Los lugares sagrados de Jerusalén son los que motivan que, año tras año, miles de peregrinos visiten la que está considerada como la más Santa de las ciudad para las religiones monoteístas: el Cristianismo, el Islam y el Judaísmo.
En este post os vamos a contar los que, para los cristianos, son los lugares más sagrados de Jerusalén. Ya en otro post os hablamos específicamente del Muro de las Lamentaciones, uno de los lugares más sagrados de Jerusalén para quienes profesan el judaísmo.
En cuanto al islam, los lugares más sagrados de Jerusalén los encontramos en lo alto de la Explanada de las Mezquitas (para los hebreos, El Monte del Templo). Son la Cúpula de la Roca y la mezquita de Al-Aqsa.
LOS 7 LUGARES SAGRADOS DE JERUSALÉN PARA LOS CRISTIANOS.
La mayoría de lugares sagrados de Jerusalén para quienes profesan el Cristianismo hacen referencia a los últimos días que Jesucristo pasó en la ciudad. Sin embargo, también encontraremos lugares relacionados con la Virgen María. La mayoría de estos escenarios los encontramos en la Ciudad Vieja de Jerusalén y sus alrededores, aunque no todos.
IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO, EL LUGAR MÁS SAGRADO DE JERUSALÉN.
Uno de los lugares sagrados de Jerusalén que encontramos en la Ciudad Vieja es el lugar de la Crucifixión de Cristo. En realidad, se trata del más importante de todos ellos (probablemente, el lugar más sagrado del Cristianismo a nivel mundial).
La verdad es que sorprende localizar el supuesto Monte Gólgota o Monte Calvario, es decir el lugar donde Jesucristo fue crucificado, en el mismo obligo de Jerusalén. Particularmente teniendo en cuenta que el mismo Nuevo Testamento relata que el Gólgota se localizaba «cerca de la ciudad» o «fuera de las murallas de la ciudad», según el Evangelio Según San Juan y el Libro de los Hebreos.
En cualquier caso, sea o no cierto que fuera aquí donde aconteció uno de los episodios más célebres de la historia de las religiones, la verdad es que se trata de uno de los más destacados lugares que hay que ver en Jerusalén de forma obligada.
Por lo visto, fue Santa Elena, la madre del Emperador Constantino, quien atinó en éste lugar como el de la Crucifixión de Cristo allá por el año 325. Y así ha quedado para la historia o para la leyenda.
La cuestión es que sobre aquel lugar se edificó una iglesia que es donde encontramos las últimas 6 estaciones del Vía Crucis. Es decir, entre que Jesús es despojado de sus vestiduras hasta la Resurrección a los tres días de ser crucificado en la cruz. Una iglesia, por cierto que es custodiada por diversas confesiones cristianas, a veces enfrentadas entre ellas en tan sagrado templo, pero cuyas llaves siguen, curiosamente, en manos de dos familias de musulmanas desde hace siglos.
En este post no voy a describir cómo es la iglesia del Santo Sepulcro. Solo os voy a decir que en pocos lugares se puede disfrutar de una atmósfera de misticismo como en el que el más relevante de los lugares sagrados de Jerusalén. No creo que sea necesario ser excesivamente religioso para darse cuenta de ello.
VÍA DOLOROSA
La Vía Dolorosa es el conjunto de calles de la Ciudad Vieja de Jerusalén consideradas, según la tradición, el lugar por donde discurrió buen parte del Vía Crucis. Es decir, el trayecto que siguió Cristo, el último día, de camino a la Cruz. No es de extrañar, por tanto, que se trate de otro de los lugares más sagrados de Jerusalén.
Concretamente, en la Vía Dolorosa encontramos nueve de las quince estaciones del Viacrucis, porque ya hemos comentadas que las últimas seis se ubican dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro.
Desde luego, cada lugar de interés religioso está marcado perfectamente con pequeñas capillas u oratorios, pilares o iglesias. Como pudimos comprobar, es habitual encontrarnos con peregrinos que realizan el mismo trayecto que hizo Jesús. Como él, también los caminantes realizan el itinerario con una cruz a cuestas, alquilada entre varios creyentes y que, suponemos, se alternan en su transporte.
EL CENÁCULO
Otro de los lugares sagrados de Jerusalén es el conocido como cenáculo. Fue aquí donde Jesús instituyó el sacramento de la eucaristía durante la Última Cena (ya sabéis, el cuadro que pintó Leonardo para Santa Maria delle Grazie de Milán). Es decir, el último ágape que Jesús compartió con sus discípulos.
Aunque históricamente, se ha considero que ésto ocurrió en Jueves Santo, algunos estudios más actuales, basándose en la imposibilidad para incluir tantos acontecimientos en una sola jornada, consideran que aquella última cena habría acontecido en miércoles.
Fuera cuando fuera, encontramos el conocido como Cenáculo en el primer piso de un edificio muy cercano a la Ciudad Vieja de Jerusalén pero, en realidad, fuera de las murallas. Desde luego, la sala que podemos visitar en la actualidad poco tiene que ver con la que habría conocido Jesucristo. Así nos lo recuerda la restauración gótica, con las clásicas bóvedas nervadas, que son fruto de las remodelaciones llevadas a término por los franciscanos durante el siglo XIV.
