Qué ver en Sintra, Portugal. El Palacio da Pena y otros monumentos.

El Palacio da Pena de Sintra supone una de las excursiones de un día más interesantes que se pueden hacer desde Lisboa, la capital portuguesa. Aunque a decir verdad, hay bastante más que ver en Sintra a parte del Palacio de Pena, es este curioso castillo del siglo XIX el que atrae cada año a miles de turistas a esta ciudad portuguesa que dista solamente unos treinta kilómetros de Lisboa.

No hay que olvidar que con el nombre de Paisaje Cultural de Sintra, la ciudad está incluida dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad, por ser considerada uno de los primeros centros de importancia en cuanto a la arquitectura romántica europea.

Sin embargo, es verdad que más allá de los esplendorosos parques y jardines que atesora la ciudad así como elementos arquitectónicos e históricos tan importantes como el Castel dos Mouros, es el Palacio de Pena el gran monumento que hay que ver en Sintra.

En un segundo viaje a Sintra, tuvimos la oportunidad de visitar la Quinta da Regaleira, del que no hablaremos en este artículo, pero que nos parece un lugar maravilloso.

PALACIO DA PENA DE SINTRA.

Fernando II de Portugal, Rey por derecho de su mujer, María II, fue quien ordenó la construcción de un nuevo Palacio Real en la Sierra de Sintra, a una treintena de kilómetros de Lisboa. Los tiempos del barroco y el neoclasicismo habían quedado atrás y, con el paso de los años, un nuevo estilo, el romanticismo, parecía quererse imponer poco a poco.

Era este un estilo procedente de Alemania e Inglaterra que intentaba romper con los estereotipos que suponía el estilo neoclásico, muy cerrado en si mismo y que casi no dejaba lugar a la improvisación. El romanticismo supone un aire de libertad creativa al mismo tiempo que un buen motivo para recuperar y adaptar antiguas ruinas egipcias, romanas o moriscas para la recreación de nuevos espacios arquitectónicos y urbanísticos que golpearan los sentimientos con su simple visualización.

Fernando II, cuyo origen era alemán, había bebido de estas fuentes tras haber residido en Centroeuropa durante muchos años. De esta manera, tras visitar la Sierra de Sintra y las ruinas del Monasterio de San Jerónimo que el célebre terremoto de Lisboa de 1755 había destruido, mandó construir un nuevo palacio tomando como base las citadas ruinas. El arquitecto encargado de las obras fue el alemán Ludwg Von Eschewege.

El Palacio da Pena de Sintra, se convirtió en uno de los castillos-palacios más originales de toda Europa, diseñado en un estilo ecléctico francamente sorprendente y que bebe de fuentes tan diversas como el arte islámico, el gótico y renacentista y que difícilmente deja indiferente a ningún visitante.

El Palacio da Pena, construido en lo alto de un cerro, dispone de dos áreas diferenciadas. Por una parte, el edificio conventual que supone la continuación de las antiguas ruinas del monasterio destruido a raíz del terremoto; por otra parte, la zona palaciega que era la usada por la Corte Real. Todo ello, rodeado de un conjunto de murallas en las que se abren las dos puertas que dan acceso al recinto.

Ya antes de visitar el Palacio da Pena de Sintra llaman la atención los vivos colores en que están pintadas sus distintas fachadas, con predominio de los colores pastel, particularmente el crema y el rojizo. Las diferentes estructuras, desde las murallas a la zona palaciega, suelen estar almenadas y el conjunto es coronado por un buen número de cúpulas de distintos tamaños, la más importante de las cuales corresponde al baluarte cilíndrico del Palacio Real.

Durante la visita al Palacio da Pena uno disfrutará de la ecléctica arquitectura de las distintas estancias y patios. Alguno de ellos decorados con una suerte de claustros decorados con arcos rebajados; otros, con arcos de inspiración morisca.

