Vic, capital de la comarca catalana de Osona, supone una excelente excursión de un día desde Barcelona. Se trata de una pequeña ciudad de menos de 50.000 habitantes, bien comunicada con la capital catalana, lo que permite visitarla en un solo día desde Barcelona.
Llegar hasta Vic os será fácil en transporte público (de ello hablaremos en los aspectos prácticos). Sin embargo, una muy buena opción es dedicarle todo un fin de semana a la comarca, recorriendo algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña, como Rupit o Tavertet, o lugares con tanto interés como el del Lluçanès o Sant Pere de Casserres, una de las joyas del románico catalán. En este último caso, deberéis realizar la ruta en coche propio o mediante un coche de alquiler, pues la conexiones con transporte público son más bien escasas.
LA PLAZA MAYOR O MERCADAL DE VIC, OMBLIGO DE LA CIUDAD.
Empezamos esta ruta por los lugares más importantes que ver en Vic por la más emblemática de sus plazas: el Mercadal. Es la plaza mayor de la ciudad, rectangular y porticada por completo. Recibe el nombre de Mercadal por haber sido sede del mercado de la población desde tiempo inmemoriales. En realidad, desde antes de que el espacio fuera urbanizado a partir del siglo XII.
Aún ahora, el mercado sigue celebrándose cada martes y sábado, de manera que resulta un muy buen día para visitar Vic. Aunque las construcciones de la plaza corresponden a distintas época, la verdad es que el conjunto resulta armonioso. En una de las esquinas encontraréis la Casa de la Ciutat. Antiguamente, su planta baja era la Lonja del Trigo, mientras que el primer piso era la sede de la Administración de la población. En la actualidad, lo que fue lonja del trigo es la sede de la Oficina de Turismo.
Merece la pena perderse por las distintas callejuelas que se abren a la Plaza Mayor, de marcado carácter comercial. Seguro que encontraréis varias charcuterías donde comprar el afamado fuet de Vic, así como todo tipo de deliciosos embutidos artesanales.
CASA COMELLA
Si tomamos la Calle Jacint Verdaguer llegamos, en dos minutos, a la Casa Comella. Este edificio es obra de Gaietà Buïgas i Monravà, autor del monumento a Colón de Barcelona. Es esta una de las mansiones señoriales más bellas de Vic, con trazas neogótico-historicistas y con influencia modernista, incluyendo los esgrafiados de la fachada, que representan las cuatro estaciones del año
MUSEO EPISCOPAL, EL MUSEO MÁS IMPORTANTE QUE VER EN VIC.
El Museo Episcopal de Vic es el más importante de la población y una de las visitas imprescindibles de Vic. Con más de 120 años a sus espaldas (fue inaugurado en 1891, aunque la nueva sede fue abierta en 2002) dispone de un fondo que supera las 20.000 piezas. Entre ellas, uno de los conjuntos románicos más importantes de Cataluña.
Entre nuestras obras favoritas se encuentran las pinturas murales del ábside la iglesia de Sant Martí Sescorts, varios frontales de altar como el de Sant Martí de Puigbò, el conjunto de madera del Descendimiento de Erill la Vall de la Vall de Boí o varias Majestats (la típica representación del Cristo crucificado del románico), como la de Sant Boi de Lluçanès o Santa María de Lluçà.
Pero no solo el románico está representado en este museo, pues sus obras góticas o renacentistas, por ejemplo, merecen también una visita detallada.
VISITAR. ALGUNOS DATOS PRÁCTICOS.
CÓMO LLEGAR. Podéis llegar a Vic en tren de cercanías de Renfe. Sin embargo, yo os recomiendo venir a Vic en coche propio o alquilando un coche en Barcelona, a fin de aprovechar el fin de semana y recorrer toda la comarca de Osona, que tiene mucho interés.
DONDE DORMIR. UP ROOMS VIC HOTEL. Un hotel precioso en el centro de la población, a tiro de piedra de los lugares más importantes que ver en Vic.-boutique precioso, en el centro de Vic. El restaurante tiene también muy buena fama.
