Qué ver en Mánchester. Visita a la cuna de la Revolución Industrial británica.

Qué ver en Mánchester en 1 día. En este post te vamos a contar los lugares más importantes que hay que visitar en esta importante ciudad del oeste de Inglaterra.

Hemos visitado Mánchester durante una escapada de 5 días que nos ha llevado también hasta Liverpool y Chester. Ya os digo, desde ahora, que Mánchester no nos ha entusiasmado especialmente. Visitar Liverpool, por ejemplo, resulta bastante más interesante.

Sin embargo, cierto es que algunos de los edificios más destacados que hay que ver en Mánchester, como la biblioteca John Rylands, resultan francamente interesante. De esta manera, os diría que si vais a programar un viaje por esta zona de Reino Unido puede merece la pena incluir una visita a Mánchester, de 1 día de duración, a fin de conocer algunos de sus lugares imprescindibles.
El nombre de Mánchester deriva de Mamucium, el asentamiento romano existente en los albores de nuestra época. De aquellos tiempos, bien poco ha llegado a nuestros días. Si acaso algunos vestigios situados en la zona de Castlefields y su reconstruida fortaleza.

La población se mantuvo en poco más que un burgo hasta que durante la Revolución Industrial se convirtió en motor económico del Reino Unido. El algodón llegado a los puertos de Liverpool era procesado en centenares de fábricas de Mánchester. La ciudad creció exponencialmente y, dada la importancia de la conexión con Liverpool, ambas ciudades quedaron unidas por el Canal del Duque de Bridgewater y por la primera linea ferroviaria del mundo, en 1830. Algunos de los museos que hay que ver en Mánchester, como el de la Ciencia y la Industria, nos recuerdan aquellos tiempos de efervescencia industrial.

Estos son los lugares más interesantes que ver en Mánchester:

• Ayuntamiento de Mánchester
• Biblioteca Central de Mánchester
• Biblioteca John Ryland’s
• Barrio Medieval de Mánchester y Catedral.
• Biblioteca Chetham.
• Museo Nacional del Fútbol.
• Castlefield.
• Museo de la Ciencia y la Industria de Mánchester.

DÓNDE DORMIR EN MÁNCHESTER

MANCHESTER NOVOTEL CENTRE. Un hotel de cadena, muy moderno, con habitaciones amplias (ideales para viajar en familia) y muy bien situado. No necesitamos usar el transporte público durante todo el día, pues los lugares más importantes que ver en Mánchester están a tiro de paseo de este hotel.

Chinatown, con muchas opciones para comer o cenar barato, está a 3 minutos del hotel. Además, el desayuno fue excelente, como suele pasar en esta cadena.Llegar desde la estación o desde el aeropuerto es también fácil, pues el tren del aeropuerto te deja a 7 minutos a pie. Hotel muy recomendable si vais a visitar Mánchester.

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QUÉ VER EN MÁNCHESTER. LAS VISITAS IMPRESCINDIBLES.

AYUNTAMIENTO DE MÁNCHESTER Y PLAZA ALBERTO

Empezamos nuestra visita a Mánchester por el ayuntamiento de la ciudad. La Town Hall es uno de los edificios más monumentales que hay que ver en Mánchester, aunque estará es obras hasta 2024, por lo que no podemos visitar su interior.

Se trata de una construcción enorme, de estilo neogótico-victoriano, del último tercio del siglo XIX. La fachada principal es la que da a la plaza Alberto y destaca por su gran reloj que recuerda algo al del Big Ben londinense. Tiene una altura de 87 metros.

La plaza que queda enfrente del ayuntamiento es Albert Square, que está dedicada al que fuera el esposo de la Reina Victoria. El monumento conmemorativo a su figura, justo en el centro de la plaza, es también de estilo neogótico. La estatua de mármol blanco que lo representa queda en su interior. Este monumento nos recuerda al dedicado al escritor Walter Scott en Princess Gardens de Edimburgo, que también es de estilo neogótico.

BIBLIOTECA CENTRAL DE MÁNCHESTER.

Casi contigua al ayuntamiento nos encontramos con la primera de las varias bibliotecas que hay que ver en Mánchester. Es, en realidad, la más popular entre los estudiantes. Se trata de un edificio neoclásico de base circular, con cúpula achatada y pórtico neoclásico. Recuerda algo al Panteón de Agripa de Roma y fue alzada en la década de los 30 del año pasado.

Como somos adictos a las bibliotecas, no dudamos en entrar, pero la verdad es que merece la pena. En la planta baja hay una gran sala dedicada al tema audiovisual. Sin embargo, la gran sala circular de la primera planta, culminada con la cúpula, es lo que justifica la visita.

BIBLIOTECA JOHN RYLANDS, LA MEJOR BIBLIOTECA QUE VER EN MÁNCHESTER.

