La Vía Verde de la Terra Alta es una de las mejores excursiones familiares que pueden realizarse en las comarcas tarraconenses. De esta manera, durante nuestro viaje a las Terres de l’Ebre se convirtió en una de las prioridades.
La Vía Verde de la Terra Alta transcurre por lo que era la antigua vía férrea del Val de Zafán, una línea que unía las poblaciones de Puebla de Híjar, en Aragón, con Tortosa, en Cataluña. Ello suponía garantizar una salida al mar y una vía de exportación para los productos producidos en los valles aragoneses.
Aquella vía de tren, inaugurada en 1942, se mantuvo en mantenimiento hasta 1973, aunque sin terminarse jamás por completo. En los últimos años, las vías de trenes has sido sustituidas por asfalto, convirtiendo aquella vía férrea en una vía verde. Es decir, en una vía apta para el paseo (ya sea a pie o en bicicleta) y apartada de la circulación motorizada.
Es por eso que la Vía Verde de la Terra Alta se ha convertido en una de las excursiones más interesantes para realizar el familia. Apartadas del tráfico, el trayecyo proporciona una seguridad que permite disfrutarla sin miedos del paisaje del macizo dels Ports.
Los 2 primeros tramos de la Vía Verde de la Val de Zafán, los que transcurren por las comarcas aragonesas, no han sido completamente acondicionados y parte de ellos transcurren por tierra compactada con tramos con abundante piedra. Particularmente el primer tramo. Estos dos primeros tramos unen Puebla de Híjar con la antigua estación de Puigmoreno (1er tramo) y la estación de Valdealgorfa (Teruel) con la estación de Arnes-Lledó (ya en Cataluña).
El tercer tramo es el conocido como Vía Verde de la Terra Alta y es el que nos ocupa. La longitud total es de 49 kilómetros y une las poblaciones de Arnés con Tortosa. El tramo catalán de la Vía Verde está completamente asfaltado y en buen estado y solo en menos de 1 kilómetros está compartido con el tráfico motorizado, aunque un carril bici facilita la excursión cicloturística en este punto.
LA VÍA VERDE DE LA TERRA ALTA ENTRE ARNES Y BENIFALLET.
Nosotros no realizamos toda la vía verde de la Terra Alta por completo. 49 kilómetros son demasiados para nosotros. Nos comentaron que el más bello de los tramos era el que unía la población de Horta de Sant Joan con la antigua estación de Benifallet.
Se trata de unos 25 kilómetros, siempre asfaltados y en buen estado. La ruta es facilísima por varias razones. La primera, y más importante, es que transcurre siempre en un terrenos con tendencia al descenso. Horta de Sant Joan se localiza a 420 metros sobre el nivel del mar; y Benifallent, a solo 40. Un desnivel de casi 400 metros que se completa en 25 kilómetros y sobre un piso excelente convierten esta excursión en un paseo apto para toda la familia.
Durante el trayecto, se pasan por decenas de túneles. No los contamos, pero seguro que fueron más de 30. Algunos, de unas pocas decenas de metros; pero alguno de ellos, de más de 500 metros de longitud. Merece la pena saber que aunque la mayoría de ellos disponen de algún tipo de iluminación, algunos de los túneles permaneces a oscuras o casi. Por ello, resulta casi imperativo disponer de una linterna a fin de poder orientarse en algunos de los túneles peor iluminados. Si alquiláis la bicicleta (nosotros lo hicimos en Horta de Sant Joan) no hay problema pues os proporcionarán una. Pero si viajáis con vuestra propia bicicleta no olvidéis traeros una de casa.
UN PASEO ENTRE VIÑAS Y FRUTALES HASTA BOT Y LA FONTCALDA.
El paisaje que transcurre a ambos lados de la Vía Verde de la Terra Alta es francamente bello. Los árboles frutales y los múltiples viñedos nos acompañan durante buena parte del recorrido. No hay que olvidar que las Terres de l’Ebre son tierras ricas en árboles de fruta dulce, de manera que resulta habitual encontrarnos con abundantes campos de meloconeros y otros árboles.
