El Crucero Antillas y Caribe Sur a bordo del Monarch, de Pullmantur Cruceros, ha sido nuestra primera experiencia en el mundo de los cruceros. Hace algo más de un año, mi amigo bloguero Florencio, autor del blog de viajes Fmanega por el mundo, me preguntaba donde sería difícil encontrarme como viajero. Y yo le respondía que no me ponía trabas en este sentido y que, incluso, me gustaría tener la oportunidad de disfrutar algún día de algún resort todo incluido o de un crucero, modalidades turísticas que a menudo se han apartado de la definición de viajero, en esta falsa y absurda disyuntiva que los diferencia de los turistas.
Y el momento de subir a un crucero ha llegado en 2016. La zona escogida, además, no podía ser mejor, pues el Caribe supone uno de los sitios más paradigmáticos por lo que se refiere al mundo de los cruceros. Así, el Crucero Antillas y Caribe Sur de Pullmantur nos permitiría conocer por vez primera el mundo de los cruceros, a la vez de que nos daría la oportunidad de visitar algunos lugares que no son de fácil ni barato acceso a no ser que sea a bordo de un crucero.
CRUCERO ANTILLAS Y CARIBE SUR DE PULLMANTUR. PORQUE LO ELEGIMOS.
Varios has sido los motivos que nos han hecho decantar por la elección del crucero Antillas y Caribe Sur de Pullmantur, aunque hasta el último momento estuvimos tentados de escoger otro crucero del mismo operador, que con el nombre de Crucero por las Islas del Caribe, recorría también parte del Caribe partiendo de Santo Domingo.
Estos han sido los motivos principales de nuestra elección.
1. POSIBILIDAD DE VISITAR EL CARIBE.
Las playas caribeñas están reconocidas entre las más bellas del mundo. Es esta un afirmación que genera pocas dudas. Después de haber tenido la oportunidad de visitar alguna de las más bellas playas en, por ejemplo, Bélice (como Cayo Goff la minúscula isla cercana a Belice City) o Costa Rica, teníamos ganas de volvernos a bañar en las transparentes y cálidas aguas de este mar, a la vez que ansiábamos la oportunidad de volver a disfrutar de algunas bellas playas de arena blanca. Aruba y Curazao nos daban esta posibilidad pues son dos de las escalas del Crucero Antillas y Caribe Sur. Pero además, por partir el crucero desde el puerto de Colón en Panamá, nos permitía hacer una extensión de algunos días en este bello país con el objetivo de conocer el archipiélago de San Blas o Kuna Yala, donde se localizan, también, algunas playas de infarto.
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2. POSIBILIDAD DE CONOCER CARTAGENA DE INDIAS.
La ciudad de Cartagena de Indias, una de las más bellas poblaciones coloniales de América, supone la visita cultural más interesante del Crucero Antillas y Caribe Sur de Pullmantur. Además, se trata de una escala larga, de10 horas, que permite conocer con relativa profundidad la bonita ciudad colombiana. No es extraño que Cartagena de Indias haya sido incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad, de manera que fue esta una de nuestras motivaciones para escoger este recorrido.
3. VISITAR LAS ANTILLAS HOLANDESAS.
Como explicaba, el Crucero Antillas y Caribe Sur tiene en Aruba y Curazao dos de sus escalas. Ello permite, no solo disfrutar de las bellas playas caribeñas si no, también, poder conocer parte del legado que los Países Bajos dejaron en las antiguas Antillas Holandesas. En este sentido, Willemstad, capital de Curazao, es una de las más bellas y coloridas poblaciones del Caribe, incluida también en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Se trata de una ciudad pequeña, con un centro histórico muy compacto, y muy fácil de recorrer. Todo ello la convierte ideal para ser visitada en una escala de crucero, a la par que se puede disfrutar de alguna de las playas de la isla.
4. EL ESPAÑOL COMO IDIOMA OFICIAL.
Este ha sido nuestro primer crucero por lo que hemos priorizado que el español sea el idioma oficial del mismo (junto al portugués e inglés). A lo largo del crucero son bastantes las indicaciones que hay que recibir. Tanto por megafonía como a nivel escrito con los habituales diarios de a bordo que cada tarde dejan en el camarote para que puedes preparar la jornada siguiente. Entender perfectamente los horarios de embarque, desembarque o de las múltiples indicaciones que se dan en el crucero nos parece especialmente importante en la decisión de qué crucero elegir. En particular, por ser novatos como cruceristas. Otro tanto pasa con los espectáculos. Aunque nos defendemos con el inglés y hemos disfrutado de musicales en Londres o Nueva York, por ejemplo, es evidente que no es lo mismo seguir un espectáculo en español que hacerlo en otro idioma. Por todo ello, Pullmantur era una de las opciones que nos permitía de disfrutar de un crucero íntegramente en lengua castellana.
