Realizar la Ruta del Quijote era algo que teníamos pendiente desde hace tiempo. Se trata de una ruta turística que agrupa un buen número de poblaciones y localizaciones manchegas que tienen que ver, de alguna manera (aunque a veces, muy lejana) con la célebre novela de Cervantes.
Nosotros hemos visitado 10 de los lugares más importantes de la Ruta del Quijote en 2 días. Ha sido una visita algo exprés, pues la Ruta del Quijote agrupa varias decenas de pueblos repartidos entre las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real. Es decir, en la comunidad de Castilla la Mancha. Se requerirían un mínimo de 4 o 5 días para completarla con algo más de tranquilidad.
Durante nuestro recorrido hemos podido visitar algunos de los lugares más bonitos de la Ruta del Quijote, a la vez que hemos podido disfrutar de la rica gastronomía manchega. Y, sobretodo, hemos podido visitar muchos molinos de viento, algo que nos apetecía especialmente.
CÓMO REALIZAR LA RUTA DEL QUIJOTE.
Necesitaréis coche propio o de alquiler para realizar la Ruta del Quijote, pues el transporte público no llega a todos los lugares o tiene frecuencias muy bajas. Nosotros visitamos los mejores lugares de la Ruta del Quijote de la mano de un coche de alquiler de Goldcar, con la cobertura Super Relax. La verdad es que el proceso de recogida fue muy rápico y con la cobertura Super Relax te evitas cualquier sorpresa al devolver el vehículo. Recogimos el coche a las 9 de la mañana, de manera que pudimos aprovechar toda la jornada.
Como os dije le dedicamos solo dos días a esta Ruta del Quijote de manera que no pudimos profundizar como nos hubiera gustado en cada lugar visitado. Dormimos una noche en Ciudad Real y a la siguiente ya dormimos en Toledo, pero creo que lo suyo hubiera sido dedicarle un mínimo de tres días a la ruta. Luego os sugiero una posible ruta de 3 días.
SI TENÉIS SOLO 2 DÍAS PARA REALIZAR LA RUTA DEL QUIJOTE.
Como os dije, fue muy apretado, de manera que solo pudimos visitar cosas muy concretas de cada lugar visitado, sin profundizar en ellos. Si podéis, realizad la Ruta del Quijote en, al menos, 3 días.
DÍA 1. DE MADRID A CIUDAD REAL. Madrid – Belmonte – Mota del Cuervo – El Toboso – Campo de Criptana – Alcázar de San Juan – Argamasilla de Alba – Ciudad Real.
Alojamiento en Ciudad Real: pernoctamos en un Airbnb, pero dos buena alternativa en Ciudad Real son los Hoteles Doña Carlota o Santa Cecilia, estupendamente valorados.
DÍA 2. DE CIUDAD REAL A TOLEDO. Ciudad Real – Almagro – Puerto Lápice – Consuegra – Toledo
Alojamiento en Toledo: dormimos en el Hotel Real de Toledo, en el centro histórico. Un hotel muy bien situado, aunque sencillo y con precios ajustados.
SI TENÉIS 3 DÍAS PARA REALIZAR LA RUTA DEL QUIJOTE.
Mucho más recomendable. No solo visitaréis los lugares más importantes de la Ruta del Quijote de pasada, si no que os permitirá pasear por sus centros históricos con algo más de calma. Veréis que, en este caso, no visitaría Ciudad Real ( a no ser que tengáis mucho interés en esta ciudad) y añadiría algún otro lugar que se nos quedó en el tintero con la ruta de dos jornadas.
DÍA 1. DE MADRID A TOMELLOSO. Madrid – Belmonte – Mota del Cuervo – El Toboso – Campo de Criptana – Alcázar de San Juan – Tomelloso
Alojamiento en Tomelloso: tienen muy buenas recomendaciones:
DÍA 2. DE TOMELLOSO A ALMAGRO. Tomelloso – Argamasilla de Alba – Villanueva de los Infantes – Almagro
Alojamiento en Almagro: tienen muy buenas recomendaciones:
DÍA 3. DE ALMAGRO A TOLEDO. Almagro – Puerto Lápice – Consuegra – Tembleque – Toledo
Alojamiento en Toledo: como ya os dije, dormimos en el Hotel Real de Toledo, en el centro histórico, muy bien localizado y con precios ajustados.
