Los 10 mejores museos de Nueva York son los protagonistas de nuestro post de hoy. Para muchos, visitar Nueva York para perderse en sus museos podría resultar una pérdida de tiempo. Pero para los que nos contentamos pasando horas y horas disfrutando del arte, Nueva York es una auténtica meca; una ciudad solo comparable en cuanto a cantidad y calidad de su oferta museística a ciudades como París, Londres y Berlín.
Sin embargo, no todos los grandes museos de la capital de los rascacielos hacen referencia al arte. Entre los mejores museos de Nueva York también encontramos el de Historia Natural, el Intrepid Sea, Air & Space Museum o el museo de cera, el Madame Tussauds, cuya sede neoyorkina nada tiene que envidiar a la de Londres.
En este post os hablaré, básicamente, acerca de los mejores museos de Nueva York que hemos tenido la oportunidad de visitar, además de hacer cuatro pinceladas sobre algunos que no pudimos conocer por falta de tiempo.
LOS 8 MEJORES MUSEOS DE NUEVA YORK
METROPOLITAN MUSEUM OF ART
Desde luego, este gran museo de la quinta avenida de Nueva York es, no solo uno de los mejores museos de Nueva York, sí no uno de los más extraordinarios del mundo entero. Si el viajero solo tuviera tiempo (y ganas) de visitar un museo durante su estancia en Nueva York, éste debería ser el Metropolitan Museum of Art o, como comúnmente se le conoce, el Met Museum.
Fue fundado en 1872, de manera que más de 140 años le contemplan, a partir de la colección privada de un ejecutivo del sector ferroviario, de nombre Robert Lee Jenkins. Se dice que las colecciones del Met Museum están formadas por dos millones de objetos, de los que solamente unos pocos miles están expuestos al público.
Aquí encontraréis desde arte egipcio (incluido el Templo de Dendur al completo), a griego, romano (escultura, pintura mural, mosaicos y algunas villas pompeyanas completamente reconstruidas), islámico o étnico (con piezas traídas desde los cinco continentes).
Especial mención es la que merece la pintura occidental europea con casi todos los grandes maestros representados en el Metropolitam Museum.
THE CLOISTERS.
Aunque alejado de la sede central del Metropolitan, The Cloisters pertenece a este mismo museo (y la entrada del primero es válida para el segundo). Si en el Met Museum encontramos reconstruidos templos egipcios y villas romanas, en The Cloisters nos sorprenderemos con varios edificios medievales traídos de Europa casi por completo, incluidos elementos de cinco abadías de clausura francesa o gran parte del claustro del monasterio pirenaico de Sant Miquel de Cuixà. Francia, Italia y España son los países más representados en esta suerte de expolio de arte medieval europeo, sobretodo románico, aunque también gótico.
MOMA. MUSEO DE ARTE MODERNO.
Probablemente sea porque no entiendo de arte, pero reconozco que los museos de arte moderno no suelen llegarme mucho. Sin embargo, es evidente que el MOMA es uno de los mejores museos de Nueva York y que, ni que sea para admirar a dos de las obras más importantes de la Historia del Arte que allí se exponen debería ser visitado. Me refiere al célebre lienzo La Persistencia de la Memoria, de Salvador Dalí (sí, el cuadro de los relojes blandos de la foto) y el no menos famoso Las señoritas de Avignon, de Picasso.
Más allá de estas dos piezas capitales, todos los grandes del siglo XX están representados aquí: Chagall, Mondrian, Kandinsky, Calder, Rodin o Matisse son solo algunos de los muchos nombres destacados.
Aunque el MOMA abrió sus puertas en la lejana fecha de 1929, el museo que se puede visitar en la actualidad es fruto de las reformas llevadas a término en 2004, con las que dobló su espacio expositivo.
FRICK COLLECTION.
Tras el Metropolitan Museum de Nueva York, la Colección Frick es mi favorito entre los mejores museos de Nueva York. Henry Clay Frick fue un importante empresario e industrial que ha pasado a la historia por su afán coleccionista con el que decoró su mansión neoyorkina, abierta hoy al visitante para que pueda disfrutar de su ingente colección.
Varios de los grandes maestros de la pintura europea están representados en las 16 habitaciones que abarcan las colecciones de la Frick Collection, aunque el museo no se circunscribe, únicamente, al arte de la pintura. Escultura, porcelana, ebanistería francesa o esmaltes están también representados en este museo.
