Los lugares más importantes que ver en Amberes requieren de una visita de, al menos, un par de días. Eso sería lo deseable para una ciudad esplendorosa pero que a menudo queda en un segundo plano en un viaje a Flandes, eclipsada por Gante y Brujas. Precisamente por ello que titulado el post como La Gran Sorpresa de Flandes. De hecho, nosotros hemos requerido de un tercer viaje a la región para acercarnos hasta Amberes.Y la verdad es que es una verdadera pena, de manera que si vais a visitar Flandes os recomiendo que, en la medida de lo posible, le dediquéis algo de vuestro tiempo.
Amberes es la segunda ciudad en población de Bélgica y conserva un majestuoso centro histórico, producto de la importancia que viene teniendo desde la Edad Media. Se trata además, del primer puerto del país y de uno de los más importantes de Europa. Por aquí entra, por ejemplo, casi todo el cacao venido del trópico y que proporciona la indispensable materia prima para el afamado chocolate belga.
Amberes es, además, la ciudad de Pedro Pablo Rubens, unos de los pintores más importantes de la historia. Un artista que, por cierto, hizo verdadera fortuna en su propia ciudad (aunque por distintas circunstancias Rubens nació en Alemania), de manera que varios de los lugares que hay que ver en Amberes hacen referencia a su figura.
Por último, comentar que Amberes es una de las ciudades más dinámicas y con mayor ambiente del país. Si alguien quiere salir de noche por Bélgica, más allá de su capital, es en Amberes donde puede escoger entre más lugares donde hacerlo.
DÓNDE DORMIR EN AMBERES.
La verdad es que no nos podríamos haber alojado en mejor lugar durante nuestra visita a la ciudad. Algunos de los lugares que hay que ver en Amberes, como el barrio de los diamantes o el Museo del Chocolate, se ubican junto a este hotel. Para llegar al Centro Histórico solo deberéis andar unos 15 minutos o tomar un tranvía.
CÓMO VISITAR AMBERES.
Lo ideal es dedicarle un par de jornadas. Podéis llegar a Amberes en tren desde Bruselas (unos 40 minutos de trayecto). La ciudad está conectada también por medio del tren con el Aeropuerto de Bruselas-Zaventem (30 minutos de trayecto).
Otra posibilidad es realizar una excursión de un día a Amberes desde Bruselas. Aunque no os dará tiempo a visitar toda la ciudad, resulta una muy buena manera de conocer el centro histórico de la población. Podéis contratar este tour desde Bruselas que incluye un guía en español y que esta muy bien de precio.
En este post os contamos acerca de las distintas maneras de ir de Bruselas a Amberes en un día.
QUÉ VER EN AMBERES. LAS 15 VISITAS IMPRESCINDIBLES.
- Grote Markt
- Catedral de Amberes
- Plaza Groenplaats
- Vlaaikensgang
- Museo Plantin Moretus
- Casa de Rubens
- Museo Diva
- Calle Meir y Leystrasse
- Iglesia de San Jacobo
- Iglesias de San Pablo
- Museo Mas
- Biblioteca de Amberes
- Iglesia de San Carlos Borromeo
- Barrio de los Diamantes
- Museo del Chocolate
GROTE MARKT
Resulta inevitable empezar la visita a la ciudad por la plaza más bella que ver en Amberes. Me refiero a la Grote Markt o Plaza del Mercado. Si al visitar Bruselas pudimos conocer la plaza más impresionante de Flandes, la verdad es que la de Amberes no le va a la zaga, con sus fotogénicos edificios gremiales que cierran dos de sus tres lados (esta plaza tiene una superficie más o menos triangular). El tercero de los lados lo compone el ayuntamiento renacentista de mediados del siglo XV que está siendo restaurado en estos momentos.
En el centro de la plaza llama la atención una fuente barroca de bronce que está dedicada a Silvius Brabo, quien habría dado muerte al gigante Antigoon que atenazaba la ciudad. Por cierto, el primer día de nuestra visita a Amberes coincidió en primer domingo de mes, día de mercado en la plaza. El ambiente era máximo y, además, supone un muy buen lugar donde almorzar. Así lo hicimos nosotros.
