Que ver en Varsovia en 2 días. Visitar la capital de Polonia, la ciudad que renació de sus cenizas.

Qué ver en Varsovia en 2 días. Varsovia, pese a ser la capital del país, pasa a menudo desapercibida en un viaje a Polonia. La mayoría de viajeros suelen dedicarse a visitar Cracovia y sus alrededores (como las minas de sal de Wieliczka o el Campo de Concentración de Auschwitz) y solo unos pocos llegan hasta Varsovia.

Y la verdad es que la renacida capital polaca merece la visita de, al menos, un par de jornadas. En este post se vamos a explicar aquellos lugares que hay que ver en Varsovia en 2 días. Y también, un poquito acerca de su dramática historia contemporánea.

VARSOVIA EN LA HISTORIA. 4 APUNTES.

Antes de hablaros acerca de las visitas imprescindibles de Varsovia daré cuatro pinceladas acerca de su historia. Los orígenes de lo que hoy es Varsovia los debemos buscar en un asentamiento de finales del siglo X que era conocido con el nombre de Warszowa. A partir del siglo XIII, en tiempos del duque Boleslaw II, la población crece, se alza una fortaleza e incluso un primer templo que daría lugar a la Catedral de San Juan. Se trataba, básicamente, de una ciudad comercial, que fue floreciendo durante el siglo XIV. Se construyeron iglesias y en 1413 se convirtió en capital del Ducado de Mazovia, lo que dio lugar a un nuevo empuje de la ciudad.

Durante la primera mitad del siglo XVI, en tiempos de Segismundo I, la ciudad es anexionada a Polonia. Enseguida se convierte en la ciudad más importante del país y en sede de la Dieta.

Sin embargo, la corte no se traslada desde Cracovia hasta Varsovia hasta 1595, tras el terrible incendio que sufre en Castillo de Wawel, en Cracovia.

El siglo XVIII fue convulso para Varsovia. La ciudad fue tomada por suecos y rusos en distintas ocasiones. E incluso a principios del siglo XIX por el ejercito francés de Napoleón. Sin embargo, a partir de 1815 se restablece la monarquía polaca, aunque el país queda bajo vigilancia de la Rusia zarista.

Tras la derrota rusa y alemana de la Primera Guerra Mundial el país recupera la independencia. Sin embargo, fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando la ciudad se vio sumida en sus peores tragedias. La devastación fue absoluta hasta el punto de quedar destruido la práctica totalidad de su centro histórico. Especial desgracia sufrieron los habitantes judíos de la ciudad, primero confinados en el gueto y posteriormente trasladados a campos de concentración. Se estima que 800.000 habitantes de Varsovia perecieron durante el conflicto bélico.

Finalmente, el ejército soviético liberó Varsovia en febrero de 1945, proclamándose la República Popular de Polonia con capital en Varsovia. La ciudad fue reconstruida por completo durante las siguientes décadas, hasta el punto de que que el restaurado barrio histórico de la ciudad fue incorporada a la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1989. El país, sin embargo, quedó bajo la órbita soviética tras la firma del Pacto de Varsovia y hasta 1989, con la caída del Muro de Berlín.

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QUE VER EN VARSOVIA EN 2 DÍAS.

Estas son las visitas imprescindibles de Varsovia. Mi consejo es que le dediquéis un par de días al menos a la ciudad. A recorrer sus barrios históricos, pero también la ciudad nueva.

CIUDAD VIEJA Y PLAZA DEL MERCADO

El centro histórico de Varsovia fue alzado de nuevo tras la Segunda Guerra Mundial. En realidad no se puede hablar de restauración, si no de reconstrucción, pues nada quedaba tras la terrible contienda. Y lo cierto es que gracias a los archivos fotográficas, el barrio fue construido nuevamente como era antaño, hasta el punto de que la Unesco incluyó la Ciudad Vieja dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Varios de los lugares que hay que ver en Varsovia se localizan en la Ciudad Vieja. Sin embargo, más que los monumentos en sí mismo, lo verdaderamente interesante es pasear por este conjunto de plazas y callejuelas, que particularmente en verano ofrecen un ambiente excelente.

