LAS 4 ISLAS MÁS BONITAS DEL MEDITERRÁNEO.

¿Cuáles son las islas más bonitas del Mediterráneo? En este post os vamos a comentar las que son nuestras 4 islas favoritas del Mare Nostrum.

Cierto que solo hemos podido visitar una pequeña parte de ellas y que cada uno tiene sus favoritas. Pero entre las que hemos elegido como las 4 islas más bellas del Mediterráneo todas tienen una denominación en común: la posibilidad de disfrutar no solo de sus playas sí no también de su historia, sus encantadores pueblos, su gastronomía y, especialmente, sus yacimientos arqueológicos que nos recuerdan las antiguas civilizaciones que se han establecido en el Mediterráneo a lo largo de los últimos 5000 años.

Hemos escogido 4 islas pertenecientes 4 estados distintos, aunque la mayoría echaréis de menos alguna isla francesa (como Córcega), croata o, incluso, Chipre. País este último que sigue resistiéndose.

4 DE LAS ISLAS MÁS BONITAS DEL MEDITERRÁNEO.

SICILIA

En pocas islas del Mediterráneo se puede disfrutar de tal variedad de alicientes como en Sicilia, de manera que no podría faltar en esta lista de las islas más bonitas del Mediterráneo. El apartado histórico lo encontraremos referenciado, sobretodo aunque no de forma exclusiva, al legado que nos ha dejado el pasado de la isla como colonia griega.

Sicilia formaba parte de la Magna Grecia, de manera que son múltiples los enclaves griegos que encontraremos dispersos por toda la costa. Agrigento, con su Valle de los Templos, Segesta con sus bellos templos o Taormina con su excelso teatro, son los tres lugares que nadie tiene que perderse en este sentido. También en Siracusa encontraremos la huella de su pasado griego.

No solo los griegos pasaron por Sicilia. También lo hicieron los romanos. En este sentido, la Villa Romana del Casale nos muestra uno de los conjuntos de mosaicos más extraordinarios que nos ha dejado la civilización romana. No es extraño que este enclave forme parte del Patrimonio de la Humanidad.

No menos impresionante resulta la huella de la civilización árabe-normanda en el norte de la Isla. La catedral de Palermo, el Palacio de los Normandos o la Iglesia de la Martorana dan lugar al momento más esplendoroso del arte normando, aunque nadie se debe perder tampoco la Catedral de Cefalú.

También los amantes de la naturaleza o de las playas tendrán sus momentos en Sicilia. Subir al volcán Etna es casi imprescindible en un viaje a Sicilia, pero no menos interesante resulta remontar, río arriba, las gargantas de Alcántara, embebidas en un paisaje de origen basáltico ciertamente inquietante. Entre las mejores playas de Sicilia, nuestras favoritas son Scala del Turchi en el Sur, enmarcada por un curioso conjunto de acantilados de origen calcáreo y la Playa de los Farallones de Scopello o de la Tonnara, en norte.

MENORCA

¿Cuál de las islas del archipiélago balear incluiríais en esta lista de las islas más bellas del Mediterráneo? Menorca, tiene todos los números para ser la elegida. Una isla cuya enorme historia se funde con unos paisajes de ensueño y con el arte del buen vivir y el buen comer.
Ciutadella es la población más importante de la isla y donde podréis disfrutar de un bello centro histórico. La catedral y el ayuntamiento son sus dos edificios más monumentales, pero también merece la pena acercarse hasta el castillo de San Nicolás, una torre octogonal de carácter militar, erigida en el siglo XVII.

Los amantes de la arqueología tienen en Menorca un muy buen motivo para visitar las Islas Baleraes. El conjunto de yacimientos que hacen referencia a la cultura talayótica se cuentan por decenas. De todos ellos, la Naveta des Tudons, resulta casi icónica.

Ni que decir que no faltan buenas playas en Menorca. Unas más apartadas que otras, desde luego. Sin embargo, a casi todas ellas se puede llegar gracias al Camí de Cavalls, un sendero histórico que recorre la isla en 20 etapas. Entre nuestras calas preferidas, la Macarella y la Macarelleta.

