ORDESA. Senda de los Cazadores hasta la Cola de Caballo en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

La Ruta de la Senda de los Cazadores hasta la Cola de Caballo, una de las más bellas cascadas de los Pirineos, es una de las rutas senderistas más bonitas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Existen dos senderos que llevan al visitante desde la Pradera de Ordesa hasta la Cola de Caballo. El primero, es el conocido como Sendero Clásico de Ordesa o Sendero de Soaso. Es el más fácil, pues solo hay que seguir una ruta de unos 9 kilómetros que, en suave ascenso, lleva al visitante hasta la Cola de Caballo. A los que hay que sumar el regreso, desde luego.

El segundo de los senderos es el conocido como Senda de los Cazadores y es bastante más exigente. Tiene una longitud de unos 12 kilómetros y, como en el caso del Sendero Clásico, tiene también su final en la Cascada de la Cola de Caballo. La gracia de realizar el trekking desde la Pradera de Ordesa hasta la Cola de Caballo por la Senda de los Cazadores es que tendremos la posibilidad de disfrutar del Parque Nacional desde las alturas pues casi su práctica totalidad transcurre por la Faja de Pelay, en lo alto de las cornisas de la parte sur del Parque. Además, ello permite realizar una ruta circular, regresando a la Pradera de Ordesa por el Sendero Clásico, disfrutando, así, de las múltiples cascadas que nos ofrece el río Arazas entre la Cola de Caballo y la pradera. En este caso, hay que contar con unas 7 horas para realizar un total de unos 20,6 kilómetros, aunque a nosotros nos salieron hasta 22,2 kilómetros y casi 8 horas (entre paradas varias).

Decidimos realizar la Ruta de los Cazadores pese a que, tras leer la experiencia que Aitor y Henar nos relatan en su blog, Cómete el Mundo, tuvimos algunas dudas.

En este post escribiremos acerca de nuestra jornada de senderismo por la Senda de los Cazadores en el Parque Nacional de Ordesa, pero también sobre el regreso por la Senda Clásica o de las Gradas de Soaso.

Durante el invierno se puede subir hasta la Pradera de Ordesa en coche propio. Sin embargo, algunos de los senderos pueden no ser practicables. En verano hay que dejar el coche en el aparcamiento de Torla y tomar el bus de subida que cada 15 minutos acerca a los viajeros hasta la Pradera de Ordesa.

SENDA DE LOS CAZADORES DE ORDESA HASTA LA COLA DE CABALLO.

El autobús procedente de Torla nos ha dejado en la Pradera de Ordesa. Es la única manera de subir hasta este sector del Parque Nacional en verano, pues no se permite llegar en coche propio durante la época estival.

Enseguida empezamos el único sendero que a los pocos metros se bifurca en dos: hacia la izquierda el que toma la Ruta Clásica de Ordesa; hacia la derecha el que sube por el Sendero de los Cazadores. Tomamos este último y, tras pasar por un puente sobre el río Arazas que transcurre en este punto bastante más calmado que aguas arriba, empezamos el tramo más exigente del sendero. El trazado toma un fuerte pendiente y en forma de zig zag empezará ganar altura de forma rápida. Se trata de subir unos 650 metros en unos 3 kilómetros (aunque algunas guías hablan de solo 2 kilómetros, en realidad nuestro móvil nos indicará casi tres). Tardamos hora y media en llegar hasta un mirador conocido como Mirador de Calcilarruego. Es este el punto más alto de la Senda de los Cazadores, situado a 1955 metros sobre el nivel del mar. Observamos que poco más arriba los árboles desaparecen por completo.

Casi todo este tramo de ascenso ha transcurrido entre el espesor del bosque. La hojarasca, los árboles caídos y las múltiples piedras de todos los tamaños que invaden el sendero, unido al fuerte ascenso, lo convierten en algo dificultoso, aunque a nivel técnico no lo sea en absoluto. Solo hay que tener cuidado con los resbalones y reposar a menudo, cuando notamos que el sudor nos inunda la frente y el ritmo cardíaco se acelera más de lo debido.

Una vez en el Mirador de Calcilarruego, los más de 17 kilómetros que nos quedan hasta regresar a Pradera de Ordesa transcurren o en suave descenso o en terreno llano. Solo en algunos momentos nos encontraremos con mínimos repechones. Para que os hagáis una idea, si el mirador está a 1955 metros de altura, la Cola de Caballo se localiza a 1755 metros y la Pradera de Ordesa, a 1305.

Unas tres horas más tardamos en realizar el trayecto desde el Mirador de Calcilarruego hasta la Cola de Caballo. Casi siempre al borde del abismo, lo que nos da una fabulosa perspectiva de toda la parte norte del Valle de Ordesa con el río Arazas al fondo del mismo. Incluso podemos divisar varias de las cascadas que posteriormente, ya regresando por el Sendero Clásico de Ordesa, tendremos la oportunidad de disfrutar así como el Sendero Clásico que trascurre paralelo al río.

