La Cueva o Cárcel de Medrano en Argamasilla de Alba es una de las visitas imprescindible de la Ruta del Quijote, el recorrido por La Mancha que recorre los trayectos que habría trazado el Ingenioso Hidalgo en el famoso libro de Miguel de Cervantes, pero también algunos de los escenarios relacionados con el escritor más famoso de la literatura castellana.
Argamasilla de Alba se postula como uno de los posibles “en un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”, que es como da inicio el primer capítulo de la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. En realidad, la tradición oral relata que no solo Don Quijote (o el personaje en que se inspira) era originario de Argamasilla de Alba si no que la propia novela habría sido escrita en la población.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no solo Argamasilla de Alba reclama para sí misma este título oficioso de origen del Quijote. Otras poblaciones como Mota del Cuervo, Alcázar de San Juan o Villanueva de los Infantes también demandan ser la patria chica del antihéroe cervantino.
Sea como sea, visitar Argamasilla de Alba y la Cueva de Medrano de la que ahora os hablaré, resulta casi imprescindible en un recorrido por la que se conoce como Ruta del Quijote.
LA CUEVA O PRISIÓN DE MEDRANO DE ARGAMASILLA DE ALBA Y SU RELACIÓN CON CERVANTES.
Según una tradición que convenientemente propaga y promociona el propio pueblo, en la Cueva de Medrano de Argamasilla de Alba, una suerte de cárcel situada en los subsuelos, el escritor Miguel de Cervantes habría pasado entre unos pocos meses y dos años de su vida, tras ser apresado durante una época en que el literato se dedicaba a la recaudación de impuestos.
Lo cierto es que esta leyenda se remonta a varios siglos atrás, siendo recogida incluso por algunos de los primeros biógrafos de Cervantes. Según ellos, habría sido en esta Cueva de Medrano o Prisión de Medrano de Argamasilla de Alba donde Cervantes habrían empezado a escribir Don Quijote de la Mancha.
La Cueva de Medrano de Argamasilla de Alba se localiza en la actualidad en los sótanos de un centro cultural que hace también las funciones de oficina de turismo de la población. Sin embargo, se sabe que a principios del siglo XVII, la edificación formaba parte de un extenso caserón manchego propiedad de la familia Medrano. Un caserón, por cierto, que fue devastado casi por completo en 1905, cuando fue víctima de un desolador incendio. Por suerte, la Cueva de Medrano, al localizarse excavada por debajo del nivel del suelo, resulto indemne a la desgracia, por lo que ha llegado a nuestros días.
Hay que decir, sin embargo, que los Medrano no eran carceleros ni el lugar se trataba de la cárcel de Argamasilla de Alba. Los Medrano eran una de las familias más poderosas del pueblo y Argamasilla, que era pequeña, no disponía de cárcel alguna. Es por ello que, cuando habría sido necesario apresar algún delincuente, las cuevas naturales existentes en los subsuelos de los caserones de la población eran utilizadas para este menester.
Pero, ¿Por qué habría sido apresado Miguel de Cervantes en Argamasilla de Alba? La verdad es que los biógrafos y estudiosos del escritor no se ponen de acuerdo y las versiones existentes nadan más cerca de la leyenda apócrifa que de la certeza. Sin embargo, las posibilidades más aludidas son dos: que se tratara de algún altercado en relación a la condición de recaudador de impuestos que desempeñaba Cervantes durante aquella época o que se debiera aalgún encontronazo con alguna mujer de por medio. Concretamente, con la hermana o sobrina de don Rodrigo de Pacheco. Una versión, incluso, relata que la figura de El Quijote habría sido inspirada por este noble, Marqués de Torre Pacheco, cuya figura se puede conocer en un lienzo existente en la iglesia de San Juan Bautista de Argamasilla de Alba.
La cuestión es que la tradición sitúa la redacción de la novela durante los meses en que Miguel de Cervantes habría pasado encarcelado en la Cueva de Medrano de Argamasilla de Alba.
La Cueva o Cárcel de Medrano de Argamasilla de Alba cayó más o menos en el olvido hasta que fue recuperada a mediados del siglo pasado. En un principio, por los propios propietarios del inmueble. Sin embargo, a partir de 1970, la Cárcel de Medrano de Argamasilla de Alba pasó a propiedad municipal, siendo remodelada en la década de los 90 para convertirse en punta de lanza de la inclusión de la población como uno de los puntos clave de la Ruta del Quijote.
