Visitar el País Bassari supone uno de los momentos más interesantes de un viaje a Senegal. El País Bassari se ubica en la zona sureste del país, la más remota de Senegal, y ocupa un buen número de pequeños poblados entre Salemata y Badafassi. Además, la ciudad de Kodougou está considera algo así como la capital del País Bassari (aunque estrictamente no pertenece a él). Se trata de una ciudad más cosmopolita, donde conviven distintas etnias y donde merece la pena visitar el mercado de los domingos.
Hay que comentar que viajar al País Bassari no equivale, únicamente, a visitar la etnia de los Bassari. En esta región conviven también los Bedik y los Peúl, además de los Bassari. Es más, el poblado citado habitualmente como más interesante, el de Iwol, no es Bassari si no Bedik.
Comentar, también, que parece que las cosas han cambiado bastante en los últimos tiempos. Leyendo posts de hace 4 o 5 años, me pareció creer que hablaban de otro lugar. Para empezar, atrás quedó la hospitalidad de este pueblo, de la que hablan algunos artículos. Si es que alguna vez la tuvieron, pues precisamente una de las características de Bedik y Bassari era que protegían su aislamiento a fin de no ser interferidos por culturas ajenas.
Ahora, sólo pisar cualquier poblado no dejarán de pediros dinero, regalos o caramelos. Todos los habitantes. A nosotros nos pidieron que trajéramos nueces de cola y así lo hicimos. Pero los Bedik nos pedían nueces de cola incluso para niños de 3 meses. A menudo, de forma bastante agresiva.
Además, vimos como nuestro guía soltó dinero en varias ocasiones, a raíz de 1000 CFA por ocasión. Vaya por delante que estos pagos nos parecen bien si revierten en el bienestar del poblado. Pero la sensación que nos llevamos era otra: el vicio de pedir por pedir, de manera desenfrenada y, como digo, con bastante agresividad.
Otra cosa es el tema de la indumentaria. Cada vez es más difícil encontrar a los lugareños vestidos con sus trajes típicos y sus abalorios. Eso, que es común a tantas tribus africanas, no lo es menos aquí. Al viajar al País Bassari encontréis a sus pobladores vestidos con los misma vestimenta que en Tambacounda o la Casamance. Con algunas excepciones en, por ejemplo, Iwol, uno de los poblados que hay que ver en el País Bassari de forma casi obligada.
A no ser que coincidáis con alguna fiesta concreta, incluso aquí solo encontramos alguna persona mayor con algún tipo de vestimenta que remite a sus tradiciones y con alguno de los abalorios que ornamentaban sus cuerpos desde hace siglos y hasta fechas bien cercanas.
QUÉ VER EN EL PAÍS BASSARI.
En este apartado os contaré algunos de los lugares que hay que ver en el País Bassari de forma imprescindible. Si queréis leer el apartado práctico acerca de cómo visitar el País Bassari, podéis pasar el epígrafe siguiente.
Nosotros hicimos nuestra visita al País Bassari con el equipo de Demba, que es con quien contratamos todo el recorrido por Senegal. Sin embargo, no lo podemos recomendar (luego os ampliaré la información en relación a este aspecto). Ni por los alojamientos escogidos ni por el recorrido y aprovechamiento del tiempo. Me sabe mal decirlo porque tanto Demba como su primo Ambrosio, con quien hicimos el recorrido, nos parecieron muy buenas personas (al igual que los conductores). Sin embargo, las decepciones en relación a varios temas fueron demasiado importantes como para poder recomendarlos.
KEDOGOU
Está considerada como la capital del País Bassari, aunque a nivel geográfico estrictamente no pertenece a él. Se trata de una ciudad media, con las habituales carencias de este tipo de poblaciones en África. Basura por todas partes, calles anegadas de agua y un desorden exasperante.
Sin embargo, merece la pena visitar el mercado de los domingos, donde gentes venidas de los pueblos de los alrededores acompañan a los lugareños. Además de telas de Guinea, podremos encontrar todo lo habitual en los mercados senegalesas. Es un buen lugar donde comprar nueces de cola para regalar en los pueblos que vais a visitar en el País Bassari. Nos sigue sorprendiendo la cantidad de comida que hay, pero no menos el nivel de putrefacción de muchas de las verduras y pescados (desde luego, no todas) y la inmunda cantidad de moscas que rodean y colonizan carnicerías y piezas de carne.
