Las Cuevas de Salnitre de Collbató, a menudo conocidas como Cuevas de Montserrat, suponen una excelente oportunidad para realizar una excursión de un día desde Barcelona. Ideal, además, para visitarlas con niños, puesto que este tipo de actividades suelen gustar a los más pequeños.
Las Cuevas de Salnitre de Collbató se localizan en la mismísima montaña de Montserrat, una de las más mágicas de toda la Península Ibérica y de especial significado para el pueblo catalán. La mejor manera de visitarlas es hacerlo desde la población de Collbató que se encuentra en las faldas de Montserrat i que supone, además, un lugar encantador donde disfrutar de un buen paseo y donde degustar una excelente gastronomía.
LA FORMACIÓN DE MONTSERRAT Y DE LAS CUEVAS DE SALNITRE DE COLLBATÓ.
La montaña de Montserrat se formó hace millones de años en un lento proceso que intentaremos resumir aquí. En esta zona donde se localiza actualmente este macizo de 1236 metros de altura se ubicaba, tiempo atrás, un mar terciario. Curiosamente, lo que son ahora las Islas Baleares estaban unidas a tierra firme, de manera que a este mar terciario desembocaban varios ríos formando un importante delta. El material que traían los ríos, en forma de guijarros y sedimentos varios, fue acumulándose en el lecho de dicho delta así como de este mar terciario. Con el lento paso de los años, este mar terminó por retirarse (hasta niveles del actual Atlántico) y el lago resultante acabó por secarse. A todo ello sucedió una época con importantes colisiones entre las placas tectónicas euroasiática y africana lo que ocasionó el origen de los Pirineos y también del macizo de Montserrat. Esta curiosa cordillera quedó formada por el conglomerado formado por los guijarros y la arcilla que durante tantos millones de años habían traído los antiguos ríos. Es por ello que el material que forma Montserrat es tan original y tan diferente a la mayoría de grandes macizos europeos. Este tipo material es fácilmente reconocible al visitar el interior de las Cuevas de Salnitre de Collbató.
Con el paso de los milenios, la caprichosa erosión propició, finalmente, la formación de la actual morfología de Montserrat que hace única esta montaña, a la vez que el filtrado de las aguas acabaría por ocasionar todo el conjunto de cuevas subterráneas e interiores que forman un complejo entramado del que las Cuevas de Salnitre de Collbató son solamente las más famosas. Un paisaje kársitico apasionante que vale la pena visitar.
Pero, ¿Qué es el salnitre? Pues se trata del mineral de la familia de los nitratos que abundaba en las cuevas de Montserrat. Curiosamente fue el acúmulo de excrementos de las muchas colonias de murciélagos que habitaban las cuevas lo que propició la formación del salnitre. La descomposición de los excrementos sobre la roca calcárea termina por formar este preciado mineral, cuya extracción fue llevada a término por los mismísimos monjes de Montserrat durante varias centurias.
VISITA A LAS CUEVAS DE SALNITRE DE COLLBATÓ
Es a partir del 1852 cuando las Cuevas de Salnitre de Collbató son redescubiertas para el gran público a raíz de un artículo periodístico escrito con motivo de la excursión comandada por Víctor Balaguer. En aquella ocasión, 20 entusiastas del excursionismo se acercaron hasta Collbató para visitar las cuevas por vez primera desde que los monjes de Montserrat hubieran dejado de explotarlas varios siglos atrás.
Desde luego, la visita a las Cuevas de Salnitre de Collbató es mucho más fácil en la actualidad. Casi que la única dificultad reside en ser precavidos y reservar la visita con anterioridad si se quiere conocer el enclave en fin de semana o festivo. El día en que nosotros acudimos a Collbató se terminaron las entradas a media mañana.
Tras dejar el coche en un parking que nos acerca a las cuevas, debemos subir los 286 escalones por la ladera de la montaña de Montserrat que nos dejan a la puerta de las cuevas. La temperatura interior es uniforme durante todo el año y, según nos cuenta el guía, de unos 14 grados durante todo el recorrido. No está de más, por lo tanto, recordar que si se visitan las Cuevas de Salnitre de Collbató durante el verano merece la pena no olvidarse de alguna chaqueta que nos proteja del relativo frío interior.
El recorrido por las Cuevas de Salnitre de Collbató transcurre por una serie de salas y pasadizos donde, a menudo, hay que agacharse si uno no quiere terminar con un chichon en la cabeza. Tras bajar casi veinte metros desde el nivel de la entrada, seguiremos un recorrido perfectamente trazado de unos 500 metros de longitud. En las distintas salas podremos disfrutar de hasta cinco tipos de formaciones kársticas que el paso de los años han formado los distintos minerales que forman las cuevas. A las clásicas estalactitas y estalagmitas se unen las columnas (formadas por la unión de las dos anteriores), las cascadas y las banderas. Nos cuentan que hasta 100 años son necesarios para formar 1 centímetro de estalactita.