10 DE LOS LUGARES MÁS IMPORTANTES DE LA RUTA DEL QUIJOTE.
BELMONTE
En Belmonte visitamos uno de los castillos más bonitos de la Ruta del Quijote. La belleza de su estampa, en lo alto de una loma y dominando el pueblo, solo es igualada por la del Castillo de Consuegra junto a los molinos y por el conjunto de molinos de Campo de Criptana.
Fue Juan Pacheco, primer marqués de Villena, quien mandó construir el Castillo de Belmonte en 1456, así como la Colegiata de San Bartolomé. Desde luego, el castillo que ha llegado a nuestros días ha sufrido muchas remodelaciones, después de ser parcialmente destruido en varias ocasiones. La penúltima de las reconstrucciones fue llevada a término en tiempos de Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, que le dio un toque afrancesado a las dependencias que ocupó y que pueden visitarse.
Después de visitar el Castillo nos acercamos al centro histórico para echarle un vistazo y visitar su colegiata, que es también gótica y del siglo XIV. Finalmente, nos acercamos hasta otra de las colinas de la población donde se ubican un par de molinos de viento. Aunque luego visitaríamos lugares de la Ruta del Quijote con muchos más molinos, por ser estos los primeros que vimos, quisimos acercarnos.
MOTA DEL CUERVO
De Belmonte a Mota del Cuervo no hay más de 20 minutos de coche, de manera que no pudimos resistirnos a visitar el conocido como Balcón de la Mancha, también en lo alto de una loma que domina esta población.
Si es uno de los lugares más bonitos de la Ruta del Quijote es porque aquí se ubican hasta siete molinos de viento. Pudimos visitar uno de ellos, que es la sede de la Oficina de Turismo, conocido como El Gigante. Este último celebra la molienda cada sábado. Es decir, es posible volver a ver al molino en funcionamiento. Siempre que haya viento suficiente, desde luego (al día siguiente tendríamos la posibilidad de verlo en Consuegra). Dos molinos más son visitables: el Goethe, donde se ha instalado un pequeño alfar y el Piqueras, que tiene las funciones de museo manchego.
Aunque Cervantes jamás nombró la población en su novela, algunos investigadores sitúan a Mota del Cuervo como el célebre “Lugar de la Mancha” de El Quijote.
EL TOBOSO
Uno de los lugares más importantes de la Ruta del Quijote es el Toboso. Y es que pocas ciudades se asocian tanto a la novela como esta población. De aquí era Dulcinea, el ideal de belleza para el Quijote, varias veces nombrada por el ingenioso hidalgo aunque la verdad es que el personaje no llega a salir jamás en la novela.
Pues bien, en el Toboso visitamos la Casa de Dulcinea. O mejor dicho, la Casa de la Torrecilla, que cuenta la tradición que fue propiedad de Ana Martínez Zarco de Morales, el personaje real que habría inspirado la Dulcinea del Quijote. Sea como sea, la visita a la Casa de Dulcinea nos permite conocer como era un caserón manchego de una familia acomodada del siglo XVI, con sus dos pisos, su zona dedicada a la mujer, el espacio dedicado al hombre, la cocina, el patio, el palomar o el huerto trasero.
Bien cerquita se localiza el Museo Cervantino, que tiene casi 100 años de historia a sus espaldas y que dispone de una extensa colección de ediciones del Quijote en más de 70 idiomas diferentes.
CAMPO DE CRIPTANA, LA IMAGEN MÁS TÍPICA DE LA RUTA DEL QUIJOTE.
Una de las imágenes más bonitas de la Ruta del Quijote es los molinos de viento de Campo Criptana. Se trata de una de las estampas más icónicas de la Ruta, de manera que no os la podéis perder.
En lo alto de una suave loma que queda por encima de esta bella población manchega se ubican hasta 10 molinos de viento. Nada en comparación a las varias decenas que habrían existido hace algunos siglos (en el año 1752 se censaron 34).
