La Royal Mile de Edimburgo, es decir, la Milla Real de Edimburgo, es nombre que recibe la calle más emblemática del centro histórico de la capital escocesa y que conecta el Castillo de Edimburgo con el Palacio de Holyrood.
Si uno mira el Google Maps se dará cuenta que, efectivamente, la Royal Mile de Edimburgo tiene una longitud de una milla pero que, sin embargo, está formada por cuatro calles que se suceden. Partiendo del Castillo de Edimburgo, primero tomaremos Castlehill, para seguir por Lawnmarket y High Street y, finalmente, llegar a Canongate.
En este post os vamos a contar algunas de las atracciones que pueden visitar en la Roya Mile de Edimburgo, aunque la verdad es que, además de visitar algunos de los museos y monumentos más interesantes que ver en Edimburgo, se trata de un lugar donde disfrutar del paseo y del ambiente. Una buena manera de recorrer la Royal Mile es realizando uno de los Free tour de Edimburgo, que cada mañana surcan las calles de la capital escocesa.
LA ROYAL MILE, DESDE EL CASTILLO DE EDIMBURGO A HOLYROOD PALACE.
CASTLE HILL.
La parte más alta de la Royal Mile de Edimburgo es también la más antigua. Se abre justo enfrente del Castillo de Edimburgo, una visita que no os debéis perder. Enseguida os daréis cuenta que los edificios de piedra son los que dominan ambas aceras de Royal Mile. Piedra gris, oscura, y con muchos siglos de historia.
Uno de los primeros edificios que veremos a mano izquierda es el The Scotch Whisky Experience. Aquí se puede aprender acerca del más escocés de los brebajes de éste país: su whisky. Un espectáculo audiovisual estupendo y un placer para el paladar, puesto que tendréis la oportunidad de degustarlo también, si así lo queréis.
Ni cincuenta metros separan la Scotch Whisky Experience de lo que, aparentemente, parece una gran iglesia neogótica, con su aguja incluida. Aunque en su momento fue un templo cristiano, el lugar está actualmente desacralizado y recibe el nombre de The Hub. En la actualidad desempeña las funciones de sede del Festival Internacional de Edimburgo, aunque también se celebran bodas civiles o conferencias.
LAWNMARKET
Después de The Hub, la Royal Mile de Edimburgo toma el nombre de Lawnmarket. Aquí el paseo es bastante más amplio y muchas de las edificaciones, más altas, con tres o cuatro pisos. Se trata de una zona bastante más comercial, donde abundan los pubs y tiendas de recuerdos.
En el número 447, en la acerca izquierda bajando del castillo, encontramos Gladstone’s Land, una vivienda del siglo XVIII que pertenece al National Trust escocés y que nos permite entender cómo eran las viviendas de la Royal Mile de Edimburgo hace unos siglos. Se han preservado muebles de época.
Casi adyacente, encontramos el Writers Museum. Es decir, el museo de los escritores, que rinde homenaje a tres de los novelistas más importantes que ha dado esta tierra: Robert Burns, Sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson. Para acceder a él debéis penetrar por el Lady Stair’s Close. El museo es gratuito, de manera que merece la pena echar un vistazo.
Tras pasar por uno de nuestros pubs favoritos de Edimburgo, el Deacon Brodie’es Tavern, nos encontramos con un gran edificio a mano izquierda. Es la High Court. Es decir, el Tribunal Superior de Edimburgo. Justo aquí termina Lawnmarket para empezar High Street.
HIGH STREET
High Street nos recibe con uno de los edificios más importantes de la Royal Mile de Edimburgo y de toda la ciudad: la Catedral de Saint Giles. Se trata de la iglesia madre de los presbiterianos escoceses. Sin embargo, el edificio no tiene rango de catedral, pues esta confesión no contempla esta posibilidad. Fue en Saint Giles donde el predicador John Knox dio el sermón que dio lugar a la fundación de la iglesia presbiteriana escocesa, en 1559. El personaje está enterrado en este templo que fue fundado en el siglo IX, aunque contempla muchas remodelaciones. De hecho, en la actualidad se trata de una iglesia básicamente gótica.
Uno de los rincones más curiosos de la Catedral de Saint Giles es la conocida como Capilla del Cardo o Thistle Chapel. Fue edificada bajo las órdenes de los Caballeros de la Orden del Cardo entre 1909 y 1911, es de estilo neogótico y se trata de una pequeña joyita que no os debéis perder si vais a visitar la ciudad.
En la otra acera de la Catedral se abre el Advocate’s Close. Los close son estrechos callejones que se abren desde la Royal Mile de Edimburgo en dirección norte y sur y que nos llevan a patios o plazoletas. Uno de los más interesantes es precisamente éste: el Advocate’s Close. A lo lejos podréis ver en Monumento a Walter Scott.
Seguimos por High Street en dirección de bajada para toparnos con la Iglesia Tron, un templo del siglo XVII que debió se casi reconstruida por completo tras sucumbir a un incendio. En la actualidad está también desacralizada y funciona como centro de exposiciones.
Un poco más abajo encontramos la que es la casa medieval más antigua de Edimburgo: la John Knox House. Fue la residencia de John Knox, del que ya hemos dicho que fue el predicador que fundó la iglesia presbiteriana escocesa. El edificio está museizado y explica la vida del personaje en cuestión. La casa fue alzada en la última década del siglo XV.
A partir del cruce con St. Mary Street, la Royal Mile de Edimburgo toma el nombre de Canongate.
CANONGATE
Es el último tramo de la Royal Mile de Edimburgo. Un edificio de piedra a mano izquierda, que destaca por la presencia de un gran reloj, os llamará la atención. Es el Canongate Tolbooth, que fue antiguo ayuntamiento y sala de justicia de este barrio durante la época en que se construyó el edificio. Por aquel entonces, allá por el siglo XVI, Canongate se encontraba en la ciudad extramuros. Es una de las edificaciones más antiguas que ver en la Royal Mile. En la actualidad está ocupado por el People’s Story Museum, un museo que cuenta la historia de la clase trabajadora de Edimburgo. También es gratuito.
Treinta metros más abajo llegamos a la Iglesia de Canongate, que era la parroquia del barrio de Canongate. Se trata de un templo de lo más austero, como suelen ser las iglesias presbiterianas escocesas. Está considerada algo así como la iglesia parroquial del Palacio de Holyrood, que ya queda muy cercano.
El último de los edificios que merece la pena comentar en la Royal Mile de Edimburgo no es, precisamente, el más antiguo de todos. Se trata del Parlamento de Escocia y se ubica al final de Canongate. El edificio, que fue inaugurado en 20114, es obra del arquitecto catalán Enric Miralles y su diseño es de lo más innovador. Eso sí, la edificación no estuvo exenta de polémica, pues no pocos ciudadanos consideron que el nuevo parlamento resultaba demasiado moderno para la estética general de la Roya Mile. Desde luego, razón no les faltaba. Debéis saber que visitar el Parlamento de Escocia es posible y, además, gratuito, de manera que si tenéis suficiente tiempo es algo que merece ser tenido en consideración.
Unos metros más y llegamos al punto final de la Royal Mile de Edimburgo: el Palacio de Holyrood. Se trata de la residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia, desde que fuera alzada a principios del siglo XVI. Es otra de las visitas imprescindibles que hay que realizar en Edimburgo (podéis comprar las entradas por anticipado aquí, para evitaros las colas). Desde luego, la suntuosidad de sus salas no deja indiferente a nadie.