Visitar los monumentos de la Antigua Roma es uno de los alicientes de la capital italiana. Es evidente que Roma tiene decenas de lugares de interés y rutas temáticas. La Roma de los Papas, la Roma barroca de Bernini y Caravaggio o los recorridos por las más bellas fuentes y plazas de Roma son algunas de ellas.
Sin embargo, varios de los puntos de interés de Roma los encontramos, precisamente, en los monumentos de la Antigua Roma, es decir el periodo en que la ciudad de Roma se convirtió en cabeza visible de uno de los Imperios más importantes de la Historia de la Humanidad.
Estos son, quizá, los 9 monumentos más importantes de la Antigua Roma que se pueden visitar en la capital italiana.
LA ANTIGUA ROMA EN 9 MONUMENTOS IMPRESCINDIBLES.
COLISEO
No es de extrañar que cada día se formen larguísimas colas de más de una hora para entrar al Coliseo. Se trata de uno de los más importantes de los monumentos de la Antigua Roma en la vieja capital imperial, uno de los mejor conservados y, sin duda, el de mayor tamaño.
Nada excusa que no se visite este enorme anfiteatro que fue el mayor que Roma erigió jamás y que dio cabida a unos 50.000 espectadores. En Coliseo fue mandado construir en tiempo de Vespasiano, sobre el año 70 dC, emperador de la dinastía de los Flavio, motivo por el cual el coso era conocido como Anfiteatro Flavio.
Aquí se celebraron no solo las míticas luchas entre gladiadores si no también todo tipo de funciones, incluidos espectáculos de caza con fieras o recreaciones de batallas.
En el interior sorprende que, por debajo de la arena, encontremos visibles los distintos pasadizos del subsuelo, un enorme complejo de túneles. Merece la pena bajar a pie de arena y subir también a lo más alto de la gradería, para poder disfrutar de unas fabulosas vistas de todo el conjunto.
Cómo os digo, el visitar el Coliseo de Roma sin colas, el más grande de la antigüedad, es inexcusable.
PALATINO Y FORO ROMANO
Son varios los foros que podemos encontrar en Roma y todos hacen referencia, desde luego, a la Antigua Roma, una de las época de más esplendor de la ciudad. Los más amplios e importantes son los conocidos, simplemente, como Foro Romano y, particularmente, los Foros Imperiales, que fueron la ampliación llevada a término en la época Imperial. Se extienden desde el Coliseo hasta los pies de la Colina del Capitolio.
Era aquí donde se ubicaba el Centro de la Roma Imperial, con los más importantes edificios públicos de la ciudad, incluidos el Senado, varias basílicas (como la Julia o la Emilia) o distintos templos (como los de Rómulo, Vesta o Saturno). Desde luego la mayoría de los edificios permanecen en ruinas desde hace siglos, pero ello no le quita nada de esplendor al que fue el lugar más importante de Occidente durante más de tres siglos.
También en el Foro Romano se localizan dos de los muchos Arcos del Triunfo que la Antigua Roma nos ha legado: el de Tito y el de Septimio Severo. En lo alto de la colina adyacente, se localiza el Palatino, donde se instalaron los romanos pertenecientes a la clase más alta desde la Época Republicana de la Antigua Roma. Allí podremos observar varios edificios de interés, incluidas algunas basílicas y un pequeño hipódromo. Sin embargo, para entrar en la Casa de Livia, una estupenda vivienda que conserva buena parte de la decoración original, hay que pagar una entrada a parte y reservar con anticipación. Yo no he tenido oportunidad de visitarla.
TERMAS DE CARACALLA
Las termas de Caracalla no suelen ser de las ruinas más visitadas de Roma. Quizá porque quedan un pelín más apartadas o quizá porque son tantos los monumentos de la Antigua Roma que hay que ver que no se da abasto, pero lo cierto es que este lugar en una auténtico remanso de paz y esto lo hace especialmente interesante.