Durante el trayecto reconocemos varios tipos distintos de flores, incluida la tan afamada Edelweis, la flor de las nieves que no es, ni mucho menos, de las más bellas. El sendero trascurre por lo que se conoce como Faja de Pelay. En algunas ocasiones, entre el espesor del bosque, aunque los claros es lo que predominan.

Aunque teníamos la intención de almorzar una vez llegados a la Cola de Caballo, lo hacemos a mitad de camino del Sendero de los Cazadores, a unos 40 minutos de la celebrada cascada, en un lugar donde un buen número de enormes rocas graníticas nos facilitan la labor.

Tras el almuerzo, seguimos el sendero en descenso. Al poco ya oímos el tintineo de los cencerros del centenar de vacas que pastan en la pradera que queda justo enfrente del Circo de Soaso, aunque ninguno de los cerca de 1500 ejemplares de rebecos o sarrios que viven en el parque. Y, ahora sí, llegamos a la colosal y preciosa catarata de la Cola de Caballo, punto final de la Senda de los Cazadores y momento de convergencia con el Sendero Clásico de Ordesa.

Hemos tardado, al final, unas 4 horas y media para cubrir la Ruta de los Cazadores. Es momento para disfrutar del paisaje, relajarnos con el hermoso ruido de la catarata y retratarnos con ella. Enfrente, el Circo de Soaso, se presenta majestuoso. No es de extrañar que la Unesco haya incluido al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Es este un lugar, el de la Cola de Caballo, donde se dan cita un buen número de senderistas por ser, precisamente y como decía, el punto de convergencia de las dos rutas.

REGRESO A LA PRADERA DE ORDESA POR LA RUTA CLÁSICA.

Tras disfrutar de la cascada es el momento de regresar a la Pradera de Ordesa. Lo hacemos por la Senda Clásica o Senda de las Gradas de Soaso. Se trata de una ruta, como dije ya, que transcurre siempre en descenso y, además, por una camino bien trazado, amplio y sin dificultad alguna.

Durante la ruta por la Senda Clásica de Ordesa nos cruzaremos con un buen número de cataratas, a cuál más bella. Algunas descienden desde los picos que quedan en la cara norte del Valle de Ordesa. Otras, las más, se localizan a lo largo del río Arazas, que transcurre prácticamente paralelo al Sendero Clásico.

Se todas ellas, las Gradas de Soaso, un conjunto de varias cascadas que se suceden a los largo de un centenar de metros, de distintas alturas y todas bellísimas, son quizá una de las más bellas. Pero no le van a la zaga la Cascada de El Estrecho, la de La Cueva o, más abajo, la de Arripas.

En medio, hemos pasado por un hermoso tramo dominado por un hayedo que, en esta época del año, no conserva ni una sola de sus hojas. El suelo, eso sí, nos muestra la caducidad de ellas. Se trata de un lugar precioso, de especial humedad como nos atestigua el abundante musgo que coloniza las piedras.

Tardamos unas dos horas y media, quizá un poco más, para descender hasta la Pradera de Ordesa. Llegamos bastante cansados, como no podría ser de otra manera tras 22 kilómetros y casi ocho horas de ruta, pero sumamente satisfechos pues no teníamos tan claro de que fuéramos capaces de completar el recorrido sin sobresaltos, a sabiendas de que, siendo circular, una vez iniciada la ruta ésta no tenía marcha atrás.

En caso de realizar la ruta hasta la Cola de Caballo mediante la Senda Clásica merece la pena regresar, a partir de un puente existente tras la Cascada de la Cueva, por la orilla izquierda del río (dejar el río a la derecha). De este modo, se regresa por un sendero distinto al de la ida.

La Ruta de los Cazadores de Ordesa, que lleva al visitante desde la Pradera de Ordesa hasta la Cola de Caballo es una de las más bellas del Parque Nacional. Por poco que se disponga de un mínimo de forma física, merece mucho la pena realizar este sendero.

DÓNDE DORMIR EN ORDESA

En realidad, nosotros teníamos el alojamiento en Ainsa, a una hora de camino de Torla. Creemos que es mucha mejor opción porque esta pequeña población es una de las más bellas de Aragón y merece, por si misma, una visita.

Sin embargo, también es posible pernoctar en Torla, el nucleo urbano más cercano al Parque Nacional de Ordesa por esta vertiente. Podéis mirar las posibilidades de alojamiento en Torla aquí.

Nos hospedamos en un alojamiento de Airbnb que no podemos recomendar (muy mala experiencia en esta ocasión). Otros viajeros con los que coincidimos recomiendan este alojamiento.

HOTEL APOLO. Un hotel situado a unos 15-20 minutos del centro medieval, en una zona más tranquila. Habitaciones amplias y con todo tipo de facilidades. El desayuno estña incluído. Es fácil aparcar en esta zona de la ciudad, aunque el hotel también dispone de párking propio. Podéis ver los precios o reservar en este enlace.