A decir verdad, sin embargo, algunos de sus últimos Emperadores lo hicieron solo a modo testimonial, pues eran ya los franceses quienes en realidad pasaron a dominar el país, a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Son 7 las Tumbas Imperiales de Hue que se pueden visitar en las cercanías de la ciudad. Dichas tumbas se localizan a ambos lados del escénico Río Perfume, a una distancia de hasta 16 kilómetros de la ciudad de Hue. Las Tumbas Imperiales de Hue forman parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Sin embargo, no todas las tumbas de Hue están en buenas condiciones, de manera que son 3 las Tumbas Imperiales de Hue que se recomienda visitar: las tumbas de los Emperadores Tu Duc, de Minh Mang y de Khai Dinh.
TUMBAS IMPERIALES DE HUE: DISPOSICIÓN GENERAL.
Eran los propios Emperadores Nguyen quienes solían diseñar su última morada. En algunos casos, la construcción no había podido llevarse a término a la muerte del soberano y era su hijo y sucesor quien debía terminar la obra a la par que diseñaba su propia tumba imperial.
Y solo en algunos casos concretos, y con mandatos de larga duración, la Tumba Imperial pudo ser utilizada como Palacio de Verano del Emperador, aun en vida de este, para cumplir su función final de Tumba Imperial cuando este fallecía.
La disposición general de la Tumba Imperial solía obedecer a un patrón más o menos establecido. Tras una primera puerta se abría un patio de honor, donde a ambos lados eran representados figuras de mandarines a tamaño real, y a veces de animales tales como elefantes. Hay que decir que los mandarines nada tenían que ver con los chinos, si no que se trataba de funcionarios estatales que podían cumplir funciones administrativas o militares.
Seguidamente solía construirse un pabellón llamado de la Estela, por contener una estela donde el Emperador solía detallar sus mayores gestas durante su reinado.
Uno o más patios posteriores a este pabellón de la Estela se abrían a continuación, a menudo con bellos estanques decorados con flores de loto. Además, uno o más templos dedicados a la figura del Emperador se interponían entre el Pabellón de la Estela y la última estancia que, ya fuera en forma de patio o de pabellón, solía contener el sepulcro o tumba imperial.
Esta estructura se solía disponer de forma longitudinal y simétrica, aunque en algunos casos se produjeren variaciones de la misma.
TUMBA IMPERIAL DE MINH MANG
Si la estancia en Hue solo diera para visitar una única de las Tumbas Imperiales de Hue, la escogida debería ser la Tumba de Minh Mang. Es esta, la más bella de las Tumbas Imperiales de Hue que hemos tenido la oportunidad de conocer, e incluso diría, uno de los más bellos sepulcros que jamás hayamos visitado.
Hasta 40 monumentos, ya sea pabellones, estelas, obeliscos, estanques o templos podemos encontrar en la más extraordinaria de la Tumbas Imperiales que los Emperadores Nguyen diseñaron. Su construcción requirió el esfuerzo de 10.000 obreros para terminar tan magna obra. Aunque fue en propio Emperador quien la diseño, fue su hijo y sucesor el encargado de terminarla, entre 1841 y 1843.
El diseño obedece al canon tradicional, pues tras la puerta de entrada, que solo se abrió para dar paso al cuerpo del Emperador, encontramos sucesivamente el Patio de Honor con la representación de los mandarines, soldados y elefantes, el bello Pabellón de la Estela, el Templo de Sung An, el lago de la luna nueva (con sus preciosas flores de loto y con un puente central de mármol que lo atraviesa) y finalmente, el sepulcro real, en forma de enorme túmulo funerario, vallado e inaccesible al visitante.
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TUMBA IMPERIAL DE KHAI DINH
La segunda de las Tumbas Imperiales de Hue que tenemos la oportunidad de visitar, la Tumba de Khai Dinh, es casi tan espectacular como la primera, pero de un estilo totalmente diferente que fusiona la arquitectura oriental con la occidental. La construcción de este monumento duró, ni más ni menos, que 11 años.
Tras pasar la puerta de entrada debemos empezar a subir escalones, pues esta tumba, más allá del habitual eje longitudinal en la que está estructurada, está construida en forma de pendiente, a los pies de la montaña Chau Chu. Las barandillas laterales en forma de dragón son lo más bonito de esta escalinata.
