Qué ver en Málaga en 2 o 3 días. Málaga, la capital de la Costa del Sol y sexta ciudad más populosa de España, ha vivido durante décadas alejada del masivo turismo de sol y playa que visitaba su provincia.
Pese a disponer del cuarto aeropuerto con más tráfico de España, la mayoría de los viajeros que llegaban a estas tierras lo hacían para dirigirse directamente a poblaciones costeras como Benalmádena, Mijas, Nerja o Marbella, dejando de lado la capital provincial.
Poco a poco las cosas han ido cambiando. De esta manera, en los últimos lustros Málaga se ha situado en el mapa de ciudades ideales para dedicarle un City-Break. Es decir, una estancia de 2 o 3 días a fin de disfrutar de los numerosos encantos que la ciudad proporciona. Otra posibilidad es incluir la ciudad en un viaje completo por tierras andaluzas. Aquí os proponemos una Ruta de dos semanas por Andalucía.
Entre lo mucho que hay que ver en Málaga destaca su enorme oferta cultural y especialmente museística. Ello es algo que ha situado a la ciudad no solo entre las más interesantes de España a nivel cultural, si no también a nivel europeo. Como ejemplo de ello, basta nombrar tres de los museos imprescindibles que hay que ver en Málaga. Si Barcelona dispone de su Museo Picasso, Madrid de su Museo Thyssen y París de su Centro de Arte Pompidou, pues resulta que en Málaga se pueden encontrar los tres. Ver para creer para una ciudad que de la mano de este turismo cultural está creciendo de manera exponencial en el número de visitantes anuales. No es para menos.
En este post os vamos a contar los lugares más importantes que hay que ver en Málaga en 2 días. Este es el mínimo de tiempo que debéis dedicar a la ciudad. Sin embargo, merece la pena alojarse algún día más por aquí a fin de disfrutar de algunas de las varias excursiones que desde la ciudad se pueden hacer, como a las cercanas Antequera o Nerja.
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QUÉ VER EN MÁLAGA EN 2 DÍAS.
EL TEATRO ROMANO DE MÁLAGA.
Son muchas las civilizaciones que han pasado por Málaga. Entre ellas, los bástulos, fenicios, romanos o varios pueblos de procedencia germánica antes de la llegada de los musulmanes. Algunos de los lugares más interesantes que hay que ver en Málaga, por ejemplo, corresponden al periodo romano y al árabe.
Una de las visitas imprescindibles es la del Teatro Romano, que se alza justo a los pies de la alcazaba. Como en otras ocasiones, los romanos aprovecharon la ladera de una suave colina para edificar el teatro de la Malaca, que era como se conocía a la ciudad en aquellos tiempos. El edificio habría sido construido sobre el siglo I dC, siendo abandonado en el siglo III. Merece la pena no quedarse con la vista que se obtiene desde la Calle Alcazabilla y entrar al Centro de Interpretación del Teatro, donde se muestra un pequeño documental sobre el teatro, que da paso a la visita del mismo.
Justo enfrente del teatro, en la misma Calle Alcazabilla encontramos otro de los vestigios de la Málaca romana. Me refiero a las piletas utilizadas por la importante industria de la salazón. Aquí se elaboraba el garum, una salsa elaborado con vísceras de pescado fermentadas que era consumida como un auténtico condimento gourmet por la sociedad romana de la época.
DÓNDE DORMIR EN MÁLAGA
SERCOTEL MÁLAGA. Curiosamente, ya me había alojado en este hotel hace 4 años, cuando visitamos la ciudad con los amigo. Me gustó y decidí repetir.
Se trata de un hotel de cadena, de 4 estrellas, con todas las comodidades, a 2 minutos a pie de la Estación Central de trenes y a 15 minutos a pie de la Calle Larios. La habitaciones son muy amplias y el desayuno merece mucho la pena, siendo muy amplio tanto en lo dulce como en lo salado. Este hotel dispone también de sala de fitness.
LA ALCAZABA
Junto al teatro se ubica la Alcazaba, uno de los más importantes monumentos que hay que ver en Málaga relacionado con su pasado morisco. Se trata de una impresionante edificación alzada a partir del siglo XI y que fue la residencia de los gobernantes árabes durante la época de dominación musulmana.
