Albi es la capital del departamento francés del Tarn y una de las ciudades más importantes que ver en el Sur de Francia. Es decir, en la Región de Occitania.
La importancia histórica y de los monumentos más importantes que ver en Albi es tal, que la Unesco la incluyó dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad en 2010. Estoy hablando de lugares como la Catedral de Santa Cecilia, el Palacio Episcopal o de la Berbie o los barrios de la Ciudad Vieja de Albi, construido casi enteramente con ladrillos de arcilla roja extraída del mismo río Tarn.
En este artículo os vamos a contar qué visitar en Albi, una ciudad a la que merece la pena dedicar una jornada entera y que nosotros hemos tenido la oportunidad de recorrer en dos ocasiones. La primera hace más de 15 años, pero la segunda hace apenas unas semanas, en un viaje que nos llevó también a visitar Toulouse y disfrutar del muy recomendable Festival de Linternas de Blagnac.
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DÓNDE DORMIR EN ALBI
HOTEL IBIS STYLES ALBI CENTRE LE THEATRO. Un tres estrellas muy recomendable, a cinco minutos a pie de la Catedral y de los demás monumentos imprescindibles de Albi.
Nos alojamos en una habitación familiar, muy amplia, que disponía de una cama doble, un sofá-cama para Marc y una cuna para Iris. El desayuno era también muy amplio y variado y con zumo de naranja natural, que siempre es un plus.
QUÉ VER EN ALBI EN 1 DÍA.
En este mapa podéis ver los lugares imprescindibles que debéis visitar en Albi en 1 día.
CATEDRAL DE SANTA CECILIA
Toda visita a Albi debe empezar por la Catedral de Santa Cecilia, que no solo es el monumento más importante que ver en Albi si no también una de las joyas del estilo gótico meridional en Francia. Conocemos con este nombre la derivación que tomó el estilo gótico particularmente en la región de Occitania, a raíz del auge del catarismo. Esta doctrina cristiana pregonaba un retorno de la Cristiandad a la pureza original. A nivel arquitectónico se caracterizó por la austeridad de sus edificaciones, algo que incluyó una disminución en el número de ventanales y vidrieras de los edificios y el uso de grandes contrafuertes en lugar de los mucho más estéticos arbotantes.
Este estilo, que tiene en las ciudades de Albi y Toulouse algunos de sus máximos exponentes, usó muy a menudo el ladrillo como material casi único de construcción. Se trataba, en todo caso, del material local, mucho más accesible y barato que la piedra. Otros de los ejemplos del Estilo Gótico Meridional son algunos de los templos más importantes que ver en Toulouse, como el Convento de los Jacobinos y la Basílica de San Sernín.
Pero vayamos a la Catedral de Santa Cecilia, cuyo estilo robusto y con grandes contrafuertes, puede hacer recordar una fortaleza. Fue erigida en ladrillo a partir del siglo XIII. Además, desde su exterior llama la atención que la entrada no está al oeste, si no al sur, y que resulta mucho más ornamentada que el resto de la edificación. Esta entrada principal de estilo gótico flamígero, conocida como Dominica de Florence, es un añadido posterior al resto del edificio, y está construida en piedra. Al oeste del templo se alza una altísima torre de ladrillo, de 78 metros de altura.
Sin embargo, lo que en el exterior es austeridad, en el interior se convierte en un prodigio de la ornamentación, gracias a los 18.500 metros cuadrados de pinturas murales y al fresco que convierten a la Catedral de Albi en la Catedral Pintada más grandes de Europa.
Este conjunto pictórico es también posterior, ya del Renacimiento. Destaca la pintura ubicada bajo el gran órgano, donde está representado el Juicio Final. Pero también la bóveda, cuyas pinturas ocupan la totalidad del espacio, te deja sin aliento.
También merece la pena pagar la entrada para visitar el Coro Alto, edificado en estilo gótico flamígero y que dispone de más de 200 estatuas pintadas.
