En este post os vamos a contar qué ver en Madrid en 3 o 4 días. La capital de España es una de las ciudades culturalmente más ricas de Europa. Si bien su historia no resiste comparación con la de otras grandes urbes europeas como Roma, París o Viena (en realidad, hasta que Felipe II no instaló la capitalidad en la villa en 1561, Madrid no era más que un pueblo de unos pocos miles de habitantes), la densidad de museos, monumentos o teatros es tal que resulta bien difícil aburrirse en Madrid.
Además, la situación estratégica de Madrid, convierte la ciudad en un lugar ideal para emprender alguna excursión por los alrededores. De esta manera, si vais a visitar Madrid por más de tres días, puede merecer mucho la dedicar una jornada a conocer sus alrededores. Entre las mejores excursiones desde Madrid, la que permite visitar Toledo o el Escorial son dos de las más habituales.
Sin más, os dejo con los 15 lugares que hay que ver en Madrid de manera imprescindible.
QUÉ VER EN MADRID. LAS 15 VISITAS IMPRESCINDIBLES.
Una muy buena manera de empezar a conocer los imprescindibles de Madrid es reservar en el free tour que se celebra cada día (podéis mirar los horarios y reservar gratis aquí). Os dejo este mapa con las 15 visitas imprescindibles de Madrid. También he añadido la localización de algunas de las mejores churrerías de la ciudad (resulta imprescindible desayunar o merendar en alguna de ella, al menos un día) o del lugar donde disfrutamos de un fenomenal cocido madrileño (un majar que tampoco os podéis perder, en el restaurante Rayua).
PALACIO REAL DE MADRID
El Palacio Real es el monumento más espectacular que hay que ver en Madrid. Cada año recibe varios millones de visitas de manera que las colas son interminables. Nosotros hicimos la visita con guía en español. Si tenéis reservada la actividad con antelación, os permitirá saltaros las colas.
El Palacio Real se construyó en el mismo lugar donde ya había existido un antiguo Alcázar Real que fue preso de las llamas en 1734. Fue la excusa perfecta para que se alzase un Palacio Real al estilo de los grandes palacio de la época, a medio camino entre el estilo neoclásico y el barroco. No se escatimó en gastos, como se puede observar durante toda la visita y la verdad es que, sin resultar tan recargado como el Palacio de Versalles o los Palacios del Rey Loco de Baviera, el espacio es un prodigio de tapices, espejos, dorados, alfombras, estucos, porcelanas o lámparas.
No voy a describir paso por paso este Palacio Real de Madrid (le he dedicado un post en exclusiva), pero os aseguro que este magnífico palacio erigido en tiempos de Felipe V merece, por si mismo, la visita a la capital de España.
CATEDRAL DE LA ALMUDENA.
Alzada justo enfrente del Palacio Real de Madrid, poco tiene que ver con éste en cuando a magnificencia y espectacularidad. Si bien el palacio es uno de los más bellos de Europa, la Catedral de Madrid o de Santa María la Real de la Almudena no es, desde luego de las más brillantes.
Sin embargo, su visita es gratuita, de manera que tras visitar el palacio merece la pena echarle un vistazo. Fue alzada a partir de 1883 bajo el impulso de Alfonso XII y María de las Mercedes y se trata de un templo neogótico principalmente, aunque su resultado es bastante ecléctico. El templo fue consagrado en la cercana fecha de 1993 por el papa Juan Pablo II. Su visita, a nos ser queráis subir a la cúpula, algo que nosotros no hicimos, no os ocupará más que unos minutos.
MUSEO DEL PRADO, EL MUSEO MÁS IMPORTANTE QUE VER EN MADRID.
Desde luego, el más importante de los grandes museos que ver en Madrid. Se trata de una de las más importantes pinacotecas del mundo entero y está especializada en pintura española. Las colas están aseguradas al visitar el Museo del Prado. Os podéis saltar las colas si compráis la entrada por anticipado aquí (al mismo precio que en taquilla). Otra posibilidad que os puede merecer la pena es contratar una visita guiada en español, que también incluye el acceso prioritario sin colas.
La colección de Velázquez es de las que quitan el hipo, con lienzos tan famosos como la Rendición de Breda (las Lanzas), Las Hilanderas o Las Meninas, su obra más célebre. Murillo, El Greco, Ribera, Goya… todos los grandes pintores españoles están profusamente representados en El Prado. El museo cuenta, además, con una colección internacional no menos soberbia que incluye un buen número de lienzos de Rafael, Tiziano, El Bosco, Durero, Rembrandt o Rubens por citar solo algunos de los más famosos.
MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
Justo al Museo del Prado y el Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Thyssen-Bornemizsa forma el que es conocido como el Paseo del Arte madrileño. Este museo privado inaugurado en 1992 y localizado en el Palacio de Villahermosa, a cinco minutos del Museo del Prado, es también de visita imprescindible en Madrid. Si queréis evitar las colas podéis comprar la entradas por anticipado aquí (al mismo precio que en taquilla).
La pinacoteca abarca desde los maestros antiguos del gótico hasta el arte contemporáneo, lo que permite realizar un recorrido de lo más completo por la historia del arte en apenas un par de horas. Pocas instituciones privadas hay en el mundo entero como este Museo Thyssen-Bornemizsa, cuyos fondos se nutren de la colección que esta poderosa familia fue amasando a los largo de más de 70 años. Mi obra favorita en el museo es el Santa Catalina de Alejandría, de Caravaggio. Sin embargo, la relación de obras maestras abarca lo más granado de la pintura universal: Rubens, Van Eyck, Rembrandt, casi todos los impresionistas o los nombres más destacados del panorama artístico del siglo XX, incluyendo Picasso, Dalí, Bacon o Lucien Freud.
CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA
En tercero de los grandes museos que hay que ver en Madrid es el Centro de Arte Reina Sofía que está dedicado al arte moderno. Principalmente, español, aunque también se exponen obras de artistas foráneos.
La verdad es que, salvo excepciones, el arte moderno suele llamarnos mucho. Sin embargo, hay al menos una obra que convierte a este museo en una de las visitas imprescindibles de Madrid. Me refiero al Guernica, el célebre lienzo de Picasso. Es sin duda una de las obras más emotivas de la historia del Arte. El cuadro nos muestra la crudeza de la guerra. Y, concretamente, la interpretación que hace Picasso del bombardeo de la población de Guernica, a manos fascistas, en 1937.
El cuadro viajó por todo el mundo antes de venir a España en 1981 y hoy es la estrella del museo. Además, el Centro de Arte Reina Sofía muestra varias decenas más de lienzos y bocetos de Picasso, además de algunas de las obras más conocidas de Dalí (incluyendo su célebre El Gran Masturbador) y de otros de los más importantes artistas españoles de finales del siglo XIX y del XX.
Podéis comprar la entrada sin colas aquí (al mismo precio que en taquilla) o la visita guiada con guía especializado en español aquí.
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PLAZA MAYOR DE MADRID.
Entre las grandes plazas que hay que ver en Madrid, quizá sea la Plaza Mayor la más bella y armónica de todas. Se edificó a finales del siglo XVI, aunque posteriormente ha sido remodelada en varias ocasiones. La Plaza Mayor es una obra de Juan de Herrera, quien se encargó también de las obras del Palacio Real de Aranjuez y del Monasterio del Escorial.
Se trata de una gran plaza rectangular a la que se llega desde hasta 10 accesos. Algunos de ellos, en forma de arco, como el popular Arco de Cuchilleros. El espacio está porticado y dispone de tres plantas de viviendas en todo el perímetro. En los bajos encontramos numerosas terrazas y lugares dedicados a la venta de souvenires. En el centro, preside la plaza la estatua ecuestre de Felipe III. Es una obra de Giambologna que fue terminada por Pietro Tacca.
Por cierto, bien cerquita, en la calle Botoneras, podéis disfrutar de uno de los más populares bocadillos de calamares de Madrid. Los de La Campana. Eso sí, las colas están directamente relacionadas con lo popular del establecimiento.
CHURROS CON CHOCOLATE Y COCIDO MADRILEÑO. Entre los alicientes de Madrid, no pueden faltar los gastronómicos. Algo que hay que hacer en Madrid es desayunar (o merendar) algún día, los famosos Churros con Chocolate. A nosotros nos resultaron deliciosos en de la Churrería San Ginés (a 2 minutos de la Plaza Mayor) y los de Chocolat. En este post os hablamos de los mejores churros con chocolate de Madrid.
En cuando al almuerzo, no puede faltar el Cocido Madrileño. Es una auténtica institución que nosotros disfrutamos en el Restaurante Rayua (lo reservamos con antelación aquí), localizado a dos minutos de la Gran Vía.
PUERTA DEL SOL.
Otra de las plazas que hay que ver en Madrid de forma obligada. Muy popular en toda España por varios motivos. Por ejemplo, por ser el km 0 de las carreteras radiales del país. Y más aún, porque desde siempre ha sido el lugar elegido por TVE para despedir el año con las Campanadas de Fin de Año.
