Las 11 mejores obras del Museo del Prado.

Visitar el Museo del Prado es tarea casi obligada si se visita Madrid por vez primera. No solo se trata de uno de los lugares más importantes que ver en Madrid, si no de una de las pinacotecas más relevantes del mundo entero y la primera en lo que se refiere a pintura española.

El Museo del Prado de Madrid tiene dos siglos de historia a sus espaldas. Fue inaugurado en 1819 como Museo Real de Pinturas, recogiendo parte de las colecciones reales e inspirándose en el parisino Museo del Louvre. A lo largo de los siglos, las colecciones del Prado no han hecho más que crecer. Por ejemplo, con las obras procedentes del extinto Museo de la Trinidad o Museo Nacional de Pintura y Escultura, creado para albergar las obras procedentes de instituciones religiosas requisadas durante la Desamortización de Mendizábal. El Prado se nutrió también de los fondos del Museo de Arte Moderno.

En la actualidad, visitar el Museo del Prado equivale a realizar un completísimo recorrido por la historia de la Pintura, desde los tiempos del gótico hasta el siglo XIX. Desde luego, las colecciones hacen especial hincapié en la pintura española. Sin embargo todas las grandes escuelas pictóricas occidentales están representadas en el museo y la mayoría de grandes maestros, de forma individual y con escasas excepciones, también.

En este post te vamos a explicar cómo visitar el Museo del Prado de Madrid y cuáles son, según nuestra opinión de solo aficionados, las 10 mejores obras del Museo del Prado.

CÓMO VISITAR EL MUSEO DEL PRADO.

Prepararos para hacer una larga cola si no habéis comprado la entrada por anticipado para visitar el Museo del Prado.

LAS 11 MEJORES OBRAS DEL MUSEO DEL PRADO

Desde luego, esta lista de las 11 mejores obras del Museo del Prado es muy personal. Todas las pinturas representadas son obras maestras de la Historia del Arte. Sin embargo, faltan grandes autores como Rembrandt, Fra Angélico o Tiziano. Tampoco he repetido autores, lo que deja de lado a pinturas tan célebres como las dos Majas de Goya o La Rendición de Breda y otros lienzos de Velázquez.

EL DESCENDIMIENTO, DE ROGIER VAN DER WEYDEN.

Empiezo esta lista de mejores obras del Museo del Prado con el célebre Descendimiento, una de las pinturas más famosas del gótico. Este tríptico fue pintado al oleo sobre tabla y muestra el momento en que Jesucristo es bajado de la Cruz después de haber sido ajusticiado. El realismo de la pintura acerca al maestro flamenco al Renacimiento que, en realidad, había llegado al sur de Europa por aquella época.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS, DEL BOSCO

Otra de las mejores obras del Museo del Prado y de las más famosas de la historia. El Bosco se aparta de la pintura convencional para realizar un tipo de obra que recuerda más al mismísimo Salvador Dalí que a sus coetáneos. Sus figuraciones y auténticas ensoñaciones están bastante más cerca de lo imaginario que de lo real.

Se trata de una pintura al oleo sobre tabla en forma de tríptico, de interpretación verdaderamente complicada, aunque fascinante. En el panel izquierdo aparecen Adán y Eva en el momento de la Creación. En el centro, todo tipo de placeres, incluyendo los carnales, en una auténtica borrachera de lujuria. En el panel de la derecha, aparece la condena en el infierno. En El Jardín de las Delicias no faltan los demonios, un surtido bestiario de los más imaginario, momentos eróticis y todo tipo de escenas que parecen más propios del surrealismo que aparecería cuatro siglos después. Un auténtica bacanal de arte de lo más descarnado.

AUTORETRATO, DE DURERO

Una de las obras más famosas de Durero es su Autoretrato. Este genio del Renacimiento alemán (pudimos conocer su vivienda la visitar Nuremberg) se pintó a si mismo en 1498 a la edad de 27 años. El artista no aparece pintando, si no que más bien está retratado al estilo de un caballero.

SAGRADA FAMILIA CON SAN JUANITO, DE RAFAEL

Entre las mejores obras del Museo del Prado encontramos varias obras maestras de Rafael Sanzio. Casi todas ellas, escenas religiosas. Nuestra preferida es la Sagrada Familia con San Juanito, también conocida como la Virgen de la Rosa. Curiosamente, la rosa que aparece sobre la mesa y a la que alude el título fue añadida varios siglos después.

Esta obra fue pintada sobre tabla, pero fue transferida a lienzo a principios del siglo XIX. La dulzura y delicadeza de la Virgen es típica del genio de Urbino y supone uno de los temas más exitosos de Rafael, motivo que ocasionó que fuera replicada en numerosas ocasiones.

LAS MENINAS, DE VELÁZQUEZ

No solo se trata de una de las obras maestras del Museo del Prado si no la más famosa de todas ellas y la obra culminante del genio de la pintura española, Diego Velázquez.

