ROMANA DE EMPURIES.
Como dije, visitar Empúries supone recorrer una ciudad griega y otra romana. Algo excepcional en la Península Ibérica.
La ciudad romana se ubica al oeste de la ciudad griega. Para acceder a ella hay que tomar el camino que queda a la izquierda del Museo de Empúries, para llegar en apenas dos minutos de paseo.
Accedemos después de subir a una escalera de unos pocos peldaños. La ciudad romana estaba también a amurallada y, como hemos dicho, fue el resultado de la evolución del primitivo campamento militar romano establecido en la zona. De esta manera, durante un largo periodo convivieron la ciudad griega y la ciudad romana.
La ciudad romana de Empúries estaba dispuesta en un plano ortogonal (es decir, cuadriculado) de 22.5 hectáreas. En ella se repartían 70 islas de viviendas. 15 calles que se cortan en ángulo recto separaban las islas de viviendas y edificios.
El primer edificio que vemos en al visitar la Empúries romana son las termas romanas. Así nos lo indican los acúmulos de ladrillos superpuestas. Ello indica que sobre estos ladrillos se situaba el piso de las termas y por debajo, el hipocausto. Es decir, el sistema de aire caliente que permitía conservar el calor en los baños públicos. La audioguía (por teléfono) nos ayuda a comprender todos los sectores de las termas, incluyendo los baños calientes, templados y fríos y la palestra, que era el gimnasio de las termas.
Una de las viviendas más esplendorosa es la conocida como Domus de los Mosaicos. Estaba construida sobre una área de 3000 metros cuadrados. Aquí encontramos un buen número de mosaicos construidos en teselas, lo que le da el nombre a la vivienda.
No es ésta, desde luego, la única mansión romana que podemos visitar en Empúries. Casi todas tienen su patio con su peristilo. En el centro, el impluvium permitía recoger el agua de la lluvia que se almacenaba en una cisterna subterránea. Alrededor de este patio se localizaban las distintas estancias.
Siguiendo la ruta hacía el sur (no hay pérdida) llegamos a la zona de la plaza pública de la ciudad romana de Empúries: el foro. Por debajo quedaban los criptopórticos, que han podido recuperarse en buena parte. Eran unos subterráneos que quedaban por debajo del foro, en forma de U, y que eran utilizados como almacenes y otros menesteres.
El foro, por su parte, era una amplia explanada que dominaba todo el complejo. Se trataba del centro político, judicial, económico y religioso de toda ciudad romana. Sin embargo, al visitar las Ruinas de Empúries, deberemos imaginarnos los edificios que lo rodeaban, incluidos las basílica y la curia, puesto que nada ha llegado a nuestros días.
Desde el foro partía la calle principal de la ciudad romana: el Cardo Máximo. Si seguimos por esta vía, enseguida llegamos a lo que ha quedado de las antiguas murallas de la época romana. Justo por fuera de las mismas, encontramos los cimientos de lo que fue el anfiteatro de Empúries. Daba cabida a 3000 espectadores y estaba construido en piedra y madera. Es decir, nada que ver con los mejores anfiteatros del mundo.
Siguiendo un caminito se llega al punto de partida. En total, visitar Empúries nos ha llevado una hora y media aproximadamente. Os aseguro que se trata de una visita que merece mucho la pena y que permite conocer el único yacimiento arqueológico d la Península Ibérica que incluye una ciudad griega y otra romana.