BIBLIOTECA DE ADMONT. La Biblioteca monacal más grande del mundo.

Visitar la Biblioteca del Monasterio de Admont era otra de las prioridades durante nuestro viaje a Austria. Ya sabéis que casi todos los recorridos por Austria se fundamentan en visitar las 3 ciudades más turísticas del país (Viena, Salzburgo e Innsbruck) y en conocer algunos de los enclaves alpinos más sorprendentes.

Sin embargo, aprovechando que visitábamos el país en coche de alquiler, quisimos visitar algunas de las bibliotecas monásticas más bellas del país que, a su vez, son algunas de las bibliotecas barrocas más bonitas del mundo.

Tras visitar la biblioteca de Melk y la del Monasterio de San Florian durante el trayecto entre Viena y Salzburgo, no podíamos dejar de visitar la biblioteca de Admont, otra sorprendente obra que ha llegado de forma casi milagrosa a nuestros días. Sin embargo, el Monasterio de Admont es mucho más que su biblioteca, de manera que os aconsejo que le dediquéis un par de horas a este lugar.

EL MONASTERIO DE ADMONT, UNO DE LOS MÁS ANTIGUOS DE AUSTRIA.

El Monasterio de Admont fue fundado en 1074 por el Arzobispo Gebhard de Salzburgo, gracias a las tierras que había donado la condesa de Friesach y Zelschach, Santa Emma, al ingresar en el monasterio de Gurk. Se trata, por tanto, de uno de los monasterios más antiguos de la región y de todo el país. El Monasterio de Admont es, además, uno de los más ricos de Austria, pues sus posesiones van mucho mas allá de sus abadías, gracias a la gran cantidad de tierras que posee y de las que es administrador.

Tras su fundación, el monasterio de Admont no hizo más que crecer, gracias a las distintas donaciones y a las diferentes abadías y escuelas que fueron adicionadas al mismo. Además, Admont se convirtió en un referente cultural y espiritual de primer orden.

La población de Admont se sitúa en el estado de Estiria, de la que Graz, ciudad que ya tuvimos la oportunidad de visitar hace unos años, es su capital. Nosotros visitamos el Monasterio de Admont y su biblioteca en el camino de regreso desde la Hallstatt y la Región de los Lagos de Austria hasta Viena, aunque para ello tuviéramos de desviarnos ligeramente.

Decía que es un pequeño milagro que la Biblioteca del Monasterio de Admont haya llegado a nuestros días. Eso es así porque en 1865 un terrible incendio redujo a cenizas la práctica totalidad de la abadía, incluyendo su iglesia monástica. Es por este motivo que la iglesia existente en la actualidad es de estilo neogótico. Sin embargo, la biblioteca fue la única parte del monasterio que se libró de la desgracia, de manera que hoy la podemos visitar tal y como ha sido en los últimos más de 250 años.

LA BIBLIOTECA DE ADMONT

La Biblioteca de Admont es la verdadera joya de este monasterio. Se trata de la biblioteca monástica más larga del mundo, alcanzando su sala principal una longitud de 70 metros de largo. Sin embargo, más allá de sus dimensiones, lo que impresiona en la Biblioteca de Admont es su preciosa arquitectura y ornamentación, llevada a término a principios del siglo XVIII por Josef Hueber, Josef Stammel y Martino Altomonte (responsable de la decoración pictórica).

La gran sala de la biblioteca de Admont está dividida, en cierta manera, en tres espacios. El central, donde donde se ubica la cúpula central, es el más alto de todos, llegando a los 12.7 metros de altura. A ambos lados de este espacio central se abren dos cámaras laterales.

Las estanterías de la biblioteca ocupan dos pisos y dan cabida a más de 70.000 libros. Entre ellos, muchísimos incunables. Son solo una pequeña parte de la enorme colección de la biblioteca, que alberga más del triple de volúmenes, muchos de los cuales se guardan en otras dependencias. Algo que llama la atención es que las estanterías están pintadas de color blanco, a diferencia de la mayoría de bibliotecas monásticas que hemos visitado, cuyas estanterías conservan el color de sus noble maderas. Más aún, muchos de los libros de la biblioteca están encuadernados también en color blanco, lo que le da una enorme sensación de pulcritud, pero también de amplitud, a este venerable espacio.

