Hace ya un año que regresamos de nuestro primer crucero. Se trató de un crucero por el Caribe, de una semana de duración, donde pudimos disfrutar de alguna de las poblaciones más bellas de América (Cartagena de Indias) o de varios paraísos playeros (como las aguas de Aruba o Curazao).
Sin embargo, aunque este año no será posible por falta de tiempo, no nos importaría repetir experiencia, ya sea con otro recorrido por el Caribe o por Europa.
Son muchas las escalas de crucero que permiten conocer nuevas ciudades. A menudo, una visita de 8 o 9 horas puede quedar corta para muchas poblaciones. Sin embargo, para otras muchas urbes supone un tiempo suficiente para conocer, ni que sea superficialmente, lo más importante de la población.
Os presentamos 6 visitas a ciudades que se pueden visitar en una escala de crucero.
TALLIN
La capital de Estonia es uno de los clásicos de los cruceros del norte de Europa. Se trata de una de las más bellas ciudades medievales de Europa, cuyo reducido tamaño del centro histórico la convierten en ideal para ser descubierta mediante un tour de unas 7 u 8 horas.
La Plaza del Ayuntamiento es la más monumental de la Ciudad Vieja de Tallin o Vanalinn. Aquí encontramos una de las casas consistoriales más antiguas de Europa, cuyo torre supone una excelente atalaya que merece la pena disfrutar.
Tras la plaza, es momento de perderse por las distintas callejuelas y recodos de la población, buscando viejas iglesias como San Olav, antiguas farmacias medievales o bellas mansiones góticas, como la de la Hermandad de las Cabezas Negras, cuya sede fue alzada en 1399.
Un recorrido por el camino de ronda de las murallas, o por fuera de las mismas, es casi obligado antes de subir a la Colina de Toompea donde descubriremos la Catedral de Alexander Nevski, una de las más bellas iglesias ortodoxas de los Países Bálticos.
COPENHAGUE
La bellísima capital danesa es otro de los destinos clásicos en los cruceros por el norte de Europa. Una ciudad amable, limpia, bien cuidada y con suficiente interés para ser disfrutada durante una escala de crucero.
No hay que perderse la peatonal calle Stroget, comercial y con mucho ambiente, que es considerada una de las más largas de Europa. Desemboca en la Plaza del Ayuntamiento, un edificio de principios de siglo XX. La entrada es libre y permite descubrir algunos bonitos salones.
Otro clásico que hay que ver en Copenhague son sus canales. De todos ellos, el más bello es el Canal Nihavn, al final de la calle Stroget, y repleto de coloridos edificios de los siglos XVII y XVIII convertidos, muchos de ellos, en atractivos restaurantes.
El recorrido seguiría con el Palacio Amalienborg, a solo 5 minutos del canal. Si se puede, merece la pena disfrutar del cambio de guardia que acontece cada día a las 11.30 del mediodía. Sin embargo, lo que nadie debe perderse si visita Copenhague en una escala de crucero es la visita a una de las más famosas estatuas de toda Europa. Nos referimos a la Sirenita, la más insigne de las habitantes de la ciudad.
HELSINKI
Helsinki, capital de Finlandia, luce sus mejores galas en verano. Sus habitantes, deseosos de sol, salen en manada a disfrutar de sus jardines, parques y callas. El ambiente es enorme y la verdad es que el tamaño de la ciudad permite que sea disfrutada también en una escala de un único día.
El antiguo puerto, con su mercado, el Kauppatori, es un buen lugar para iniciar el recorrido y, también, para conocer la gastronomía local. El salmón está riquísimo.
Bien cerca queda el bonito edificio de la Catedral Ortodoxa, edificado en ladrillo visto y dedicada a la dormición de la Virgen. Nuestra siguiente parada debería ser la Plaza del Senado, una de las más escénicas de la ciudad y dominada por el inmaculado edificio de la Catedral Luterana, de estilo neoclásico e imagen icónica de la ciudad. El Palacio del Consejo y la Universidad de Helsinki cierran la plaza.