Se trata, en cualquier caso, de una sala bastante austera, de unos 15 metros de largo por 10 de ancho, donde un par de columnas ornamentadas con un precioso capitel, sostienen las bóvedas.
MONTE DE LOS OLIVOS
El Monte los Olivos, ocupado hoy por un inmenso cementerio judío, es escenario, en varias ocasiones, de varios pasajes bíblicos.
Desde esta colina, situada al este de la Ciudad Vieja de Jerusalén, disfrutaréis de las mejores vistas aéreas de la Ciudad Santa y, particularmente, de la dorada Cúpula de la Roca.
Según las escrituras, Jesucristo enseñó a sus discípulos en el Monte de los Olivos. También fue aquí donde lloró sobre Jerusalén y donde Jesús ascendió al cielo. Además del citado cementerio, en el Monte de los Olivos encontramos varias iglesias. Entre ellas, la bonita Iglesia Ortodoxa Rusa de María Magdalena, cuyas doradas cúpulas en bulbo de cebolla parecen querer competir en elegancia con la Cúpula de la Roca.
IGLESIA DE LAS NACIONES Y HUERTO DE GETSEMANÍ
Conocida también como Iglesia o Basílica de Getsemaní, está situada, precisamente, en el Monte de los Olivos. Si la incluyo en esta lista de lugares sagrados de Jerusalén es porque aquí podemos encontrar la roca en la que, según la cuenta la leyenda, Jesucristo rezó la noche en que fue arrestado.
La iglesia actual es del siglo XX, pero descansa sobre dos templos anteriores. Según parece el más antiguo de ellos, fue alzado ya en el siglo IV. La Basílica de Getsemaní recibe el nombre de Iglesia de las Naciones, porque la construcción fue realizada gracias a la donación de varias naciones, incluido España. En la fachada del templo destaca un bello mosaico de estilo neobizantino.
Junto a la Iglesia de las Naciones encontramos el Huerto de Getsemaní, con los milenarios olivos. Es aquí, donde la tradición indica que debemos ubicar el Prendimiento de Jesús. Es decir, el momento en que se produce la traición de Judas a Jesucristo, beso mediante, para que Jesucristo fuera arrestado.
TUMBA DE LA VIRGEN
Ni dos minutos se tarda en llegar al Sepulcro de la Virgen María desde el Huerto de Getsemaní. Al menos, esto es lo que sostiene la tradición cristiana oriental. Como no podría ser de otra forma, el lugar de reposo de la madre de Cristo es otro de los lugares sagrados de Jerusalén que ningún peregrino debe perderse (en realdad, ningún viajero).
El lugar, al igual que otros lugares bíblicos de Jerusalén, no es solamente venerado por los cristianos, puesto que los musulmanes también honran a la Virgen María.
Como otros lugares sagrados de Jerusalén, sobre la supuesta tumba de María se alzó una iglesia allá por el siglo IV, aunque la que se puede visitar es bastante posterior. Además, el lugar alberga también la tumba de José y de los padres de la Virgen, San Joaquín y Santa Ana.
Para acceder al lugar hay que descender unas empinadas y oscuras escaleras. Allí se encuentra, en un espacio muy pequeño, el presunto sarcófago de piedra que se puede visualizar solo a través de un cristal. No tienes más que unos pocos segundos para conocerlo, puesto que la cola suele ser importante y además, un monje ortodoxo griego, suele meter bastante prisa a los visitantes. Son, precisamente, las iglesias ortodoxas griega y armenia quienes ostentan la titularidad del lugar.
Sobre la veracidad o no de este Sepulcro de la Virgen en Jerusalén pues, como casi todo en esta ciudad, hay teorías para todo.
ABADÍA DE LA DORMICIÓN DE LA VIRGEN
Volvemos al sur de la Ciudad Vieja y, cronológicamente, solo unos días atrás en relación al lugar anterior, para incluir el último de los lugares más sagrados de Jerusalén. Me refiero a la Abadía de Hagia María o Abadía de la Dormición de la Virgen.
Esta iglesia se alza, casi junto al Cenáculo, en el lugar donde se produjo lo que se conoce como Dormición de la Virgen. Es decir, su tránsito o fallecimiento.
El templo actual es bastante moderno, pues fue alzado a principios del siglo XX y fue puesto en manos de una comunidad benedictina procedente de la Abadía de Beuron en Alemania, aunque tras varias vicisitudes, éstos acabaron abandonando el lugar para ser sustituidos por monjes procedentes de Roma.
Se trata de una iglesia de planta circular, erigida en piedra blanca y en un estilo a medio camino entre el neorrománico y el neobizantino. En la cripta de la iglesia encontramos lo que se supone que fue la vivienda donde sucedió el Tránsito de la Virgen.
Y hasta aquí esta lista de 7 de los lugares más sagrados de Jerusalén para el Cristianismo. Desde luego, no son los únicos, porque si de algo va sobrado la triple ciudad santa, es de lugares bíblicos y sagrados. Son, eso sí, los lugares bíblicos de Jerusalén más importantes que tuvimos la oportunidad de visitar durante nuestro viaje.