Si quieres realizar una visita guiada a la Alcazaba y al Teatro, solo tienes que reservar con anticipación aquí.
Tras el ingreso, se supera un buen número de puertas donde se dispone el habitual arco de herradora y edificadas casi siempre en ladrillo, aunque en algunas ocasiones utilizando materiales procedentes de la época romana, como las columnas que observamos en la conocida como Puerta de las Columnas.
Varias de estas puertas se disponen en recodo, a fin de dificultar posibles ataques. En la Alcazaba, que estaba defendida por un doble conjunto de murallas, destacan varios atractivos jardines donde el discurrir del agua cobra especial protagonismo, como es habitual en los palacios árabes.
En el interior del segundo recinto amurallado encontramos los que se conoce como El Palacio. Fue alzado entre los siglos XI y XIV. Aquí encontramos, nuevamente, varios bellos jardines así como una preciosa arquería califal. El estilo nazarí de jardines y palacio recuerda, salvando las distancias, el de la granadina Alhambra.
LA CATEDRAL DE MÁLAGA.
La Catedral de Málaga es el templo más importante que hay que ver en Málaga. Se trata de un templo que poco tiene que ver con la mayoría de grandes catedrales españolas. Acostumbrados al gótico de Toledo, Burgos o Sevilla, por ejemplo, en la Catedral de Málaga son los estilos renacentista y barroco quienes predominan.
Se trata, además, de una de las catedrales más altas de España. En concreto, la altura de sus bóvedas solo es superada por las de la Catedral de Palma de Mallorca. El templo, por cierto inconcluso como podemos observar en su fachada donde echamos en falta su torre sur, tiene un interior ciertamente deslumbrante. Como decía, su altura llama mucho la atención. Para ello se hizo uso de un sistema de doble columna, de manera que a un primer conjunto de columnas adosadas de tipo corintio se superponen otras columnas que elevan la catedral hasta los 41 metros.
La iglesia dispone de deambulatorio y tres naves, de igual altura aunque las laterales son algo más estrechas. El coro es una de las zonas más espectaculares de la Catedral. Se trata de una de las joyas del barroco español y está tallado en madera de cedro. Por encima del coro se sitúan dos bellísimos órganos. La verdad es que aunque la visita a la catedral es de pago (con el precio se incluye la audioguía), merece mucho la pena.
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PICASSO Y MÁLAGA.
Picasso es el más universal de los malagueños. Y de ello se siente orgullosa la ciudad, de manera que son varios los enclaves que hay que ver en Málaga que hacen referencia a uno de los artistas más importantes de la Historia del Arte.
Uno de ellos es su casa natal que desempeña las funciones de Museo Casa Natal y es la sede de la Fundación Picasso, donde se ubica un importante centro de documentación acerca de la vida y obra de este prolífico artista.
La casa natal de Picasso se localiza en una esquina de la Plaza de la Merced, que es una de las más animadas del centro histórico de Málaga. En un inmueble de 4 plantas alquilaron una vivienda los padres del pintor, José Ruiz Blasco y María Picasso López. Y aquí nació el pequeño Pablo el 25 de octubre de 1881.
La vivienda está, en parte, acondicionada tal y como se supone que podría haber estado en la época en que la familia Ruiz Picasso la habitó, aunque los muebles no son los originales de aquel tiempo. Lo cierto es que la visita a la casa natal de Picasso permite poner en contexto la vida del artista y nos permite entender la influencia que el padre ejerció sobre el genio, que también fue pintor y maestro de pintores. Para comprar la entrada (bien barata) a la Casa Natal de Picasso con antelación y sin sobrecostes mira aquí.
Sin embargo, es el Museo Picasso el gran lugar que hay que ver en Málaga y que hace referencia al genial artista. En este sentido, el Museo Picasso de Málaga compite con sus homólogos de París y Barcelona y, ciertamente, nada tiene que envidiarles. El museo se creó gracias al legado ofrecido por Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso. Se trata de un generoso fondo de 233 obras ni más ni menos, de los que una buena parte forman parte de la colección permanente del museo. Eso sí, las colas son tremendas, de manera que si quieres visitarlo te recomiendo que compres las entradas con antelación aquí.
