Que ver en Colonia (con mapa). Mucho más que su catedral.

Qué ver en Colonia en 1día. Colonia, la ciudad más poblada del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, aunque no su capital (esta es Dusseldorf) fue una de las ciudades que más sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. Su bimilenaria historia casi queda borrada de un plumazo cuando más del 90% de su casco histórico sucumbió a los continuos bombardeos de las Fuerzas Armada Británicas.

Fue un verdadero milagro que su preciosa catedral, una de las más bellas del gótico mundial, no fuera igualmente reducida a escombros, como sí lo fueron la mayoría de las otras grandes iglesias de la ciudad.

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QUÉ VER EN COLONIA EN 1 DÍA

Realizamos una ruta más o menos circular por Colonia y en el sentido de las agujas del reloj, empezando por la Catedral, el gran monumento que hay que ver en Colonia.

CATEDRAL DE COLONIA

Empezamos nuestro recorrido por Colonia por su maravillosa Catedral gótica. Se trata de un edificio alzado a partir de mediados del siglo XIII, aunque no fue terminado hasta finales del XXI. Cuando sus dos enormes torres fueron construidas se convirtió en el edificio más alto del mundo, con 157 metros, récord que mantuvo hasta 1884 cuando se construyó el famoso obelisco de Washington.

La verdad es que parece un milagro que pese a que los bombardeos británicos de la Segunda Guerra Mundial redujeron a escombros el 90% del Centro Histórico de Colonia, la catedral se mantuviera en pie.

La fachada occidental de la Catedral de Colonia recuerda a las de las catedrales francesas o a la de Burgos, por ejemplo, con sus tres pórticos (el central mucho mayor) y sus dos torres laterales que, como las de Burgos, se culminan por una enorme aguja. Sin embargo, en la Catedral de Colonia no encontramos el habitual rosetón de las catedrales francesas del gótico ni la Galería de los Reyes.

Más allá de la enorme fachada occidental, si algo llama la atención en el exterior, es el color negruzco predominante que ciertamente la afea bastante.

En el interior de la Catedral, que por cierto es gratuita, y más allá de admirar sus enormes cinco naves y su descomunal altura y el bello deambulatorio, nos dirigimos a admirar la pieza más codiciada de la misma. Y que lo viene siendo desde 1164, cuando el arzobispo Rainald de Dassel trajo las reliquias de los Reyes Magos de Milán hasta la Catedral de Colonia.

No es de extrañar, por tanto, que este templo se convirtiera en motivo de peregrinación por parte de los cristianos del mundo entero. Y allí siguen las reliquias, en un bellísimo relicario del siglo XIII que está situado por detrás del altar mayor.

MUSEO LUDWIG

El Museo Ludwig es el más importante que hay que ver en Colonia. Particularmente, si os gusta el arte contemporáneo, pues lo que aquí encontraréis es arte de los siglos XX y XXI. Especialmente, mucho Picasso, pues el Museo Ludwig de Colonia dispone de más de 900 obras del genio de Málaga, siendo el segundo museo en el mundo (tras los museos Picasso de París y Barcelona) que dispone de más obras de este artista.

Más allá de Picasso, en el Museo Ludwig están especialmente representadas las distintas corrientes alemanas así como las distintas vanguardias del siglo XX, incluyendo el surrealismo, la pintura de vanguardia rusa o el arte abstracto. Si no os gusta el arte contemporáneo os lo podéis ahorrar.

PUENTE HOHENZOLLERN

Quizá las más maravillosas vistas que hay que ver en Colonia se obtienen desde la otra orilla del Rin, con el Puente Hohenzollern en primer término y la Catedral al fondo. Concretamente, desde el Biergarten Rheinboulevard.

Este puente, que debió se reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial es una maravillosa obra de ingeniería que nos traslada a la época del hierro. No a la prehistoria, desde luego, si no a finales del siglo XIX, cuando con este material se alzaron puentes, elevadores, hangares o estaciones alrededor de todo el mundo.

JARDÍN DEL RIN

Regresamos por el mismo puente para pasear por la orilla opuesta. En el paseo que queda justo enfrente del Rin Garten el ambiente es tremendo, aprovechando que la temperatura es agradable. Aquí eocntramos jóvenes haciendo skate o patinaje, otros breakdance. Muchos otros, sin embargo, están tumbados en la hierba, sin más, dejando pasar el tiempo. La verdad es que merece la pena pasear a orillas del Rin.