De las varias bibliotecas que hay que ver en Mánchester esta es la más espectacular de todas, aunque no la más antigua. Se localiza en Deansgate, una de las calles principales de la ciudad, y fue concebida por Enriqueta Rylands en honor a su fallecido esposo, John.

La idea era crear una gran biblioteca, orgullo de la ciudad, que pudiera ser utilizada por todos los ciudadanos de Mánchester. Y de veras que el resultado fue espectacular.

La Biblioteca John Rylands es un majestuoso edificio neogótico edificado en piedra arenisca, que tanto por fuera como por dentro parece una iglesia. Desde luego, se trata de un gran templo dedicado, en este caso, al saber. La Biblioteca John Rylands fue inaugurada en 1899 y hoy forma parte de las dependencias de la Universidad de Mánchester.

La Biblioteca se puede visitar libremente aunque con el respeto que merece una biblioteca, pues se trata de un espacio vivo. Es decir, los estudiantes siguen acudiendo aquí a estudiar entre columnas, estatuas, vitrales neomedievales y bóvedas nervadas. La verdad es que se trata de un lugar fascinante, cuya sala de lecturas está custodiada por las figuras de Enriqueta y John Rylands.

Tan espectacular como esta sala de lectura resulta la escalera de acceso a la misma, casi de tipo ceremonial, y la planta baja, ocupada por una suerte de criptas donde se ubican otras salas de lecturas y algunas dedicadas a exposiciones temporales.

PLAZA SHAMBLES Y BARRIO MEDIEVAL DE MÁNCHESTER

Seguimos por la Calle Deansgate, una de las más animadas de la ciudad, hasta llegar hasta lo que se conocer como Barrio Medieval de Mánchester. Aquí se localizan algunos de los monumentos más importantes que ver en Mánchester, aunque antes nos fijamos en dos bonitos edificios de la plaza Shambles.

Se trata de dos de las edificaciones civiles más antiguas de la ciudad y de las pocas, si no las únicas, que hay llegado a nuestros días y que fueron alzadas mediante esta técnica visualmente tan atractiva que es la del entramado de madera. Quizá si han llegado a nuestros días sea por que se trate de dos pubs con enorme solera y que responden al nombre de Old Wellington y Sinclairs Oyster Bar. Si es hora de hacer un receso o os pilla a media tarde, resulta un lugar ideal donde tomar una pinta de cerveza. Pero si no es así, echadle un vistazo a su interior porque merece la pena.

El Old Wellington, el más antiguo, es de 1552, y desempeñó varias funciones antes de ser lo que es ahora: un pub con sabor añejo, tan al estilo británico. No le va a la zaga el Sinlcairs Oyster Bar., una maravilla también.

Una curiosidad de estos dos edificios es que, pese a su antigüedad, no siempre estuvieron ahí. Desde su construcción hasta finales del siglo XX estaban situadas en la cercana plaza del Mercado. La cuestión es que los edificios sufrieron importantes daños durante un atentado del IRA del 1996, debiendo ser reconstruidos. Sin embargo, en aquel momento se decidió reubicarlos a unos 300 metros del lugar original, casi al lado de la catedral, en lo que hoy es la Plaza Shambles.

CATEDRAL DE MÁNCHESTER, EL EDIFICIO RELIGIOSO MÁS IMPORTANTE QUE VER EN MÁNCHESTER.

Justo detrás de estos dos venerables pubs queda la Catedral. Se trata del edificio religioso más importante que ver en Mánchester. Uno no sabe si catalogarla de gótica o de neogótica porque las remodelaciones llevadas a término desde el siglo XIX fueron tan exageradas (sustituyendo por completo la mampostería, por ejemplo) que lo que queda del original medieval es más bien poco.

No os penséis que se trata de una catedral enorme al estilo de los grandes templos del sur de Europa. La Catedral de Mánchester, que es la sede del obispado anglicano de la ciudad, tiene una dimensiones muy moderadas

Hay que comentar que este templo no se edificó con la intención de que fuera una catedral. Se trataba de la iglesia de la Universidad que se situaba donde hoy se localiza la Escuela de Música de Chetham (y su biblioteca, de la que luego hablaré). La iglesia no se convirtió en catedral hasta la creación de la diócesis de Mánchester en 1847.

En el interior, lo que más nos gusta es el coro, con su bellísima sillería. Es de acceso gratuito, de manera que merece la pena echarle un vistazo. Os sorprenderán sus modernas vidrieras.

BIBLIOTECA CHETHAM

En un edificio muy próximo a la Catedral de Mánchester se localiza la Escuela de Música de Chetham. Esta escuela se sitúa en lo que son los edificios más antiguos de la ciudad. Incluso más que la catedral, que ha sido muy renovada, como ya dijimos.

