Que ver en Zaragoza en 2 días. La capital de Aragón no suele considerarse una de las ciudades más turísticas de España. Al menos, si se compara con Sevilla, Granada, Toledo a Barcelona. Muchos de los turistas llegan a Zaragoza dispuestos a visitar la Basílica del Pilar y poco más.
Y es una verdadera pena, pues pienso que Zaragoza merece de una visita algo más sosegada y que merece, al menos, de un par de días de visita. En este post os vamos a contar algunos de los parques, monumentos y museos que hay que ver en Zaragoza en 2 días.
HISTORIA DE ZARAGOZA EN UNA BREVE PINCELADA.
Antes de hablaros de los lugares más importantes que hay que ver en Zaragoza os comentaré algo acerca de su historia. Aunque se sabe de la existencia de un asentamiento humano a orillas del Ebro durante la Edad de bronce, fueron los íberos quiénes fundaron el primer conglomerado urbano que se conoce. Lo llamaron Salduie. Sobre aquel asentamiento, los romanos fundaron la ciudad de Caesaraugusta en el año 14 antes de Cristo, que sería ocupada por veteranos procedentes de las guerras cántabras. La ciudad próspero gracias a su puerto fluvial y se convirtió en un punto más o menos importante del mundo romano.
Tras la caída del Imperio Romano fueron varios los pueblos que por aquí se pasaron, cómo suevos y visigodos. Todo ello hasta que en el año 714 fue ocupada por huestes moriscas. Es en este momento cuando empieza un largo periodo de dominio musulmán en la población, a la que pasaron a llamar Saraqusta. Las distintas dinastías musulmanas se sucedieron a lo largo de los siglos y la ciudad llego a su momento más próspero durante el siglo XI. La construcción del Palacio de la Aljafería, uno de los más importantes monumentos que ver en Zaragoza, corresponde a aquel momento histórico.
Los cristianos terminan por conquistar la ciudad el 1118 de la mano de Alfonso I. Zaragoza se convertirá pronto en capital del Reino de Aragón, Con la boda real entre Fernando de Aragón e Isabel la Católica, Reina de Castilla, Zaragoza pierde importancia y se convierte en una ciudad más de la Casa de Austria.
En la actualidad, en Zaragoza viven unos 700000 ciudadanos y, como sabéis, es la capital de la Comunidad Autónoma de Aragón. Con la celebración de la Exposición Universal del 2008, Zaragoza tuvo un nuevo impulso y con el faro que supone la presencia de la Basílica del Pilar, uno de los estandartes de la fe cristiana en la Península ibérica, intenta situarse de forma definitiva en el mapa de las ciudades más importantes y más visitadas de España.
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QUÉ VER EN ZARAGOZA EN 2 DÍAS.
Estas son las visitas imprescindibles que no os debéis perder en Zaragoza.
BASÍLICA DEL PILAR
Que duda cabe que la Basílica del Pilar es el más importante de los monumentos que hay que ver en Zaragoza y, en realidad, el que justifica por si solo una visita a esta ciudad.
La Basílica del Pilar está considerada una de las obras más importantes del barroco aragonés y español. Desde luego no es este templo el primero que se edificó aquí, pues esta basílica barroca sucedió a un templo anterior de estilo gótico; y este, a otro de románico. La Basílica del Pilar actual se empezó a finales del XVII y se terminó en el XVIII. En su interior podéis visitar algunas capillas francamente bonitas, así como algunos frescos de Goya. Sin embargo, lo que convierte a la Basílica es uno de los hitos más importantes de España es la imagen de la Virgen del Pilar.
A diferencia de otras muchas vírgenes de España y del Sur de Europa, como las de Fátima, Montserrat o Lourdes, aquí no se venera ni una aparición de la Virgen ni una imagen encontrada. Y es que la leyenda explica que la Virgen visitó Zaragoza en el año 40 a consolar el Apóstol Santiago que por aquel entonces se encontraba en funciones de evangelización de la Península. Lo curioso es que la Virgen se trajo, además, una columna a fin que sobre ella se edificara una capilla. Es este el Pilar al que alude la Virgen del Pilar y que se localiza en la Santa Capilla, junto a la imagen de la Virgen, Una imagen, por cierto, de muy pequeño tamaño que se sitúa en un precioso templete de mármol, jaspe y bronce dorado.
Pues eso, que más allá de la religión y la fe que cada uno profese, visitar la Basílica del Pilar es algo imprescindible de Zaragoza.
LA SEO DE ZARAGOZA
Como decía, la iglesia del Pilar es una Basílica, no una catedral. Esta distinción, y por tanto la Sede Episcopal, se localiza a menos de 100 metros. Se trata de un curioso templo, mezcla de estilos, y de mucho mayor en tamaño que lo que a primera vista aparenta. Por cierto, para visitarlo deberéis pagar entrada y, además, no podréis tirar fotos, aunque nosotros sacamos el móvil disimuladamente (y con mucha sensación de culpa, por cierto).