Especial interés tiene la visita a las estancias privadas que se distribuyen alrededor del patio central. En el comedor no se nos escapará la clara influencia neogótica en su estilo, por ejemplo. En otras distintas estancias y salones interiores, el arte neomanuelino se impone al gótico más sobrio.

Esta influencia neomanuelina ya la hemos observado también en distintos ventanales del Palacio da Pena así como en el precioso Balcón del Tritón, donde se representa a una monstruosa criatura emergiendo de una concha.

OTROS MONUMENTOS QUE HAY QUE VER EN SINTRA.

Como comentaba, no solo hay que dejarse tiempo para el Palacio da Pena, pues son varios los monumentos que hay que ver en Sintra y del que os paso a comentar cuatro cosas, sin entrar a profundizar mucho.

CASTEL DOS MOUROS O CASTILLO DE LOS MOROS.

Desde luego, alguno de los monumentos que hay que ver en Sintra son bastante más antiguos que el dieciochesco Palacio da Pena. Como ejemplo, el Castillo de los Moros que nos retrotrae a los años de dominación islámica.

Se trata de una construcción del siglo VIII que se mantiene en bastante buen estado de manera que recorrer su camino de ronda entre torreón y torreón es una experiencia muy agradable y recomendable.

Al Castel dos Mouros se puede llegar tras una caminata de una media hora que parte desde el mismo Palacio da Pena. Ni que decir que las vistas desde esta situación son excepcionales.

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PALACIO NACIONAL DE SINTRA

Si el Castel dos Mouros y el Palacio da Pena se localizan en lo alto del cerro, el otro gran monumento que hay que ver en Sintra, el Palacio Nacional, se encuentra en la misma población.

A diferencia del colorido con que fue pintado el Palacio da Pena, es el blanco lo que destaca en las fachadas del Palacio Nacional. Es bastante anterior al palacio romántico, pues fue construido en el siglo XVI. Ello nos indica que el clima especialmente templado de Sintra ha sido apreciado por la corona lusitana desde hace bastantes siglos.

Sin embargo, al igual que el Palacio da Pena, el estilo con que se construyó el Palacio Nacional fue también bastante ecléctico, con rasgos góticos, manuelinos, renacentistas e, incluso, arabizantes.

Uno de los puntos más destacados del Palacio Nacional de Sintra son sus fabulosas y originales chimeneas de diseño cónico y color blanquecino, que desde lejos podrían hacernos recordar las estupas de los templos budistas.

El Salón de los Brasones o de los Escudos es la más espectacular de las estancias del Palacio da Pena. Una maravilla donde se representan los escudos de armas de 72 familias portuguesas de alta alcurnia. La cúpula octogonal es tan impresionante como la decoración de las paredes de este salón, decoradas con este arte tan lusitano de los azulejos.

FUENTE MORISCA DE SINTRA

Sin tener la importancia de los grandes monumentos que hay que ver en Sintra, vale la pena acercarse hasta bella fuente morisca de Sintra. Nos va a recordar a algunas de las fuentes que se pueden localizar en los zocos de Fez o Marrakech. Sin embargo, no es esta una fuente antigua si no que fue construida en 1922. Es una obra del portugués José de Fonseca y es fácil de localizar pues se encuentra en el centro de la villa.

Más allá de este conjunto de monumentos que hay que ver en Sintra de forma más o menos imprescindible, merece la pena dar una buena vuelta por la población, concretamente, por su centro histórico. Aunque no se trata de un pequeño burgo, ni mucho menos, la verdad es que Sintra es una ciudad tranquila y bastante agradable para el paseo. No es extraño, pues, que esta ciudad, cuyo conjunto monumental está incluido dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad, suponga la excursión de un día desde Lisboa más importante y que ningún viajero debería perderse.

Por último, os dejo este post sobre lo más importante que hay que ver en Lisboa, ciudad que seguro que visitaréis si viajáis a Portugal.