Los Jardines Artigas de la Pobla de Lillet fueron una de las pocas obras que Antoni Gaudí, el genio más importante del modernismo catalán, diseñó en Cataluña fuera de Barcelona. Además, con esta obra, Gaudí dio rienda suelta a su faceta como paisajista, un aspecto en que no se prodigó demasiado.
La Pobla de Lillet es una pequeña población de poco más de mil habitantes ubicada en la bella comarca del Berguedà, en la Cataluña Central. Situada a orillas del río Llobregat, fue la industria la actividad económica que más trabajo generó en la población durante el siglo XX (y lo sigue siendo, en realidad). En particular, en lo que refiere a la industria textil de tipo lanero. Sin embargo, la presencia de los bonitos Jardines Artigas así como un agradable paseo ribereño donde dos antiguos y bellos puentes medievales unen ambas orillas del río, hacen de esta población un foco de atracción turística suficientemente interesante.
ORIGEN DE LOS JARDINES ARTIGAS
A principios de siglo XX en plena efervescencia fabril, Eusebi Güell, uno de los empresarios más importantes de la Cataluña de la época, fundó la cementera Asland en una zona llamada el Clot del Moro. Era esta la primera fábrica de cemento Portland que se establecía en Cataluña y lo hacía, como tantas y tantas fábricas del momento, a orillas del río Llobregat.
El carbón de las minas de Catllaràs fue el elemento utilizado como combustible principal para el desarrollo de la cementera. Eusebi Güell contrató al insigne arquitecto de Reus Antoni Gaudí para que proyectara un chalet cercano a las minas, a fin de que diera cobijo a los distintos ingenieros y trabajadores. Es en este contexto cuando Gaudí se pone en contacto con la familia Artigas, dueños de una importante fábrica textil de principios de siglo XX. Durante el tiempo en estuvo trabajando en el diseño del chalet de Catllaràs, Gaudí se alojó en casa de la familia Artigas. Y es en concepto de agradecimiento por la hospitalidad recibida durante su estancia en su hogar como Gaudí decide regalar el diseño de un jardín justo en los terrenos, propiedad de la familia Artigas, contiguos a la citada fábrica textil y al hogar familiar.
Es así como nacen los Jardines Artigas de La Pobla de Lillet y como Gaudí pone en práctica sus dotes como paisajista, un arte en que se prodigó bien poco si exceptuamos el conocido virtuosismo del Park Güell, una obra a medio camino entre el urbanismo, el paisajismo y la arquitectura.
Gaudí diseña en los Jardines Artigas de la Pobla de Lillet un jardín a escala humana, abarcable, donde podremos encontrar algunos de los ejemplos más habituales de su modo de trabajar y diseñar, como por ejemplo el trencadís o el uso del arco catenario, tan recurrente en su obra.
VISITA A LOS JARDINES ARTIGAS DE LA POBLA DE LILLET
El recorrido circular por el que está reconocido como uno de los jardines más bonitos de Catalunya empieza a los pies de la estación del ferrocarril del que hablaré posteriormente. Tras bajar por un pendiente enseguida llegamos al bello puente de los arcos, el punto más conocido de los Jardines Artigas, donde tendremos que decidir si seguir por la derecha o por la izquierda. Nosotros tomamos hacia la izquierda para dirigirnos hasta la Fuente de la Cascada, creada a partir de guijarros de río y que se sitúa al lado de un banco donde se utilizó la técnica del trencadís para su diseño. Esta vez, Gaudí no utilizó elementos cerámicos como tantas veces hemos visto, desde la Torre Bellesguard a la Pedrera o Casa Milà.
Unos metros más allá pasamos por la Fuente del Buey, que simboliza San Lucas. Conocido es el fervor religioso con que se identificaba Antoni Gaudí. Ello queda reflejado en estos Jardines Artigas de la Pobla de Lillet, pues durante el recorrido nos toparemos con los símbolos de los 4 evangelistas (el buey, el león, el águila y el ángel; en realidad, este último se perdió).
Pasamos por debajo de una gruta de piedra, donde Gaudí utiliza para su diseño su famoso arco catenario para llegar a la Fuente del León, que simboliza a San Marcos evangelista. La fuente se sitúa dentro de una pérgola que nos puede recordar la que el propio Gaudí diseñó en los jardines del Palacio de Pedralbes de Barcelona.
Es momento de subir por un bonito puente que cruzará el Río Llobregat que, en este punto tan cercano a sus fuentes, baja más bien poco caudaloso. Se trata del Puente del Arco Cojo. En lo alto del mismo nos espera la Figura del Águila, símbolo de San Juan y, un poco más allá, una pequeña pero agradable glorieta, a modo de mirador, que se culmina con un chapitel.
Seguimos andando para encontrarnos con lo que era la entrada original del jardín, que daba directamente al desaparecido hogar familiar de los Artigas. Se trata de una sencilla portalada flanqueada por unas serpientes enroscadas. Siempre inspirándose en la naturaleza, Gaudí utilizó el conglomerado para el diseño de estos elementos naturales.
Antes de llegar al famoso Puente de los Arcos haremos un alto en el camino en el pequeño merendero que, a bien seguro, sería utilizado por la familia Artigas para celebrar las meriendas campestres en los jardines de su propia finca, algo bien común en la época.
Ahora sí, es momento de volver a cruzar el río Llobregat, esta vez por el conocido como Puente de los Arcos. Al principio de este puente encontramos dos cariátides diseñadas con piedras, una masculina y otra femenina, que parecen decirnos adiós tras nuestro recorrido por los Jardines Artigas de la Pobla de Lillet. También los arcos a los que hace referencia el nombre del puente están creados a base de piedras. En las barandas, se utilizó hierro revestido de cemento que semeja la estructura de los troncos de madera, algo que ya hemos ido viendo durante todo el recorrido.
COMO LLEGAR A LOS JARDINES ARTIGAS DE LA POBLA DE LILLET. EL TREN DEL CEMENTO.
Una idea para llegar a los Jardines Artigas de La Pobla de Lillet es la de utilizar los servicios del Tren del Ciment (es decir, el Tren del Cemento), también llamado Ferrocarril Turístico de l’Alt Llobregat.
Se trata de lo que queda de la antigua e histórica línea férrea que unía la fábrica de cemento Asland, de la que ya hemos hablado, con la población de Guardiola de Berguedà. Desde esta última población partía la línea férrea de línea estrecha en dirección Berga y Manresa y que daba salida al cemento fabricado en la fábrica Asland.
Convenientemente remodelada, la línea actual tiene un total de 3.5 kilómetros de trayecto y conecta La Pobla de Lillet con la Fábrica de Cemento que actualmente es el Museo del Cemento de Castellar de n’Hug. En medio, para justo enfrente de los Jardines Artigas de la Pobla de Lillet, de manera que el trenecito turístico, hoy tirado por una locomotora a diesel, supone una original manera de llegar a los Jardines Artigas. Podéis mirar los horarios del Tren del Ciment en esta web.
Y si queréis saber más lugares que ver en el Berguedà os dejo este post.