Este templo es mezcla de estilos, como decía. Pues la iglesia inicial románica se complementó con múltiples añadidos, tanto góticos, como renacentistas y barrocos. Además, parte del mismo, de estilo mudéjar, forma parte de la lista del Patrimonio Mundial, en una nominación conjunta con otros edificios aragoneses (varios de ellos los visitamos en Teruel).
En el interior nos llamaron la atención el bellísimo retablo del altar mayor, en alabastro, el curioso cimborrio mezcla de estilos, y varias capillas laterales, que también conjugan una portalada renacentista con un interior barroco, incluidos algunos baldaquinos que recuerdan el estilo berniano.Con la entrada a la Seo se incluye la del Museo de los tapices. Según
parece, alberga obras de gran valor, aunque a mi no me gustó mucho, francamente.
LA LONJA
Entre la Seo y la Basílica del Pilar se ubica otro de los monumentos que hay que ver en Zaragoza, aunque no sea de los más famosos. Me refiero a la Lonja, la antigua Bolsa de Comercio de la época medieval.
Fue alzada durante el siglo XVI y está a medio camino entre el gótico y el renacimiento. Desde luego, el interior es espectacular, con una bonita bóveda de crucería estrellada. En la actualidad desempeña las funciones de sala de exposiciones y es de visita gratuita. Y como, digo, obligada.
LA TORRE DE LA ZUDA Y MURALLAS DE ZARAGOZA
Otro lugar que hay que ver en Zaragoza y que está bien cerquita del Pilar es la Torre de la Zuda. El nombre hace referencia al palacio morisco que habría existido en Zaragoza en tiempos de dominación musulmana. Sin embargo, el nombre puede llevar a confusión, pues de aquel momento histórico solo ha permanecido el nombre.
Os fijaréis que la Torre de la Zuda se localiza junto a lo que queda de muralla romana. Y es que el palacio musulmán se edificó aprovechando los muros de los primeros siglos de nuestra era. Cuando Alfonso I el Batallador conquistó Aragón para los cristianos, convirtió el Palacio de la Zuda en Palacio Real, aunque posteriormente pasó a manos de órdenes militares.
La Torre que podemos observar en la actualidad se debe a una restauración del siglo XX y alberga las dependencias de una de las oficinas de turismo. Además de que es muy vistosa, merece la pena subir a lo alto de la misma, pues las vistas de la ciudad desde el torreón merecen mucho la pena.
Como decía, junto a la Torre de la Zuda se ubica lo que ha quedado de las antiguas murallas de Zaragoza. En su momento llegaron a tener una longitud de 4 kilómetros. Observaréis también una estatua de Cesar Augusto, fundador de la colonia romana y de la que tomó su nombre la nueva urbe. Fue un regalo del dictador italiano Musolini.
EL PATIO DE LA INFANTA
El patio de la Infanta es un lugar imprescindible de Zaragoza y que pocos turistas visitan. Tras quedar impresionado con su visita, le comentaba al conserje del lugar que este lugar, fuera de Zaragoza no es muy conocido, a lo que el señor me contesto que, lamentablemente, tampoco lo es en Zaragoza.
Se trata del que fuera el patio central del Palacio Zaporta. El personaje en cuestión, fue un rico judío converso, que regaló este espectacular patio renacentista a la que sería su mujer, Sabina de Santangel, con motivo de su boda. Se trata de uno de los patios renacentistas, con aires ya platerescos, más bellos de España.
La cuestión es que en el siglo XX fue desmantelado y vendido a un anticuario de París que se lo llevó a Francia. Por suerte, la Caja de Zaragoza lo recompró años más tarde y lo ensamblo nuevamente en la sede central de lo que hoy es Ibercaja. Fue en 1980. En la actualidad es de acceso libre, además de ser sede de numerosos actos y conferencias ofrecidas por la obra social de la Caja en cuestión.
El patio es cuadrado y de dos pisos. En la balconada del primer piso se disponen las imágenes de un buen número de monarcas españoles, incluidos Fernando de Aragón y Carlos I. Zaporta era tesorero de este último Rey y está también representado en uno de los medallones.
En las columnas que soportan la primera planta se situaron las alegorías de los planetas dispuestas exactamente como se encontraba el universo el día de la boda entre Zaporta y Sabida de Santangel.
Este patio nos recuerda muchísimo al que visitamos hace muy pocos días en los Reales Colegios de Tortosa durante nuestra visita a Terres de l’Ebre.
EL TEATRO ROMANO Y LOS MUSEOS ARQUEOLÓGICOS DE ZARAGOZA.