Aunque varios has sido reconstruidos, hay que saber que tres de ellos datan del siglo XVI (El Burlet, El Infante y El Sardinero) y conservan los mecanismos originales. Como en otros lugares de La Mancha, es posible ser testigo de la molienda que habitualmente se celebra los sábados.
Además de la explanada de los molinos, merece la pena echar un vistazo a la localidad natal de la universal Sara Montiel. Quiero comentar, especialmente, el bonito Pósito Real (luego veríamos otro en Argamasilla de Alba). Se trata de una edificación del siglo XVI que desempeñaba las funciones de banco agrícola municipal, prestando grano a los agricultores en época difíciles. Por encima de su portada vemos el escudo imperial de Carlos I (el Pósito fue ampliado en aquella época). También encontramos varias casas-cueva excavadas en la roca. Se ubican en el Barrio del Albaicín, en la ladera de la colina de los molinos.
ALCÁZAR DE SAN JUAN
Otro de los lugares más bonitos de la Ruta del Quijote es la del Cerro de San Antón, situado a pocos kilómetros de Alcázar de San Juan, donde se localizan cuatro bellos molinos de viento que reciben los nombres de Rocinante, Fierabrás, Dulcinea y Barcelona.
Aunque a estas alturas ya habíamos visto varios molinos de viento, no quisimos dejar se subir a esta colina para disfrutar de cuatro más. La verdad es que son siempre muy semejantes: de base cilíndrica y tres pisos, se cierran de forma cónica y disponen de ventanales en la parte superior de las paredes. Lo que no sabíamos es que en los molinos de viento, las aspas son móviles, de manera que pueden situarse en una u otra parte de la fachada, según sea la dirección del viento.
ARGAMASILLA DE ALBA
Otro de los lugares imprescindibles de la Ruta del Quijote es la población de Argamasilla de Alba. Es aquí donde, supuestamente, Miguel de Cervantes comenzó a escribir la novela que lo convertiría en universal. Concretamente, en la Casa de Medrano, un antiguo caserón manchego donde el escritor fue recluido durante tres meses, después de que deshonrara la sobrina del alcalde del pueblo.
Los sótanos de la Casa de Medrano, que en realidad eran las bodegas, se convirtieron entonces en la prisión donde Miguel de Cervantes pasó día y noche. O eso explican en el pueblo, porque la verdad es que otra tesis sostiene que este hecho jamás sucedió. Verdad o leyenda, lo cierto es que la Cárcel o Cueva de Medrano de Argamasilla de Alba se ha convertido en una visita imprescindibles de la Ruta del Quijote.
En este pueblo podemos ver, además, dos pósitos. Uno es el Pósito Real, que en la actualidad desempeña las funciones de bar de copas y está bastante reformado. Más interesante resulta el Pósito de la Tercia, que mantiene su aspecto original. Como ya dijimos con el Pósito de Campo de Criptana, su función era la de subvencionar el pan en años de carestía.
CIUDAD REAL
Nosotros hicimos noche en Ciudad Real, de manera que aprovechamos para visitarla a última hora de la tarde y a primera de la mañana. Habitualmente está incluida en la Ruta del Quijote, aunque en el recorrido de tres día que os he propuesto no la he incluido. Desde luego, no es Ciudad Real la ciudad más bella de España. Sin embargo, tiene para una visita de unas cuantas horas, de manera que no me arrepiento de haberla podido recorrer.
Entre las visitas que más nos gustaron de Ciudad Real están la Catedral, la Iglesia de San Pedro (para nuestro gusto, más interesate que la Catedral), la Plaza Mayor con su curioso ayuntamiento y la vieja Puerta de Toledo, que formaba parte de las antiguas murallas.
ALMAGRO
Almagro, población situada a 30 kilómetros de Ciudad Real, es otro de los lugares más bonitos de la Ruta del Quijote. Particularmente, por la existencia de dos lugares realmente preciosos. El primero, su Plaza Mayor, que fue centro de una feria de comercio desde la época medieval. Dispone de dos flancos soportalados a ambos lados, sobre los que se sitúa una doble galería corrida. La plaza fue sede de todo tipo de eventos, incluidos las corridas de toros que aquí se celebraban hasta 1785. El tercer flanco lo cierra el edificio consistorial.