Sin embargo, solo por poder tener la oportunidad de contemplar tres lienzos de Johannes Vermeer, merece la pena pagar la entrada de la Colección Frick (en la foto, Joven y sirvienta con una carta).
GUGGENHEIM MUSEUM.
No sé si es uno de los mejores museos de Nueva York pero sí que es de los más visitados y reconocidos. A mí, particularmente, me gusta más el continente que el contenido, algo que también me sucede con la sede bilbaína del Guggenheim. Pero como ya he comentado, probablemente sea porque de arte moderno entienda más bien poco.
Se trata de un museo fundado en 1939 bajo el auspicio de Salomon R. Guggengeim, empresario minero que pronto dejó sus tareas más lucrativas para dedicarse a la filantropía y al mecenazgo. Desde 1959, la colección Guggenheim ocupa un precioso edificio de la quinta avenida producto de la imaginación de Frank Lloyd Wright, uno de los más importantes arquitectos del siglo XX. Ni que sea para conocer el edificio, merece la pena visitarlo.
En su interior están representados casi todos los ismos del siglo XX: expresionismo, surrealismo, postimpresionismo y todo tipo de vanguardias que al que esto escribe le quedan demasiado grandes. Lo dicho, merece la pena visitarlo ni que sea para disfrutar de su precioso atrio y su galería expositiva helicoidal.
WHITNEY MUSEUM OF AMERICAN ART.
El Whitney Museum sí que me parece un museo excepcional y de obligada visita en Nueva York. Está dedicado al arte estadounidense del siglo XX y entre sus muchas obras expuestas alberga la mayor colección de Edward Hopper del mundo entero. Se trata de uno de los mejores pintores norteamericanos de la historia. Esto es motivo suficiente para visitar el nuevo edificio diseñado por Renzo Piano que alberga las colecciones desde 2012.
Más allá de las pinturas de Hopper, en el Whitney se puede conocer parte de la obra de los grandes artistas norteamericanos de los últimos 100 años, Andy Warhol, Jasper Johns y Alexander Calder incluídos.
INTREPID SEA, AIR & SPACE MUSEUM.
Comentaba que entre los mejores museos de Nueva York no todos están relacionados con el arte. Y como muestra, el Museo del Intrepid o Museo naval, aéreo y espacial. El museo toma el nombre de un portaviones, el USS Intrepid, anclado en las aguas del Hudson. Fue construido para la Segunda Guerra Mundial pero desde 1982 desempeña las funciones de museo.
Es un museo del que disfrutarán pequeños y mayores gracias a la gran cantidad de aviones de guerra que alberga (la mayoría norteamericanos, pero también ingleses, franceses o soviéticos, entre otras nacionalidades representadas). Además de las aeronaves, el museo es también la sede de submarinos (anexo al portaviones, claro está), helicópteros e, incluso, módulos aeroespaciales, tanto norteamericanos como rusos.
MUSEO AMERICANO HISTORIA NATURAL.
Otro de los museos imprescindibles de Nueva York y de visita obligada si se visita la ciudad en compañía de niños. Las ingentes colecciones de este museo están repartidas entre las 46 salas distribuidas en hasta 27 edificios interconectados.
Sus repertorios de geología, de meteoritos o los dioramas con animales pueden ser muy ilustrativos, pero no hay ninguna duda que su colección de dinosaurios acaba siendo lo que más atrae a todos los visitantes.
OTROS MUSEOS DE NUEVA YORK.
Estos que hemos comentados son los mejores museos de Nueva York, los más conocidos y los que nosotros pudimos visitar. Sin embargo, no son los únicos. El museo memorial 9/11 rinde homenaje a la tragedia de las Torres Gemelas (cuya entrada, sorprendentemente, no solo no es gratuita si no que es bastante cara, aunque está incluida en la New York Pass) y es uno de los más emotivos de la gran manzana. Y el museo de cera Madame Tussauds, sede neoyorkina del londinense, es casi imprescindible si se visita la ciudad con niños. En fin, que no será por museos. En Nueva York los hay para todos los gustos.
