La Naveta des Tudons es el más significativo de los monumentos megalíticos que forman la Ruta Talayótica de Menorca. La verdad es que en una isla donde las pequeñas poblaciones con encanto y las playas de aguas cristalinas se llevan casi todo el protagonismo, merece la pena dedicar alguna jornada a descubrir algunos de los monumentos más interesantes que la civilización talayótica nos legó.
Además, la Naveta des Tudons se localiza en un lugar de muy fácil acceso, justo en un desvío de la carretera principal de la isla, que une las poblaciones de Mahón y Ciutadella (unos 8 km antes de llegar a esta última ciudad).
Se estima que la cultura talayótica tiene entre 3000 y 4000 años de antigüedad. En Menorca encontramos varias decenas de yacimientos arqueológicos pertenecientes a esta cultura y que muestran algunos de sus elementos más significativos. Particularmente, sepulcros megalíticos, habitaciones naviformes, hipogeos o taulas (unos santuarios donde en el centro 2 grandes bloques pétreos se disponen en forma de T). En su conjunto, la Cultura Talayótica es candidata a entrar en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA VISITAR LA NAVETA DES TUDONS.
CÓMO LLEGAR. Nosotros llegamos en coche de alquiler. Como dije, tenéis que tomar un desvió a mano izquierda de la carretera Mahón-Ciutadella, unos 6 km antes de llegar a esta ciudad. Está bien indicado, pero aquí os dejo la dirección del Googlemaps por si utilizáis GPS. Existe un aparcamiento habilitado. Según tenemos entendido, no existe transporte público para llegar hasta aquí, aunque una alternativa sería tomar un taxi desde Ciutadella y que se esperara a que visitarais el lugar (no os ocupará más que unos pocos minutos).
ENTRADA. Tiene un coste de 2€, excepto los lunes que es gratuita. Durante el invierno, tampoco se paga entrada.
ALOJAMIENTO. Ciutadella es la población más cercana a la Naveta des Tudons, pero encontraréis buenos alojamientos en toda la isla. Podéis leer aquí donde alojarse en Menorca.
MÁS INFORMACIÓN. En la web de Turismo de Baleares.
VISITA A LA NAVETA DES TUDONS DE MENORCA
El más relevante de todos los recintos megalíticos de Menorca es la Naveta des Tudons, que recibe este nombre por su forma de nave invertida. Se trata de una tumba colectiva que dataría de los primeros tiempos de la cultura talayótica, un periodo que los historiadores llaman pretalayótico (entre el 1200 y 700 aC). Está considerado, ni más ni menos, que el monumento más antiguo de Europa conservado íntegramente.
Como decía, la Naveta des Tudons se dispone en una forma que recuerda la nave de un barco, de casi 15 metros de largo, boca abajo. En uno de sus extremos, la fachada es plana. Es donde está la puerta de entrada a la construcción, que se sitúa en la parte inferior de esta fachada. La parte posterior se dispone de forma más o menos semiesférica, como si de un ábside se tratara. Para construir la Naveta des Tudons se utilizaron grandes bloques de piedra calcárea que se fueron encajando sin uso de argamasa alguna. Es decir, usando la ancestral técnica de la piedra seca, pero utilizando bloques ciclópeos, tan habitual en el arco mediterráneo y que ha llegado a nuestros días.
Desgraciadamente, no es posible entrar al interior de la Naveta des Tudons, de manera que nos debemos conformar en visualizar su exterior. Por lo que leemos, a través de la pequeña puerta de entrada se accede a un pasillo que da lugar a una primera antecámara. Ésta se sigue de una segunda cámara, más larga, de algo más que unos 7 metros de largo. Sobre esta cámara inferior, se dispone una segunda cámara o segundo piso, que queda por encima de la inferior. A ella se accede también desde la antecámara.
Los restos humanos encontrados en la Naveta des Tudons fueron numerosos, estimándose en más de 100 individuos. Algunos de ellos, acompañados de ajuar funerario. Ello hace suponer que la Naveta des Tudons mantuvo su función como tumba colectiva durante bastante tiempo.
La verdad es que la visita a la Naveta des Tudons sed completa en unos pocos minutos. Nada hay que hacer allí más que echar unas fotos y rodearla un par de veces pues, como dije, visitar su interior no es posible. Sin embargo, la verdad es que acercarse hasta aquí merece verdaderamente la pena, pues se trata de un lugar ciertamente destacado dentro de la cultura talayótica balear.