La Casa de Correos es el edificio más célebre de la Puerta del Sol. En realidad, su reloj es el protagonista de las citadas campanadas. Actualmente es la sede de la Comunidad de Madrid. En esta plaza debéis buscar también, la estatua no menos mítica del Oso y el Madroño, que es el símbolo de Madrid. Aunque desde el 1967 estaba situada entre las Calles Alcalá y Carrera San Jerónimo, posteriormente se ha cambiado su ubicación en hasta dos ocasiones. Primero para situarse al principio de la Calle del Carmen y desde 2009 para regresar a su localización original.
TEMPLO DE DEBOD, UNA PEQUEÑA SORPRESA QUE VER EN MADRID.
Puede sorprender que entre los lugares que ver en Madrid encontremos un templo egipcio, pero así es. Y, además, original. Se sitúa en una colina muy cercana a la Plaza de España. El motivo de que este templo haya llegado a Madrid es el siguiente. Con motivo de los trabajos de recolocación del templo nubio de Abu Simbel ,antes de que la presa de Asuán amenazara en sumergirlo bajo sus aguas por los siglos de los siglos, el gobierno egipcio hizo un llamamiento general en busca de ayuda. España fue uno de los países que contribuyó en aquella empresa, de manera que cómo agradecimiento, los egipcios regalaron al estado español el Templo de Debod. Probablemente erigido en época del faraón Ptolomeo IV y dedicado a Amón e Isis, fue trasladado pieza por pieza a España en 1970.
Se trata de un templo pequeño pero que dispone de varios espacios, incluyendo el vestíbulo, la antesala y la naos. Merece la pena visitarlo y, además, es una de las visitas gratis que se pueden hacer en Madrid.
PALACIO DE LINARES
El Palacio de Linares es un lugar poco habitual para los viajeros llegados a la capital de España. Sin embargo, se trata de uno de los palacios privados más relevantes que ver en Madrid, de manera que os aseguro que merece muchísimo la pena.
Nos quedamos con ganas de realizar la visita teatralizada porque hay que reservar con bastante antelación (lo podéis mirar aquí), de manera que nos conformamos con la visita guiada de los fines de semana y la verdad es que flipamos en colores.
El Palacio, que es la sede de la Casa América, fue edificado por los primeros Marqueses de Linares a finales del siglo XIX. Tardó casi dos décadas en concluirse esta maravilla neobarroca con tintes eclécticos, en el que trabajaron los más importantes artistas del momento. Después de visualizar un video de unos pocos minutos donde se explica la historia del palacio, se realiza la visita guiada de unos 50 minutos, donde se pasa por las distintas estancias de la planta baja y la primera, que era la noble. Todos tipo de materiales nobles, incluidos los mejores mármoles y maderas, lámparas llegadas desde Francia, preciosos mosaicos que imitan los romanos y que cubren casi por completo los suelos de la planta baja o un conjunto de elegantísimos lienzos que ornamentos la casi totalidad de los techos, fueron usados en este palacio que os aseguro que sería digno de cualquier monarca.
Si tenéis la posibilidad de visitarlo (más aún, la visita teatralizada), no la desaprovechéis.
Fotografías propiedad de Casa América
LA CIBELES Y EL PALACIO DE COMUNICACIONES.
El Palacio de Linares se ubica en la Plaza de la Cibeles, de manera que es este un buen momento para conocer la más famosa de las esculturas que ver en Madrid. Nos referimos a la de la diosa Cibeles, que ocupa el centro de una de las fuentes más monumentales de la ciudad.
La fuente de la Cibeles ocupa la plaza desde 1895 y es una obra de Ventura Rodríguez bastante anterior, pues fue terminada en 1792.
En uno de los cuatro lados de la plaza llama la atención uno de los edificios más monumentales de Madrid. Se trata del Palacio de Comunicaciones, que es la actual sede del Ayuntamiento de Madrid. Es un edificio enorme, de color blanco inmaculado y estilo ecléctico, que recibió bastantes críticas cuando fue alzado. Sin embargo, en la actualidad no se entendería la ciudad sin este palacio.
MUSICALES EN MADRID. Algo que hay que hacer en Madrid es acudir a algún teatro para disfrutar de un musical. En los últimos años, Madrid se ha convertido en una de las capitales europeas de los musicales. Cada temporada se estrenan varias obras de relumbrón. Este año, la estrella ha sido El Médico. Tuvimos la oportunidad de disfrutarla en el Teatro Nuevo Apolo y la verdad es que quedamos maravillados con la adaptación como musical de la celebrada obra de Noah Gordon. La interpretación nos pareció sublime. No menos espectacular resulta la escenografía. Si vais a visitar Madrid y sigue en cartel, os aseguro que no os vais a arrepentir si acudís a una representación de El Médico.
PUERTA DE ALCALÁ.