LLEGAR A NUEVA YORK. La vía aérea es la vía natural de entrada para los viajeros procedentes de España. Los aeropuertos JFK y La Guardia son los 2 aeropuertos internacionales.
Para llegar del Aeropuerto JFK a Nueva York:
- AirTrain hasta las estaciones Jamaica Center o Howard Beach y seguir en metro.
- Taxi: unos 80USD.
- Servicio de traslado privado: 95USD
Para llegar del Aeropuerto La Guardia a Nueva York:
- Autobús M60 hasta Manhattan.
- Taxi: unos 40-50USD.
- Servicio de traslado privado: 75USD
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TARJETAS DESCUENTOS. Todos los museos son de pago y caros en NY. Si eres de los que quiere visitarlo todo, incluido subir al Empire State Building, la Estatua de la Libertad, el Top of the Rock o los Cruceros por el Hudson quizá te interese adquirir la New York Pass aquí. Los mejores museos de Nueva York de los que hemos hablado, excepto la Frick Collection, están incluidos en esta tarjeta.
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REQUISITOS ENTRADA ESTADOS UNIDOS. El ESTA (entrada sin visado con autorización electrónica previa) se ha unido a la obligatoriedad de un pasaporte en vigor para los viajeros con nacionalidades que no requieran de un visado (como los españoles). Hay que completar el formulario ESTA y enviarlo online.
Según la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense recomienda que se presente la solicitud no menos de 72 horas antes de viajar.
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HOTELES EN NUEVA YORK. Merece la pena alojarse en Manhatthan. Os ahorrareis tiempo y dinero en desplazamientos en relación a si os alojáis en otros barrios. Nosotros nos alojamos en el Hotel Pennsylvania. Su mejor virtud es su situación, frente al Madison Square Garden y a menos de 10 minutos a pie de Times Square, el Empire State Building o el Rockefeller Center. Tampoco resulta fácil encontrar hoteles más económicos.
Comentarios:
10 comentarios en “MUSEOS DE NUEVA YORK. Los 8 mejores museos de Nueva York.”
Hay tanto que ver en NY que tengo que volver.
Yo también quiero volver a NY. Lástima que tengamos tan pocas vacaciones al año!
Excelente post! A algunos de los museos que mencionas no he podido ir, como por ejemplo el Intrepid, con lo que me gusta esa temática. Ups y eso que ya voy por la 3 er visita a esa ciudad…ja ja.
Es que Nueva York tiene de todo! Y crece a pasos agigantados.
Gracias por tu post, por recordarme algunos lugares y confirmarme que debo volver.
Beso
Madre mía, tres visitas a NY. Menuda envidia me das! La verdad es que espero regresar pronto porque hay nuevos lugares que no he visitado, como el mirador de la nueva torre, que tu ya nos has mostrado.
Un beso!
Muchas graciaas por pasarte por aquí. Tu, como yo, eres rata de museos! Una vez una amigo me explicaba que no le había gustado el Louvre. Cuando le interpelé que como podía ser esto, con la de obras maestras que contiene, me contestó: «No, me refiero al edificio, al interior ya ni entre!»… Y yo pensaba: «Madre mía, ir a París por primera vez y no entrar al Louvre, menudo pecado!!!»
El de Historia Natural también lo comento e el post, aunque no he encontrado ninguna foto decente en el archivo!
Un abrazo Pepa!
Argg al no tener foto me lo he saltado completamente, entono el mea culpa, jajaja. Lo de tu amigo que no le gustó el Louvre ni siquiera por fuera….aysss, mi primer viaje al extranjero fue a París, con lo cual el primer gran museo del mundo mundial que visité fue el Louvre, Me pasé allí dentro dos días completos con la boca abierta viendo todo lo había allí dentro, aun recuerdo la emoción de entrar por primera vez en un museo de esas características. No me quedé a dormir porque no era posible, pero soñaba y sueño con que esa posibilidad se de algún día: visitas nocturnas para grupos reducidos, qué maravilla! Al MET he ido las tres veces que he estado en NY, al MoMa dos veces…cada vez que visito las ciudades en las que hay museos de ese calibre no puedo dejar de entrar, aunque ya los conozca…ya sé que hay gente para todo y la hay que no disfruta lo más mínimo en un museo, pero yo me emociono y me cuesta trabajo entender que haya gente que no sienta lo mismo que yo.