Quien quiera recorrer la isla, solo tiene que alquilar un coche de alquiler.

MALTA

Malta es un pequeño archipiélago al sur de Sicilia formado por tres islas: Malta, Gozo y Comino. Como en Sicilia y Menorca, también Malta es rica en patrimonio histórico, desde mucho antes de que se convirtiera en sede de la Orden de Malta.

Quien disfrute de la arqueología no debe perderse, por ejemplo, su maravilloso conjunto de templos megalíticos que forman parte del Patrimonio de la Humanidad. Entre ellos, los de Tarxien y Hagar Qim. Más impresionante resulta, incluso, el Hipogeo de Hal Saflieni, un templo subterráneo que tiene 4500 años de antigüedad.

Sin embargo, es La Valeta, la antigua capital de la Orden de los Caballeros de Malta, la que capta casi toda la atención. La Valeta está trufada por los distintos albergues, los edificios nobles de los consulados de las distintas naciones que defendían esta población fortificada. No menos interesante resulta la Concatedral de San Juan, con sus frescos y estucados e, incluso, con varias obras de Caravaggio en su interior. Allí recibían sepultura los maestres de la orden de Malta.

Cinco días pueden resultar suficientes para visitar otros enclaves del archipiélago, como las históricas poblaciones de Mdina y Rabat. En esta última no os podéis perder las catacumbas de San Pablo, donde fueron enterrados cientos de cristianos durante la primera época del cristianismo. Por último, no hay que olvidar el ambiente de San Julian y las distintas playas de Malta

Comentar, finalmente, que aunque sea la isla de Malta la que he escogido para formar parte de esta lista de las 4 islas más bellas del Mediterráneo, también merece la pena visitar Gozo, aunque su célebre Azurre Window colapsó hace un par de año. Victoria, su capital, es otro precioso enclave fortificado que nadie debería perderse. Sin embargo, el mejor lugar para disfrutar del baño lo encontraréis en las prístinas y turquesas aguas de la Laguna Azul de Comino.

SANTORINI

No podría faltar entre las islas más bonitas del Mediterráneo algú representante del archipiélago de las Cícladas griegas. Santorini es la elegida, aunque podría serlo también Mikonos, Paros o muchas otras.

Y es que pocas comparaciones resisten a Santorini cuando se llega a ella en ferry. Los acantilados que conforman la antigua vieja caldera volcánica colapsada, con los pueblecitos anclados en su parte superior, dan lugar a un espectáculo ciertamente inolvidable.

Es verdad que las estrechas callejuelas de Fira, a los que accederemos tras superar 700 escalones de subida (aunque los menos esforzados optarán por acceder a la cima con la ayuda del funicular), se han convertido en un continuo y caro mercado en busca del turista (y, particularmente, del crucerista). Sin embargo, las vistas del Egeo con alguna de las iglesias ortodoxas de cúpulas azuladas en primer plano sigue suponiendo una de las imágenes imprescindibles de todo viaje a Grecia.

Tampoco puede faltar un atardecer en Oia, otro delicado pueblecito anclado en lo alto del acantilado. Es desde aquí donde se disfruta del más bello de los ocasos de la isla. Lástima que gozar de este momento en solitario sea tarea poco menos que imposible.

Quien esté interesado en el mundo de las antiguas civilizaciones querrá disfrutar del yacimiento de Akrotiri, que nos remonta al II milenio aC y a la civilización minoica y donde podremos conocer algunos de los frescos más antiguos del Mediterráneo. Por su parte, los amantes del sol y la playa, preferirán disfrutar de la Playa Roja, famosa por la tonalidad rojiza que le otorgan los sedimentos acumulados en la arena a lo largo de los siglos. Si quieres visitar cualquier da estos sitios en BuscoUnChollo tienes ofertas de viajes todo incluido al mejor precio.