TARRAGONA. Lugares Patrimonio de la Humanidad de la Tarraco Romana.

Conocemos como Tarraco, la ciudad que fue capital de la provincia romana de la Hispania Citerior (y posteriormente, de la provincia Hispania Tarraconensis). Su nombre completo fue el de Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraco.

Según parece, las tropas romanas llegaron a Tarraco sobre el año 217 aC, poco después de que también hubieran llegado a la colonia griega de Empúries, más al norte, donde aún ahora se pueden visitar las Ruinas de Empúries, con la ciudad griega y la romana.

En un principio, Roma estableció en la plaza un campamento militar. Sin embargo, con el paso de los años fue desarrollando una ciudad entera. Especialmente durante el reinado de Augusto.

Hasta 14 lugares de Tarraco forman parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad. 8 de ellos se ubican en la misma ciudad de Tarragona (hablamos de varios de ellos en nuestro post acerca de qué ver en Tarragona en 1 día). Sin embargo, seis de estos lugares se ubican en los alrededores de la Tarraco romana, aunque están incluidos dentro de la misma denominación en la lista de la Unesco.

LOS 14 LUGARES DE TARRACO INCLUIDOS EN EL PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.

• Murallas
• Anfiteatro romano
• Circo romano
• Foro de la Provincia
• Foro de la Colonia
• Necrópolis paleocristiana
• Teatro romano
• Templo de Augusto
• Acueducto de les Ferreres
• Cantera de El Mèdol
• Torre de los Escipiones
• Arco de Berà
• Villa romana de Els Munts
• Villa de Centcelles

LUGARES DE TARRACO PATRIMONIO MUNDIAL DENTRO DE TARRAGONA.

En la propia ciudad de Tarragona encontramos 8 lugares de la antigua Tarraco incluidos dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

MURALLAS DE TARRAGONA

Aunque en un principio se creyó que el origen de las murallas de Tarragona lo debíamos encontrar en la ciudad íbera previa a la romana, lo cierto es que hace ya tiempo que se sabe que las murallas de Tarragona fueron erigidas en época romana y no antes.

Parte de las murallas se demolieron en el siglo XIX, debido a las necesidades de crecimiento de la ciudad moderna. Sin embargo, aún encontramos algo así como un kilómetro de murallas romanas de Tarraco, con sus inmensos sillares pétreos, muchos de los cuáles están marcadas por las marcas de los canteros.

Se pueden recorrer las murallas romanas a lo largo de un recorrido conocido como Paseo Arqueológico, que es de pago.

ANFITEATRO ROMANO DE TARRACO

Junto al Acueducto de les Ferreres, se trata del monumento más espectacular de la Tarraco Romana que ha llegado a nuestros días. Fue alzado en el siglo II fuera de las murallas y muy cerca del mar.

Se sabe que daba cabida a entre 14.000 y 16.000 espectadores y goza de una localización envidiable, con el Mar Mediterráneo de fondo. En la actualidad no se puede bajar a la arena, pero sí que se puede disfrutar de unas maravillosas vistas desde varios balcones panorámicos habilitados para ello.

CIRCO ROMANO DE TARRACO Y PRETORIO

¿Qué sería de una ciudad romana sin circo? El circo romano de Tarraco, también incluido dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad, estaba situado en lo que hoy es el centro histórico de la ciudad. Es por ello que si entramos en varios restaurantes y tiendas de Tarragona podréis ver parte de las bóvedas que sustentaban el graderío (por ejemplo, el restaurante Les Voltes).

Sin embargo, también podemos visualizar parte de las gradas del circo, que sí que han podido recuperarse, así como un tramo larguísimo de las bóvedas de sustentación. Estas últimas se pueden visitar previo pago.

Junto al circo encontramos el Pretorio, una gran torre que disponía de una escalera interior que permitía pasar de la ciudad baja a la ciudad alta de Tarraco.

FORO PROVINCIAL

Tarraco disponía de dos foros. El Foro Provincial era el dedicado a los asuntos provinciales y era el mayor de todos. Un recinto inmenso que ocupaba varias hectáreas. Encontramos restos del antiguos Foro Provincial en la Audiencia de la Plaça Pallol o en la Plaça del Fòrum (en este caso, un muro angular).

FORO LOCAL

El segundo foro, el Foro de la Colonia o Foro local, era utilizado para los asuntos más mundanos de la ciudad. Era el centro religioso y social para los quehaceres propios de la ciudad. Se ha podido recuperar en parte, aunque su visita es de pago.

Aunque hay que poner algo de imaginación, se ha conservado parte de la basílica de tres naves que albergaba el tribunal de justicia, así como algunas calles y viviendas que circundaban la zona.

NECRÓPOLIS PALEOCRISTIANA

Aunque también forma parte de la lista de monumentos incluidos por la Unesco dentro del Patrimonio de la Humanidad como integrantes de la antigua Tarraco, la Necrópolis Paleocristiana se origina en el periodo final de la ciudad romana. La visita es de pago, pero permite entender cómo era el culto a la muerte en la era tardoromana.

También forman parte de la lista de la Unesco el Teatro Romano, del que se ha podido recuperar apenas algo de la cávea, la orquestra y la escena. La visita también es de pago, pero la verdad es que casi que veréis lo mismo desde el mirador del Carrer Sant Magí.

