Hablar sobre lugares o ciudades románticas es lo que me han propuesto 2 amigas blogueras, Cristina y Kristina, autoras de los blogs de viaje Ida y vuelta blog de viajes y Kris por el mundo, respectivamente, aprovechando la festividad del 14 de febrero, San Valentín, que se ha impuesto en los últimos años como algo así como la gran fiesta del amor.
Vaya por delante que, en nuestro caso, ni celebramos San Valentín (si acaso festejamos algo similar lo reservamos para el día de Sant Jordi, 23 de abril) ni sé exactamente en que se basa el concepto de lugar o ciudad romántica. Es decir, que pido disculpas por delante por este post que puede resultar un poco ñoño.
Quizá el prototipo de ciudad romántica sea Venecia. O, al menos, esto es lo que se puede leer de forma universal en casi todos los catálogos o artículos que hablan sobre las ciudades más románticas del mundo. Sin embargo, aun siendo verdad que Venecia es una de las ciudades más fantásticas de Europa el recuerdo más cercano que de La Serenísima tengo es la de subir y bajar puente tras puente con el cochecito de bebé en brazos, habida cuenta que la visitamos por última vez cuando Marc tenía solo 4 o 5 meses de edad.
Y cierto es que visitarla en pareja debe ser de lo más romántico. Un paseo en góndola (privada y por los canales menos transitados, desde luego) que te lleve hasta La Fenice para disfrutar de una buena ópera (esta año están programando Carmen a les 19.00) para terminar con una cena temprana a la luz de las velas en Bistrot de Venise, por ejemplo.
Desde luego el día romántico no debería terminar en un hostel del extrarradio si no en uno de los pequeños hoteles que albergan los palacetes góticos del Gran Canal. Claro que nos vamos a un mínimo de 1000 euritos para la jornada romántica veneciana. Que así, claro está, es muy fácil hacer planes…
En fin, que os hablaré de 5 lugares o ciudades románticas (o planes en estas ciudades) que puedan ser un poquito más asequibles.
5 LUGARES O CIUDADES ROMÁNTICAS
BUDAPEST.
Se trata de una de las ciudades más bellas de Europa e ideal para una visita en pareja (también en familia, claro está). Mi propuesta seria pasar la tarde en la colina de Buda, quizá tomando una tarta en el Café Ruzwurn, pequeño local que atesora casi 200 años a sus espaldas pero con muchísimo encanto y con unos pasteles deliciosos. Tras ello, disfrutar de las vistas desde el Mirador del Bastión de los Pescadores, con el Danubio a vuestros pies y con el barrio de Pest iluminándose a medida que anochece.
Anochece pronto en invierno lo que nos permitirá aprovechar para disfrutar de un buen rato de relax en la piscina artedecó del Balneario Gellert, a los pies de la colina de Buda, mucho menos masificado que el Szecheny.
Tras ello, un buen plan sería el de disfrutar de una representación en la Ópera de Budapest, una de las más bellas del mundo Los precios son ridículos. La velada debería termina en uno de los cafés y restaurantes más bonitos del mundo, el New York. Un auténtico palacio donde uno puede cenar sintiéndose Luis XIV en Versalles a precios muy moderados.
En este post os hablo de los balnearios de Budapest y en este otro, de los cafés más bellos de Budapest.
GRANADA
Otra ciudad bellísima, se visite en pareja, en familia o con amigos. Vayamos a buscarle un plan apetecible en pareja.
Tras la inexcusable visita a La Alhambra, un palacio que ya de por sí puede resultar muy romántico, aconsejaría disfrutar del anochecer en el mirador de San Nicolás, adyacente al Albaicín. Ya os digo que no estaréis solos. Sin embargo, mi experiencia allí fue bastante más solitaria que al disfrutar de los preciosos pero multitudinarios atardeceres de Santorini. Bill Clinton llegó a decir que se trataba de la puesta de sol más bella del mundo.
Antes de cenar os propondría disfrutar de los baños árabes de Granada. Un lugar bastante tranquilo y fenomenalmente decorado al estilo árabe, como procede. Por un poco más de dinero se puede completar con un siempre agradable masaje.