IGLESIA DE SAN MARTÍN Y PLAZA FISCHMARKT

A nivel de Fischmarkt nos metemos otra vez hacia el interior de la Ciudad Antigua de Colonia. Se trata de una placita pequeña, con varios edificios estrechos cuyas fachadas están pintados de vivos colores. Sin embargo, lo que más nos llama la atención en la iglesia de San Martín el Grande, otro de los grandes templos que hay que ver en Colonia.

La entrada principal la encontraréis justo al otro lado del edificio, pero la verdad es que la vista desde aquí es bastante más bonita, con sus bellos ábsides románicos que incluyen una amplia galería y su torre central que se alza hasta más de 70 metros de altura.

AYUNTAMIENTO HISTÓRICO Y PLAZA ALT MARKT

Nos metemos ahora por un estrecho callejón que nos lleva hasta la Alt Markt o Plaza del Viejo Mercado, que era la sede del mercado desde la época medieval. Desde aquí ya vemos la preciosa torre del Ayuntamiento Histórico, otro de los edificios que hay que ver en Colonia de forma imperativa, aunque como muchos otros también fue reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial.

La maravillosa torre gótica florida, aunque reconstruida en varias ocasiones, repleta de estatuas de ilustres hombres de la ciudad medieval, religiosos y hombres de estado incluido, contrasta con la fachada que da a la plaza del Ayuntamiento o Rathausplatz, que se asemeja más bien a una logia renacentista italiana, que nos remite al siglo XVI.

Por cierto, volvemos a la torre para fijarnos en la ménsula que sostiene a una de las estatuas. Concretamente la de Konrad Von Hochstaden, que fue arzobispo de Colonia. Si os fijáis bien en la ménsula en cuestión os daréis cuenta que se trata, ni más ni menos de que de un hombre haciéndose una felación. Ver para creer.

MUSEO WALLRAF-RICHARTZ

Ni dos minutos tardaremos en llegar a nuestro próximo objetivo. Se trata del segundo de los grandes museos de arte que hay que ver en Colonia. En este caso, el Wallraf-Richartz Museum, una pinacoteca con obras que van desde la Edad Media hasta el siglo XX. Podríamos decir que linealmente en el tiempo, abarca el periodo que va antes del Museo Ludwig.

Aquí encontraréis representados algunos de los más importantes maestros occidentales, como Durero, El Bosco, Ribens, Hals o Rembrandt. También incluye impresionistas de la talla de Manet o Van Gogh. Es un museo abarcable y que se ve en relativamente poco rato y que a nosotros nos parece bastante más interesante que el Ludwig.

DUFTHAUS 4711

Dufthaus 4711 es solo una tienda. De hecho la tienda de una marca de colonia que se llama precisamente 4711. La cuestión es que parece que fue aquí (aunque desde luego este edificio es mucho posterior) donde se inventó el Agua de Colonia. Efectivamente, el agua de Colonia fue inventada en Colonia y por eso recibe este nombre. Por cierto, el autor del del invento en cuestión no fue un alemán, si no un italiano, de nombre Juan María Farina. Se trataba de una dilución de aceites en etanol, que resultaba bastante más suave que los perfumes franceses.

Según parece, la marca 4711 que se estableció en en este número de Glockengasse, compró la licencia al tal Farina y la modificó para crear el Agua de Colonia, que tan famosa se ha hecho. En fin, que quien quiera llevarse a casa un recuerdo de Colonia puede hacerlo adquiriendo un bote de lo que aquí llaman Original Eau de Cologne.

NATIONAL SOCIALISM DOCUMENTATION CENTER

Termino esta lista de lugares que hay que ver en Colonia con otro museo que será de interés para todos aquellos amantes de la historia. Y particularmente, para los estudiosos de uno de los periodos más oscuros de Europa, el del Nacionalsocialismo. En este museo se explica la vida política desde el advenimiento del nacionalsocialismo en la ciudad de Colonia.

Quizá una de las cosas más interesantes del museo son sus sótanos, donde se ubica la antigua prisión de la Gestapo, que dispone de 10 celdas.
Y hasta aquí este recorrido por los lugares imprescindibles de Colonia, que aun habiendo sido casi reconstruida por completo tras la Segunda Guerra Mundial, bien merece ser descubierta, particularmente teniendo en cuenta que es aquí donde se ubica la más impresionante de las catedrales góticas alemanas.