DINDEFELLO, LAS MEJORES CASCADAS DEL PAÍS BASSARI.
Uno de los momentos imprescindibles del viaje a Senegal lo vivimos al visitar en el País Bassari las Cataratas de Dindefello. Llegar hasta allí es bastante penoso, porque la carretera está en muy mal estado y embarradísima (en temporada de verano, al menos). Se debe tomar un 4×4 para hacer el trayecto desde Bandafassi hasta el poblado de Dindefello (hay quien lo ha hecho contratando motocicletas). El trayecto de 35 km lo completamos en hora y media.
El poblado, que es peúl, no tiene mucho interés. Sin embargo, desde aquí parte un sendero que en unos 30 minutos y tras vadear varias veces un río, nos acerca a esta maravilla que son las Cascadas de Dindefello. El agua cae a pico desde casi 100 metros de altura. Y, además, lo hace en una poza que resulta ideal para el baño. Por si fuera poco este escenario ciertamente paradisíaco, allí no nos acercamos más que media docena de personas. Fue uno de los mejores momentos del viaje.
Después de regresar por el mismo sendero almorzamos en el campement que queda en el pueblo de Dindefello, a la entrada del sendero.
Desde Dindefello, otro sendero te lleva hasta el pueblo de Dande, que queda justo en el lugar donde empieza la cascada de Dindefello. Se trata, como Dindefello, de un pueblo de etnia Peúl, cuya visita no os llevará más que unos minutos. Sin embargo nosotros no lo visitamos “porque no estaba en el programa”, aunque en realidad habríamos tenido tiempo suficiente para hacerlo.
IBEL E IWOL, DOS POBLADOS BEDIK DEL PAÍS BASSARI.
Una de las visitas imprescindibles del País Bassari es la de los poblados de Ibel e Iwol. Se trata de dos enclaves poblacionales Bedik. El primero está situado en la base de una montaña, a unos 7 km de Bandafassi, por carretera de tierras rojizas. Para llegar a Iwol, sin embargo, hay que tomar un sendero en continuo ascenso que tras unos 35 minutos os llevará al poblado que debe estar como 300 metros por encima de Ibel.
Los Bedik son una de las etnias que más han intentado preservar sus particularidades. Es este uno de los motivos por los que se establecieron en lo alto de los montes procedentes, hace siglos, de la no muy lejana Mali. En este sentido, nos recuerdan un poco a los Dogones de aquél país que se establecieron en la Falla de Bandiágara huyendo del avance del Islam.
Lo cierto es que su carácter animista ha ido quedando cada vez más en un segundo término y, en la actualidad, la mayoría de los Bedik del País Bassari profesan el Cristianismo.
Al llegar a Iwol enseguida nos topamos con el que viene a ser el jefe del poblado, un señor de unos 45 años, bastante parco en palabras. Nuestro guía le da 1000 CFA que parece ser el pago estándar para acceder al poblado. También una nuez de cola. Posteriormente, le entregará también 1000 CFA a otra persona que está bajo un gran baobab.
El poblado que se abre a nuestro paso está compuesto por un centenar de chozas de adobe, de planta circular, cerradas por un tejado de paja y, habitualmente, con una sola entrada en la parte anterior. A menudo se agrupan 3, 4 o 5 chozas en un mismo terreno que pertenecen a la misma familia. Una de ellas, más rudimentaria, es utilizada como cocina.
Son las nueve de la mañana, de manera que los hombres jóvenes han marchado al campo a trabajar. Sin embrago, niños y mujeres acuden a nuestra presencia, alertándose entre los mismos vecinos, como si hubiesen llegado los mismísimos Reyes de Oriente. Todos piden. Que si regalos, que si dinero, que si chocolate. Una mujer se enfada porque yo no le quiero regalar mi pantalón, otra, después de darle su nuez de cola, nos pide insistentemente una para su hijo que lleva a la espalda y que no tiene más de tres meses. Una anciana quiere que le demos más y más nueces de cola. Sin embargo, cuando ya le hemos dado tres de ellas, no accede a que la retratemos. Cuando esto ha ocurrido en hasta tres ocasiones le digo al guía que hasta aquí ha llegado el cuento de los Reyes Magos: que la nuez de cola será para quien acceda a posar por nosotros. Sin agravios. Quien no quiera, es su cuerpo y lo comprendemos. Y quien acceda al intercambio, pues bienvenido sea para los dos.