No solo las estanterías nos llaman la atención en la Biblioteca de Admont. Como espacio barroco que es, no podría faltar una maravillosa decoración pictórica, sobretodo en forma de frescos. Fue encargada a Martino Altomonte, pintor barroco italiano de ascendencia austríaca, cuyo verdadero nombre era Johann Martin Hohenberg. Altomonte pintó los frescos cuando ya tenía más de 80 años de edad.

Especial atención merece la cúpula central de la biblioteca, sostenida por 12 pilares culminados por capiteles corintios. El tema central de la cúpula es el de la Revelación Divina, representada por una personificación de la Sabiduría Divina. Justo en este mismo espacio central se sitúan también 4 preciosas esculturas de madera, obra de Josef Stammel , cuyo destino original era el de la iglesia monacal. Estas esculturas son conocidas como Las de las últimas 4 cosas y representan la muerte, la resurrección, el cielo y el infierno. Parece que Stammel tomó como modelo obras anteriores de Durero y Bernini. Lo cierto es que las 4 grandes figuras resultan verdaderamente inquietantes.

Más allá de estas 4 esculturas principales, en la Biblioteca de Admont podemos contar hasta16 esculturas, además de dos grandes relieves, obras todas del mismo Stammel, así como 60 bustos que representan algunos de las más importantes gentes de la ciencia y las artes. Los dos relieves se localizan en las paredes norte y sur de la biblioteca y representan el Juicio de Salomón y las enseñanzas de Jesús en el Templo.

Los otros frescos de los techos de la biblioteca están dedicados, sobretodo, a las artes y las ciencias, casi siempre representadas con figuras femeninas alegóricas.

La verdad es que la Biblioteca del Monasterio de Admont es una auténtica maravilla, de manera que os aconsejo intentéis incluirla dentro del recorrido de un viaje a Austria.

BIBLIOTECA DEL MONASTERIO DE ADMONT. Horarios y precios de visita. El Monasterio de Admont solo abre desde primavera a principios de otoño. En 2019, está abierto de 20.03.2019 a 03.11.2019, todos los días de 10:00 a 17:00. El precio de la entrada es de 11€, con reducciones para niños y familias. Para mirar los precios actualizados podéis mirar aquí.

ADMONT, MÁS ALLÁ DE SU BIBLIOTECA.

El Monasterio de Admont es mucho más que su biblioteca, de manera que el mismo billete de acceso permite visitar varios museos. Nosotros echamos un vistazo a tres de ellos.

El Museo Gótico se fundamenta en la colección cedida por Kuno Mayer, un coleccionista de arte gótico. Aquí encontramos vitrales, paneles y, sobretodo, un buen número de esculturas góticas entre las que destacan varias Virgen María tirolesas.

También visitamos la colección de pintura de Hannes Schwartz, que el propio artista donó en 2002. El autor hace en su obra una interpretación crítica de la historia del tiempo que le tocó vivir, especialmente en lo que hace referencia al nacionalsocialismo.

Finalmente, echamos un vistazo a la Colección de Bellas Artes y Arte Sacro, donde destacan distintas casullas, mitras, báculos, cálices y otras obras de carácter litúrgico. Algunas de ellas, verdaderas joyas del arte sacro.

Aunque pasamos casi dos horas recorriendo la Biblioteca de Admont y sus museos, no nos dio tiempo a visitar el Museo de Arte Contemporáneo y el de Historia Natural. Quedará para otra ocasión. Sin embargo, haber tenido la oportunidad de visitar la Biblioteca de Admont, la biblioteca monacal más grande del mundo, quedará por siempre más en nuestro recuerdo.