Visitar Medina Azahara desde Córdoba es algo que debéis hacer si vais viajar a la que fue la antigua capital del Emirato y Califato Omeya de la Península Ibérica, Córdoba.
Fue Abderramán III, quien había instaurado del Califato de Córdoba en 929, quien ordenó la construcción de una nueva ciudad palaciega a solo unos 10 kilómetros de Córdoba, que había sido la capital del Emirato de Córdoba que, a la postre y con la subida de Abderramán III al poder, acabó desembocando en el nuevo califato.
Visitar Medina Azahara supone, por tanto, conocer la nueva ciudad palaciega instaurada por el primer Califa de Córdoba a partir del año 940. Su nombre en árabe Madinat Al-Zahara (la ciudad brillante) ya nos permite comprender la idea que tenía el Califa para la nueva ciudad palaciega y administrativa. Se tartaba de una población dispuesta a través de distintas terrazas que dominaban el valle del Guadalquivir y rodeada por unas murallas que sumaban unos 4 kilómetros y medio de diámetro.
Sin embargo, la grandeza de Medina Azahara fue más bien efímera, pues los bereberes pusieron fin al Califato de Córdoba en 1010, destruyendo casi por completo la capital del estado. Es decir, la guerra civil instaurada en el seno del Califato de Córdoba y que terminó por desencadenar los distintos Reinos de Taifas.
CÓMO VISITAR MEDINA AZAHARA POR LIBRE O CON UNA EXCURSIÓN ORGANIZADA DESDE CÓRDOBA
VISITAR MEDINA AZAHARA POR LIBRE
Para visitar Media Azahara por libre hay que llegar primero al Centro de Visitantes de Medina Azahara que se ubica a unos 10 km al oeste de Córdoba. Podéis llegar hasta aquí en coche propio o en autobús público, aunque hay que tener en cuenta que las frecuencias diarias son muy escasas. El precio del autobús público es de 9 euros en 2019.
Una vez en el Centro de Visitantes de Mediana Azahara hay que tomar el autobús lanzadera hasta las ruinas. El precio es de 2,50€ y el shuttle a las ruinas transita cada 15 minutos aproximadamente.
La entrada al recinto arqueológico de Medina Azahara es gratuita para los ciudadanos de la UE y tiene un coste de 1,50€ para los ciudadanos de otros países.
VISITAR MEDINA AZAHARA CON UN TOUR ORGANIZADO DESDE CÓRDOBA
Otra posibilidad es visitar Medina Azahara desde Córdoba con un tour organizado que incluya el transporte (de Córdoba al Centro de visitantes y la lanzadera al yacimiento), el guía oficial de habla española y la entrada al recinto.
La verdad es que la actividad es muy barata (precios y reserva aquí) y permite disponer de un guía oficial que os permitirá visitar Medina Azahara con mayor profundidad.
QUÉ VISITAR EL MEDINA AZAHARA
EL CENTRO DE VISITANTES DE MEDINA AZAHARA
Podéis visitar el Centro de Visitantes antes o después de visitar Medina Azahara. Aquí encontráis dos cosas de interés. Primero, un video explicativo del complejo arqueológico que tiene una duración de unos 15 minutos y que permite interpretar lo que veréis en el yacimiento. Si no habéis contratado el tour guiado por Medina Azahara os va a merece la pena.
Posteriormente (nosotros lo visitamos al regresar de las ruinas) se puede visitar un museo donde encontramos objetos que se han encontrado en Medina Azahara, como jarras, capiteles y yeserías. Sin ser un museo espectacular, la verdad es que merece la pena visitarlo si disponéis de tiempo suficiente.
LAS RUINAS DE MEDINA AZAHARA
Tras llegar con el bus lanzadera desde el Centro d Visitante podemos empezar a visitar Medina Azahara. Como dije, la ciudad se dispone en una serie de terrazas que dominan el valle del Guadalquivir. Como el acceso al yacimiento se realiza desde la parte superior, lo primero que podremos ver, desde un mirador, son unas vistas de todo el complejo palaciego. Desde arriba se pueden distinguir con facilidad lo que eran las dependencias palaciegas (el Alcázar califal) de lo que era la medina , que era el sector urbano que se situó en las terrazas inferiores. También podemos ver la existencia de varios jardines y albercas en la parte inferior del complejo.
Se accede a lo que era el Alcázar de Medina Azahara por un puerta en recodo, que era la Puerta Norte de la ciudad. Tras superarla, nos encontramos con una calle paralela a lo que era la muralla norte del complejo. Aquí se encontraban las distintas viviendas del alcázar, casi siempre distribuidas en torno a patios cuadrangulares, tal y como era habitual en la arquitectura árabe.
Por debajo de esta calle quedaba el espacio dedicado a los cuerpos de guardia, que eran el encargado de controlar el acceso a la parte privada. Hay que tener en cuenta que en esta zona del Alcázar no solo vivía el califa si no también los funcionarios de más alto rango. Unma de las viviendas que se visita en primera intancia, por ejemplo, es la Casa de Ya’far, que habría sido la residencia del Primer Ministro. La portada es excelente, con una triple arcada en forma de herradura que se sostiene sobre dos columnas. Junto a esta mansión, pero separada por un corredor, encontramos las viviendas dedicadas al servicio, mucho más austeras.
Otro edificio que llama la atención al visitar Medina Azahara es el conocido como Gran Basílica. Se trataría de la sede de alguna institución de importancia durante la época califal, aunque no se sabe exactamente cuál. La construcción tiene planta basilical, como indica su nombre, con cinco naves separadas por arcos sobre columnas, y una sexta nave que queda en situación transversa. Un arco de mayor tamaño, justo en el centro, que da acceso al espacio.
Tras esta basílica se desciende a la terraza inferior a través de una calle en rampa que desemboca en lo que era la gran entrada al Alcázar Califal, que estaba formada por más de diez grandes arcos, de los que se han conservado cuatro. Justo encima del arco del centro se situaba una terraza que no ha llegado a nuestros días y que era desde donde el Califa de Medina Azahara pasaba revista a sus tropas. Justo enfrente de esta gran arquería se localiza una explanada de dimensiones importantes.
Por desgracia, aquí se acaba la visita a Medina Azahara, puesto que desde hace casi 10 años está en restauración todo lo que es la terraza inferior del complejo, que era donde se situaba la mezquita aljama de Medina Azahara y el Salón de Abderramán III, que era el lugar donde el Califa recibía a sus visitas más ilustres, como los Embajadores que llegaban aquí desde otros reinos.
Por debajo quedan varios jardines y albercas, que formaban parte del estrato palaciego, y que hemos podido visualizar desde el mirador ubicado en lo alto del complejo. Particularmente es una pena que el Salón de Abderramán III (conocido como Salón Rico) no sea accesible al público pues se trata del lugar más espectacular al visitar Medina Azahara. La verdad es que sorprende bastante que lleve en restauración desde 2009, aparentemente sin grandes avances. Os dejo esta foto del Salón Rico sacada de la wikipedia, para que os hagáis una idea de cómo es.