CATEDRAL DE AMBERES, EL TEMPLO MÁS IMPORTANTE QUE VER EN AMBERES.
Ni cinco minutos separan la Plaza del Mercado del más importante de los edificios religiosos que ver en Amberes. Se trata de la Catedral de Nuestra Señora, alzada en estilo gótico y cuya fachada occidental destaca porque una de las dos torres está sin terminar (y la otra, de 123 metros de altura, está en proceso de restauración).
La visita a su interior es de pago, pero merece la pena, ni que sea por disfrutar, in situ, de cuatro de las pinturas más importantes de Pedro Pablo Rubens. Una de ellas, la del altar mayor, verdaderamente majestuosa.
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PLAZA GROENPLAATS.
La plaza da por su vertiente sur a la Plaza Groenplaats, bastante animada con sus terrazas. Sin embargo, los seguidores de Pedro Pablo Rubens tienen aquí otra parada indispensable, con la estatua del famoso pintor justo en el centro.
CALLEJÓN VLAAIKENSGANG Y ALREDEDORES DE LA CATEDRAL
Los alrededores de la Catedral resultan de lo más animados. No faltan decenas de restaurantes, tabernas y lugares donde hacer un breve descanso durante el paseo por Amberes. Oude Koornmarkt es una de las calles con más restaurantes, aunque no es la única. Justo en esta calle se abre un callejón de lo más evocador. Es el Vlaaikensgang, un lugar donde reina el silencio y al que se accede a través de un portal que queda entre los restaurantes Popoff y El toro Negro. Si visitáis Amberes, no os lo perdáis.
MUSEO PLANTIN MORETUS, EL MUSEO MÁS BELLO QUE VER EN AMBERES.
Entre los varios museos que hay que ver en Amberes, el Plantin Moretus es el más impresionante de todos. No es casualidad que forme parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad, en un caso que no sé si es único en el mundo.
Lo cierto es que este museo que tiene más de 130 años de historia se ubica en lo que es una de las más antiguas imprentas que se han conservado. Se trata de una imprenta del siglo XVI, una empresa que convirtió a Moretus y sus descendientes en personas de primer rango entre la burguesía de la época. La verdad es que el lugar resulta excepcional, conservado gran parte del material de imprenta de antaño pero también de la fundición que fundó el propio Moretus, a fin de controlar también el diseño de la tipología de las letras que utilizaría en la imprenta. Si durante vuestra visita a esta ciudad sólo tenéis tiempo de visitar un museo, os aseguro que visitar el Museo Plantin-Moretus de Amberes merece mucho la pena.
CASA DE RUBENS, OTRO DE LOS IMPRESCINDIBLES DE AMBERES.
No puede faltar entre los lugares más importantes que ver en Amberes la casa de Rubens, el personaje más importante que ha dado la ciudad. Hay que recordar, que sus padres, sin embargo, habían tenido que huir de la ciudad de manera de Rubens nació en Siegen y no regresó a Amberes hasta los 10 años. El pintor compró la casa en 1610 y la amplió durante los años siguientes, a fin de adaptarla a sus necesidades como artista. Es decir, el espacio no solo era la vivienda familiar si no también el taller y la academia donde Rubens clases a los numerosos alumnos que tenía. De hecho, pocos pintores hicieron tanta fortuna como Rubens, que no solo fue considerado el más importante pintor del momento, si no un importante hombre de negocios a la par que un diplomático de máximo importancia.
La cuestión es que la Casa-Taller de Rubens se dispone en dos pisos, que es mezcla, como digo, de vivienda, taller y, también, de una suerte de galería de arte, pues Rubens amasó gran cantidad de obras de arte que, a buen seguro, eran utilizadas para el estudio y para su trabajo como profesor de pintura. Conocido es, además, que Rubens comerció también con obras de arte, lo que le reportó no pocos beneficios.
En la Casa de Rubens o Rubenshuis se pueden conocer, además, numerosos lienzos del propio artista, como uno de sus únicos cuatro autorretratos. Van Dick es otro de los pintores representados en la colección.
