El Sinkhole o Sumidero de Bimmah es una de las mayores atracciones que encontramos en el trayecto entre Muscat y Sur, la ciudad situada al este de la capital de Oman, Muscat, y a la que se llega tras un comodo viaje de unas tres horas.
El Sinkhole resulta la segunda parada que hacemos en el trayecto y la primera que fue realmente productiva. Antes de visitar el Sinkhole hemos realizado un breve alto en el camino en la población de Qurayat, un pequeño enclave pesquero que la guía de viaje que trajinamos adjetiva como encantador pero al que nosotros no hemos sabido encontrar el qué. La cuestión es que hemos dado una vueltecilla por el frente marítimo de Qurayat donde descansan algunas embarcaciones pesqueras que no se habían hecho a la mar es este caluroso día de abril y regresamos para seguir la ruta hasta el siguiente punto
El Sinkhole, sin embargo, sí que ha respondido a nuestras expectativas. Y de que manera. Cuando debes visitar un lugar donde el agua es su máximo atractivo siempre temes que cualquier inconveniente meteorológico, ya sean demasiadas lluvias en los días previos o una pertinaz sequía, que no te permita disfrutar del momento como deseas. No ha sido el caso y la experiencia ha sido maravillosa.
QUÉ ES EL SINKHOLE DE OMÁN
Pero, ¿que es el Sinkhole o Sumidero de Bimmah? Pues se trata de un enorme agujero en la superficie terrestre, de unos 40 metros de diámetro, que se encuentra en medio de la nada. La leyenda a la que recurren los omanís es que la oquedad es debida al efecto del impacto de un meteorito. Si embargo, la verdad parece ser menos prosaica de manera que el enorme hoyo habría sido fruto del colapso de la superficie terrestre en este punto, debido a su naturaleza caliza que la convierte en especialmente frágil. El nombre oficial del lugar, por cierto, es el de Parque de Hawijat Najm.
La cuestión es que el orificio en cuestión, de bastantes metros de profundidad, se ha llenado de agua salobre procedente, probablemente, del mar que en esta localización de sitúa a muy pocos kilómetros del Sinkhole. Por si fuera poco, el agua, de extraordinarios colores verdosos y turquesas, no rellena por completo el hoyo en cuestión de manera que una suerte de playita ocupa una parte del mismo.
Bajamos por una escalera hasta esta orilla en cuestión y no dudamos en darnos un buen chapuzón en el Sinkhole. Antes sin embargo, dos jóvenes omanís cubiertas con chador le piden a Isa poderse fotografiar con ella. Será una de las escasas ocasiones durante el viaje donde podemos interaccionar con mujeres de este país, puesto que aunque los hombres son muy dados a entablar conversación de forma afectiva con los extranjeros, las mujeres resultan más bien esquivas y reservadas y muy reacias a ser fotografiadas.
Seremos una quincena de visitantes los que nos hemos reunido en este momento en este bonito lugar. La práctica totalidad somos extranjeros, occidentales en realidad.
Permanecemos una media hora disfrutando del baño en esta piscina natural que es el Sinkhole. La mayoría de chicas se bañan en bañador, incluso en bikini. No parece que pongan reparo alguno los escasos omanís que allí se han reunido.
Al final del sumidero, en la zona donde el agua llega hasta el borde del hoyo, se dispone una pequeña cuerda que ayuda a subir por la pared hasta un ligero saliente que se encuentra a un par de metros de altura. También se puede subir un pelín más arriba, a casi cuatro metros. A este último punto ya no me atrevo a ascender pero sí a saltar desde el primero. No es peligroso porque el sinkhole en este punto es muy profundo. Al menos, con el nivel actual de las aguas.
Regreso a la orilla y me quedo mirando la gran multitud de pececillos que enseguida me rodean. No solo eso si no que parecen disfrutar mordisqueando mis piernas y pies, tal y como hacían aquellos que encontramos en varios países del sudeste asiáticos y que se encargan de hacerte un completo peeling.
La verdad es que el Sinkole o Sumidero de Bimmah me parece una estupenda experiencia y supone un perfecto alto en el camino en el trayecto entre Muscat y Sur.
COMO LLEGAR AL SINKHOLE
No tiene pérdida. Muscat y Sur están unidos, desde hace pocos años, por una excelente autopista.
Hay que dejarla por la salida que indica Hawijat Najm y seguir las indicaciones que en no más de 3 o 4 kilómetros conducen hasta el Sinkhole. Por último, os dejo este post donde os describo los 10 lugares imprescindibles de Omán.