Tras un primer patio donde encontramos las estancias de los mandarines, seguimos subiendo escalones para encontrarnos entonces el habitual Patio de Honor con los diferentes mandarines esculpidos en piedra y formando dos filas. En este mismo patio encontramos el bonito y hexagonal pabellón de la Estelas, donde se explica la biografía del Emperador, olvidando, a buen seguro, que no era más que un títere a manos de los franceses.
Más arriba encontramos el pabellón Thien Dinh. Lo curioso es que si bien las primeras construcciones están realizadas en piedra oscura, preciosa y detalladamente decoradas, este pabellón es de un barroquismo excepcional, con múltiples cerámicas, vidrios y espejos rotos a pedacitos y formando mosaicos. Nuestro guía, al ver nuestra cara de sorpresa ante semejante espectáculo nos comenta: “parece Gaudí”. Y ciertamente, sí que tiene cierta semejanza con el trencadís gaudiniano.
Bajo un dosel encontramos la figura de bronce del Emperador Khai Din. La verdad es que el espectáculo no tiene igual y nos recuerda el gusto por lo europeo de este emperador, que ya en pleno siglo XX (gobernó bajo el control francés entre el 1916 y 1925) estaba fuertemente influenciado por el arte de la metrópoli.
TUMBA IMPERIAL DE TU DUC
La última de las Tumbas Imperiales de Hue que visitamos es la del Tumba del Emperador Tu Duc. Ciertamente, nadie puede negar que no sea una bella morada, pero la verdad es que los actuales trabajos de restauración, hacen que por ahora, no reluzca como las anteriores.
Comentar también, que esta tumba, que fue diseñada por el propio Emperador, se terminó bastante antes de la muerte del mismo, pudiéndose utilizar como lugar de descanso o Palacio de Verano durante 6 años. Ciertamente, la ubicación es muy bella, rodeada de la espesa vegetación y de un bonito lago artificial.
Lo más curioso de esta Tumba Imperial, es que a diferencia de las dos anteriores no está dispuesta en un eje longitudinal si no que agrupa dos complejos en dos zonas separadas: la zona de los templos y la zona del sepulcro.
Por un lado, encontramos el Patio de Honor con los mandarines (mucho más bajitos, pues según parece, este emperador era de baja talla y los mandarines debían serlo también), seguido del Pabellón de la Estela y finalmente, el sepulcro imperial (aunque, en realidad, el Emperador está enterrado en una zona secreta, sin determinar).
Por otra parte, encontramos la zona dedicada a los templos y mansiones, donde destaca el Palacio Hoa Khiem, que era el utilizado por el Emperador y que a su muerte pasó a ser el templo donde se rendía culto al honor del Emperador y la Emperatriz. Posteriormente, en un segundo templo, de nombre Luong Khiem, se honra a la madre del Emperador, Tu Du.
COMO VISITAR LAS TUMBAS IMPERIALES DE HUE
Son 3, al menos, las maneras posibles de llegar a las Tumbas Imperiales de Hue.
1. Alquilar una barca privada en el muelle de Hue (yendo directamente al muelle o haciéndolo desde el hotel). Las tumbas se sitúan a lo largo del río Perfume, pero para llegar a algunas de ellas, se debe hacer una larga caminata desde el muelle donde atracan, o alquilar una moto-taxi para llegar hasta ellas (no en todas). Nos pidieron 40 USD en el hotel, sin regatear.
2. Alquilar un coche (o un taxi) durante todo el día para hacer el recorrido a tu ritmo.
3. Apuntarse a una de las múltiples excursiones organizadas que parten de Hue. Esta fue nuestra opción elegida, pues optar por la primera nos suponía tener que coger algunas moto-taxi y con Marc, de 7 años, Isa prefería evitarlo.
Fue un acierto. Visitamos las 3 Tumbas Imperiales, además del Templo Hon Chen (coincidiendo con un festival religioso cultural precioso) y la Pagoda Thien Tu. La ida fue en autobús y la vuelta, en barco. A la excursión acudimos 10 adultos y 3 niños y tenía un precio irrisorio: 150 VND (6 euros) para los adultos y 70 VND (3 euros) para los niños. Además, la comida estaba incluida en el precio.
Os recuerdo, finalmente, que en la propia Hue, podéis visitar su Ciudadela, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
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