2. PALACIO EPISCOPAL O PALACIO DE LA BERBIE
El segundo monumento en importancia que hay que ver en Albi es el antiguo Palacio Episcopal o Palacio de la Berbie.
Para visitar el interior deberéis pagar entrada, ya que alberga el Museo Toulouse-Lautrec, del que luego os hablaré. Sin embargo, sin comprar el ticket de entrada también podéis acceder a sus maravillosos jardines franceses con vistas al río Tarn.
Este Palacio, que también recuerda una fortaleza, está también edificado completamente en ladrillo e incluye una gran torre de vigilancia al estilo de los castillos castellanos.
3. MUSEO TOULOUSE-LAUTREC
Como os dije, el interior del Palacio de la Berbie es la sede del Museo Toulouse-Lautrec, sin duda el más importante de los museos que ver en Albi.
Aunque es conocido por su vida parísina y por sus pinturas que relatan la vida en los cabarés de la capital francesa, Henri de Toulouse-Lautrec nació en la ciudad de Albi en 1864. Aunque su vida fue breve, en buena parte por una enfermedad que le afectaba en el desarrollo de los huesos, su obra fue vasta. Y el mejor lugar donde conocerla, este Museo Toulouse-Lautrec de Albi que alberga la friolera de 219 pinturas, 563 dibujos, 183 litografías y 31 carteles de este genio del post-impresionismo.
4. EL CASCO VIEJO DE ALBI
Pasear por el Casco Viejo es una de las mejores cosas que hay que hacer en Albi. No es casualidad que todo su casco antiguo haya sido incluido dentro de la lista del Patrimonio Mundial.
Se trata de los distintos barrios que rodean la Catedral, cuyos edificios fueron edificados con ladrillos cocidos producidos conla arcilla cocida procedente del río Tarn, pero también con el uso del entramado de madera.
Aunque a lo largo de los siglos muchas fachadas con entramado de madera habían quedado escondidas tras una capa de revestimiento, en las últimas décadas se han podido recuperar muchas de ellas, lo que le confiere a la población un carácter ciertamente especial.
Nos fijamos en que algunos de estos centenarios edificios disponen de una última planta abierta, a modo de galería-secadero. Algunos de los rincones más bellos que ver en Albi los encontramos al oeste de la Catedral. Por ejemplo, en la Place Savene o en la Place Saint Loupe.
5. CLAUSTRO DE SAINT-SALVI
Muy cerca de la catedral encontramos la iglesia colegial de Saint-Salvi, que recibe el nombre del que fue el primer obispo de la ciudad de Albi, allá por el siglo VI. Esta iglesia, modelo de transición entre el románico y el gótico está construido parte en piedra y parte en ladrillo.
Sin embargo, lo más interesante es el claustro, que hoy ha quedado como algo así como un patio interior de un conjunto de viviendas de la ciudad que ocupan el espacio que antaño ocupaban las celdas de los monjes. Se trata de uno de los rincones más bucólicos que ver en Albi, un precioso espacio de arcadas románicas con capiteles góticos de imprescindible visita.
6. HOTEL REYNÈS
El Hotel Reynès es otro de los edificios insignes que nos encontramos durante nuestro paseo por la Ciudad Vieja de Albi.
Se trata de la que fue la mansión privada de un rico comerciante de pastel, de nombre Roger Reynès. El pastel es el tinte resultante del cultivo de la planta Isatis Tinctoria, que en el triángulo formado por Carcasona, Touluouse y Albi enriqueció a cientos de familias. Aún en la actualidad encontraréis varias tiendas que se dedican a la venta de productos elaborados con este tinte.
Muchas de aquellas familias alzaron grandes mansiones. Y una de las más bellas es este Hotel Reynès, que hoy acoge un centro de promoción del Departamento del Tarn. Se trata de un precioso palacete renacentista al que merece la pena acceder a su patio central que dispone de una galería italianizante y una torre interior, algo muy habitual tanto en Albi como el Toulouse.