No faltan aquí obras de la primera etapa de formación, aunque el fondo museístico abarca casi todas las épocas. La verdad es que merece la pena realizar la cola para visitar este museo que se ubica en el bonito Palacio de Buenavista, un edificio renacentista con toques mudéjares, edificado alrededor de un patio central, muy al gusto andaluz.
PASEANDO POR EL CENTRO DE MÁLAGA.
Más allá de las visitas y museos imprescindibles que hay que ver en Málaga, merece la pena pasear ,sin más, por el centro de la ciudad. Acercarse al mercado de Ataranzas puede ser una muy buena manera de iniciar el día. El mercado parece aguantar el envite del turismo, de manera que los lugareños siguen acudiendo al mismo, mañana tras mañana, para hacer la compra diaria.
A cien metros del mercado, el arbolado paseo de la Alameda Central es uno de los preferidos de los malagueños. Sin embargo, tanto lugareños como viajeros acaban por buscar la más famosa de las vías de la ciudad. Hablamos de la comercial Calle Larios, acaso una de las más populares de España entera, donde lo mismo se puede ir de compras que a tomar una copas. Esta peatonal arteria se abre a la plaza de la Constitución donde casi es obligado realizar un alto en el camino en el añejo Café Central, quizá el más antiguo de Málaga. Fijaros en el cartel cerámico que nos indica los distintos tipos de café según las proporciones entre leche y café. Puro malagueño.
Sin embargo, si es hora de tomar el vermú o ir de tapas, hay que seguir por la calle Granada, a la que se accede desde la misma Plaza de la Constitución. Un sin fin de tascas, cafeterías, restaurantes, terrazas y tabernas ocupan casi por completo esta vía también peatonal y que bulle de actividad a partir del medio día. ¿es que nadie en Málaga come en casa?
Tras almorzar quizá puede ser buena idea tomar nuevamente Marqués de Larios para buscar el arbolado Paseo del Parque, un remanso de paz repleto de palmeras y otros árboles, especialmente agradable cuando el sol pega de verdad, pues las sombras son aquí envidiables.
CENTRO POMPIDOU DE MÁLAGA.
Ya os comentaba que son varios los museos que hay que ver en Málaga, ciudad que dispone de una oferta museística de primer orden. Justo al final del Paseo del Parque y casi ya en el Muelle 1 se ubica el Centro Pompidou de Málaga, sucursal del parisino y que fue inaugurado en 2015. En este link puedes comprar la entrada (sin sobrecostes) y ahorrarte la cola.
Se trata de uno de aquellos museos contemporáneos donde el continente parece destacar tanto como el contenido, de manera que el cubo de colores de su fachada se ha convertido en uno de los nuevos símbolos de esta nueva Málaga del siglo XXI.
En el interior encontramos una variedad de pintura del siglo XX, incluyendo obras de Chagall, Miró, Kandisnki o Picasso.
LA MALAGUETA
A menos de cinco minutos de el Centro Pompidou se abre la más conocida de las playas de Málaga y una de las más famosas entre las playas urbanas de España. Me refiero a la Malagueta. Se trata de un buen lugar donde tomar el sol, pero también donde disfrutar de los espetos, uno de los platos más populares de la ciudad y que no son más de unas sardinas a la brasa que se cocinan en casi todos los chiringuitos de las playas de Málaga.
El pescaíto frito es la otra opción que no puede faltar en un almuerzo en uno de los chiringuitos playeros de Málaga. En La Malagueta los podréis degustar, desde luego, pero también en La Misericordia o el Pedregalejo. Son solo dos más de las 16 playas que componen el litoral malagueño.
MUSEO CARMEN THYSSEN.
Y de las playas regresamos a la cultura y, concretamente, a otro de los museos que de forma imprescindible hay que ver en Málaga. Se trata del Museo Carmen Thyssen, que se ubica en el Palacio Villalón, un palacete renacentista del siglo XVI.