Curiosamente no eran estas las mayores termas de la Roma Imperial, aunque sí que es el mejor complejo conservado. Es fácil identificar las distintas partes del recinto, desde la natatio a la palestra, pasando por el frigidarium, el tepidarium y el caldarium, las tres salas que se encontraban a distinta temperatura.
Es este un buen lugar para darse cuenta de la importancia de la cultura del agua en la antigua Roma y también de la importancia que los romanos daban al bienestar y al tiempo libre.
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ARA PACIS AUGUSTA
El Ara Pacis o Altar de la Paz es uno de los más bellos y delicados monumentos de la Antigua Roma que se pueden encontrar en Roma. Y a vez, de los menos conocidos. Probablemente sea, en este caso, porque se conserva en un museo de pago y, habiendo tantos monumentos a los que no es necesario pagar entrada para disfrutarlo y tantos otros de visita obligada a los que debe abonarse un billete, el Ara Pacis acaba por no visitarse.
Se trata de un altar dedicado a la diosa romana Paxerigido y erigido a fin de celebrar las victoriosas campañas de Augusto en las Galias e Hispania. Es decir, en cierta manera desempeñaría las mismas funciones que los Arcos del Triunfo. Fue alzado a partir del año 9 aC.
Lo que más llama la atención en este altar es la fabulosa decoración en forma de alto y bajorelieve que podemos encontrar tanto en su perímetro como en el interior del mismo. Ornamentaciones a base de motivos florales pero con profusión de escenas mitológicas.
MAUSOLEO DE ADRIANO O CASTEL SANT’ANGELO
El Castel Sant’Angelo es uno de los más importantes monumentos de la Antigua Roma que han llegado a nuestros días. Se trataba del Mausoleo de Adriano y, situado a orillas del Tíber, sigue siendo una de las edificaciones más sorprendentes de la ciudad.
El Castel Sant’Angelo se empezó a construir en el año 135 y se terminó en el 139, justo un año después de fallecer el Emperador Adriano. Esta mole de sección circular, con 65 metros de diámetro y unos 20 de altura y construida en ladrillo vista no pasa desapercibida.
Durante su historia, el Mausoleo de Adriano ha desempeñado distintas funciones incluidas las de cárcel y fortaleza papal, en momentos en que el Santo Padre debió refugiarse allí.
Se puede visitar el interior del edificio y, aunque tiene cierto interés, está bastante modificado en relación a lo que fue durante la Antigua Roma. Sin embargo, desde lo alto del Castel Sant’Angelo se puede disfrutar de una de las mejores vistas aéreas de la ciudad.
CIRCO MÁXIMO
No hace falta pagar entrada para disfrutar del Circo Máximo, uno de los más importantes de la Antigua Roma y que, nuevamente, nos muestra la importancia que el Imperio reservó a los espectáculos, ni que ello fuera a fin de tener entretenida a la plebe. Es decir, la tan celebrada expresión Pan y Circo.
Sin embargo, este reciento no corresponde a la época imperial si no a mucho años antes, en la época de la Monarquía, en el siglo VI aC, cuando Lucio Tarquinio Prisco ostentaba el poder.
Sus dimensiones son esplendorosas. Hasta 300.000 espectadores se podían dar cita en las celebérrimas carreras de cuadrigas en este circo, cuyo anillo superaba con creces el kilómetro de longitud.
Poco queda de las gradas y nada de la spina que separaba la pista. Sin embargo, el circo, colonizado hoy por la hierba, es testimonio de sus momentos de esplendor. Desde lo alto del Palatino se disfruta, también, de unas fenomenales vistas del Circo Máximo.
ARCO DE CONSTANTINO
Son varios los arcos monumentales que podemos encontrar en Roma. De ellos, el más bello de todos es el Arco de Constantino que se encuentra entre el Coliseo de Roma y el Foro Romano. Se trata de uno de los más bonitos Arcos Triunfales de la Antigua Roma y se erigió el año 315 dC con motivo de la victoria de Constantino en la Batalla del Puente Milvio, una suerte de Guerra Civil entre los partidarios de Constantino y los de Majencio.