5. TODO INCLUÍDO A BORDO.
Es este uno de los reclamos más importantes que utiliza Pullmantur en sus cruceros. Si el viajero quiere, puede disfrutar de una semana entera de crucero sin gastarse un solo euro más allá del pagado por el mismo.
En los cruceros Pullmantur el régimen que impera es el Todo Incluido lo cual supone evitarse bastantes sorpresas. No solamente está incluido el régimen alimenticio en su totalidad (más allá del desayuno, almuerzo y cena, cada tarde se sirven snacks, por ejemplo) si no que también las bebidas más comunes están también incluidas en el régimen de Todo Incluido. Y no solo me refiero a los refrescos, cervezas, agua y cafés. También lo están los combinados y cócteles más habituales con marcas del todo conocidas por el gran público (como vodka Eristoff, ginebra Beefeater o Larios, tequila José Cuervo, whisky Ballantine’s o ron Cacique o Bacardí). De esta manera, tomarte una (o quinientas) piñas colada, margaritas, mojitos, caipirinhas o cubalibres no cuesta nada más que acercarse a alguna de las decenas de barras que se encuentran repartidas por todo el crucero.
Por si fuera poco, si se quiere disfrutar de una marca de destilado premium, de refrescos en lata o de agua embotellada, lo puede hacer a un precio muy reducido (entre 1 y 3 USD), existiendo la posibilidad de adquirir paquetes diarios de entre 5 y 10 USD.
Estas fueron, en definitiva, las 5 motivaciones que nos decantaron por elegir el Crucero Antillas y Caribe Sur de Pullmantur para poder disfrutar de nuestra primera experiencia en un crucero.
CRUCERO ANTILLAS Y CARIBE SUR. ESCALAS.
Nuestro crucero partió de Colon un viernes por la mañana. Se trataba de un crucero de 8 días y 7 noches, repartidas de la siguiente manera.
Día 1: Colón, Panamá
Día 2: Cartagena de Indias, Colombia
Día 3: Navegación,
Día 4: Curaçao, Antillas Holandesas
Día 5: La Guaira, Venezuela
Día 6: Aruba, Antillas Holandesas
Día 7: Navegación,
Día 8: Colón, Panamá
Las escalas no nos parecen cortas, dado que se trata de un crucero. Desde luego, sería deseable poder disfrutar de un par de jornadas enteras en Cartagena de Indias o tres días para descubrir las distintas playas en Curazao. Pero dado que esta no es la filosofía de un crucero, poder disfrutar de una media de unas 10 horas en cada destino nos ha permitido conocer relativamente bien los destinos visitados (en particular Aruba y Curazao con sus bellas playas, aunque en esta última escala vale la pena conocer también su maravillosa capital, Willemstad, y Cartagena de Indias, cuyo compacto centro histórico permite recorrerlo bastante bien en las más de 10 horas que el crucero permanece atracado).
En las próximas entradas al blog desarrollaré como acontecieron las distintas escalas que pudimos disfrutar en nuestro crucero Antillas y Caribe Sur.
ESPECTÁCULOS Y ENTRETENIMIENTO A BORDO.
Una circunstancia que nos ha sorprendido gratamente es la gran cantidad de programas de entretenimiento de los que dispone el crucero. Esto tenía bastante importancia pues en este crucero por el Caribe son dos los días dedicados a la navegación. Sin embargo, no hay tiempo para el aburrimiento.
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Más allá de disfrutar de la piscina del crucero, son varios los espectáculos que se ofrecen a bordo (como música en directo con la banda Tom Brasil, un pianista en el Salón Reden Vouz o una solista en el Bar Panorámico 360 del piso 14). Además de ello, el crucero ofrece concurridas sesiones de karaoke o cursos gratuitos de distinta índole (como de maquillaje, globoflexia o cocinas del mundo, por ejemplo). Y eso que no somos aficionados ni al bingo ni al casino. Pero quien lo desee, puede probar suerte durante casi todo el crucero.
Como anécdota que ilustre la variedad de actividades que acontecen a bordo, solo comentar que me llevé un libro durante el viaje, con la idea de poderlo disfrutar durante los tiempos muertos que debía ofrecer el crucero y del que no pude avanzar más allá de la página 100.
También Marc lo pasó en grande a bordo del Monarch. Y no solo con los múltiples espectáculos ofrecidos en el teatro, que le encantaron. Marc pudo disfrutar a diario del club infantil dedicado a los niños de entre 3 y 11 años, en el se ofrecían distintos talleres y actividades para los más pequeños. Y la verdad es que ello nos sorprendió gratamente, a la par que nos permitió, a los padres, disponer de nuestros ratos de relax sin niño, algo bien poco habitual en nuestros viajes. Tomarnos una caipirinha o un mojito con absoluta tranquilidad era algo que en los viajes teníamos algo olvidado.