Si desde la plaza de la Cibeles seguimos por la Calle de Alcalá, enseguida llegamos a la Plaza de la Independencia. Aquí se localiza otro de los monumentos más famosos que ver en Madrid. Y más desde que Víctor Manuel y Ana Belén la popularizaran en una canción de los años 80. Me refiero a la Puerta de Alcalá.
Aunque ahora no es más que un monumentos aislado, esta puerta de estilo neoclásico era una de las 5 que daban acceso a Madrid durante el siglo XVIII. Fue edificada en tiempos de Carlos III, el Rey-Alcalde de Madrid y es una obra de Francesco Sabatini, que también trabajó en el Palacio Real de Madrid.
Raro es que un viajero se marche de Madrid sin una foto con la famosa Puerta de Alcalá a sus espaldas. Edificada a modo de gran Arco del Triunfo, es uno de los símbolos de la capital.
PARQUE DEL RETIRO, EL GRAN PARQUE QUE VER EN MADRID.
Justo en la misma Plaza de la Independencia encontramos la entrada del más popular de los parques que ver en Madrid: el Retiro. En su origen se trataba de un parque real. Concretamente, el del Palacio del Buen Retiro, de quien recibe su nombre. Fue Carlos III quien convirtió el espacio en un lugar de uso público.
La verdad es que aunque los fines de semana esté atestado de gente, resulta un muy buen lugar donde alejarse del habitual tráfico de la ciudad. No es extraño que su estanque con el monumental Monumento a Alfonso XII sea uno de los lugares más fotografiados de Madrid. Sin embargo, merece la pena perderse sin prisa por su inmensidad, entre parterres, pabellones, fuentes y todo tipo de caprichos paisajísticos y arquitectónicos.
MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL.
Tras visitar el Parque del Retiro regresamos por donde habíamos venido para tomar el Paseo de Recoletos. A cinco minutos se ubica el Museo Arqueológico Nacional (aunque su entrada se encuentra por la parte posterior, que da a la Calle Serrano).
Se trata de otro de los grandes museos que hay que ver en Madrid, aunque nosotros solo dispusimos de una hora y media para visitarlo, porque el tiempo acaba aprendiendo siempre en Madrid (la entrada es gratuita el sábado a partir de las 14.00 y los domingos hasta su cierre a las 15.00). Quedamos impresionados con la colección de arte íbero y romano, que es lo que más disfrutamos. Para otras visitas quedará el resto de la colección. Solo por conocer la más famosa de las esculturas íberas que ha llegado a nuestros tiempos, la Dama de Elche, o las no menos espectaculares Dama de Baza y Dama oferente del Cerro de los Santos, ya merece la pena visitar el museo. La colección de esculturas y mosaicos romanos resultó no menos espectacular.
ERMITA DE SAN ANTONIO DE LA FLORIDA
Quizá os sorprenda encontrar esta pequeña iglesia en una lista de los lugares más importantes que ver en Madrid, pero lo cierto es que lo que encontramos en su interior resulta una maravilla. Nosotros aprovechamos que nuestra excursión a El Escorial partía desde la cercana estación del Príncipe Pío para acercarnos hasta esta iglesia que se ubica a solo 10 minutos a pie. Además, visitarla resulta gratuito.
El edificio fue edificado por orden de Carlos IV en 1792. Se trata de una pequeña iglesia neoclásica, de lo más sobria. Sin embargo, los frescos del interior son obra de Francisco de Goya, lo que convierte este lugar en una visita imprescindible de Madrid. Pinturas al fresco que representan escenas como la Adoración de la Trinidad o El Milagro de San Antonio. Bajo la cúpula encontramos los restos del genial pintor, que yace aquí desde 1919.
EL RASTRO
Si una visita a la capital de España coincide en fin de semana, no hay que dejar de visitar El Rastro, el más importante de los mercados de pulgas que hay que ver en Madrid. El mercado se celebra todos los domingos entre las 09.00 y las 15.00 y para llegar hasta allí solo hay que tomar el metro hasta Tirso de Molina (línea 1, eso hicimos nosotros), La Latina (línea 5) o Embajadores (linea 3) y seguir la corriente de la gente.
La verdad es que desde que lo visité por última vez hace más de 10 años, me da la sensación que poco a poco las tiendas de ropa y souvenires van ganando la partida a las de antigüedades. Sin embargo, este mercado sigue siendo un lugar entrañable donde se puede encontrar los objetos más insospechados.
Bueno, hasta aquí esta lista de lugares que ver en Madrid en 3 o 4 días. La verdad es que la lista de imprescindibles de Madrid podría ser casi infinita y depende de los gustos de cada uno. Quizá Madrid no rezuma la historia de la ciudades como Londres, Roma o París, pues su bagaje como ciudad de relevancia es mucho más corto. Sin embargo, os aseguro que no le faltan alicientes a la capital de España.