Varios de los lugares que hay que ver en Zaragoza hacen referencia a su pasado romano. Ya hemos dicho que la antigua Caesaraugusta fue fundada como colonia romana sobre el año 14 antes de Cristo. La población próspero durante un par de siglos llegando a sus momentos de máximo esplendor durante el segundo siglo después de Cristo.
Actualmente, los antiguos vestigios de Caesaraugusta se encuentran repartidos por cuatro museos que forman parte de esta suerte de Ruta de Caesaraugusta. Son los museos dedicados al foro, al puerto fluvial, a las termas públicas y al antiguo teatro de la colonia.
El foro de Caesaraugusta se localizaba justo por debajo de lo que hoy es el subsuelo de la Seo de Zaragoza. La entrada se encuentra en la propia plaza. Cada uno de estos museos dispone de un audiovisual de unos 10 minutos de duración que nos pone en antecedentes sobre lo que tendremos la oportunidad de visitar. En este museo del foro encontramos los restos arquitectónicos del foro de la época de Augusto además de las cloacas del foro, estas últimas construidas ya en época de Tiberio. Hay que ponerle un poco de imaginación al asunto pero para eso están también los varios plafones explicativos.
Más interesantes, incluso, resulta el museo dedicado al antiguo teatro de Caesaraugusta. Fue este un hallazgo casual, pues el monumento estuvo más de 1600 años sepultado bajo los distintos estratos que se fueron construyendo en Zaragoza. El descubrimiento del Teatro Romano se realizó en 1972 y fue, como decía, fortuito. En este caso, hay que poner menos imaginación. Pero tampoco os penséis que os vais a encontrar con un teatro como el de Mérida o el de Plovdiv. Nada queda del escenario del antiguo Teatro Romano y tan sólo unas cuántas filas en mal estado de la cavea. Si no queréis pagar la entrada del museo en cuestión, comentar que el teatro es visible desde el exterior.
Los otros dos museos que hacen referencia a la antigua Caesaraugusta muestra los hallazgos relacionados con el antiguo puerto fluvial y las viejas termas romanas.
MUSEO GARGALLO
El Museo Pablo Gargallo es otro de los lugares que habría que visitar en Zaragoza de manera casi obligatoria y, sin embargo, demasiado a menudo pasa inadvertido por la mayoría de turistas. Y en realidad, también por muchos zaragozanos. Basta decir que visité este precioso museo en absoluta soledad.
Pablo Gargallo es uno de los más importantes escultores del siglo XX. Su obra está a la altura de los más grandes del siglo. Nada tendría que envidiar a Aristides Maillol o a August Rodin, por ejemplo.
Gargallo nació en un pueblo de Zaragoza en 1881, pero a los muy pocos años se desplazó a Barcelona junto a su familia. Fue allí donde se formó como artista. Eran los años de máximo fervor modernista. De manera que Gargallo puedo alternar con los más importantes creadores del momento además de poder trabajar para Domènech i Montaner en algunas de sus obras más importantes como el Hospital de Sant Pau o el Palau de la Música Catalana. Sin embargo, Gargallo emprendió enseguida su propio camino, realizando varios viajes a París para profundizar en su formación y creando un estilo propio.
El Museo Pablo Gargallo de Zaragoza nos muestra un buen número de obras relacionadas con las distintas etapas como creador de este fenomenal artista. Obras como el David, el Homenaje a Chagall o El profeta, que están entre lo mejor de su obra. La verdad es que este museo que se encuentra situado en el neorrenacentista palacio de Argillo ha sido una de las grandes sorpresas que me ha deparado Zaragoza.
PALACIO DE LA ALJAFERÍA.
Otro lugar imprescindible de Zaragoza es esta tremendo palacio-fortaleza, cumbre de la arquitectura hispanomusulmana del siglo XI.
El Palacio de la Aljafería está incluido dentro de la lista del Patrimonio de la humanidad. Sin embargo, no lo está toda la fortaleza, si no solo la que hace referencia a las remodelaciones mudéjares llevadas a termino tras la conquista cristiana.
La visita al Palacio de la Aljafería se puede realizar mediante visitas guiadas o por cuenta propia. Y por cierto, los domingos son gratuitas. Tras salvar el foso que rodea todo el recinto fortificado entramos directamente al patio de Santa Isabel. Al fondo del patio queda el antiguo palacio musulmán, una auténtica obra maestra de la yesería. A la derecha se abre un pequeño oratorio con un minrab que nos indica la dirección de la meca. Las aportaciones artísticas llegadas a termino en el Palacio de la Aljafería fueron de vital importancia para el desarrollo de otros palacios musulmanes en puntos tan distantes como Sevilla o Granada. No es de extrañar, por lo tanto, que esté palacio de la Taifa de Zaragoza nos recuerde algunas de las más bellas estancias que se pueden visitar en los Reales Alcázares de Sevilla o en la Alhambra de Granada.