VISITAR LA CÁRCEL DE MEDRANO DE ALGAMASILLA DE ALBA
A la Cárcel de Medrano de Argamasilla de Alba se accede a través de una escalera existente en el patio del antiguo caserón. A los pocos metros se llega a un espacio de unos pocos metros cuadrados, encalado por completo, con suelos de barro cocido y cerrado con una bóveda rebajada. Éste habría sido el lugar donde Miguel de Cervantes habría sido apresado durante algunos meses (como os dije, algunas fuentes hablan de hasta dos años, aunque esta hipótesis resulta menos plausible). Una mesa y un taburete, ambos de madera, y una cama son el único mobiliario existente en este espacio de no más de dos metros y medio de ancho por algunos más de largo.
Desde esta Cárcel de Medrano se accede a un segundo nivel, escavado directamente en la roca, que hacía las funciones de bodega y almacén. En este caso, el espacio no está ni tan solo encalado y no dispone de decoración alguna. Eso sí, su situación varios metros por debajo del suelo permite que la temperatura se mantenga constante a lo largo del año, lo que convierte el espacio en un lugar ideal para mantener los alimentos y el vino.
QUÉ VER EN ARGAMASILLA DE ALBA, MÁS ALLÁ DE LA CÁRCEL DE MEDRANO.
Desde luego, la Cueva o Cárcel de Medrano es el punto más destacado y el que atrae miles de viajeros cada año a Argamasilla de Alba. Sin embargo, merece la pena dar un pequeño paseo por el centro histórico de la población, donde encontramos otros lugares de interés. Éstos son los más destacados.
Iglesia San Juan Bautista
Se trata de un templo del siglo XVI. Aquí podréis ver el lienzo donado por Rodrigo Pacheco (se trataba de un exvoto), que nos permite comprobar la semejanza del noble con el personaje de El Quijote, del que ya os hemos hablado.
Pósito de la Tercia en Argamasilla de Alba
Durante nuestro recorrido por la Ruta del Quijote, pudimos visitar varios pósitos. Se trataba de algo así como de unas instituciones dedicadas a la subvención del pan en años de carestía, así como a los préstamos entre los agricultores.
El Pósito de la Tercia, edificado en piedra, fue construido en el siglo XVII por doña Ana Mondéjar. No pudimos visitar su interior porque se encontraba cerrado. El pósito de la Tercia se ubica en la Plaza Marqués de Casa Pachecho.
Pósito Real.
Curiosamente, hay otro pósito que ver en Argamasilla de Alba. Es el Pósito Real, que fue alzado durante el siglo XVI y que desempeñaba las mismas funciones que el Pósito de la Tercia. Parece que la obra se llevó a cabo bajo el diseño de Juan de Villanueva, arquitecto de Carlos III, autor también de los planos del Museo del Prado. En la actualidad es una cafetería, por lo que se puede visitar sin problema, aunque lógicamente ha sido muy modificado.
La Botica de los Académicos
Se trata de una antigua farmacia del siglo XIX. Fue en esta botica donde los conocidos como Académicos de Argamasilla, con José Martínez Ruiz Azorín a la cabeza, celebraban las veladas cervantinas.
El escritor, que era corresponsal del diario El imparcial, visitó Argamasilla en 1905 y salió del pueblo convencido que se trataba de la patria chica de El Quijote y la Cárcel de Medrano de Argamasilla de Alba, el lugar donde habría sido escrito el relato.
Estatuas de El Quijote y Sancho Panza.
Entre los lugares que ver en Argamasilla de Alba no podrían faltar las estatuas de Sancho Panza y Don Quijote de la Mancha. Hay varias en la población. Por ejemplo, en la Plaza de España. Sin embargo, las más divertidas son las de la Plaza de la Constitución, inspiradas en la famosa serie de dibujos animados emitida por televisión en los años 80.
Ya os digo, más allá de visitar la Cueva o Cárcel de Medrano de Argamasilla de Alba, merece la pena dar un paseo por la población.