MUSEO DIVA
Si estáis interesados en todo lo que hace referencia a la potente industria de los diamantes, de enorme importancia para la ciudad, un lugar que hay que ver en Amberes es el museo DIVA. En esta instalación, a tres minutos de la Catedral, no solo aprenderéis acerca de qué es un diamante, de dónde procede y como se talla, si no que también se pueden conocer verdaderas obras de arte en el terreno de la orfebrería. Una pena que la audioguía que se ofrece con la entrada no esté también en español.
CALLES MEIR Y LEYSTRASSE.
Estas dos calles peatonales son las que transportan a los viajeros desde la Estación Central de Ferrocarriles hasta la ciudad vieja de Amberes. Se trata de las dos vías comerciales más importantes que ver en Amberes. Aquí están representadas todas las grandes marcas habituales de las ciudades más importantes del mundo, pero también tiendas con encanto y bastantes chocolaterías. Entre ellas nos gustó especialmente la chocolatería Line que se localiza en el Palacio Meir (Paleis Op de Meir). No solo merece la pena entrar por sus productos, si no también por la maravillosa decoración de su interior.
IGLESIA DE SAN JACOBO O DE SANTIAGO.
Amberes formaba parte de los Caminos de Santiago. Concretamente, del camino conocido como brabantino. Es por ello que se alzó esta iglesia de Santiago a partir de 1431 en estilo gótico y, en aquel momento, fuera de las murallas de la ciudad (aunque, en realidad, la encontramos a no más de diez minutos de la Catedral).
Si se trata de uno de los templos más importantes que ver en Amberes es por dos aspectos: el primero por la gran cantidad de altares barrocos de los que dispone, incluido su Altar Mayor, una maravilla de mármol. Sin embargo, la mayoría de visitantes de acercan a esta iglesia gótica brabantina para rendir homenaje a Pedro Pablo Rubens, pues el pintor yace en la capilla de la cabecera. El cuadro de la Virgen con los Santos que cuelga en la capilla es del mismo Rubens.
IGLESIA DE SAN PABLO, UNA DE LAS IGLESIAS MÁS BONITAS QUE VER EN AMBERES.
Otra de las iglesias que hay que ver en Amberes es la de San Pablo. La pudimos visitar de camino al Museo MAS. Aunque se trata de un templo gótico, lo más interesante aquí es la fastuosa decoración posterior. Especialmente destacable es el conjunto de cuadros que ornamentan los laterales de la iglesia (los 15 misterios del Rosario), así como algunos de sus retablos y que incluyen varias obras de Rubens y Van Dick. Una pena que los franceses se llevaran en botín una Visión de Santo Domingo que se exponía en el Altar Mayor y que ahora se encuentra en Lyon. No menos espectacular resulta el mobiliario del templo, una auténtica obra de arte en el terreno de la ebanistería. Desde la sillería a los confesionarios o el púlpito, toda la obra en madera resulta espectacular. Por último, comentar que el órgano de San Pablo está considerado uno de los más importantes de Bélgica.
MUSEO MAS
La verdad es que, en algunos museos de nuevo cuño, a veces resulta más bonito el continente que el contenido. Este es el caso del el nuevo museo MAS inaugurado hace apenas unos pocos años. Situado bien cerca del río Escalda, la verdad es que el edificio resulta una maravilla de la arquitectura moderna. Sin embargo, sus colecciones nos dejaron bastante indiferentes. Cada planta de las diez existentes versan sobre una temática distinta. La verdad es que solo la colección de arte precolombino nos resultó interesante.
Sin embargo, lo que sí que merece la pena es subir a la terraza del museo. Desde allí, las vistas alcanzan casi toda la ciudad. Además, no hay que comprar el billete para subir a la azotea.
BIBLIOTECA HENDRIK CONSCIENCE
Una de las joyas ocultas de Amebres es su biblioteca Hendrik Conscience, conocida hasta 2008 como Biblioteca de la Ciudad de Amberes. Por desgracia, esta institución solo se muestra al público en momentos concretos, de manera que si viajáis a Amberes podéis preguntar en la oficina de turismo si vuestra visita coincide con una de ellos.
