Subir al volcán Etna es otra de las actividades prácticamente imprescindibles en un viaje a Sicilia. No es de extrañar, pues esta montaña, que forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad es el volcán más alto de Europa, además de ser el más activo y uno de los volcanes más famosos del mundo. Siempre humeante, no suelen pasar muchos años entre erupción y erupción, hecho que suele estremecer Europa entera y, a menudo, obliga a suspender varias rutas aéreas debido a la humareda que suele acompañar a los majestuosos fuegos artificiales que el volcán emana.
Es por todo ello que subir al volcán Etna se convierte, para muchos de los turistas que visitan Sicilia, en algo así como un rito.
Taormina y Catania suelen ser buenos puntos de partida para ascender al volcán Etna, pues se trata de ciudades de importancia turística, con buenos servicios y situadas a pocos kilómetros del gigante volcánico. En nuestro caso, tras visitar Catania y hacer noche en la ciudad nos disponemos a tomar el coche en dirección al gigante dormido.
ALOJAMIENTO PARA SUBIR AL ETNA. CATANIA.
Lo suyo es acometer la subida al Etna desde Catania, que se localiza a unos 35 kilómetros del Etna. Este fue nuestro alojamiento en Catania.
CATANIA. ALBATRO ROOMS. Situado en un edificio muy antiguo, pero el interior está muy bien. Las habitaciones son muy amplias. Este hotel se localiza en la calle principal de Catania. Sin embargo, pudimos aparcar fácilmente en los alrededores. Nos dieron un vale para ir a desayunar en un bonito bar de la esquina. Mereció mucho la pena. Es un local sencillo, pero económico y muy correcto. Tiene una nota de 8.4 en booking. Podéis mirar los precios en este enlace.
SUBIR AL VOLCÁN ETNA, UNA EXCURSIÓN NADA BARATA.
Hemos tenido la duda de si contratar un tour al volcán Etna en la misma ciudad de Catania o hacer la excursión por libre. La verdad es que subir al volcán Etna por cuenta propia no es nada económico como comentaré, pero tras comprobar que la mayoría de excursiones al Etna desde Catania se limitaban a dar unos rodeos por los distintos campos de lava de las cotas 2000 y 2500 sin llegar a ninguno de los cráteres superiores hemos decidido hacer la visita al Volcán Etna por cuenta propia.
Si queréis hacer una excursión organizada os recomiendo este post de Turisteando el mundo, donde se visitan cuevas volcánicas, campos de lava y uno de los cráteres inferiores, en la ladera sur del volcán Etna.
Más allá de la hora de coche, aproximadamente, que nos toma el llegar hasta el Refugio Sapienza que es el acceso recomendado desde la ladera sur, habrá que contar con los 30 euros que cuesta el funicular que te lleva desde el refugio (cota 1900) hasta la estación superior del funicular (cota 2500). A ello, hay que añadir 30 euros más si se quiere tomar alguno de los autobuses 4×4 que suben a los turistas desde la estación superior del funicular hasta la cota 2900 donde se localiza uno de los cráteres más altos y que es la cota superior a la que se permite ascender sin ayuda de un guía. Si se quiere subir al cráter superior, a 3323 metros de altura, deben contratarse los servicios de un guía, con lo que el tour se encarece más si cabe.
Nosotros optamos por subir en el funicular y una vez en la estación superior, hacer un treking hasta la cota 2900. Nos ahorramos 30 euros por persona que buenos son y, además, el trek no es nada complicado.
En cualquier caso, subir al volcán Etna, como digo, no es tarea barata, a no ser que se decida hacer todo el trayecto andando desde el refugio Sapieza, aunque para ello ya debemos estar algo más entrenados en los trekkings de montaña.
NUESTRA VISITA AL VOLCÁN ETNA.
Salimos de Catania de buena mañana con el fin de evitarnos las supuestas hordas de turistas que quieren subir el volcán Etna en fin de semana (hoy es domingo) y, de paso, el sofocante calor del medio día. La verdad es que al final, no tuvimos cola ni para llegar al refugio ni para tomar el funicular.
Los últimos diez kilómetros de ascensión hasta el refugio Sapieza son excitantes. Curva tras curva nos encontramos con enormes campos de lava que nos dan fe de la virulencia del volcán Etna en los momentos de mayor erupción. Ya Homero habla del Monte Etna, pero es que la historia documenta decenas de erupciones tanto en el primer como en el segundo milenio después de Cristo, especificando en algunos casos que los ríos de lava llegaron hasta el mar. Aunque la erupción que destruyó Pompeya hace más famoso el Volcán Vesubio no hay que olvidar que durante el catastrófico 1669, el volcán Etna destruyó hasta 16 poblaciones, incluido buena parte de Catania, con unas erupciones que se prolongaron hasta 122 días consecutivos.