El lugar más bonito de todo el centro histórico es la Plaza del Mercado. Podríamos decir que se sitúa en la linea de las habituales plazas del mercado de Polonia (como las de Cracovia, Wroclaw o Poznan), aunque esta es un poco más pequeña, más cuadrada y sin el conjunto de edificios que se suelen situar en medio de la plaza. Las edificaciones de esta plaza tienen la fachada pintada de color (algo habitual en Polonia) y entre tres y cinco pisos de altura. Evocan el estilo gótico y renacentista de las originales destruidas por el ejército alemán. Los bares y restaurantes han acabado por colonizar las plantas bajas de los edificios y la plaza está repleta de terrazas donde tomarse una refrescante cerveza polaca.

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CATEDRAL DE SAN JUAN

La iglesia más importante que hay que ver en Varsovia está a tres minutos de la plaza del Mercado. Está dedicada a San Juan, patrón de Varsovia, y es una de las iglesias más antiguas de la capital polaca, pues fue alzada en el siglo XIV, en ladrillo y en estilo gótico.

Esta iglesia fue construida en tiempos del Ducado de Mazovia y utilizada como lugar de coronación así como panteón ducal. Como la mayor parte del centro histórico de Varsovia, la Catedral debió ser reconstruida por completo tras los destrozos ocasionados por el ejército alemán que, ni corto ni perezoso, hizo detonar un tanque repleto de explosivos en el interior del templo.

El interior corresponde a la reconstrucción gótica, aunque nada queda ni de las pinturas ni de los altares barrocos que un día ornamentaron la Catedral. En la cripta yacen varios duques de Mazovia pero también algunos reyes polacos, como Estanislao II, el último monarca polaco, que falleció en San Petersburgo en 1798.

PLAZA DEL CASTILLO, COLUMNA DE SEGISMUNDO Y CASTILLO REAL

Si seguimos por la calle Świętojańska enseguida llegamos a la Plaza del Castillo, quizá la más monumental que hay que ver en Varsovia y que es dominada por la Columna de Segismundo III. Fue alzada a mediados del siglo XVII en honor a este monarca polaco, cuya estatua podemos ver culminando el monumento.

Después de que el ejercito alemán la demoliera, la columna fue alzada de nuevo en la década de los 50 y hoy preside esta Plaza del Castillo además de ser haberse convertido en algo así como un punto de encuentro habitual.

Pero lo que más llama la atención en esta plaza es el gran edificio pintado de color marrón. Es uno de los monumentos más importantes que hay que ver en Varsovia, de manera que no os lo debéis perder. Hablo del Castillo Real, que aunque recibe este nombre se trata más bien de un palacio.

Desde luego, lo que podremos visitar en la actualidad es una reconstrucción posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero os aseguro que merece la pena pagar la entrada y poderlo visitar. El Castillo Real fue la sede de la monarquía polaca a partir del siglo XVI, durante el reinado de Segismundo III.

Durante la visita se pueden visitar varias de las estancias más notables que pueden recordar a algunos de los mejores palacios reales de Europa, con sus columnas, sus dorados, sus estucos y sus pinturas. Si acaso, algo menos ornamentadas, probablemente a causa de que la reconstrucción no fue completa. El Gran Salón de la Asamblea o el Salón Nacional son dos de las más espectaculares.

BARBACANA

En su momento, la ciudad de Varsovia estaba fortificada por completo. Casi nada queda de las antiguas murallas pero sí de una de sus puertas más monumentales. Es la conocida como Barbacana, una enorme estructura de ladrillo que recuerda a una muy similar ubicada en Cracovia.

