10 calles donde pasar un día entero.

¿Cuáles son las calles más famosas del mundo? ¿Cuáles son las más bonitas? En esta ocasión, Florencio Moreno me ha retado a que os cuente acerca de las que, para mi gusto, son las 10 calles más bonitas o emblemáticas del mundo (entre las que conozco, clara está). Él hará lo propio en su nuevo blog, Mundandy.

Ante este reto me ha surgido una duda ¿Qué calles escoger? Bueno, esta duda la tengo siempre que escribo una lista de preferencias, pues inevitablemente debes dejar algunos lugares fuera de las mia. Me refiero, sin embargo, que esta vez no sabía si escribir acerca de grandes calles o avenidas o sobre pequeñas calles con encanto. Y finalmente he optado por lo primero: citaré 10 grandes avenidas o calles que te permite pasarte un día entero (una tarde, si acaso) disfrutando de sus múltiples encantos. A menudo, monumentos, pero también tiendas o, por qué no, el paisanaje que las concurre habitualmente. Vamos a ello.

10 DE LAS CALLES MÁS FAMOSAS DEL MUNDO.

Las Ramblas de Barcelona.

Dejad que empiece mirándome un poco el ombligo. Las Ramblas de Barcelona es la más famosa de las calles de la capital catalana. Esta vía que se escribe en plural porque en realidad está compuesta por 5 tramos con distintos nombres, unidos entre sí (la Rambla de Canaletas, la de los Estudios, la de San José o de las Flores, la de los Capuchinos y la de Santa Mónica) llevan al transeúnte desde la Plaza de Catalunya hasta el Monumento a Colón, ya en el frente marítimo.

Más allá de los quioscos, paradas de flores, estatuas humanas y artistas varios, en las Ramblas de Barcelona se localizan algunos de los lugares más emblemáticos de la Ciudad Condal, como la Fuente de Canaletas (obligatorio beber en ella si queréis regresar a Barcelona), el Teatro del Liceo, el Mercado de la Boquería o el citado Monumento a Colón. Tomar un descanso en el centenario Café de la Ópera es una muy buena opción.

Quinta Avenida de Nueva York.

La Quinta Avenida de Nueva York no es solo la calle más famosa de la ciudad de los rascacielos sí no también del mundo entero. Cruza la Gran Manzana de Norte a Sur (como todas las avenidas) y está trufada de monumentos de enorme interés (como la Catedral de San Patricio), algunos de los mejores museos de Nueva York (como el Guggenheim o el Metropolitan), emblemáticas tiendas de lujo (Tiffany’s) o algunos de los más famosos rascacielos de Manhattan (como los emblemáticos Flatiron o Empire State).

La visita a la Quinta Avenida os puede llevar un día entero o más, pero casi que es inevitable terminarla visitando el más famoso de los parques del mundo entero: el Central Park.

Camino Real de Praga.

Si buscáis en el callejero de Praga no encontraréis ninguna vía que lleve este nombre. El Camino Real de Praga es el conjunto de calles que seguían los monarcas de Bohemia el día de su coronación y que los llevaba hasta el Castillo de Praga.

Recorrer el Camino Real de Praga os llevará también un día entero, puesto que pasa por varias de los lugares más famosos que hay que ver en Praga. La ruta empieza en la modernista Casa Municipal, donde en otro tiempo se asentaba el Palacio de la Corte. Antes de pasar por el más importante de los puentes que unen las dos orillas del Moldava, el Camino Real pasa por las calles Celetná, por la Plaza de la Ciudad Vieja o por la Calle Karlova. Algunos de los lugares que no os podéis perder en este paseo son la gótica Torre de la Pólvora, el antiguo ayuntamiento con su reloj astronómico o el Clementium, antigua sede de los jesuitas de Praga, cuya biblioteca no os debéis perder.

Mención aparte supone hablar del más bello de los puentes de Europa, el Puente de Carlos, con sus estatuas barrocas y sus artistas callejeros. La Calle Nerudova os llevará hasta la Catedral de San Vito, ya en el Castillo de Praga.

Camino Real de Cracovia.

Al Camino Real de Cracovia le pasa lo mismo que al de Praga: en realidad, no existe como tal si no que no es más que el conjunto de calles que os llevarán desde la Barbacana, la que era la puerta principal de acceso a Cracovia, hasta la Colina Real de Wawel.

Durante este paseo, que también os puede llevar un día entero dependiendo de los monumentos que visitéis, pasaréis por varios de los lugares más emblemáticos de Cracovia, como la calle Floriańska o la Plaza del Mercado, una de las más bellas de Europa, donde visitaréis la Basílica de Santa María o la Lonja de los Paños.

Posteriormente, por Grodzka, nos encontraremos con un montón de palacetes renacentistas, que disponen de bellas portaladas de piedra, y también por varias iglesias de interés, como la de San Pedro y San Pablo. Antes de subir a la Colina de Wawel, el Camino Real sigue por la bella calle Kanonicza. Ahora sí, solo nos falta ascender la colina, donde se ubica el Palacio Real, también renacentista, y la Catedral de Wawel, mezcla de estilos y uno de los lugares más sagrados del país.

Calle Florida de Buenos Aires.