El artista, convertido en pintor de corte de Felipe IV, retrata aquí a la familia del monarca. O mejor dicho, a Margarita de Austria, infanta de España, rodeada de sus sirvientes. Eso es exactamente lo que significa la palabra menina: los sirvientes o pajes reales.

En el lienzo aparece también el pintor Diego Velázquez, Felipe IV y su esposa, Mariana de Austria. La pareja real lo hacen en un espejo en el centro de la imagen lo que nos permite comprender que, en realidad, la escena representa el momento en que el pintor de corte está retratando a Felipe IV y Mariana de Austria.

He de decir que, personalmente, encuentro mucho más interesante la etapa sevillana del pintor, con lienzos de la talla de la Vieja friendo Huevos (ahora en la National Gallery de Edimburgo) o el Cristo en la Casa de Marta (de la National Gallery de Londres).

DAVID VENCEDOR DE GOLIAT, DE CARAVAGGIO

La pinacoteca solo dispone de este lienzo de Caravaggio, nuestro pintor favorito, de manera que no puede faltar en esta lista de mejores obras del Museo del Prado. Se trata de una pintura de pequeño formato, teniendo en cuenta las medidas habituales de ñas pinturas de Caravaggio. Alude al momento en que David ha dado muerte al gigante. A menudo se ha dicho que la figura de Goliat es un autorretrato del pintor.

EL CABALLERO DE LA MANO EN EL PECHO, DE EL GRECO.

Es una de las obras más famosas de El Greco, quizá a la altura de El Expolio o El Entierro del Conde Orgaz (ambas se pueden visitar en Toledo). El pintor retrató en este lienzo a Juan de Silva y Ribera, III marqués de Montemayor.

Una curiosidad es que, durante siglos, lo único que se veía en el cuadro era la cara, la mano y la espada del marqués. Fue después de una minuciosa restauración cuando apareció el cuerpo pintado, que de lo ennegrecido que estaba se confundía con el fondo del lienzo.

LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS, DE FRAY BAUTISTA MAINO.

Si he incluido este lienzo entre las mejores obras del Museo del Prado por delante de otros autores más célebres, es porque pocos cuadros tienen la luminosidad de esta Adoración de los Reyes Magos de Fray Bautista Maino. Este lienzo fue pintado para la Iglesia Conventual de San Pedro Mártir, en Toledo. El pintor curiosamente, acabaría ingresando en esta orden religiosa.

LAS TRES GRACIAS, DE RUBENS.

Una de las pinturas más famosas de este célebre pintor flamenco, del que pudimos conocer su vivienda al visitar Amberes. El tema ha sido representado hasta la saciedad, pero la versión de Rubens es quizá la más famosa de todas. Aglaya, Talia y Eufrósine, hijas de Zeus, fueron representadas por este pintor barroco con la voluptuosidad tan característica de su obra y que nos recuerda que los cánones de belleza de la época poco tienen que ver con los actuales.

LA MUJER BARBUDA, DE RIBERA.

Una de las mejores obras del Museo del Prado pertenece, en realidad, al Hospital de Tavera que pudimos visitar en Toledo. El Spagnoleto retrató en este lienzo a Magdalena Ventura junto a su marido. Se trata de un caso de hirsutismo extremo, a buen seguro de causa hormonal, que llamó la atención de Fernando Afán de Ribera y Téllez-Girón, Virrey de Nápoles, quien invitó a la mujer a su palacio para que posara para José de Ribera, del que era mecenas. Se trata de una obra de importancia artística, pero también médica, de uno de los mejores los pintores caravaggistas.

EL TRES DE MAYO EN MADRID, DE GOYA

Cierra esta lista de obras maestras del Museo del Prado de Madrid uno de los lienzos de Goya que la pinacoteca custodia. El Tres de Mayo en Madrid (también recibe el nombre de Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío o Los fusilamientos del 3 de mayo) alude al levantamiento de Madrid durante la Guerra de la Independencia. Concretamente, al momento cuando los patriotas detenidos durante el alzamiento madrileño fueron ejecutados por las tropas francesas.

Se trata de una pintura bastante oscura y tenebrosa, alejada de sus lienzos costumbristas o como pintor de corte. Durante una época, incluso, se puso en duda su autoría. Sin embargo, a finales del siglo XIX, la obra se revalorizó por considerarse como un antecedente directo de los pintores románticos e impresionistas. En La ejecución de Maximiliano, de Manet, encontramos la influencia del genio aragonés.

Y hasta aquí esta lista de las 11 mejores obras del Museo del Prado, el más importante de los mejores museos de Madrid según nuestra opinión, un lugar que hay que ver en Madrid de forma obligada y al que hemos tenido la oportunidad de regresar en numerosas ocasiones.