El Manneken Pis, una gracil y burlesca estatuilla de poco más de medio metro de altura, es uno de los símbolos de Bruselas. De visita imprescindible en esta ciudad, en este post os vamos a contar un poco acerca de la historia del Manneken Pis, además de hablaros de su famoso guardarropía (a veces conocido como el Museo del Manneken Pis).
El Manneken Pis está situado en una esquina,a no más de cinco minutos a pie de la Grand Place (para llegar hasta el Manneken Pis solo hay que tomar la calle Charles Buls desde la Grand Place y llegaréis al cabo de unos 300 metros). Allí encontraréis la célebre fuente con este gracioso chiquillo desnudo de bronce y una altura de 65 centímetros, que hace las delicias de todos los turistas que hasta aquí se acercan (y que, en algunas ocasiones, siguen quedándose sorprendidos por su reducido tamaño).
Pero ¿Cuál es el origen del Manneken Pis y qué hay acerca de su famoso guardarropía?
EL ORIGEN DEL MANNEKEN PIS
El origen del Manneken Pis debemos encontrarlo bastantes siglos atrás, aunque la estatuilla que podemos ver en la actualidad no es, ni mucho menos, la original.
Se sabe, por ejemplo, que ya habría existido alguna estatua en 1388, según archivos de aquella época. Probablemente, sin embargo, el primer Manneken Pis habría sido tallado en piedra y no fundido en bronce, como el actual. De esta manera, un segundo Manneken Pis habría sido fundido en 1619 por Jerôme Duquesnoy, el Viejo (para diferenciarlo de su hijo). Aquella estatua, de estilo renacentista, robada, mutilada y escondida por los bruselenses en distintas ocasiones, no es tampoco la que podemos ver hoy.
Para buscar este original de bronce, debemos irnos hasta el Museo de la Ciudad de Bruselas, cuya sede se ubica en la Maison du Roi de la Grand Place (es uno de los mejores museos que ver en Bruselas, de manera que si vais a pasar al menos un par de días en la ciudad os va a merecer la pena visitarlo). Tanto el Museo de la Ciudad de Bruselas como el Guardarropía del Manneken Pis están incluidos en la Brussels Card que podéis comprar aquí.
En esta foto podéis ver este Manneken Pis de 1619, tal y como se expone en el Museo de la Ciudad de Bruselas.
Esta estatuilla fue robada en dos ocasiones casi consecutivas durante la década de los 60 del siglo XX (en 1963 y 1965), de manera que a las autoridades de la ciudad no les quedó otro remedio que sustituirla por la actual. Aquel Manneken Pis se reencontró posteriormente en el canal de Bruselas, pero el que quedó expuesto en la hornacina barroca ya jamás fue esta pieza renacentista.
LOS DISFRACES Y EL GUARDARORROPÍA DEL MANNEKEN PIS
A parte de visitar en Manneken Pis, merece la pena echarle un vistazo a su guardarropía (también conocido como el Museo del Manneken Pis).
Se dice que el vestidor actual del Manneken Pis supera los 1000 trajes. Y lo cierto es que crece año tras año. De ésta manera, es bastante habitual que al visitar la estatuilla, la encontréis disfrazada con algún traje. Por ejemplo, durante nuestra última visita a Bruselas, coincidiendo con el paso del Tour de Francia por la ciudad, el Manneken Pis fue disfrazado de ciclista, con su maillot amarillo de líder de la general de Grand Boucle. Al día siguiente, sin embargo, amaneció con un disfraz rojo que incluía una mascara multicolor en plan demonio, del que no supimos su origen.
En ocasiones, los trajes hacen referencia a profesiones (como bomberos o médicos) o efemérides. Por ejemplo, el 20 de mayo de 2019, coincidiendo con el aniversario de la obtención de la primera Copa de Europa de Fútbol, el Manneken Pis fue vestido con los colores del Fútbol Club Barcelona.
Pero, ¿de dónde salen tantos trajes para el Manneken Pis? Resulta que, desde hace bastante años, es tradición que las delegaciones llegadas a Bruselas regalen un traje a la estatuilla que haga referencia a su origen. Ya sean asociaciones culturales, equipos de fútbol, delegaciones regionales u otros, no hay agrupación que no desee ver al Manneken Pis vestido con su traje.
De esta manera, los vestidos del Manneken Pis se exponen en el cercano guardarropia del Manneken Pis. Para llegar hasta allí solo hay que subir por Rue du Chene (lo encontraréis a unos 100 metros).
El espacio de este museo del Manneken Pis (o Grade-robe) es pequeño, de manera que solo encontraréis unas decenas de sus mejores trajes, pero la verdad es que resulta de lo más divertido y su visita no ocupa más que unos pocos minutos.
Además, una pantalla táctil permite conocer todos los trajes que alberga su guardarropía, más allá de los expuestos en el museo. Hurgando en la pantalla, encontramos, por ejemplo, el traje de los Castellers de Vilafranca. Esta agrupación hizo entrega de su traje tradicional durante su visita de 2010.
La verdad es que merece la pena echarle un vistazo a este Museo del Manneken Pis que, por cierto, es gratuito con la Brussels Card que podéis comprar aquí.