Una expedición por el Lago Gatún nos permite disfrutar de parte de la fauna que se puede encontrar en Panamá, además de tener la oportunidad de navegar por el mismo lago que utilizan los navíos para atravesar el Canal de Panamá entre las esclusas de Miraflores (en la zona del Pacífico) y de Gatún (en la zona Caribe del mismo).
Es una excursión que parte desde un fabuloso resort que dispone de todo tipo de comodidades, el Gamboa Rainforest Resort, que se localiza a unos cuarenta minutos de Panamá City. Además, las esclusas de Mirafores, donde se ubica el Centro de Visitantes del Canal de Panamá más importante, se sitúa a medio camino entre el Gamboa Rainforest Resort y la propia capital panameña, lo que permite realizar ambas visitas en el mismo día.
El Lago Gatún es, en realidad, una represa artificial. Se trata, además, de un elemento clave para el funcionamiento del Canal de Panamá, puesto que son las aguas de este embalse las que llenan las esclusas de Gatún y Miraflores cada vez que un barco de gran tonelaje hace uso de ellas. Posteriormente, al vaciarse las esclusas, toda esta agua acaba por verterse al mar.
Con los trabajos de ampliación del Canal de Panamá se conseguirá que esta enorme masa de agua que se utiliza cada vez que una embarcación hace uso del Canal de Panamá sea reciclada. Era esta una necesidad que se hacía indispensable para la sostenibilidad del propio canal.
El Lago Gatún queda, en realidad, por encima del nivel del mar, tanto del Caribe como del Pacífico, gracias a la represa existente cerca de las propias esclusas de Gatún. El lago Gatún anega gran parte de la Cordillera Central de manera que las distintas islas que encontramos en el lago no son otra cosa que las cumbres de los diversos picos de dicho sistema montañoso. Islas, por cierto, llenas de vida, lo que convierte la expedición por el lago Gatún en un bonito trayecto.
EXPEDICIÓN POR EL LAGO GATÚN EN BUSCA DE MONOS
Es el propio Gamboa Rainforest Resort el que organiza las expediciones al lago Gatún, en una rápida lancha fueraborda. En realidad, para realizar alguna de las propuestas del resort no es necesario hospedarse en el establecimiento (nosotros no lo hicimos), de manera que se puede contratar esta u otras de las excursiones que propone el resort sin alojarse allí. Solo hay que tener en cuenta los horarios a los que se realizan las distintas actividades y acudir un poco antes (aunque nos indican que en temporada alta es mejor contratar el servicio con antelación).
La expedición se inicia a orillas del Río Chagres, donde una veintena de turistas subimos a la embarcación. Al frente de ella, una guía experimentada en el avistamiento de fauna será la encargada de buscar las distintas especies de monos que pueblan las diversas islas del gran embalse. En unos minutos hemos llegado hasta el lago Gatún. Durante el recorrido por el mismo, nos cruzaremos con diversas grandes embarcaciones que se encuentran entre las esclusas de Miraflores y Gatún, haciendo el trayecto por el Canal de Panamá ya sea en dirección Caribe o Pacífico. Uno no puede sentirse más pequeño al cruzarse con los distintos cargueros que superan ampliamente los dos cientos metros de eslora.
A ambos lados del lago podemos observar centenares de aves de distintas especies, además de algunas tortugas acuáticas. Por desgracia no coincidimos con ningún cocodrilo, aunque nos comentan que es habitual que se encuentren tomando el sol en las orillas del lago. Más difícil es coincidir con algún perezoso.
Nos llama la atención una enorme grúa que se localiza en la margen derecha del lago y que nos comentan que recibe el nombre de Grúa Titán. Se trata de una de las 4 grandes grúas flotantes mandadas construir por el mismísimo Hitler a finales de la Segunda Guerra Mundial. Fue comprada a precio de saldo por los Estados Unidos, los cuales administraban el Canal de Panamá. De este modo, la grúa Titán fue trasladada a este lugar y según parece, sigue funcionando como el primer día, tras más de 70 años de uso. Sus dimensiones, de 112 metros de altura, no pasan desapercibidas, desde luego. Titán sigue siendo la más importante de las grúas del canal, capaz de alzar hasta 350 toneladas de peso.
Un poco más adelante empezamos con el avistamiento de mamíferos. Ello consiste en acercarnos a los márgenes del lago y, particularmente, a las distintas islas que lo pueblan y que, como hemos dicho, no se tratan de otra cosa que las antiguas cumbres de la Cordillera Central de Panamá que quedó anegada con la construcción de la presa.
Aunque son varios los tipos de aves que podemos ir avistando, el máximo interés se encuentra en localizar las distintas familias de monos que se encuentran repartidas por las islas del lago Gatún. No llegaremos a encontrar ningún mono tití pero sí varias familias de monos aulladores (en uno de los árboles llegamos a contar más de una decena) y también algunos monos cariblanca o capuchinos, que no dudan en enseñarnos su dentadura o modo de amenaza para navegantes.
La verdad es que desde nuestro viaje a Costa Rica y en concreto, por el paseo por el Parque Nacional Cahuita, no coincidíamos con los monos capuchinos, que nos parecen especialmente atractivos.
La visita de expedición al lago Gatún tiene una duración total de aproximadamente una hora y cuarto y la verdad es que es una actividad muy interesante para conocer, en familia, parte del Canal de Panamá y la fauna existente en esta zona del país.
Una lástima que la premura del tiempo nos impida hacer otra de las actividades estrella del Gamboa Rainforest Resort. Se trata de la gira con el teleférico, una actividad que permite pasearse, a bordo de un teleférico, por encima de las copas de los árboles, acompañado de un guía naturalista que ayuda a interpretar la fauna y flora existente.