El último lugar de Tarragona incluido dentro de la lista del Patrimonio Mundial lo encontramos en la catedral. De hecho, en los subsuelos de la misma se han encontrado los cimientos del templo dedicado a Augusto. Allí se ubicaba el Templo Mayor del Foro Provincial. En el claustro de la catedral se pueden encontrar algunos vestigios.

LUGARES DE TARRACO PATRIMONIO MUNDIAL FUERA DE TARRAGONA.

Hasta 6 lugares localizados en las cercanías de Tarragona forman parte del Patrimonio de la Humanidad, como integrantes de la Antigua Tarraco.

ACUEDUCTO DE LES FERRERES.

El Acueducto de les Ferreres fue una de las grandes obras de ingeniería que acometió la Tarraco romana.  Junto al Acueducto de Segovia, es el mejor conservado de toda la Península Ibérica, y una de las visitas imprescindibles de Tarragona.

El acueducto, construido con enormes sillares de piedra y sin ayuda de argamasa, permitía acercar hasta la gran ciudad el agua procedente del río Francolí. La parte más espectacular, la que salva un valle situado unos 4 kilómetros al norte del centro de la Tarragona, es conocida también como Pont del Diable. En este punto, la doble arquería del Acueducto de les Ferreres alcanza los 27 metros de altura y 217 metros de longitud.

En este artículo podéis saber más acerca del Pont del Diable y de cómo visitar el Acueducto de les Ferreres.

CANTERA DE EL MÈDOL.

En los alrededores de Tarragona encontramos decenas de canteras donde los antiguos romanos extraían las ingentes toneladas de piedra utilizadas para alzar todo tipo de monumentos en la Tarraco romana. La más importante es la de El Mèdol, situada a unos 8 km de la ciudad. Se localiza junto al área de servicio de El Mèdol (en la Autopista que une Barcelona con Tarragona o en la N-340). Un sendero os llevará hasta este lugar, que es de libre acceso y se visita en pocos minutos.

TORRE DE LOS ESCIPIONES

La Torre de los Escipiones se ubica justo al lado de la N340 en dirección Torredembarra (y Barcelona), en lo que en su momento fue la Vía Augusta, la calzada romana que unía Gades (Cádiz) hasta Narbona. Llegaréis en no más de 10 minutos de coche. De hecho, era bastante habitual erigir monumentos funerarios y mausoleos junto a la Vía Augusta.

Se trata de un monumento funerario en forme de torre, que en su momento era culminado por una estructura piramidal que no ha llegado a nuestros días. Dos altorrelieves representan al dios de la muerte, Atis.

Curiosamente, el topónimo que recibe el monumento (Torre de los Escipiones) se debe a un error histórico. Durante siglos se creyó que los altorrelieves representaban a los hermanos Escipión, héroes romanos fallecidos en la segunda guerra púnica. Sin embargo, en la actualidad se sabe que este elemento funerario es bastante anterior, del siglo I, y que habría correspondido a un matrimonio o a dos hermanos de aquella época.

ARCO DE BERÀ

Siguiendo por la misma N-340, unos 15 kilómetros en dirección Barcelona, encontramos otro de los lugares de Tarraco incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Me refiero al Arco de Berà, que se alzaba sobre la Vía Augusta desde el año 13 aC. Es decir, fue erigido también en tiempos de Augusto, a quien se le dedicó este arco del triunfo.

Se trata de un arco sencillo pero uniforme y de una sola luz, aunque no podemos decir que sea uno de los arcos del triunfo más bonitos del mundo, desde luego.

Este arco del triunfo está construido con sillares de piedra calcárea y decorado con 4 pilastras corintias estriadas adosadas a cada cara. Está coronado con un arquitrabe, un friso, la cornisa y el ático.

VILLA ROMANA DE ELS MUNTS

Además de los monumentos comentados, dos villas romanas forman parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad como integrantes de la Tarraco romana.

La Villa de Els Munts se ubicaba entre la Torre de los Escipiones y el Arco de Berà, a unos 200 metros de la Vía Augusta en dirección a la playa. Hoy pertenece al pueblo de Altafulla. Fue edificada en el siglo I.

En el Munts se pueden distinguir los conjuntos residenciales que incluyen las termas, los criptopórticos, la domus o el patio o peristilo. Desde luego, no es comparable a otras villas romanas más espectaculares encontradas en la Península Ibérica, como La Olmeda o la Villa Romana de Carranque, cerca de Toledo.

VILLA ROMANA DE CENTCELLES

La segunda villa incluida en la lista del Patrimonio Mundial es la de Centcelles, que se localiza en la población Constantí, unos pocos kilómetros al norte de Tarragona. Fue alzada algo más tarde, probablemente en el siglo IV. Lo más interesante en el Conjunto de Centcelles es la enorme cúpula,  que está decorada con un mosaico que contiene escenas de caza y bíblicas, incluida la leyenda del Arca de Noé.

En realidad no se ha llegado a esclarecer qué función desempeñaba exactamente la Villa de Centcelles. ¿Una villa aristocrática? ¿Un lugar dedicado al culto cristiano? ¿Un mausoleo? La verdad es que la función de Centcelles sigue siendo hoy día un enigma.

Estos son los 14 lugares de Tarraco incluidos dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad, uno de los conjuntos mejores preservados en la Península Ibérica entre los que nos recuerdan el paso de la civilización romana.