Otra circunstancia que nos ha sorprendido gratamente es la calidad de los espectáculos que cada noche se ofrecen en el Salón Broadway, el teatro del Crucero Monarch. Varias de las funciones, como la dedicada a la historia del rock o la del cine, son francamente memorables. El nivel artístico del ballet del Monarch y de los distintos cantantes, así como el de la banda de música acompañante, es muy elevado. No hubo noche que no acudiéramos a disfrutar del espectáculo.
Antes de acostarse, aun queda la posibilidad de acudir a la discoteca que no cierra hasta las 3 de la madrugada y que ofrece servicio de bar hasta las 2. Acudimos un solo día a ella y durante, únicamente, unos minutos, pues más allá de las once de la noche, solíamos caer rendidos. Seguro que hubo, sin embargo, quien cerraría la discoteca noche tras noche.
Por último, destacar que los amantes del deporte pueden disfrutar de un gimnasio que dispone de una veintena de máquinas, incluidas cintas deslizantes y bicicletas. Así mismo, en la cubierta número 7 existe una pista de running de 480 de longitud, de la que hicimos uso varias tardes. Pistas de baloncesto o de tenis de mesa, completan la oferta deportiva.
COMIDA A BORDO DEL CRUCERO ANTILLAS Y CARIBE SUR DE PULLMANTUR.
Otro aspecto del que estábamos expectantes era el que hacía referencia a la comida que se ofrecería a bordo del crucero. Y la verdad es que también nos ha sorprendido gratamente. Los horarios son muy amplios (se puede desayunar, por ejemplo, de 7 a 10) y existe la posibilidad de cenar en un buffet libre o en un restaurante con menús donde elegir entre varios platos, a la elección de cada crucerista. El almuerzo se realiza, siempre, con el método de buffet. Nosotros alternamos las dos fórmulas y la verdad es que las dos nos parecieron muy completas.
En los buffetes libre la variedad de platos a escoger era siempre mayor de 20. En ningún ágape faltaron las ensaladas frescas, diversos tipos de legumbres, entremeses variados con varios tipos de queso y embutidos, al menos un par de tipos de pasta y carne de distinta índole y preparada de forma distinta (pollo, pescado, ternera o pato). Además, no había día que no hubieran innovaciones culinarias en relación a los días previos.
En los menús de la cena suele haber cuatro entrantes, cuatro platos principales variados y cuatro postres, también a elegir. Aunque nunca lo hicimos, nuestro camarero nos indicó que si deseábamos dos platos principales solo hacia falta comentárselo. La presentación de los platos en el restaurante es correctísima, y los postres, exquisitos. Todo ello muy por encima de nuestra expectativas.
Los desayunos ofrecen también una enorme variedad, tanto por lo que respeta a la bollería como a los platos calientes (salchichas, bacon o huevos revueltos, por ejemplo) o a los embutidos. Nos encantó especialmente, que cada mañana hubiera chocolate con nata para quien quisiera.
A medía tarde, además, se ofrece una selección de snacks variados, con respostería incluida. Y por si fuera poco, entre las 10 y las 19 horas se ofrece, de forma gratuita y sin limitaciones, pizzas al corte.
Como veis, la comida es muy variada, siendo posible comer a, prácticamente, todas la horas. Esto es especialmente interesante los días donde hay escalas. Lo difícil acaba siendo escoger entre tanta variedad y, sobretodo, mantener un poco la cordura con las medidas.
CONCLUSIONES DE NUESTRO CRUCERO POR EL CARIBE.
Aunque las expectativas creadas en torno a nuestro primer crucero no eran pocas, la realidad las ha superado en bastantes puntos. La primera y más evidente conclusión es que este ha sido nuestro primer crucero pero que no será el último. No sabemos ni cuando ni donde será el próximo (repetir el Caribe sería una posibilidad, pero tampoco nos importaría conocer los fiordos de Noruega a bordo de un crucero).
El crucero ofrece la posibilidad de disfrutar de un hotel flotante con muchos más servicios que la práctica totalidad de hoteles en tierra y con una variedad en cuanto a oferta culinaria se refiere excepcional.
Además, el crucero ofrece la posibilidad de disfrutar de múltiples espectáculos de muy notable calidad, que en la mayoría de hoteles deben buscarse fuera del mismo. Y todo ello, a un precio muy competitivo, habida cuenta que la enorme oferta de cruceros existente ha dado lugar a una enorme competitividad entre las distintas navieras.
Con ello quiero decir, que una de las motivaciones más importantes para realizar un crucero debe ser el poder disfrutar del propio navío y todo lo que ello ofrece. Más allá de ello, el crucero nos ha permitido conocer una serie de enclaves que, sin este medio de transporte, no hubiera sido nada fácil.
La verdad es que nuestro Crucero Antillas y Caribe Sur ha superado, y por mucho, las expectativas creadas, hasta el punto que estamos seguros que no será este el último crucero que realicemos.