La verdad es que el poblado es bonito, con bastante zona cultivada rodeando las chozas, aunque con pocos animales (quizá estén pastando en este momento). Sin embargo, no esperéis ver a los Bedik del País Bassari vestidos con sus trajes y abalorios de gala, como ya os he comentado. Eso pasó a mejor vida. Algunas mujeres mayores sí que llevan sus collares de cuentas, múltiples pendientes, tocados o incluso un hueso o algo parecido en la nariz, pero la mayoría visten como lo pueda hacer una peúl, una mandinga o una wolof. La senegalización que, poco a poco, se va imponiendo en todo el país.
Merece la pena acercase hasta un inmenso baobab que cuentan que tiene unos 500 años de antigüedad. La verdad es que es una maravilla. Y también llama la atención la existencia de una bastante grande iglesia, de base circular. Como os dije, la mayoría de Bedik del País Bassari son cristianos.
Estamos en Iwol una hora aproximadamente, antes de regresar por donde hemos subido, camino de Bandafassi.
BANDAFASSI
Bandafassi fue el núcleo que utilizamos como base de operaciones para visitar el País Bassari. Concretamente, el Campamento Bedik, que no podemos recomendar de ninguna manera. Las habitaciones se disponen en chozas más que mugrientas, que no responden a ningún estándar de limpieza mínimamente exigible. Si vais a visitar el País Bassari, mejor buscad otro lugar donde alojaros.
Buen bien, Bandafassi es un nucleo poblacional mixto, donde las etnias peúl y bedik conviven pacíficamente. La parte baja del pueblo está habitada por los peúl, que son musulmanes. La parte alta, por lo bedik, que son cristianos y disponen de su iglesia de base circular. Desde luego, este poblado no es tan pintoresco como el de Iwol pero merece la pena echarle un vistazo.
CÓMO VISITAR EL PAÍS BASSARI
NUESTRA VISITA FUE CON DEMBA Y NO LA RECOMENDAMOS. Nosotros contratamos todo el viaje con el guía Demba, muy presente en el foro de Los Viajeros, y del que había bastante buenas referencias.
Fue un programa de viaje sugerido por Demba, al que nosotros hicimos algún pequeño cambio, aunque no todos los que hubiéramos querido. Y más, a posteriori. Por ejemplo, intentamos hacer algunos cambios de hotel, pero esto ya fue más difícil, porque parece que se acude a alojamientos donde los guías y conductores pueden alojarse de forma gratuita o con precios muy especiales. Otro problema es que cuanto te sugieren la ruta estando tú en tu casa, no sabes “los tempos”. Es decir, lo que se tarda en llegar hasta cada lugar y visitarlo. Pero la verdad es que, una vez en Senegal, nos dimos cuenta que el aprovechamiento del tiempo durante varias partes del viaje fue desesperadamente nefasto. Cierto que la “prisa mata”, como dicen en África. Pero ello no tiene nada que ver con dejar al viajero en un alojamiento aislado a las 4 o 5 de la tarde, como nos pasó en demasiadas ocasiones.
De ésta manera, aunque visitar el País Bassari nos gustó, nos supo a poco. Al igual que pasó en otros momentos del viaje, el aprovechamiento del tiempo no fue nada bueno y así se lo hicimos saber a nuestro guía.
El primer día, por ejemplo, se podía haber utilizado también para visitar otra cascada, situada a muy poca distancia del poblado de Segou por donde pasamos. O, por supuesto, subir a Dande desde Dindefello, para ver otro poblado de interés. Sin embargo, tras visitar Dindefello nos llevaron a nuestro campamento en Bandafassi. Tras un paseo por los dos barrios del pueblo (el peúl y el bedik), a las 17.00 ya estábamos de vuelta al campamento, sin nada que hacer.
