La Plaza del Mercado de Cracovia es uno de los lugares más importantes que ver en Cracovia. No solo se trata de la plaza más bonita de la ciudad, si no también de una de las más maravillosas de Europa. Además, su localización en el centro de la antigua capital polaca la convierte en lugar de paso obligado en múltiples ocasiones, de manera que durante un viaje a Cracovia vais a pisarla una y otra vez.
La Plaza del Mercado de Cracovia no es solo una de las más bellas de Europa si no también una de las más extensas. Sin llegar, desde luego, al tamaño de la mastodóntica Plaza Roja de Moscú, este espacio ocupa una superficie de unos 40.000 metros cuadrados. Desde su orígenes, allá por el siglo XIII, la plaza ha desempeñado las funciones de mercado de la población. Poco, a poco, sin embargo, la plaza del Mercado de Cracovia fue cambiado de aspecto, de manera que la mayoría de edificios que la rodean fueron alzado a partir del siglo XVI.
QUÉ VER EN LA PLAZA DEL MERCADO DE CRACOVIA.
Más allá de pasear por la Plaza del Mercado y disfrutar de sus terrazas (particularmente en verano), estos son los 4 edificios que hay que ver en la Plaza del Mercado de Cracovia de forma obligada.
BASÍLICA DE SANTA MARÍA.
La Basílica de Santa María es el edificio más importante que ver en la Plaza del Mercado de Cracovia. Se trata, en realidad, del segundo templo más importante de la ciudad tras la Catedral de Wawel que se ubica en el Castillo de Cracovia.
Esta iglesia fue alzada en ladrillo, como es habitual en estas latitudes, donde la piedra más bien escasea. Se trata de un templo del siglo XIV que sustituía una iglesia anterior que fue destruida durante las invasiones mongolas.
De fachada compacta y más bien sobria, enseguida llama la atención la asimetría de sus torres. La torre norte, de 81 metros de altura, es 12 metros más alta que la torre sur. Estas torres no solo resultan asimétricas si no que están culminadas de distinta forma. La torre norte, con un casquete gótico; y la sur, mediante un elemento renacentista.
Dado el historial de invasiones que sufría la ciudad, estas torres no solo desempeñaban las funciones de mero campanario, si no también de puesto de vigilancia. Lo podéis comprobar subiendo los 239 escalones que llevan al mirador. Las vistas, desde luego, compensan el esfuerzo.
La leyenda cuenta que el vigía de guardia que alertó de la inmediata invasión tártara, durante la época medieval, fue alcanzado por una flecha enemiga mientras hacía sonar una popular melodía, conocida como Hejnal Mariacki. La cuestión es que en honor a aquél momento se sigue interpretando aquella melodía. Un trompetista lo hace, cada hora, desde la torre norte. No hay problema alguno en asistir al momento desde lo alto. Y si no, seguro que oiréis la melodía desde la plaza.
Tampoco debéis dejar de visitar el interior de la iglesia que, como digo, es el edificio más importante que ver en la Plaza del Mercado de Cracovia. El interior es una maravilla, de manera que no nos extraña que sea la sede habitual de muchos enlaces matrimoniales. Tanto paredes como bóvedas están policromadas. En las bóvedas, por ejemplo, mediante un motivo estrellado. Las paredes, sin embargo, están ornamentados en todos marronáceos.
Sin embargo, hay dos elementos de esta Basílica de Santa María de Cracovia que merecen especialmente la atención. El primero, su hermoso púlpito. El segundo, el más importante, el maravilloso altar políptico, formado por más de 200 figuras talladas en madera policromada. Se trata de una de las grandes joyas de la ciudad, de manera que no os lo podéis perder.
LONJA DE LOS PAÑOS.
El segundo monumento más importante que hay que ver en la Plaza del Mercado de Cracovia es la popular Lonja de los Paños. Se trata de un edificio renacentista, de base alargada, situado justo en medio de la plaza. La edificación responde a la tradición comercial de Cracovia, aunque los negocios medievales han dado lugar a las tiendas de recuerdos del siglo XXI.
En la actualidad, la primera planta de la Lonja de los Paños desempeña las funciones de Galería de Arte Polaco del Siglo XX, que forma parte de las dependencias del Museo Nacional de Cracovia.
SAN ADALBERTO.
Mucho más antigua que la Basílica de Santa María, esta pequeña iglesia no le va a la zaga en importancia histórica. La iglesia de San Adalberto es una de las más antiguas de la ciudad y fue alzada en el siglo XI. Es decir, antes incluso de que fuera urbanizada la plaza. Este templo se sitúa en el lugar donde predicó Adalberto de Praga, quien murió martirizado tratando de convertir al cristianismo a las tribus bálticas de Prusia.
La iglesia de San Adalberto ha sido reconstruida en varias ocasiones de manera que cuesta bastante encontrarle su original traza románica. Su cúpula, por ejemplo, nos lleva al barroco. La cripta de la iglesia es la sede de un pequeño museo que habla de la historia de la Plaza del Mercado.
TORRE DEL ANTIGUO AYUNTAMIENTO.
Esta torre, alzada casi justo al lado de la Lonja de los paños, es una de las edificaciones más antiguas de la Plaza del Mercado de Cracovia, además de una atalaya perfecta sobre la misma, con una altura de unos 70 metros. Fue construida en el siglo XIII y ha resistido a la misma Casa Consistorial, que ya no se ubica en la plaza.
La torre está edificada en ladrillo y es de estilo gótico. Debido a su altura, merece la pena subir a lo alto del mirador. Desde aquí podréis disfrutar de una de las mejores vistas que ver en la Plaza del Mercado, con la lonja de los paños en primer término y la Basílica de Santa María asomando justo por detrás.
Estos son los 4 edificios más importantes de la Plaza del Mercado de Cracovia. Sin embargo, más allá de ellos, es este un espacio para pasear sin más. Disfrutando de la armónica disposición de las construcciones de su perímetro y de alguna de las terrazas que en las plantas bajas se ubican. Oportunidades no os faltarán pues, como dije, la Plaza del Mercado de Cracovia no es solo uno de los lugares más interesantes de la ciudad, si no un sitio de paso obligado y recurrente durante un viaje a Cracovia.