7. MERCADO CUBIERTO DE ALBI
Y un último lugar antes de dirigirnos a la otra orilla del Tarn quiero hablaros del Mercado Cubierto que, como casi todo en esta ciudad, también queda a tiro de piedra de la Catedral de Santa Cecilia.
Este mercado cubierto de planta triangular está abierto todas las mañanas, excepto el lunes, de siete de la mañana hasta las dos del mediodía. Es un espacio gourmet fabuloso donde podéis descubrir parte de la fabulosa gastronomía que esta región ofrece. Además, si la visita coincide en sábado, como fue nuestro caso, el mercado se multiplica en el espacio exterior.
Fiambres, productos del pato, pastelerías, queserías, tiendas dedicadas al mundo del vino (con los premiados vinos de Gaillac por bandera) o a la venta de ostras procedentes de la cuenca de Marennes d’Oléron son algunos de los establecimientos que vais a encontrar en este lugar de visita imprescindibles en Albi.
8. PUENTE VIEJO
Nos dirigimos ahora a la otra orilla del río Tarn, donde se alza otro de los barrios históricos de la ciudad: el Barrio de la Madeleine.
Para ello, tomamos la calle que sigue a Place de l’Archevéché (la que queda frente al Palacio de la Berbie) que nos llevará hasta el histórico Pont Vieux o Puente Viejo, que es el más importante de los puentes que ver en Albi, hasta el punto de que también está incluido en la lista del Patrimonio Mundial.
Este puente, que en su momento llegó a disponer de dos tramos levadizos y estaba defendido en su parte central por una torre, tiene una longitud de 151 metros y dispone de ocho arcos ojivales. Como casi toda la ciudad, está construido en ladrillo.
Desde este puente se accede al Barrio de la Magdalena, cuyo monumento más importante es la iglesia homónima. Es decir, la iglesia de la Madeleine o Magdalena.
Y tras recorrer parte del Barrio de la Magdalena regresamos por el Puente Viejo para seguir disfrutando de la Ciudad Vieja de Albi, una de las poblaciones con más historia que hay que ver en el Sur de Francia y de visita imprescindible en un un viaje a la Región de Occitania.
Comentarios:
5 comentarios en “Qué ver en Albi, la capital del Tarn”
Recomiendo visitar Albi y todo el Tarn, con un montón de pueblecitos preciosos, como Cordes Sur ciel, Najac o Castelnau.
La Catedral de Albi tiene un interior espectacular.
Lo que más me gustó de visitar Albi fue la Catedral y el museo de Toulouse-Lautrec. La visita a Albi se puede combinar cpon Toulose, Carcasona y varios pueblecitos de la zona y queda muy chula.
Muchas gracias por el artículo. Visitar el sur de Francia es una posibilidad para unos días que tenemos en febrero. ¿nos recumiendas alguna ruta para 6 o 7 días? Ya veo que visitar Albí no puede faltar.
Gracias.
¡Cuánto nos gusta Francia! Cada vez más. Y es que hay muchos lugares preciosos que visitar, más allá de París y Versalles.
Nosotros tenemos pendiente un viaje por Toulouse (hasta en tres ocasiones hemos tenido que cancelarlo, por distintos motivos) pero, sabiendo ahora todo lo que hay que ver en Albi, seguro que alquilaremos un coche y haremos una escapada.
El hotel tiene muy buena pinta, como la mayoría de los Ibis Styles, así que nos apuntamos la recomendación. 😉
Saludos.
Albi es una de las cuentas pendientes que tengo en Francia, y una de las muchas razones por las que volver a Carcassonne.
Aunque he de reconocer que sólo conozco por fotos la Catedral de Santa Cecilia, aunque por su exterior, su interior me ha sorprendido y ha hecho que se acentúen las ganas de conocerla.
Apuntado el Palacio Episcopal, el casco antiguo o la iglesia colegial de Saint-Salvi, así como el Hotel Reynès y el Mercado Cubierto.