Y el segundo día, tras subir a Iwol desde Ibel a las 7 de la mañana, abandonamos el País Bassari a las 10.30 de la mañana. Teníamos tiempo suficiente para visitar Sélemata, el poblado bassari, aunque está a 80 km. Sin embargo “no estaba en el programa”. Y nos fuimos de vuelta a Tambacounda donde a las 4 ya estábamos en el hotel (en una ciudad donde no hay nada que hacer). En fin, que, si hacéis una visita al País Bassari, intentad que el programa sea más completo.
VIAJAR POR LIBRE A SENEGAL. Viajar por libre a Senegal es posible, aunque vais a requerir más tiempo para realizar el mismo recorrido que nosotros. Eso sí, para visitar el País Bassari merece la pena contratar un guía local. No solo os llevará a los lugares más interesantes si no que su presencias es casi obligada para ser aceptados por la población local. También os proporcionará el transporte entre los distintos lugares en una región donde moverse en transporte público es casi imposible. Además, para llegar a Dindefello requeriréis de un 4×4 (hay quien ha realizado el trayecto en moto, pero la verdad es que en el estado de embarramiento que nos encontramos la carretera, me parece que habría sido un suplicio e incluso temerario).
Sin embargo, otros viajeros se han quejado también de que “se pierde mucho tiempo en los campamentos”, de manera que cuando os confeccionen el programa, intentad que sea lo más completo posible. Luego, si vais apurados de tiempo o queréis más relax, siempre es más fácil quitar visitas que añadirlas.
En caso de visitar el País Bassari de ésta manera, lo habitual es quedar con el guía en Kedougou. Algunos guías del que otros viajeros han tenido buenas experiencias son:
- Assane Ba. Tfno. +221776531538 / assanesinthiou2@gmail.com
- Doba Tours. Lo lleva Doba, un guía de Dande. Es decir, del País Bassari. Esta es su página web.
Comentarios:
5 comentarios en “Visitar el País Bassari. Lugares imprescindibles, transporte y guías.”
Wow! Espectacular. Nosotros nos quedamos con muchas ganas de visitar el País Bassari, pero era temporada de lluvias y nos lo aconsejaron. No digo que deberemos regresar a Senegal, porque la verdad es que el país no nos dejó huella, precisamente. Pero visitar el País Bassari sí que nos hubiera gustado.
Hola, Didac. Sí que fue interesante el País Bassari, así como Casamance. A nosotros, como a tí, tampoco el país nos dejó huella (al menos, mucho menos que decenas y decenas de otros destinos).
Yo creo que no sabias a donde ibas ni tampoco te ubicaste una vez allí. Las personas no existen solo para cubrir tus necesidades, y menos las que simplemente intentan sobrevivir y que estan muy por de bajo de ti en la escala de privilegios. Viajar y concer otras culturas no tienen nada que ver con «aprovechar» el tiempo tal y como tu lo tienes entendido, sino con estar presente y compartirlo con ellos respetando su ritmo y su forma de vivir. Y si ofreces caramelos o cualquier otra cosa, no es para obtener algo a cambio. Estamos viajando por País Bassari y nuestra experiencia es totalmente distinta, os animamos a visitarlo sin expectativas y con la mente lo más abierta y flexible posible.
Muchas gracias Antonia por tu comentario.
Nosotros limitamos mucho el ofrecer dinero, regalos o caramelos. Y desde luego, más allá de una sonrisa, nada esperamos.
Cada una tiene su experiencia. A nosotros nos gustó visitar el País Bassari. Eso no quita que nos ha parecido un lugar cero hospitalario, como en general todo el país. Hemos tenido la oportunidad de visitar más de 100 países distintos, icnluidos varios de África substahariana, y nos permitimos comparara le nivel de hospitalidad, que a menudo nada tiene que ver con la riqueza de la gente. En este sentido, Senegal es uno de los 2 o 3 paises menos hospitalarios que hemos conocido. La Teranga es un unicornio.
Muchas gracias por el post, ha sido de gran ayuda! Este verano vamos a Senegal 10 días. Tenemos pensado visitar Dakar y sus alrededores, Sally y el Parque Nacional Sine Saloum. Somos dos mujeres de 21 años y nos gustaría saber si nos recomiendas ir a País Bassari, Casamance además de los sitios mencionados.