Estos edificios eran las dependencias donde vivían los curas que se encargaban del culto a la que era la iglesia de la Universidad de Mánchester que, posteriormente, se convertiría en la Catedral. Pero, además, se trata de la sede de la que es la biblioteca pública en lengua inglesa más antiguas del país y que aún sobrevive: la Biblioteca Chetham.

Realizamos una visita guiada gratuita (la realizan apasionados voluntarios) y os aseguro que merece mucho la pena. No solo se visitan las salas donde se resguardan los venerables libros, si no también algunas de las distintas estancias de lectura. Y la verdad es que este lugar que viene recopilando libros desde 1655 es verdaderamente una joya (no muy visitada, por cierto). Las estanterías se localizan en el primer piso del edificio, a fin de evitar que la humedad o posibles inundaciones pudieran dañar los libros, y están diseñadas en roble por obra de un artesano local. Curiosamente, durante mucho tiempo, los libros estaban sujetados a las estanterías mediante cadenas. Posteriormente, se sacaron las cadenas y se construyeron puertas en los distintos pasillos, a fin de evitar los robos. Aun ahora podemos ver algunos libros sujetados con cadenas en una de las salas de lectura. En la misma sala destaca un retrato de Humphrey Chetham, el benefactor de la biblioteca, y el escudo heráldico de la familia.

MUSEO NACIONAL DEL FÚTBOL.

En un edificio moderno situado enfrente de la Biblioteca Chetham encontramos uno de los grandes museos que hay que ver en Mánchester. Al menos, así lo pensarán los aficionados al fútbol. Aquí se encuentra el Museo Nacional del Fútbol, que rinde tributo a este deporte que inventaron los ingleses durante la segunda mitad del siglo XIX y que se ha convertido en el deporte rey.

El museo está encarado, básicamente, a ilustrarnos acerca de la historia del fútbol británico. Los equipos y estadios más significativos, los partidos más determinantes, los jugadores más brillantes o las gestas de las selección nacional de fútbol están representados en este museo que hará las delicias de los aficionados.

Además, se trata de un museo interactivo y provisto de una serie de juegos de fútbol, donde el visitante puede practicar ponindo a prueba sus reflejos como portero o haciendo regates o pases. Además, pudimos hacernos una foto con la Premier League, el trofeo que recibe el campeón de la Liga de fútbol inglesa.

CASTLEFIELD Y MUSEO DE LA CIENCIA Y LA INDUSTRIA, EL OTRO GRAN MUSEO QUE VER EN MÁNCHESTER.

Bajamos nuevamente por la Calle Deansgate, una de las más importantes de la ciudad, trufada de restaurantes, pubs al más puro estilo inglés y todo tipo de tiendas. Aprovechamos para comer en uno de estos pubs británicos, de suelo enmoquetado y decoración de madera.

Después, proseguimos en dirección a la zona conocida como Castlefield. Se trata de un antiguo barrio industrial que, poco a poco, va cambiando la cara, con la idea de convertirse en una agradable zona residencial. Lo cierto es que en Castlefield nos encontramos con una zona de canales con sus puentecitos y su paseo ribereño. En esta zona se localiza, por cierto, la que fue la primera estación de trenes comercial y dedicada al tráfico de pasajeros. Es de 1830.

Es precisamente en este barrio de Castlefield donde visitamos el Museo de la Ciencia y la Industria. Normal que exista un museo de este tipo en una ciudad que fue uno de los motores británicos durante la Revolución Industrial. El museo se ubica en distintas naves interconectadas. Una de ella, precisamente, es la de la primera estación de trenes. Lo cierto es que el espacio es de bastante interés, además de ser gratuito. Una planta casi entera está dedicada a hablar acerca de la importancia de la industria textil en la Mánchester del siglo XIX, con numerosas máquinas de todo tipo. Se expone el paso de la manufactura al proceso industrial.

También nos llamó la atención la exposición del que se considera el primer computador con programa almacenado, que fue diseñado por ingenieros de la Universidad de Mánchester y al que llamaron Baby. La verdad es que el aparato es enorme y seguro que sería lentísimo. Sin embargo, fue un paso de vital importancia en la historia de la informática.

En una suerte de hangar que queda justo enfrente del espacio principal se expone un conjunto de helicópteros y aviones que suponen una pequeña historia de la aviación. Llama la atención el pequeño avión kamikaze que era usado por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial a fin de que explosionasen directamente sobre objetivos norteamericanos. Sus tripulante daban la vida por su país.

Y con la visita a este indispensable Museo de la Ciencia y la Industria terminamos nuestro recorrido por Mánchester.

Como os decía, no voy a contar que es la ciudad más bella de Inglaterra porque la verdad es que no es así. Comparada con Liverpool, por ejemplo, ciudad que hemos visitado también durante el mismo viaje, tiene un interés infinitamente menor. Sin embargo, sí que nos ha merecido la pena conocerla. De esta manera yo os diría que si vais a visitar la zona os puede merecer la pena incluirla en un recorrido.