Aunque está rematado en mármol, buena parte de este Arco de Constantino fue construido con ladrillos. Además se utilizaron otros materiales expoliados de otras edificaciones. Mide 21 metros de altura por 25 metros de anchura y presenta relieves donde están representados otros emperadores como Trajano o Marco Aurelio.
PANTEÓN DE AGRIPA
Otro de los más majestuosos edificios de la Antigua Roma que ha llegado hasta nosotros. El Panteón de Roma es de los pocos edificios cuyo funcionamiento se ha mantenido de forma ininterrumpida desde que fue alzado.
Adriano mandó erigir el Panteón el año 118 dC y los trabajos se prolongaron hasta el 125. Se erigió en el mismo lugar donde ya se localizaba un antiguo templo que había sido pasto de las llamas aunque para el nuevo, en realidad, no se conservó prácticamente nada del anterior.
De plana circular y con una fachada clásica con 8 columnas de orden corintio que sustentan un enorme frontón es uno de los lugares que nadie debería perderse en Roma. Y más teniendo en cuenta que, dado que en la actualidad desempeña funciones de iglesia (es una de las iglesias más bonitas de Roma), continua siendo de acceso gratuito. Su cúpula continua siendo una de las más bellas jamás creadas con este óculo justo en el centro de la misma, de nueve metros, y por el que penetra tanto la luz como la lluvia o la nieve.
COLUMNA DE TRAJANO
El último de los monumentos de la Antigua Roma que se localizan en la misma Roma y que quiero comentar es la fabulosa Columna de Trajano, otro lugar de libre acceso y céntrico y, por tanto, de inexcusable visita.
También como los Arcos del Triunfo o el Altar de la Paz, la Columna de Trajano fue otra manera de homenajear el triunfo en una batalla. Concretamente, la victoria de Trajano frente a los Dacios. Fue el propio Trajano quien mandó erigir el monumento, de 30 metros de altura. Lo más destacado es el enorme panel espiral que cubre por completo la columna y que forma uno de los conjuntos de bajorelieves más fabuloso jamás esculpido.
Este friso tiene una longitud total de unos 200 metros y narra las citadas campañas del Emperador Trajano frente a los Dacios. Una pena que nada quede de su original policromía aunque esto no evita que se trate de uno de los más fabulosos monumentos que nos ha legado la Antigua Roma. Se localiza a 200 metros de Plaza Venecia y de los Foros Imperiales.
Y con la Columna Trajana termino esta serie de 9 monumentos imprescindibles de la Antigua Roma que nadie debería perderse en una primera visita a la capital italiana.
Si queréis saber qué lugares son imprescindibles para una primera visita a Roma, más allá de los que hacen referencia a la Antigua Roma, os remito a este post.
Comentarios:
20 comentarios en “ROMA. Los 9 monumentos de la Antigua Roma que no te debes perder en Roma.”
Qué buen recorrido por Roma, un lugar al que no me canso de volver porque en cada visita descubro algo nuevo. Me falta visitar el Ara Pacis así que anotado queda para el próximo viaje 🙂
A mi también me encanta Roma! Y el Ara Pacis lo he visitado en esta ocasión por vez primera, tras 5 visitas a Roma. También merece la pena.
Muy buen post!!
Un post imprescindible para viajar a Roma, nos lo anotamos, porque sí queremos ir pronto otra vez (nunca hemos estado juntos).
Mi sitio favorito es, sin duda el Coliseo, me dejó con la boca abierta cuando lo vi y me encantaría repetir, eso sí, no recuerdo haber tenido que esperar una cola muy larga, quizá madrugué mucho jeje.
Me encantaría ir al Circo Máximo, que me falta, y a las catacumbas!
Para mi también es el edificio más espectacular, junto al Panteón. Esta última vez fui al Coloseo dos veces. La primera, a falta de hora y media para que cerrasen…y me quedé din poder entrar. Al día siguiente tuve que regresar…
Todavía no he ido a Roma. Supongo que el Coliseo seria lo que más me llamaría la atención, aunque muchos coincidis con el Panteón. Cuando vaya saldré de dudas, peor por ahora me quedo con el Coliseo. Buen post.