En la cercana estación Rautatientori encontraréis uno de los mejores ejemplos del Art Nouveau finlandés. Se trata de una obra de Eliel Saarinen. Sin embargo, si queréis conocer un edificio francamente curioso merece la pena poner rumbo a la Iglesia de piedra de Temppeliaukio, un sugerente edificación obra de dos hermanos (Timo y Tuomo Suomalainen), excavada directamente en la roca, pero con un diseño que permite que la luz exterior llega al templo.
No os perdáis tampoco el cercano parque Sibelius, donde un monumento rinde homenaje al más universal de los compositores finlandeses.
MÓNACO
El puerto de Villefranche supone una escala habitual en los crucero por el mediterráneo oriental. Desde allí es fácil acceder a dos ciudades que permiten ser visitadas en una escala de 8 o 9 horas: Niza o Mónaco.
Mónaco tiene mucho mayor interés que el que se podría suponer. El Palacio de los Príncipes de Mónaco es visitable y merece la pena. Justo enfrente se celebra, a diario, la ceremonia del cambio de guardia a las 11.55.
Otro de los enclaves que nadie quiere perderse es la Catedral de Mónaco un lustroso templo neorrománico del siglo XIX. Pese a su evidente belleza para muchos visitantes su mayor interés reside en buscar las tumbas de Rainiero y Grace de Mónaco, dos de los más ilustres personajes de la prensa del corazón del siglo XX.
Puerto Hercule, uno de los puertos deportivos más lujosos del mundo, es otro de los objetivos de la visita a Mónaco, así como su famoso casino, auténtico emblema del principado. Para visitarlo debéis vestir bien. Por último, los amantes del automovilismo tienen su lugar de peregrinación en la curva Loews, la más famosa del mundial de Formula 1, que se localiza a 5 minutos del casino.
KOTOR
Y de un clásico de los cruceros por el este de Europa a un enclave que se ha ido incorporando, poco a poco, como preciosa escala en los cruceros que surcan el mediterráneo occidental.
Me refiero al bonito enclave de Kotor, en la Bahía homónima, una población que ha sido incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad y cuyo trazado medieval, con evidentes influencias venecianas pero también de otras culturas que se asentaron en la zona, es una auténtica delicia.
En este artículo os contamos qué ver en Kotor en una escala de cruceros.
Descubriréis sus murallas, que se remontan a la época romana, sus dos catedrales (una ortodoxa y otra cristiana) y los múltiples palacetes de esta encantadora población montenegrina.
MUSCAT
En los últimos años se ha ido añadiendo a la oferta de cruceros habitual, el que surca los mares de la Península Arábiga. Una de las escalas más interesantes puede ser la de la ciudad de Muscat, capital de Omán. Se trata de una población que puede ser descubierta y recorrida fácilmente en un día.
La Corniche, el bello paseo marítimo, suele ser un buen lugar para iniciar el recorrido y el indicado para disfrutar de un refrescante lemmon mint, que se ha convertido en algo así como la bebida nacional. Al final de la misma, nos espera el mercado de pescado, uno de los más ajetreados de la región y que bulle de ambiente a primera hora del día.
También en la Corniche localizamos el zoco de Mutrah y el zoco del Oro, dos lugares de inevitable visita y donde se puede hacer acopio de incienso, la famosa resina autóctona de Omán.
Algo más distantes al zoco, la mezquita del Sultan Qaboos y la Opera Real son dos dos visitas de indudable interés. La mezquita fue un regalo del Sulta Qaboos, actual mandatario del país, a su pueblo. Se trata de uno de los más bellos templos islámicos del mundo. No se reparó en gastos de manera que los más nobles materiales llegaron del mundo entero para construir una mezquita soberbia. Debéis visitarla por la mañana, que es cuando está abierta a los no musulmanes.
Otra visita de Muscat que merece la pena es la de la Opera Real, otro edificio de nuevo cuño alzado con el interés de incluir a Muscat como centro cultural de primer orden. Se realizan visitas guiadas, también en horario matinal.
Y hasta aquí este post sobre 6 ciudades que pueden visitarse fácilmente en una escala de crucero.
Os dejo con algunas ofertas de cruceros que presenta Logitravel para el catálogo de crucer de MSC. Si os interesan estos destinos los cruceros “En el corazón del Mar Báltico”, “Paisajes e historia de las capitales bálticas” y “Un inolvidable viaje” contienen estos y otros destinos igual de interesantes.