Os dejo la cena a vuestra elección pero sugeriría terminar la velada en una de las teterías de la Calle Caldedería Nueva. Un té a la menta (o porque no, una afrodisíaca infusión de menta) acompañada de un dulzón tabaco en narguilé puede ser la previa a lo que uno decida para terminar una velada romántica en Granada.
JAISALMER
Udaipur, también en la India, es conocida como una de las ciudades más románticas del mundo. Sin embargo, yo me quedo con Jaisalmer, ciudad rajastaní situada a menos de 100 kilómetros del Pakistán y a los pies del desierto del Thar.
Y uno de los motivos, es precisamente, el desierto. Disfrutar del atardecer en el desierto es siempre una delicia. Y el desierto del Thar es uno de los más bellos que hemos conocido. Tras ello, tocaría relajarse con una cena en algunos de los bellísimos restaurantes de la antigua ciudadela amurallada de Jaisalmer. Comida india a la luz de las velas.
La ventaja de la India son sus precios. Uno puede disfrutar de un pequeño palacete digno de un marajá a precios absurdos para los bolsillos europeos. Havelis con mucho encanto por mucho menos de lo cuesta un hotel Ibis en cualquier ciudad europea. El Garh Jaisal Haveli es solo un ejemplo de cómo terminar la noche de la mejor manera posible.
EL SERENGUETI
El Serengueti o cualquiera de los parques naturales de Tanzania. O de Kenia, Uganda, Zambia, Sudáfrica…. ¿sigo? Quien no haya visto una puesta de sol en la sabana africana no sabe lo que es una puesta de sol. Y pido perdón por la absurdidad de la frase (sí, ya sé que de puestas de sol bellísimas las hay en muchos lugares).
Si puede ser, acompañados de más bien poca gente, lo cual no es nada difícil en África. Tras ello se impone una cerveza bien fría en el resort de marras (no hace falta que sea ningún resort de gran lujo; os aseguro que un tended camp puede ser igual de romántico) con vistas a la llanura, mientras a los lejos de oye el rugir del león.
El mismo tended (una tienda de campaña amplia que suele disponer de una cama y un mínimo mobiliario) puede ser un lugar extraordinariamente romántico a la luz de las velas. Desde luego, un buen lugar para leer a Karen Blixen o creerse ella misma.
MARRAKECH
Marrakech puede ser, también, una de las ciudades más románticas del mundo. Y de las que te permite, además, disfrutar de una buena dosis de romanticismo a unos precios moderados pues, como decía en el caso de Venecia, si un día romántico te sale por 1000 euros ya no lo es tanto…
Para ello, no hace falta dormir en La Mamonia, un hotel que es un palacio y cuya habitación más barata superar los 600 euros la noche. Hay decenas de preciosos Riad, pequeños palacios en la medina de Marrakech, con muchísimo encanto e ideal para disfrutar de una cena fantástica y un alojamiento de lo más romántico.
Antes se puede haber disfrutado de uno de los distintos hammam o spa que han florecido en la ciudad en los últimos años y que están enfocados al público extranjero, en el sentido que permiten que las parejas disfruten del momento juntas (algo impensable en los baños tradicionales pero que es de lo que se trata en una cita romántica). A media tarde es buen momento para pasear por la plaza de las plazas, Jma El Fna, y conocer cómo va cambiando de ambiente a medida que avanza la noche. Antes de ir a cenar se impone un té a la menta en cualquiera de las terrazas con vistas a la plaza. Quizá desde el celebérrimo Café de France.
Marrakech puede ser, como digo, una de las ciudades más románticas del mundo si uno se lo plantea.
Y hasta aquí mi lista de 5 lugares o ciudades románticas. Desde luego, la lista podría ser interminable porque, al fin y al cabo, el límite del romanticismo lo marca la propia pareja con sus actos, momento a momento.
Os dejo ahora con los posts que hay escrito Cristina y Kristina sobre los lugares o ciudades más románticas del mundo.
Cristina Rodriguez. Cinco Lugares Románticos.
Cristina Monsalvo. Cinco lugares románticos para viajar en pareja.