El museo muestra parte de la colección de pintura española de la baronesa Carmen Thyssen, particularmente en lo que hace referencia a los siglos XVIII y XIX. La verdad es que este fue un museo que me sorprendió para bien. Para muy bien, diría. Se trata de una colección bastante numerosa en cantidad pero que no se hace pesada en ningún caso y que se puede recorrerse en poco más de una hora. Aquí encontraremos nombres importantes de la pintura española del romanticismo, el preciosismo y el naturalismo, incluidos Mariano Fortuny, Joaquín Sorolla, José Benlliure y Raimundo de Madrazo. La parte de fin de siglo XIX ya permite entrever el principio de las nuevas vanguardias que estaban por llegar y comprende nombres de la talla de Zuloaga, Ramón Casas o Darío de Regoyos. Esta pinacoteca merece mucho la pena.
LOS PATIOS DE BEATAS. Este restaurante del centro histórico de Málaga nos propone una vuelta de tuerca a la cocina tradicional de la ciudad. Sin dejar de lado los ingredientes propios de la zona, el restaurante propone un serie de platos creativos, de un gusto exquisito. Cocina de mercado pero elaborada con técnicas de alta cocina. El steak tartar Beatas, el Pulpo a la parrilla con puré de patata violeta y el taco de bacalao negro me pareció delicioso. Dejaros aconsejar en cuanto al maridaje de vinos.
OTROS MUSEOS QUE VER EN MÁLAGA.
El panorama museístico de Málaga resulta francamente sorprendente, Si disponéis de tiempo suficiente os recomiendo que echéis un vistazo a los siguientes museos:
- MUSEO DE ARTE RUSO. Otro museo de reciente inauguración, pues fue abierto en 2015 y que es sucursal del Museo de Arte Ruso de San Petersburgo. Ademá, se localiza en la que era la antigua Real Fábrica de Tabacos de Málaga en España, un edificio ciertamente singular. En la actualidad propone dos exposiciones temporales a cual más interesantes: una restrospectiva sobre Kazimir Malévich y un exposición monográfica acerca del Realismo socialismo.
- MUSEO DE MÁLAGA. Este museo unió las colecciones del Museo de Bellas Artes de Málaga y del Museo Arqueológico Provincial de Málaga. Se localiza en el Palacio de la Aduana, a 100 metros del teatro romano y su colección es ingente, con obras que abarcan desde el periodo romano hasta la pintura del siglo XX.
Podríamos seguir hablando de Málaga y otros lugares que merecen la pena. Os aseguro que hay mucho que ver en Málaga y dos días son lo mínimo que vais a requerir para visitar la ciudad. Sin embargo, como ya os dije, os aconsejo alojaros alguna noche más en la ciudad a fin de poder visitar también los alrededores, ya sea alquilando un coche o realizando alguna excursión organizada desde Málaga.
Comentarios:
8 comentarios en “Qué ver en Málaga en 2 o 3 días. Visita a la renovada capital de Costa del Sol”
Hola Jordi!
Yo tenía también un concepto de playa y sol pero hace un par de años hicimos un recorrido muy similar al que planteas y me sorprendió mucho la ciudad.
Tengo que volver para visitar con calma la Alcazaba y entrar en algunos de sus museos.
Genial guía!Un saludo.
Así es. Tanto la alcazaba como el Castillo de Gibralfaro merecen mucho la pena. Las vistas desde lo alto del castillo son preciosas, sobretodo al atardecer.
Un beso, Maruxaina.
Hace muuucho tiempo que visité Málaga, de modo que conocía la Alcazaba, la Catedral, el centro…poco después volví y descubrí el teatro romano que no estaba en mi primera visita.
Los museos no los pude ver, pero veo que han ampliado la oferta, así que si hay una tercera visita, el Museo Carmen Thyssen, el Centro Pompidou de Málaga (solo el edificio ya merece la pena) o el Museo Casa Natal de Picasso estarán en mi lista.
Así. Es poco tiempo ha multiplicado su oferta cultural, Héctor. Especialmente el Museo Thyssen, me encantó.
Un abrazo!
Os ha faltado una de las atracciones más importantes para los amantes de los coches, el museo automovilistico! tiene una de las mas importantes colecciones de toda España de coches de época, con muchos diseños bizarros y de ultra lujo!
Mu apunto este museo que no lo conocía. Gracias, David.