En los pisos superiores de Palacio de la Aljafería podemos visitar las distintas dependencias que hacen referencia a la época de dominación cristiana. Lo que aquí visitamos es conocido como Palacio de Pedro IV y es dónde encontramos las distintas soluciones mudéjares que han sido incluidas en la lista de Patrimonio Mundial. Gran parte de la decoración del palacio, tanto el musulmán como el cristiano, han sido recuperados en el último siglo. En estas salas destacan por ejemplo, los bellísimos alfarjes. Por último, recorrimos las estancias del Palacio de los Reyes Católicos. En estas dependencias, lo más espectacular son el conjunto de artesonados, como el que se halla en el gran salón del trono. También llama la atención varios ventanales de estilo gótico florido.
La verdad es que el Palacio la Aljafería es uno de los monumentos más impresionantes que hay que ver en Zaragoza. No os lo podéis perder.
MUSEO GOYA
Se trata del más importante de los museos que hay que ver en Zaragoza. Este museo, que pertenece a la Fundación Ibercaja, nos muestra la vida y parte de la obra del más universal de los pintores aragoneses: Francisco de Goya y Lucientes.
Aquí encontraréis pinturas y grabados del pintor de Fuendetodos, pero también de algunos contemporáneos suyos así como de otros artistas a los que el genial pintor aragonés influenció.
IGLESIA DE SAN PABLO
La iglesia de San Pablo es otro de las grandes templos imprescindibles de Zaragoza. Basta decir que, junto a Palacio de la Aljafería y parte de la Seo, forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Ello es debido a que se trata de uno de los más valiosos ejemplos del arte mudéjar en la capital aragonesa.
La Iglesia de San Pablo fue una de las primeras en construirse en Zaragoza cuando la ciudad fue conquistada a los musulmanes. Setrataba en aquel momento, de una pequeña iglesia de barrio que estaba dedicada a la figura de San Blas. En poco tiempo, la parroquia creció de forma exponencial, de manera que se decidió hacer un nuevo templo que es el actual y que fue erigido en estilo gótico mudéjar. Además, se le cambió la titularidad, pasando a ser conocida como iglesia de San Pablo.
Hay que ceñirse al horario para poder visitar está iglesia, que la verdad es que no es muy amplio. Y, por lo que parece, tampoco muy visitada por los turistas. También aquí realice la visita guiada en completa solitud. Y os aseguro que merece la pena. En el altar mayor encontramos una de las obras de arte más importante del arte renacentista español. Se trata de un fabuloso retablo obra de Damián Forment. El mismo artista que se encargó de retablo de la Basílica del Pilar o del altar mayor del Monasterio de Poblet. Fabuloso. También el coro, con su valioso órgano gótico merece la pena ser mencionado.
Sin embargo, la visita estrella del tour por la iglesia de San Pablo de Zaragoza es la subida a la preciosa torre mudéjar. Las vistas desde lo alto alcanzan a gran parte de la ciudad. A lo lejos se divisa la Cordillera Prepirenaica e incluso, el Moncayo. Lo dicho, no os perdáis esta visita, aunque os recomiendo preguntar antes por los horarios en la oficina de turismo que hay justo enfrente de la Basílica del Pilar.
Y con la Iglesia de San Pablo termino esta lista de monumentos que hay que ver en Zaragoza en 2 días de forma imprescindible, aunque os aseguro que hay muchos más. No os podéis perder las torres mudéjares de Santa Magdalena o San Blas, las exposiciones del Caixa Forum, el Palacio renacentista de la Real Maestranza o lo que ha quedado de la Expo 2008, como la Torre del Agua o el Pabellón del Puente, obra de la arquitecta de origen iraní, Zaha Hadid. Como digo, Zaragoza da para mucho más de lo que uno pueda pensar.
Comentarios:
5 comentarios en “Qué ver en Zaragoza. Visitar en 2 días la capital de Aragón.”
Como maño no puedo más que estar de acuerdo contigo . No sea que luego no me dejen volver a mi tierra
Estuve en varias ocasiones pero conocí poco la ciudad así que me paso a leerte a ver qué descubro 😉
Soy zaragozano y utilizaré tus referencias literalmente para enseñar Zaragoza a mis amigos, de fuera y zaragozanos. Gracias por tu generosidad ofertando tu conocimiento y tiempo.
Muchísimas gracias por tus palabras, Juan Antonio. Me alegro de que te haya gustado.
¡Qué decirte de mi tierra, Jordi! Como dices, creo que es una ciudad mucho menos turística de lo que ofrece, pero poco a poco la gente de está dejando caer con más calma por aquí. Si vuelves por aquí avísame y te llevo a lugares menos típicos pero igual de impresionantes 😀 ¡Un abrazo!