El Acueducto de les Ferreres (también conocido como Pont del Diable o Acueducto de Tarragona) es uno de los mayores vestigios que nos ha legado la antigua Tarraco, la ciudad que fue capital de la provincia romana de la Hispania Citerior.
El Acueducto de les Ferreres es, además, uno de los acueductos más bonitos del mundo y uno de los tres acueductos romanos que mejor han llegado a nuestros días, junto al de Segovia y al Pont du Gard, en la Provenza francesa.
Sin embargo y pese a que el Acueducto de les Ferreres forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad como integrante de la Tarraco Romana (la antigua Tarragona), hay que saber que este monumento no se encuentra exactamente en la ciudad si no en el extrarradio de Tarragona, a unos 4 kilómetros del centro histórico.
EL ACUEDUCTO DE LES FERRERES, PRINCIPAL APORTE DE AGUA A LA TARRACO ROMANA.
El Acueducto de les Ferreres permitía acercar agua a la ciudad de Tarraco desde el río Francolí, que se encuentra a unos 15 kilómetros de distancia. La estructura fue construida en tiempos de Augusto, durante el siglo I.
Hay que tener en cuenta que llamamos acueducto a toda la estructura que transportaba el agua desde el punto de partida, aunque lo más espectacular es el conjunto de arquerías que se localizan hoy junto a la Autopista del Mediterráneo.
En el puente del acueducto (la estructura que permite salvar el valle), el Acueducto de les Ferreres alcanza una altura de unos 27 metros. Se trata de una estructura que tiene una longitud total de 217 metros. En la parte más central, donde el valle es más profundo, se superponen dos niveles de arcos, mientras que en los laterales existe un único nivel de arquerías.
De esta manera, la arquería inferior está formada por 11 arcos, mientras que la superior la forman 25 arcos.
Para la construcción se utilizaron enormes sillares de piedra (opus quadratum), que eran unidos sin necesidad de argamasa alguna. Probablemente, la piedra fue extraída de la cercana cantera de El Mèdol, que se localiza apenas a unos 10 kilómetros del acueducto de Tarragona y que fue la más importante de la Tarraco romana.
Como explicaba, el Acueducto de les Ferreres suponía el principal aporte de agua a la Tarraco romana. Sin embargo, su importancia perduró mucho más allá de la caída de Roma, hasta el punto de que el Acueducto de Tarragona fue restaurado en distintas ocasiones a lo largo de la historia, a fin de asegurar su correcto funcionamiento. Por ejemplo, en época musulmana (bajo el reinado de Abderramán III). De hecho, el acueducto siguió proporcionando agua a la gran ciudad hasta mitad del siglo XVIII.
CÓMO VISITAR EL ACUEDUCTO DE LES FERRERES
Para llegar al Acueducto de les Ferreres lo mejor es disponer de coche propio. El Pont del Diable se localiza junto a la Autopista del Mediterráneo o AP7. Concretamente a la derecha de la misma en dirección Tarragona.
Por este motivo, si vais a visitar Tarragona desde Barcelona, lo mejor es parar en el área de descanso situada junto al acueducto (está bien indicado) antes de llegar a Tarragona. Desde este punto, un sendero os lleva en tres minutos al Pont del Diable.
En sentido contrario (de Tarragona a Barcelona), no es posible detenerse para visitar el Acueducto de les Ferreres. De momento la entrada es gratuita.
CÓMO IR AL PONT DEL DIABLE DESDE TARRAGONA EN TRANSPORTE PÚBLICO.
También podéis visitar el Acueducto de les Ferreres desde Tarragona tomando el autobús público. Las líneas 5 y 85 que unen el centro de Tarragona con el barrio de San Salvador tienen parada junto al acueducto. Ambos buses se toman en la Plaza Imperial Tarraco y os llevarán al Pont del Diable en apenas 10 minutos. Podéis mirar aquí los horarios de los autobuses.
Como dije, un sendero permite descender hasta la base del valle, desde donde se pueden obtener buenas fotografías del Acueducto de les Ferreres y admirar sus perfectas proporciones. Otra posibilidad es tomar un segundo sendero que permite acceder hasta la parte alta del acueducto.
Recientemente se ha restaurado la estructura que permitía el suministro de agua, en forma de canalización. Era conocida como Specus. En este caso, esta estructura sí que estaba unida al resto del acueducto mediante una mezcla de cal y arena. Actualmente es posible pasear por allí, pasando hasta la vertiente norte del valle.
La verdad es que visitar el Acueducto de les Ferreres nos parece imprescindible si se quieren conocer los monumentos más importantes de la Tarraco Romana. Es su monumento mejor conservado y, junto al anfiteatro romano, el más espectacular que ver en Tarragona.