La Calle Florida de Buenos Aires, en buena parte peatonal, recuerda bastante a las Ramblas de Barcelona, con sus artistas callejeros y sus quioscos. Esta calle de un kilómetro de longitud os llevará desde la Avenida Rivadavia hasta la Plaza San Martín.
No será raro encontrarse aquí a los clásicos mimos y estatuas que también hallamos en las Ramblas barcelonesas o en el Puente de Carlos de Praga. Sin embargo, los turistas rodearán, de forma invariable, a las parejas que interpretan el tango como solo en Argentina y Uruguay saben.

Más allá de los artistas, la Calle Florida está repleta de comercios, bares y restaurantes. No os podéis perder, sin embargo, las bellas galerías Pacífico, cuya decoración las hacen merecedora de una visita. Sin embargo, no es esta una calle repleta de grandes monumentos, sí no un lugar donde pasear sin más, disfrutando del ambiente de la capital argentina.

Avenida Andrassy de Budapest.

La Avenida Andrassy es la más elegante de Budapest y responde a la voluntad de la ciudad de crear un gran avenida al más puro estilo europeo, que pudiera competir con vías de la talla de los Campos Eliseos de París.

Los tres kilómetros de la Avenida Andrassy de Budapest, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad, lleva a los transeúntes hasta la Plaza de los Héroes, que celebra la llegada de las tribus magiares que fundaron la ciudad. El paseo por esta vía es un no parar de palacetes decimonónicos, cafés de estilo centroeuropeo y algunos de los monumentos más importantes que hay que ver en Budapest, como el Teatro de la Ópera.

Campos Eliseos de París.

Los Campos Eliseos son una de las calles más famosas del mundo, sin duda alguna, y la más conocida de París. Esta vía de unos dos kilómetros de longitud enlaza la Plaza de la Concordia con la Plaza Etoile y su Arco del Triunfo.

Tiendas de lujo, palacetes, cines y algunos edificios históricos como el Grand Palais y el Petit Palais son lo que el viajero encontrará en esta avenida donde cada año se celebra el final de la Vuelta a Francia de Ciclismo.

Vía Dolorosa de Jerusalén.

La Vía Dolorosa de Jerusalén no es una gran avenida ni mucho menos. Y, en este caso, no os debería llevar mucho tiempo recorrerla, pues su longitud no es más que unos centenares de metros.

Sin embargo, si algo que la convierte en una de las calles más famosas del mundo es la leyenda que explica que fue exactamente éste el recorrido que realizó Jesús el último día de su vida, cargado con la cruz y camino del Monte Calvario, donde fue crucificado y que el viajero descubre, algo sorprendido, que se localiza en pleno centro de la ciudad de Jerusalén y no en una colina extramuros. En la Vía Dolorosa encontraréis 9 de las 15 estaciones del Vía Crucis de Jesús y cada una de ellas tiene sus monumentos, capillas o iglesias que recuerda el momento. De manera que estos pocos centenares de metros se pueden recorrer en unos minutos o en un día entero. Es lugar más importante y sagrado de la Ciudad Vieja de Jerusalén por lo que al Cristianismo se refiere.

Es habitual encontrar en la vía dolorosa a centenares de pelegrinos que siguen el mismo trayecto que realizó Jesús. Muchos de ellos, cruz a cuestas. El Vía Crucis tiene su final, como no podía ser de contra forma, en la Iglesia del Santo Sepulcro.

Khao San Road.

Y de los más sagrado a lo más profano. Y espero que me disculpéis en situar Khao San Road entre las calles más famosas del mundo. Se trata, quizá, de la menos tailandesa de las calles de Bangkok.

Sin embargo, verdadero paraíso para todos los mochileros y turistas de mediano y bajo presupuesto, se trata del lugar donde casi todos los viajeros llegados a Tailandia pasan las primeras noches. Aquí no encontraréis grandes monumentos o templos. En cambio, bares occidentalizados, restaurantes de gusto europeo, locales nocturnos y agencias de viaje hacen de esta calle un lugar casi imprescindible en Bangkok.

Sisavangvong Road, Luang Prabang.

Sisavangvong Road es la calle principal de Luang Prabang. Quizá no sea una de las calles más famosas del mundo, pero os aseguro que uno puede pasarse allí el día entero, desde que sale el sol hasta que se pone. Y no se aburrirá.

Antes del amanecer hay que acercarse hasta alguno de los muchos templos laosianos de esta avenida. Toca esperar a que aparezcan las colas de monjes budistas dispuestos a la diaria ceremonia de entrega de limosnas, un ritual que viene repitiéndose desde hace siglos.

Durante el día tocará visitar los varios monasterios que se ubican en Sisavangvong Road, como Wat Sensoukarahm o el Wat Mai. Algo más de tiempo nos llevará visitar el Palacio Real de Luang Prabang y el templo Wat Ho Pha Bang, que alberga el famoso Buda Pha Bang, uno de los más venerados del país.

Tras la cena, la jornada se despide en la misma Sisavangvong Road, donde cada noche se abre uno de los más interesantes mercados nocturnos de Asia, mucho menos masificado que los de Tailandia.

Y hasta aquí nuestra lista de 10 de las calles más famosas del mundo. Os dejo ahora con la lista que ha preparado Florencio para Mundandy. Seguro que nos sorprende con algún lugar bien poco común.