La Costa Dorada es la región predominantemente costera que hace referencia a las comarcas del litoral de la provincia de Tarragona. Sin embargo, aunque a menudo se piensa en que la Costa Daurada dispone de únicamente playas, os aseguro que en realidad es mucho más que ello.
De hecho, la denominación Costa Daurada está formada por seis comarcas (Baix Penedès, Tarragonès, Baix Camp, Conca de Barberà, Priorat y l’Alt Camp) y contiene lugares de tanto interés como la ciudad de Tarragona o el Monasterio de Poblet, ambos incluidos dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Es este post os contamos 6 cosas que podéis hacer y lugares que ver en la Costa Daurada.
QUÉ HACER Y QUE VER EN LA COSTA DAURADA EN 6 IDEAS
Disfrutar del Carnaval de Cunit.
Cunit es el primer pueblo de la Costa Daurada viniendo del norte. Lejos ha quedado el tiempo en que esta población era únicamente un pequeño núcleo pescador. En la actualidad es una de las localidades de la Costa Daurada que acoge a un mayor de segundas residencias.
Pero más allá de sus playas, que también las tiene, os quiero hablar del estupendo carnaval que se celebra cada año durante el mes de febrero y en el que decenas de comparsas y carrozas desfilan al ritmo de las canciones de moda.
He tenido la ocasión de visitarlo en tres o cuatro ocasiones (los padres de Isa tienen una segunda residencia en Cunit desde siempre) y la verdad es que he quedado sorprendido del ambientazo que se respira durante esas fechas.
Recogerse en el Monasterio de Poblet.
Y de algo tan profano a algo mucho más místico e histórico. Me refiero al Monasterio de Poblet, quizá el más importante de los monasterios cistercienses que se fundaron en la Península Ibérica y que forma parte de la Lista del Patrimonio Mundial.
Sus formas góticas, con un claustro excepcional, no dejan indiferente a nadie, para un cenobio que sigue albergando una no tan pequeña comunidad monástica. No os podéis perder en el Monasterio de Poblet la bonita iglesia donde podréis encontrar el Panteón Real que alberga las tumbas de varios monarcas, incluido Jaume I el Conquistador. Merece la pena quedarse a cenar y hasta alojarse en el mismo monasterio, a fin de acudir a las vísperas que los monjes celebran cada día, antes de cenar.
Si queréis saber más sobre el Monasterio de Poblet podéis leer este post monográfico.
Conocer el modernismo de Reus.
Como Poblet, Resu es unos de estos lugares que hay que ver en la Costa Daurada y que nada tiene que ver con sus playas. Reus es la capital de la comarca del Baix Camp y le disputa a Tarragona la capitalidad provincial, al menos por lo que hace referencia al aspecto vital y comercial.
Pero en lo que no tiene rival Reus, la ciudad natal de Gaudí, es en lo que hace referencia a su maravillosa ruta modernista. Curiosamente, no fue Gaudí si no el otro gran arquitecto del modernismo catalán, Domènech i Montaner quien catapultó a la ciudad hasta la capitalidad catalana del modernismo (más allá de Barcelona, claro está). Visitar la Casa Navas y el Institut Pere Mata, sus dos obras más celebres, resulta imprescindible. Sin embargo, no son estas las únicas obras de Domènech i Montaner que podréis localizar en Reus.
Más allá de la Ruta Modernista de Reus, la ciudad es conocida también por ser la capital del vermú. Tal y como lo leéis, tomar el vermú (o vermut) de una de las marcas locales, Yzaguirre y Miró, es casi una obligatoriedad en esta ciudad. Los alrededores de la Plaza del Mercadal son un buen lugar para hacerlo.
Gozar de las playas de Cambrils.
Pero si por algo es conocida la Costa Daurada es, sobretodo, por sus playas. Este post no sería completo si entre los lugares que ver en la Costa Daurada no incluyésemos algunas de sus playas.
Además, Cambrils ha recibido el sello de Destino Familiar otorgado por la Generalitat de Catalunya y os aseguro que más allá de sus arenales, la población goza de suficiente interés como para que se convierta en un campo base para conocer la zona. Mirar alguna de las webs que proponen apartamentos de alquiler en Cambrils como Litoral es una posibilidad, particularmente si se viaja con niños.
En Cambrils podréis pasear por el Parque Samà, un lugar precioso mandado construir por Salvador Samà, Marques de Marianao, en 1881, indiano convertido en mecenas a su regreso a Catalunya. El parque, por cierto, recuerda a los Jardines Artigas de la Pobla de Lillet.
Tampoco os podéis perder el puerto, con su famosa lonja de pescadores. Aquí podréis disfrutar de un excelente arroz, en alguno de los restaurantes del puerto.
Darse una sobredosis de adrenalina en Port Aventura.
Desde que se inauguró hace más de 20 años, Port Aventura se ha convertido en santo y seña de la región. El Parque de Atracciones de Port Aventura es un lugar que hay que visitar en la Costa Daurada de forma indiscutible, particularmente si se viaja en niños.
Nosotros lo hemos visitado en dos ocasiones y no sé si hemos disfrutado más los mayores o los niños. Eso sí, si acudís al parque en temporada alta os aseguro que vais a sufrir unas colas de aúpa. Particularmente es las atracciones más emblemáticas de Port Aventura, como el Shambhala o el Dragon Khan.
Conocer la Tarraco Romana.
Ya al sur de la Costa Daurada no os debéis perder Tarragona. Si en Reus lo más indispensable era su Ruta Modernista, lo más destacable que ver en Tarragona es todo aquello que hace referencia a su pasado romano.
Podréis encontrar restos de aquella época de esplendor, donde la ciudad ostentaba la capital de la provincia romana Tarraconense, en muchos espacios distintos de sus casco histórico. Sin embargo, hay algunos lugares que no os podéis perder bajo ningún concepto. Uno de ellos es el anfiteatro romano, que disponía de unas excelentes vistas al litoral. Desde el conocido como Balcón del Mediterráneo gozaréis de unas vistas de impresión a este recinto monumental.
También son de obligada visita el Museo Arqueológico, la Catedral con su claustro o el Pretorio. Sin embargo, es paseando donde se encuentra la verdadera esencia de Tarragona, en lugares tan emblemáticos y tan dados al vermú como la Plaza del Rei.
A tres kilómetros del centro de la ciudad es de obligada visita el Pont del Diable, uno de los acueductos mejor conservados que nos ha legado la antigua Roma. Está a pie de carretera en la vía AP7.
Desde luego, no son estos los únicos atractivos que hay que ver en la Costa Daurada. Se me ocurren muchos más: las Playas de Calafell (la Costa Daurada dispone de unas 60 playas distribuidas en 81 kilómetros de litoral), la Sierra del Montsant o la medieval población de Montblanc son solo unos cuantos ejemplos más de todo lo que ofrece este rincón.
Comentarios:
Un comentario en “COSTA DAURADA. Cultura, historia, playas y diversión en la costa de Tarragona.”
Muchas cosas para ver en esta zona. Y todas bellas 🙂