También en la Terra Alta tiene especial importancia el cultivo de la vid. Basta recordar que el vino producido por estas cepas recibe la protección de la Denominación de Origen Terra Alta. El paisaje con decenas de hectáreas de vides sucediéndose a ambos lados de la carretera resulta especialmente bello.
Además, durante buena parte del trayecto por la Vía Verde de la Terra Alta disfrutaremos de preciosas vistas del Parque Natural dels Ports, uno de los ecosistemas más interesantes del Mediterráneo. Las excelentes vistas que la Vía Verde regala hacen merecedoras, por sí sola, de este paseo.
Durante el trayecto por la Vía Verde pueden realizarse varias paradas a fin de avituallarse. En la antigua estación de Bot, por ejemplo, se ha dispuesto una food truck que sirve resfrescos y vermú. Un poco más allá, se suceden los descansillos con mesas encaradas al paisaje.
Algunos de los momentos más emocionantes de este trayecto resultan al superar los viejos viaductos que dejan estremecedores precipicios a ambos lados. La ruta transcurre siempre en terrenos rurales, de manera que poco nos debería sorprender encontrarnos con un ganado de ovejas conducida por el pastor y sus tres perros. Es este uno de los momentos más celebrados por lo más pequeños.
EL SANTUARIO DE LA FONTCALDA
Una de las paradas obligatorias durante el recorrido por la Vía Verde de la Terra Alta es en el Santuario de la Foncalda. En río Canaletes ha horadado en este punto un angosto cañón, que resulta de muy fácil acceso.
Además, existe en este lugar un pequeño punto donde las aguas que se filtran están templaditas, lo cual se agradece. Resulta pues, un espacio gratificante para el descanso, de manera que se puede dar un breve paseo por las pasarelas situadas en el mismo cañón o, incluso, tomar un relajante baño, como así hacemos nosotros.
Ni que decir que si la Vía Verde se completa en familia, esta parada resulta doblemente obligada, pues son los críos los que más disfrutan tomando un baño en tan bello paraje.
Para llegar hasta el Santuario de la Fontcalda hay que tomar un desvío a mano derecha, dos túneles más tarde de haber pasado la antigua estación de Prat de Compte.
ÚLTIMO TRAMO HASTA BENIFALLET
Tras superar el Santuario de la Fontcalda ya estamos más allá de mitad de camino. Nos quedan unos 10 kilómetros en bajada, entre túneles y siempre por bonitos paisajes. En unos 45 minutos completaremos este último tramo, para un total de unas tres horas de trayecto incluyendo una parada de una media horita en la Fontcalda.
La antigua estación de Benifallet queda en la otra orilla del río en relación al núcleo poblacional. El edificio dispone de un restaurante que resulta ideal para recuperar fuerzas. Son las 2 y media de la tarde y no hemos comido, de manera que tenemos hambre. Por cieto, las galtes de porc estavan riquísimas.
Además, la propia estación de Benifallet dispone de albergue para quien desee pernoctar aquí mismo. Puede ser una buena opción.
La verdad es hemos disfrutado de veras esta excursión en familia por la Vía Verde de la Terra Alta. Recomendable 100% para disfrutar con los más pequeños de los paisajes de las Terres de l’Ebre, entre frutales y viñedos.
Comentarios:
20 comentarios en “VIA VERDE DE LA TERRA ALTA. Una de las mejores rutas cicloturistas familiares de Cataluña.”
Seguro que es una ruta preciosa entre tanta naturaleza
Que buen camino tienes para poder salir con la bicicleta
Está superbien adecuado. Un trayecto familiar ideal.
Ruta guardada, a ver si mi familia se anima hacerla
Que bien estan las vias verdes para poder pedalear en familia, ruta preciosa y si incluye baño….
Uy, aunque esto de la bici no es lo mío, me han encantado dos cosas: el estupendo plato final y el chapuzón en aguas tan cristalinas. Un lujo.