Visitar Mérida es, probablemente, uno de los puntos culminantes de un viaje a Extremadura. Eso es así, porque la ciudad atesora uno de los monumentos romanos más extraordinarios de toda la península ibérica, el famoso Teatro Romano de Mérida, además de varios vestigios más de aquél momento histórico.
Mérida ha sido nuestra base durante el viaje a Extremadura, de manera que hemos ido visitando los distintos monumentos romanos a lo largo de los 4 días en que hemos pernoctado en la ciudad.
Aunque los vestigios de la antigua Augusta Emérita romana son bastantes más que los que comentaré, estos son los monumentos más importantes que hay que ver en Mérida y los que hemos tenido la oportunidad de conocer.
BREVE HISTORIA DE MÉRIDA.
Antes de comentar los 6 edificios más importantes que hay que ver en Mérida por lo que hace referencia a su pasado romano, me permito contar en cuatro lineas la historia de la ciudad a fin de situarnos en el contexto histórico.
La Mérida Romana se funda el año 25 aC, recibiendo el nombre de Colonia Iulia Augusta Emerita. Durante el periodo de expansión del Imperio Romano, era habitual la creación de colonias en los distintos lugares que las tropas romanas habían pacificado, como lo llamaban los propios romanos. Con ello se conseguía dos objetivos: el primero, proporcionar un lugar de retiro a los soldados que habían luchado por Roma en pro de la expansión del Imperio y, en segundo lugar, romanizar las regiones recién colonizadas con el fin de dotarlas de una población estable.
Los romanos sometieron a los pueblos astures y cántabros entre el 29 y el 19 aC durante las que son conocidas como Guerras Astur-Cántabras. Los soldados que lucharon en dichas contiendas y retirados con honor, tuvieron la oportunidad de permanecer en la nueva colonia emeritense.
Como toda colonia, dado que se trataba de una ciudad de retiro y premio, fue dotada de un buen número de servicios y atracciones, tales como teatro, termas, anfiteatro o circo. Se trataba de que la población establecida en la región se mantuviera contenta y, por lo tanto, estable, a fin de mantener la zona romanizada.
La importancia de la colonia crece con el paso del tiempo, convirtiéndose rápidamente en capital de la provincia romana de la Lusitania y en una de las poblaciones más importantes de todo el Imperio Romano.
Tras las invasiones bárbaras a partir del siglo V, Emérita Augusta cae en decadencia progresiva.
QUÉ VER EN MÉRIDA A TRAVÉS DE 6 MONUMENTOS ROMANOS.
Entre los monumentos que hay que ver en Mérida, encontramos algunos de los más importantes vestigios legados por el Imperio Romano en la Península Ibérica.
TEATRO ROMANO DE MÉRIDA.
Si solo se tuvieran un par de horas para visitar Mérida, el conjunto formado por el Teatro y el Anfiteatro serían los dos monumentos de visita inexcusable. El Teatro de Mérida no solo es el símbolo de la ciudad si no uno de los grandes monumentos que pueden visitarse en España.
El Teatro Romano de Mérida inauguró el año 15 aC y su construcción se debió al empeño del entonces cónsul, Marco Vipsanio Agripa, aunque recibiendo órdenes directas del propio César Augusto.
Sus siglos de mayor esplendor terminan cuando el cristianismo es adoptado como religión oficial del Imperio Romano, en el siglo IV. Como ya hemos visto al visitar el teatro romano de Orange o el Anfiteatro de Nimes, la religión cristiana no concebía este tipo de espectáculos y terminan por prohibirse.
Como la mayoría de teatros romanos, la cávea se construye aprovechando un pendiente natural, el cerro de San Albín. Su capacidad habría sido de unos 6000 espectadores, y al igual que el Teatro de Orange, se divide en tres espacios o zonas. De ellas, la inferior estaba dedicada a los nobles de la sociedad romana y la más superior, a los esclavos y extranjeros.
El escenario del Teatro de Mérida es uno de los mejor conservados dentro de los teatros romanos en todo el mundo, con un frente de escena de 63 metros de longitud donde encontramos dos cuerpos de columnas corintias. Entre las columnas encontramos las copias de las esculturas de varios dioses (Ceres, Plutón, Proserpina), los originales de los cuales se encuentran en el Museo de Arte Romano de Mérida.
Por detrás de la escena, encontramos un muro revestido de mármol en el que se disponen tres puertas que eran las utilizadas por los actores para entrar al escenario.
ANFITEATRO ROMANO DE MÉRIDA
Pegado al Teatro Romano, el anfiteatro romano supone otro de los vestigios romanos de Emerita Augusta que nos recuerdan el empeño que puso la metrópoli en construir en la colonia todo tipo de recintos para contentar a los colonizadores que habitaban la capital de la Lusitania
Su inauguración se produce el año 8 aC, de manera que podemos considerar que es contemporáneo del teatro.
Aunque el estado de conservación nada tiene que ver con los anfiteatros de Arlés o Nimes, por ejemplo, no es difícil entender la importancia y magnificencia de este recinto en los momentos de máximo esplendor. Junto al teatro romano, supone el otro gran monumento que hay que ver en Mérida.
Como era habitual en los anfiteatros, el de Mérida se diseñó de forma elíptica con un radio mayor de 126 metros de longitud, de los cuales, 64 corresponden a la arena. Al igual que el Teatro Romano, la cávea se divide en tres sectores, de los que el inferior era el destinado a las gentes más importantes de la colonia. En concreto, las autoridades se ubicaban en unas tribunas situadas en las primeras filas del sector oeste.