Al llegar a la altura del refugio aparcamos el coche en uno de los parkings acondicionados a tal efecto. Los hay algunos con parquímeto y otros en los que una persona nos pide la voluntad. Es algo que ya hemos vivido en otros lugares de Sicilia y que nos recuerda el modo de trabajar de los gorrillas sevillanos. Le dejamos un euro y parece que se queda convencido.
El refugio Sapienza se encuentra a 1923 metros de altura. Como explicaba, esperábamos muchos turistas pues hoy es domingo de julio, pero la verdad es que no hay mucha gente por aquí. Un termómetro marca una temperatura de 24 grados que nos hace suponer que, aunque nuestro destino se encuentre 1000 metros más arriba, subir al volcán Etna no requerirá de chaqueta como aconsejan varias guías y otros blogueros. Luego comprobaremos que hemos acertado.
En esta cota 1900 no solo se localiza el refugio que da nombre a la zona si no también un buen número de tenderetes dedicados a la venta de souvenirs y varios bares y restaurantes. Además, quien no quiera subir a uno de los cráteres superiores (y ahorrarse así un buen dinero o más de cinco horas de duro trekking), puede optar por visitar uno de los dos cráteres que se encuentran en esta zona (uno a cinco minutos de paseo y el segundo, a unos veinte de ascensión). Los visitaremos tras subir al volcán Etna. Quien quiera puede contratar aquí la ayuda de un guía de montaña que lo acompañe hasta el cráter superior en la cima del volcán. Es esta la única forma de llegar al cráter superior, pues el ascenso de forma individual está prohibida.
Tras pagar los 81 euros por dos billetes de adulto y 1 de niño, subimos al funicular que en poco más de 10 minutos nos lleva a la cota 2500. A medida que subimos descubrimos los dos cráteres de la cota 1900 y que son producto de las erupciones de 2001. El paisaje es desolador pero bellísimo al mismo tiempo. Lava de distintas tonalidades desde la más negra a la rojiza se alternan con algunos matorrales. A los pocos minutos la vegetación ha desaparecido por completo. Algunos osados han decidido subir al volcán Etna por el sendero que sigue el mismo funicular. Una tarea harto dificultosa, a tenor de la lentitud con que se mueven los bravos deportistas.
Una vez en la estación superior es momento de empezar nuestro minitrekking. En cierta manera hay dos posibilidades para subir al volcán Etna en este tramo final (más allá de los autobuses 4×4 de los que ya hemos hablado). La primera manera es subir siguiendo la sinuosa carretera utilizada por los propios autobuses. El trayecto es algo más largo pero con menos pendiente, y el piso es firme. La segunda forma es subir por un sendero más o menos trazado que va acortando las distancias. El pendiente es más acusado y el piso menos firme, siendo en la parte final algo más dificultoso porque las zapatillas tienden a hundirse en la arena. La ventaja de este sendero es que al estar alejado del paso de los autobuses no te vas tragando el humo y el polvo que levantan a su paso. Optamos por esta opción y en una hora y 10 minutos nos plantamos en la cota 2900 donde existe un enorme cráter que se puede bordear. Comentar que subir no tiene dificultad y que tanto Isa, que es más bien poco deportista, como Marc, que tiene ocho años, lo suben con escasa dificultad. Eso sí, traeros agua y crema de protección solar.
El objetivo se ha cumplido y la verdad es que merece muchísimo la pena. El paisaje es estremecedor pero muy bello. Subir al volcán Etna es una de las actividades que hay que hacer en Sicilia.
Estamos una media hora haciendo fotos y rodeando el cráter y posteriormente emprendemos el regreso. Como comento, quien quiera subir hasta los 3323 metros de altura, donde está el más alto de los cráteres, debe contratar una excursión con un guía de montaña del propio parque. Se pueden contratar en la cota 1900, aunque aquí en la cota 2900 tienen también una caseta, por lo que podría ser que también se pudiese contratar este último tramo.
La bajada se hace bastante más corta, pues en 50 minutos hemos regresado a la estación superior del funicular. Tras descender en funicular hasta la cota 1900 nos acercamos al cráter Silvestri, que dista apenas 10 minutos del Refugio Sapienza. Como digo, vale la pena si uno no quiere subir hasta la cumbre (o casi) del Etna o quiere ahorrase el coste del funicular.
La verdad es que la excursión ha valido mucho la pena. Subir al volcán Etna es una de las más maravillosas experiencias que uno puede tener en Sicilia, de manera que pese al alto precio del funicular, no nos arrepentimos de haber disfrutado del momento.
Os invito ahora a mirar este post donde desgranamos el itinerario, presupuesto con gastos y los alojamientos que escogimos durante nuestra ruta.