La sala de la catedral, que es la que da inicio al recorrido por las Cuevas de Salnitre de Collbató, es la mayor de todas las visitadas con 35 metros de altura y unos 60 de longitud. Tras esta primera sala bajamos algo más de 15 metros por unas escaleras que descienden por el conocido como pozo del diablo. Tras él, será el turno de nuevas cavidades, como la cueva de los murciélagos, del cambril o de la Virgen. En esta última, los mismos monjes de Montserrat creyeron ver la imagen de la Virgen formando parte de un conjunto mineral. Cierto que hay que ponerle un poco de imaginación al asunto, pero con la ayuda del guía incluso nosotros llegamos a ver la virgen en cuestión.
La visita a las Cuevas de Salnitre de Collbató que, por cierto, están integradad en el Geoparque de Cataluña Central que forma parte de la Red Europea de Geoparques, se realiza en unos 45 minutos y merece mucho la pena.
PASEO POR COLLBATÓ.
Tras visitar las Cuevas de Salnitre de Collbató no es mala idea dar un rodeo por la bonita población que les da nombre: Collbató. Su núcleo antiguo es pequeño, compacto y está muy bien cuidado. Dar un paseo por allí no supone más de media horita y la verdad es que se hace muy agradable.
Era esta una tierra fronteriza en la época de los condados medievales catalanes. Sus viviendas de piedras y callejones empedrados son una delicia y las vistas de la montaña de Montserrat desde la pasarela flotante del mirador francamente espectaculares, con la ermita de la Salud en primer término.
Merece la pena acercarse hasta el Centro de Interpretación del aceite que se ubica en la antigua almanzara de la Cooperativa Agrícola del Collbató. Es esta una industria que ha dado riqueza a la población desde antiguo. Aún ahora, es el olivo el cultivo más predominante en Collbató. En el Centro de Interpretación del aceite se conservan distintas prensas de la época. Además, tendremos la posibilidad de degustar el rico aceite de Collbató.
Posteriormente, tras pasar por Can Rogent, una antigua casa solariega del siglo XVIII, la más bella del pueblo y cuya fachada destaca por los elegantes esgrafiados, nos acercamos hasta la única de las tres puertas medievales que ha sobrevivido al paso de los años: el Arco de Can Bros. Su origen se remonta al siglo XII y suponía la entrada a la población por el Camino Real procedente de Barcelona.
Por último, nos acercamos hasta lo que es conocido como Castillo de Collbató. No es más que los restos de una torre de vigilancia del siglo X que da fe de la importancia de este lugar en, como dijimos, tierra fronteriza en época medieval. Las vistas son lo mejor del lugar, pues la torre pasó ya por sus mejores momentos. Desde allí es fácil distinguir la entrada a las Cuevas de Salnitre de Collbató.
DONDE COMER EN COLLBATÓ. EL SLAM RESTAURANT.
Nos habían hablado de este lugar y no pudimos resistirnos a probar su cocina. Se trata del restaurante de un club polideportivo. Nada que hiciera pensar en la variedad de su carta y con un excelente menú de día festivo a 25 euros.
De primero escogimos una xatonada (un plato típico de Cataluña con escarola, bacalao y anchoas aderezado con una espectacular salsa elaborada a base de almendras y avellanas) y una lasaña vegetal con salsa de marisco. De segundo, optamos por un arroz caldoso. Francamente espectacular. Tanto en calidad como en cantidad. Comentar que no pudimos terminarnos el segundo plato de la cantidad que nos habían traído y nos lo trajeron en una bandejita de plata para llevárnoslo a casa. Marc optó por un plato combinado. El tiramisú de postres estaba también de muerte y de un tamaño XXL.
La verdad es que merece mucho la pena comer en el Slam Restaurant. No os equivocaréis y supone un excelente colofón a la visita a las Cuevas de Salnitre de Collbató.
GUÍA PRÁCTICA.
Horarios y precios: Las Cuevas de Salnitre se localizan en el término municipal de Collbató. Las visitas son siempre guiadas y duran unos 45 minutos. Existen rutas tanto en catalán como en español y se realizan todos los fines de semana y festivos. Además, en agosto también se programan visitas entre semana. El precio de las entradas es de 7.5€ (de 5 a 12 años, 5.5€; menos de 5 años, gratuita). Merece la pena reservar con antelación. Nosotros lo hicimos así. Y al llegar allí, todas las entradas estaban vendidas con antelación.
En la web de las Cuevas de Salnitre podéis ver los horarios exactos de las visitas guiadas y como reservar plaza para el recorrido.
Como llegar a Collbató: lo más fácil es llegar a Collbató en coche propio. Hay que tomar la B-10 (Ronda Litoral) y salir por la A-2. Tomar la salida 575, dirección Collbató.
Si se llega en avión al Aeropuerto del Prat, las Cuevas se Salnitre se encuentran a 30 minutos del mismo. Se puede alquilar un coche en el mismo aeropuerto. Es, quizá la mejor, opción.
Desde luego, la visita a las Cuevas de Salnitre de Collbató supone una bonita experiencia que merece la pena disfrutar.