Se conservan bastante bien los dos niveles inferiores, aunque el tercero ha desaparecido casi por completo. También ha desaparecido el perímetro, aunque se sabe que 16 puertas se abrían al exterior. Parte del anfiteatro se utilizó como cantera, motivo por el cuál no se conserva en tan buen estado como otros anfiteatros.En el anfiteatro romano se
epresentaban luchas de gladiadores, pero también contra fieras y otros espectáculos. Se calcula que hasta 15.000 espectadores podían darse cita en los espectáculos programados.
CIRCO ROMANO
Otro de los recintos que nos dan a entender la importancia que para los romanos tenía el ocio. Se trata de una enorme construcción inaugurada en el siglo I, ya en época de Tiberio. Los 400 metros de longitud y los 100 de anchura son testimonio de la magnificencia del recinto, que era el encargado de albergar las carreras de cuadrigas.
Durante la visita al Circo Romano de Mérida, no solo se puede bajar al mismo recinto, si no que se puede subir a una pequeña atalaya donde se tiene una preciosa vista de todo el circo, pudiéndose disfrutar, además, de un pequeño audiovisual introductorio que nos cuenta qué eran las carreras de cuadrigas.
PUENTE ROMANO
El puente romano de Mérida, sobre el río Guadiana, es uno de los mejor conservados de toda la península, quizá junto al también extremeño Puente de Alcántara.
El puente se conserva en casi su totalidad (se han conservado 721 metros de los 755 metros originales y 60 de los 62 arcos). Junto a los demás monumentos romanos de Mérida forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad y se encuentra ubicado justo al lado de la Alcazaba de origen árabe.
La construcción del puente se debe, al igual que el teatro y anfiteatro, a los primeros momentos de la fundación de la ciudad, es decir, durante el siglo I aC. Desde luego, el puente ha sido reconstruido en varias ocasiones, la última de las cuales en el siglo XIX, aunque esto le resta bien poco de su enorme poder evocador.
TEMPLO DE DIANA
Por desgracia, no son muchos los vestigios del antiguo foro municipal de Augusta Emérita que han llegado a nuestros días. Pero uno de los que sí que se conservan y que hay que ver en Mérida es el conocido como Templo de Diana.
Al igual que los edificios anteriores, su construcción se debe a la primera época de colonización de la ciudad, durante el siglo I aC y está construido con la roca granítica autóctona de la zona. Se trata de un templo dedicado al culto imperial, de manera que su denominación de Templo de Diana no se ajusta a la realidad.
El templo se dispone sobre un podio construido con sillares. Hoy en día podemos disfrutar de parte de su períptero con seis columnas acanaladas de orden corintio en su fachada frontal. Su frontón, que se sitúa encima de una cornisa, tiene forma de arco de medio punto y no triangular, a diferencia de lo que es habitual.
No se conserva el criptopórtico que habría rodeado el complejo, pero si dos estanques que se sitúan a ambos lados del templo.
ZONA ARQUEOLÓGICA DE LA MORERÍA.
Se trata de una zona arqueológica escavada en el subsuelo de lo que, actualmente, son varias consejerías de la Junta de Extremadura. Se ubica junto al río Guadiana, a escasos metros del puente romano y nos puede hacer entender como era la disposición urbanística de Augusta Emérita, pero también durante épocas posteriores, pues el arrabal siguió ocupado durante los tiempos de la invasión visigoda y, posteriormente, musulmana.
Y con este recinto terminamos nuestra lista de 6 monumentos romanos que hay que ver en Mérida. Desde luego no son los únicos, pero nosotros no tuvimos suficiente tiempo para visitar los recintos de la Casa de Mitreo, la basílica de Santa Eulalia o el Columbario, por ejemplo, aunque sí que pudimos pasar por el Acueducto de los Milagros, el encargado de traer el agua a la ciudad romana.
Comentarios:
6 comentarios en “Qué ver en Mérida. El Teatro Romano y la antigua Augusta Emérita.”
Es hermoso!!!!!!!
El monumento que mas me gusta es el teatro 🙂 que efectivamente esta muy bien conservado.
Te cuento una anécdota al respecto de ese teatro: en México también tenemos una ciudad llamada Mérida y mientras hojeaba una revista que hablaba de destinos para visitar en México pasaba de una pagina a la otra viendo fotos de ciudades mexicanas y cuando llego a la pagina de Mérida ponen la foto de ese teatro… ipsofacto me dije «no puede ser, un teatro romano en México» y pues no, resulta que se habían equivocado hahaha buscaron una foto de Mérida pero no Yucatan si no Extremadura hahaha 😀
Saluditos!
Estuve hace un montón de años. El Teatro Romano me encantó, se encuentra muy bien conservado. Pero fui en temporada alta y había un montón de gente.
Habrá que repetir, es muy bonita toda esa zona.
Saludos!
Es lo que suele pasar en verano.A nosotros nos queda un poco a desmano, pues no hay vuelos directos. Pero la verdad es que la espera valió la pena.
Gracias Jordi por el relato. Es una de mis grandes deudas viajeras en España. He pasado por Mérida varias veces, la última este verano, pero solamente para tomar algo y seguir viaje. Extremadura es una gran Comunidad con belleza inigualable e historia en cada esquina. Tengo que remediarlo cuanto antes.
A mi me pasaba lo mismo y por fin la saldé. Extremadura era la última comunidad que me quedaba por conocer y la verdad es que 4 días me quedaron muy cortos. Tendré que volver!