La verdad es que esta biblioteca, que data de 1481, es una auténtica maravilla. Particularmente su sala noble, conocida como sala de Nottebohm, que alberga miles de libros antiguos en dos pisos, y que está decorada con numerosos bustos y hasta con un par de globos, uno terráqueo y uno de constelaciones.
IGLESIA DE SAN CARLOS BORROMEO.
Justo enfrente de la biblioteca, en la misma plaza Henrik Conscienceplein, se ubica la que fuera antigua iglesia de los Jesuitas. Merece la pena echarle un vistazo, porque se trata de una de las grandes maravillas del barroco en la ciudad.
Su fachada está inspirada en la iglesia del Gesù de Roma y su interior, es todo esplendor, como corresponde al barroco. Por desgracia ya no encontramos en el Altar Mayor los dos lienzos de Rubens que antiguamente lo ornamentaban y que fueron trasladados al Museo de Bellas Artes de Viena. Peor le fueron a otra treintena de obras del mismo Rubens que sucumbieron a un terrible incendio ocurrido en esta iglesia. Especialmente bello resulta el púlpito de madera que representa el triunfo de la iglesia sobre la herejía.
BARRIO DE LOS DIAMANTES.
Algo verdaderamente sorprendente de Amberes es que es el lugar donde ocurre el 80% del comercio mundial de diamantes. Pues bien, buena parte de éste sucede en el barrio anexo a la estación y formado por 4 calles peatonales (Vestingstraat, Rijfstraat, Hoveniersstraat y Schupstraat).
Enseguida nos damos cuenta que la seguridad es máxima en este barrio, con policías y varias vallas de seguridad. No es de extrañar, pues las transacciones que aquí se realizan aquí deben sumar, cada día, varios ceros. En este barrio no solo se encuentran tiendas minoristas de diamantes si no verdaderas bolsas dedicadas a la compra y venta de diamantes al por mayor. Curiosamente, buena parte del comercio de diamantes ha sido realizado, casi en exclusiva, por el colectivo judío que suma más de 10.000 integrantes en la ciudad. Aunque los indios van copando poco a poco parte del mercado, durante nuestro paseo por el barrio de los diamantes coincidimos con bastantes judíos, muchos de ellos vestidos a la manera ortodoxa. También observamos la existencia de varias sinagogas. Incluso entramos a una de ellas, donde nos explican que los templos judíos superan la treintena en Amberes.
MUSEO DEL CHOCOLATE NATION.
Otro de los lugares que hay que ver en Amberes es el nuevo museo del chocolate, abierto al público este mismo año. La verdad es que nos pareció un lugar de lo más recomendable.
Este lugar propone un paseo por lo que es uno de los productos estrella de Bélgica: sus chocolates. De esta manera, aquí hemos aprendido cómo el fruto del árbol del cacao se acaba convirtiendo en una tableta de chocolate. No falta, desde luego, la parte práctica y más dulce del recorrido: la degustación de diez tipos diferentes de chocolate. Por cierto, en este caso sí que la audiguía que permite disfrutar del recorrido se ofrece en idioma español.
Lo dicho: no os perdáis esta experiencia que se localiza en el mismo edificio que hotel Radisson Blue, justo en frente de la estación central de ferrocarriles.
ESTACIÓN CENTRAL DE FERROCARRILES.
Y termino esta lista con los lugares más importantes que ver en Amberes con su estación central de ferrocarriles. En realidad, para muchos viajeros será la primera visita de la ciudad. Particularmente, para quienes llegan a Amberes en tren, procedentes de Bruselas. Este fue nuestro caso.
Lo cierto es que la Estación de Trenes de Amberes tiene la fama de ser una de las más bellas de Europa. Y no nos extraña. Su hall central nos recordó, ni más ni menos, que a la mismísima basílica de Santa Sofía de Estambul. Lleguéis o no a Amberes en tren, no dejéis de acercaros hasta aquí.
Y con la Estación Central termino esta lista con los lugares imprescindibles de Amberes, de una ciudad que nos ha sorprendido para bien y a la que merece la pena dedicarle un par de días durante un viaje a Flandes.