El Museo Cerralbo de Madrid es uno de los más desconocidos de la capital de España y sin embargo, merece mucho la pena. Aunque ya habíamos estado varias veces en Madrid, jamás habíamos tenido la oportunidad de visitarlo de manera que en esta ocasión aprovechamos una escala de 10 horas en la capital de España (el enlace entre un vuelo procedente de Panamá y el próximo con destino a Barcelona) para visitar el Museo Cerralbo de Madrid y, de paso, el cercano Templo de Debod, que sí que ya conocíamos.
Uno de los dilemas en estas largas escalas es qué hacer durante tanto tiempo. ¿Quedarse en el aeropuerto o salir a la ciudad y dar una vueltecilla? Un problema suele ser dilema sobre qué hacer con el equipaje de mano. En este caso, un trolley de unos 8 kilos de peso (menos importancia tenían dos mochilitas). Luego os comentaré cómo encontramos una consigna a tres minutos de la Plaza de España de Madrid. De esta manera pudimos visitar tranquilamente el Museo Cerralbo, el Templo de Debod y, finalmente, aprovechamos para tomarnos unas cañas y unas tapas.
VISITA AL MUSEO CERRALBO DE MADRID.
El Museo Cerralbo de Madrid se localiza en la calle Ventura Rodríguez a tres minutos de la Plaza España (metro Plaza España). Se trata de un palacete mandado construir a finales del siglo XIX por Enrique de Aguilera y Gamboa, XXIII Marques de Cerralbo además de otros muchos títulos.
Personaje ilustradísimo y destacado coleccionista, el Marqués de Cerralbo se distinguió como importante político carlista a partir del último tercio del siglo XIX. No vamos a hablar mucho de su carrera política, aunque sí del maravilloso palacete que legó al Estado tras su fallecimiento en 1922.
Aunque la fachada del Museo Cerralbo de Madrid nos puede hacer indicar que se trate de un edificio residencial más o menos importante, nada nos puede hacer suponer acerca de la belleza y exuberancia de sus estancias interiores. Si en las fachadas nos encontramos con un estilo ecléctico, su interior está repleto de decoración barroca, incluso rococó, verdaderamente sorprendente dado que se trata de un edificio erigido cuando este estilo artístico ya no estaba para nada en boga.
En las distintas dependencias del Museo Cerralbo de Madrid parece que no haya espacio para meter ningún objeto más. Y no es de extrañar pues el Marqués de Cerralbo legó, junto a su palacete, la friolera de 50.000 objetos de arte de todo tipo: esculturas, pinturas, mármoles, relojes, tapices, muebles, espejos, piezas de importancia arqueológica.
Aunque durante algunos años el Museo Cerralbo de Madrid estuvo cerrado por reformas, a partir de 2010 fue reabierto al público con una muy buena acogida y la verdad es que se trata de un espacio que merece mucho la pena recorrer.
Como explicaba, todo tipo de obras están expuestas en este Museo Cerralbo de Madrid. Entre la obra pictórica encontramos representados algunos de los más importantes maestros de la pintura española, incluidos Madrazo, El Greco, Alonso Cano o Zurbarán. También la pintura italiana está representada con obras de artistas de la talla de Tintoretto, por ejemplo.
Sin embargo, más que las distintas colecciones en particular, lo que más llama la atención en este Museo Cerralbo de Madrid es la decoración de las distintas estancias, de naturaleza eminentemente palaciega y que uno podría suponer propias de algún pequeño palacio real. Poco tienen que envidiar el comedor de gala (que dispone, incluso, de un balcón donde se situaba la orquesta), el salón de baile o la sala de baño con las sitas en varias de las estancias regias que hemos ido visitando en los distintos palacios que hemos ido conociendo en Europa y que hacen referencia a la época de esplendor del barroco.
También es especialmente admirable la escalera principal o Escalera de Honor que permite el acceso a la primera planta, de estilo más bien neoclásico y con profusión de mármoles y arañas y con decoración a base de bustos de inspiración romana.
En fin, que la visita al Museo Cerralbo de Madrid, que no se demora más allá de una hora, merece muchísimo la pena y justificó, por si sola, que saliéramos del aeropuerto en esta escala de 10 horas en la capital de España.
UN VISTAZO AL TEMPLO DE DEBOD ANTES DE REGRESAR AL AEROPUERTO
Antes de regresar a por nuestras valijas, aún tuvimos tiempo de acercarnos al Templo de Debod, que se localiza al oeste de la misma plaza de España, a menos de 10 minutos andando del Museo Cerralbo de Madrid. Además se trata de uno de los monumentos gratuitos de Madrid.
Se trata de un templo del antiguo Egipto transportado pieza por pieza, desde su lugar de origen. Se trata de un regalo del país del Nilo al Estado Español como agradecimiento a la ayuda prestada durante los trabajos que se llevaron a cabo con el fin de salvar los templos de Nubia que debían quedar anegados con la construcción de la presa de Asuán.
Principalmente, el templo de Abu Simbel. Por este mismo motivo en el Museo Metropolitano de Nueva York puede visitarse el Templo de Dendur, que como el de Debod, fue salvado de las aguas y regalado a otro de los países cooperantes en aquellas ingentes labores de salvamento.
CONSIGNAS PARA DEJAR EL EQUIPAJE EN MADRID
Como os comenté una de las dudas sobre si salir o no del aeropuerto durante estas 10 horas era la relativa a qué hacer con el equipaje. Especialmente, con el trolley. Pues bien, merece la pena saber que existe una red de consignas de equipajes agrupadas a través de la aplicación Keepiz, disponible en las principales ciudades de España. ¿Cómo funciona? Sólo hay que entrar en la aplicación, poner la dirección donde necesitas dejar los bultos y se indican una serie de locales que actúan como consignas, ya sean cafeterías, hoteles o todo tipo de tiendas y espacios (son los conocidos como Keepers).
En nuestro caso, pudimos dejar nuestro bulto en Ecoplanet Way, que resultó ser una empresa dedicada a la comercialización de productos de movilidad eléctrica y que está situada a 5 minutos del Museo Cerralbo (pero en realidad existen más de 30 keepers en Madrid). El precio es de 5€ por bulto, aunque es menor a partir de 4 bultos. Desde luego, bastante menos que los 10€ que te cobran en el aeropuerto.
La verdad es que Keepiz soluciona de manera eficaz este problema bastante habitual que se tiene en las escalas largas de aeropuerto, especialmente teniendo en cuenta que con las restricciones de las compañías aéreas low cost es bastante habitual no facturar todas las maletas.