Podéis leer aquí nuestro post con los lugares imprescindibles que ver en Almagro.
El segundo lugar de imprescindible visita en Almagro es su célebre Corral de Comedias, que nos recuerda la importancia que el teatro y las representaciones teatrales tenían durante el Siglo de Oro. Aunque de pago, nadie debe dejar de visitar este lugar francamente fascinante, que data del siglo XVII y que es el único que ha llegado intacto hasta nuestra época. Desde el patio central se puede acceder a las galerías o tribunas (los conocidos como aposentos), que era donde se situaba la gente acomodada. Curiosamente, durante el siglo XVII y XVIII, las clases más pobres eran ubicados en lo que hoy sería la platea.
Más allá de la Plaza Mayor y el Corral de Comedias merece la pena echar un vistazo al casco histórico de Almagro, sin dejarse el Palacio de Fucares o la iglesia de San Agustín.
PUERTO LÁPICE
Desde Almagro tomamos dirección norte para visitar Puerto Lápice, una pequeña población de indiscutible visita en la Ruta del Quijote pues fue nombrada por el propio escritor en su novela. En este pueblo podemos visitar algunas de las típica ventas manchegas a las que Cervantes hace referencia en el Quijote, siendo la más célebre la conocida como Venta de Don Quijote, que es del siglo XVII y que bien podría ser donde el ingenioso hidalgo habría sido nombrado caballero. O, no, desde luego. Porque todo son conjeturas.
No menos interesante resulta su pequeña pero preciosa plaza mayor, que dispone de dos alturas de soportales de maderas que están pintadas de color almagre.
Después de dar un breve paseo por el centro histórico nos acercamos hasta la el cerro de la Sierrecilla, donde tres molinos dominan la escena. Las vistas a la redonda alcanzas muchos kilómetros, en un paisaje donde los olivares son mayoría.
CONSUEGRA, EL CASTILLO MÁS BONITO DE LA RUTA DEL QUIJOTE.
Otro de los lugares mas importantes de la Ruta del Quijote es la población de Consuegra. Fue nuestra última visita antes de tomar dirección a Toledo. Consuegra, ciudad de unos 10.000 habitantes ya citada por los historiadores romanos Tito Livio o Plinio con el nombre de Consaburum, dispone de varios puntos de interés en su centro histórico.
Sin embargo, nuestro objetivo era el punto más visitado de esta bella ciudad manchega. Me refiero al Cerro Calderico, donde se conservan hasta 12 molinos de viento en una imagen que resulta de las más icónicas de la Ruta del Quijote, con los gigantes en casi fila india y el Castillo de Consuegra cerrando la escena.
Algunos de los molinos son visitables. Como el conocido como Rucio, donde pudimos asistir a la molienda tal y como se realizaba desde el siglo XVI y hasta mediados del siglo XX.
Después, visitamos el Castillo de la Muela, que desde el Cerro Calderico dominaba no solo la población de Consuegra si no toda la comarca. Aunque restaurado, el Castillo de la Muela ha llegado estupendamente conservado a nuestros días. Probablemente, los árabes de Almanzor reconstruyeran una antigua fortaleza visigoda. Finalmente, en 1097 el Castillo de la Muela pasó a engrosar las posesiones del Reino de Castillo, por pacto matrimonial entre Alfonso VI y la princesa Zaida, nuera de al-Mutamid, quien fuera Rey de la Taifa de Sevilla.
La verdad es que merece la pena visitar este castillo, con sus grandes muros, sus infinitos recovecos, sus enormes salones y patios, su capilla y sus torres desde donde se disfruta de una de las mejores vistas de la Mancha.
La población de Consuegra fue el punto final de este recorrido por los lugares más bonitos de la Ruta del Quijote, antes de emprender el viaje hasta la cercana Toledo, donde pudimos disfrutar de la que es una de las ciudades más bellas de España.