VISITAS PROGRAMADAS. El ayuntamiento de Vic programa visitas programada al centro histórico de la población. Podéis leer aquí su oferta.
CATEDRAL DE VIC
Vic es sede episcopal desde 886. Antes incluso, aún en época romana y cuando la población era conocida como Ausa, ya habría sido sede de un primer obispado establecido en el siglo V, que habría desaparecido durante el primer tercio del siglo VIII tras las invasiones musulmanas.
La Catedral que podemos visitar en la actualidad, evidente amalgama de estilos, fue alzada a partir del siglo XI por orden del Abad Oliba, uno de los personajes más decisivos de la Cataluña medieval. De aquel primer templo ha llegado a nuestros días la cripta de la catedral y, particularmente, el fantástico campanario románico, que es al más alto de Cataluña en su estilo y uno de los monumentos más bellos que ver en Vic. El campanario se visita mediante recorridos guiados. Merece la pena, pues tendréis la oportunidad de disfrutar de una maravillosa vista de la población desde las alturas.
En época gótica fue remodelada la Catedral de Vic (su claustro es de aquél tiempo), aunque la fachada y la nave principal son bastante posteriores y corresponden ya al neoclásico.
Lo más interesante del interior de la catedral, además de la cripta románica, son los murales que llevan la firma de Josep Maria Sert.
TEMPLO ROMANO Y CASA MASFERRER
Otro de los lugares que ver en Vic hace referencia a su pasado como población romana. Se sabe de la existencia de un enclave aquí, desde época de los íberos, allá por el siglo IV aC. Posteriormente, fueron los romanos quienes ocuparon la plaza, cuando Ausa (allí se llamaba desde la época íbera) obtuvo el rango de municipio.
De aquella época es el Templo Romano de Vic, uno de los mejor conservados en la Península Ibérica, que estaba consagrado a la figura del Emperador del momento. El templo ha llegado estupendamente a nuestros días. En parte por que sus paredes formaron parte de una torre medieval y, posteriormente, del Castillo de los Montcada y en parte porque el pórtico fue objeto de una restauración historicista llevada a término a partir de los restos originales que se conservaban.
El templo romano de Vic está alzado sobre un podium al que se accede tras superar unas escaleras. El pórtico presenta columnas de fuste liso sobre capiteles corintios y la cella está adecuada como sala de exposiciones.
Casi anexa al Templo Romano, merece la pena echar un vistazo a la Casa Masferrer, de finales del siglo XIX. Es una de las más señoriales de Vic y está decorada, en parte, siguiendo la estética modernista del momento, como podemos comprobar en los esgrafiados de la fachada.
PUENTE DE QUERALT
Tras visitar el Templo Romano nos dirigimos a orillas del río Méder, donde se ubica el siguiente lugar que ver en Vic: el Puente de Queralt.
Antes nos podemos fijar en los edificios de la Rambla del Bisbat, alzados sobre las antiguas murallas de Vic, que en su tiempo rodeaba por completo el centro histórico de la población y de las que aún encontramos sus vestigios en varios puntos de la ciudad. Pues bien, justo enfrente de la Plaça Santa Elisabet encontramos el bello Puente de Queralt, románico y del siglo XI. Era el que permitía el acceso a la población medieval a quienes llegaban desde Barcelona. Este puente ilustró el billete de 5 pesetas de 1954.
LAS CURTIDURÍAS.
Desde el puente llegamos al antiguo barrio de las Curtidurías (Adoberías, en catalán). Aquí podemos encontrar lo que queda de los varios obradores encargados de la que fue una de las industrias más importantes de Vic hasta no hace tanto. En su momento de máximo esplendor, se sabe de la existencia de hasta 24 obradores dedicados a este trabajo.
En estos edificios se llevaba a término el pulido y acabado de las pieles, mientras que en los terrados, se secaban.
Después de visitar este barrio es momento de regresar al centro histórico de Vic por la Calle dels Dolors que se abre tras la Plaça de Santa Elisabet, que es la que queda frente al Puente de Queralt.