Esta construida en estilo renacentista italiano y según parece no era muy efectiva a fin de repeler los ataques enemigos. La cuestión es que tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial lo que podemos ver en la actualidad es una réplica de la original.
Esta estructura se localiza a tres minutos de la Plaza del Mercado. Llegaréis enseguida si tomáis la calle Nowomiejska.

SINAGOGA NOZYK Y EL GUETO DE VARSOVIA

Poco queda del gueto judío de Varsovia, uno de los más famosos entre los existentes durante la Segunda Guerra Mundial. Si acaso, algunos muros aquí y allá, que en su momento delimitaron el gueto. Uno de ellos se encuentra en un patio del número 55 de la calle Sienna.

Se considera que en el Gueto de Varsovia fueron confinados hasta 400.00 judíos llegados desde muchas destinaciones, incluso de fuera de Polonia. Para muchos de ellos era solamente un paso intermedio antes de ser deportados al Campo de Concentración de Treblinka.

En la actualidad, solo una de las muchas sinagogas que un día existieron en Varsovia sigue en pie. Es la Sinagoga Nozyk. Este templo fue construido a finales del siglo XIX en estilo neorománico, con toques neobizantinos e incluso moriscos. Recuerda a algunas de las que visitamos en el Barrio Judío de Praga y se localiza en la calle Twarda, muy cerca del teatro judío. Debió ser un milagro que no sucumbiera a la destrucción alemana, pero lo cierto es que allí sigue, en pie. Quizá fue porque el ejército nazi la convirtió en almacén. Merece la pena echar un vistazo a su interior, particularmente si no habéis visitado el barrio judío de Cracovia, Praga u otras sinagogas. En la actualidad, este templo sigue siendo un lugar de culto para la comunidad judía.

MONUMENTO AL LEVANTAMIENTO DE VARSOVIA

El Levantamiento o Alzamiento de Varsovia es uno de los momentos más importantes de la historia contemporánea de la ciudad. Se trata de la rebelión civil contra la Alemania nazi en verano de 1944. Formaba parte de los movimientos llevados a términos con la idea de liberar Polonia del yugo alemán.

La cuestión es que los alemanes consiguieron sofocar aquella rebelión, tras dos meses de asedio y dejando tras de sí unos 250.000 muertos civiles, además de destruir por completo la ciudad.

Una buena manera de rendir homenaje a aquellos que perecieron en la defensa de la ciudad es visitando el Monumento al Alzamiento de Varsovia. Es una obra de 1989 tremendamente emotiva y cuyo estilo recuerda, en cierta manera, al del realismo soviético de los años 60 y 70.

El grupo escultórico simula un grupo de soldados de la resistencia huyendo de un edificio a punto de destruirse. A unos pocos metros, un soldado sale de una alcantarilla y es acompañado por dos soldados más y un sacerdote.

Este monumento se localiza en la Plaza Krasiński, ya en la ciudad nueva. Está a cinco minutos andando de la Barbacana.

PALACIO DE LA CULTURA Y LA CIENCIA

El Palacio de la Cultura y de la Ciencia es otro de los imprescindibles de Varsovia. Se trata de un edificio de enormes dimensiones, en consonancia con los grandes rascacielos estalinistas que se pueden ver en en Moscú. Fue alzado en los años 50 del siglo pasado, cuando el país estaba bajo la órbita soviética. En realidad, fue un regalo de la propia URSS al pueblo de Polonia.

Tiene una altura de 237 metros y sigue siendo uno de los diez rascacielos más altos de la Unión Europea. Desde luego, la construcción de este rascacielos fue envuelto en una gran polémica, pues la mayoría de polacos lo consideraban un símbolo de la injerencia soviética en la política nacional.

Y hasta aquí esta lista de los lugares que hay que ver en Varsovia en 2 días, aunque desde luego, son muchas más las que podéis visitar. Entre ellos, varios museos, como el Museo de la Insurrección o el Museo Judío, que abrió sus puertas en 2013 y que nos cuenta la vida de la comunidad antes y durante la Guerra Mundial, así como la historia del pueblo judío en Polonia.