Menorca es uno de los destinos turísticos más preciados del Mediterráneo. Asociado a un turismo poco masificado y familiar, ofrece un montón de propuestas, más allá de las preciosas aguas turquesas de las bonitas y solitarias calas que se encuentran repartidas a lo largo de la isla.
Estos son sólo 5 de las cosas que se pueden hacer en Menorca.
QUÉ VER EN QUÉ HACER EN MENORCA EN 5 COSAS IMPRESCINDIBLES.
1. VISITAR CIUTADELLA.
Ciutadella es probablemente la población más importante de Menorca, como lo atestigua el hecho de que hasta 1714 fue la sede del gobernador de la isla y, aun ahora, es la ciudad más poblada y la sede episcopal.
No penséis, sin embargo, que Ciutadella es una gran ciudad, pues con sus 30.000 habitantes, aún conserva el encanto de las pequeñas poblaciones, con sus encantadoras callejuelas estrechas y adoquinadas para peatones, que se abren a animadas plazas y sus iglesias de piedra. Entre ellas, destaca la Catedral de Santa María, que data del siglo XIV y que fue uno de los primeros edificios que Alfonso III de Aragón mandó construir cuando conquistó la isla, en 1287, en un momento en que éste formaba parte de los dominios musulmanes. De hecho, el templo fue construido sobre una mezquita. Con todo, la iglesia no se empieza a construir hasta principios del siglo XIV, bajo el poder ya de Jaime II.
En Ciutadella destaca especialmente el precioso puerto natural, así como las diversas playas y calas que se encuentran en la población y en sus alrededores.
Un edificio que destaca entre todos, es el del precioso ayuntamiento de Ciutadella, situado en la Plaza del Borne y que está situado en el mismo lugar donde se localizaba el antiguo Real Alcázar. La mezcla de estilo da lugar a un interesante edificio con una fachada monumental y almenada, dominada por un bonito pórtico con arcos de medio punto y un balcón de piedra.
En medio de la plaza del borne encontramos un obelisco que conmemora la defensa de la ciudad durante el asedio turco de 1558.
Un último edificio especialmente interesante es el pequeño pero precioso castillo de San Nicolás, una pequeña torre octogonal de carácter militar, de 16 metros de ancho. El Castillo de San Nicolás fue erigido en los momentos en que Ciutadella era la capital de la isla, a finales del siglo XVII. Está rodeado de un foso que se salva gracias a un puente levadizo. En cierto modo, recuerda un poco la Torre del Oro de Sevilla.
2. PASEAR POR BINIBECA VELL.
Es uno de los más encantadores lugares que ver en Menorca, aunque se trate, en cierto modo, de una población más o menos artificial, creada de la nada, a partir de finales de los años 60 del siglo XX. Esta villa está urbaniza a imagen y semejanza de un tranquilo pueblo de pescadores, donde 165 casas dispuestas mirando el mar, dan lugar a uno de los escenarios más bellos de las Islas Baleares.
Los estrechos callejones con las casas encalada a ambos lados y las pequeñas y agradables plazas están dispuestas para el disfrute del visitante, y desde luego, de los pobladores. Aunque Binibeca Vell es un lugar un poco artificial, es también uno de los lugares más agradables para pasear en la isla.
3. DISFRUTAR DE UNA CALDERETA DE LANGOSTA EN FORNELLS.
Sabido es que en Menorca se encuentran algunas de las mejores playas y calas de Europa. Pero, más allá de por sus playas, si por algo es conocida la pequeña población marinera de Fornells es por una cuestión culinaria: su Caldereta de Langosta se ha convertido en uno de los platos más deliciosos de las Islas Baleares y en una especie de ritual por que pasan buena parte de los viajeros que visitan Menorca.
Lo que ahora es un plato más exclusivo fue en su momento un plato para pobres. Eran momentos en que sobraba pescado y marisco en las aguas mediterráneas. La cocción de este marisco servía para dar salida a lo sobrante. Ahora no es así, por lo que la Caldera de Langosta de Fornells no es económica. Y en particular si lo que se come es langosta menorquina, pues no son pocos los restaurantes que para abaratar costes sirven langosta de otras latitudes. Es por ello, que antes de elegir restaurante, vale la pena, no sólo comparar precios sino también preguntar sobre la procedencia del marisco.
4. DESCUBRIR LA CULTURA TALAYÓTICA DE MENORCA
La Cultura Talayótica de Menorca tiene tal importancia y está tan esparcida a lo largo del territorio menorquín, que recientemente 32 recintos talayóticos han sido seleccionados para formar parte de una candidatura para que la Cultura Talayótica sea incluida dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Algunos de los recintos talayóticos de Menorca son bien fáciles de visitar pues se encuentran a pie de la carretera principal que une Maó con Menorca (como la celebérrima Naveta des Tudons). Otros recintos se encuentran un poco más escondidos, en carreteras secundarias, por lo que será necesario el alquiler de una moto o un coche para llegar a estos lugares. En cualquier caso, Menorca es pequeño, de manera que no es difícil encontrarse con varios recintos talayóticos durante una estancia en la isla. En este post, podéis leer más sobre la Cultura Talayótica de Menorca.
5. VISITAR UNA QUESERIA DE QUESO DE MAHÓN.
El queso de Mahón forma parte de la selecta lista española de quesos con denominación de origen. Se trata de un delicioso queso elaborado a base de leche de vaca, de pasta prensada y no cocida. Según el tiempo de maduración se puede encontrar queso de Mahón más o menos curado: desde los más tiernos y suaves a los más curados y complejos. Igualmente, se pueden diferencia dos variedades: el queso artesano, que se elabora a partir de leche cruda de vaca frisona y el industrial, en el que la leche se ha sometido a un procedimiento de pasteurización.
Son varias las queserías que permiten realizar visitas guiadas para conocer el proceso de elaboración del queso y terminar la visita, como no podía ser de otro modo, con una degustación. Vale la pena disfrutar de alguna de las vistas comentadas que varias de las queserías ofrecen. En algunas de ellas hay que reservar visita con antelación y las rutas no siempre se realizan diariamente.
CÓMO LLEGAR A MENORCA Y COMO MOVERSE POR LA ISLA.
La mejor manera para llegar a Menorca es vía aérea. Las conexiones con la península son frecuentes, en particular en temporada alta. Vale la pena contrastar precios en varias agencias de viaje online.
El aeropuerto se encuentra en la zona oriental de la isla, cerca de Mahón y de Binibeca Vell, pero en la otra punta de Menorca. Fornells queda al norte y tanto los recintos talayóticos como las queserías están repartidas por todo el territorio.
A pesar de la existencia de transporte público, lo ideal para moverse en Menorca se alquilar un coche. El desplazamiento entre las poblaciones está bastante establecido en transporte público, pero hay muchas cosas que ver y hacer en Menorca, de manera que para llegar a las diversas playas de la isla, o a muchos de los recintos arqueológicos se necesita coche.
Comentarios:
18 comentarios en “MENORCA. Qué hacer y ver en Menorca en 5 propuestas.”
La caldereta de langosta un imprescindible en la isla…fuimos a Fornells,nos pidieron 75€ por persona mas iva,al final la comimos en Restaurante La Guitarra – Ciutadella 41.50 para dos personas.Excelente entrada,yo recorrí la isla en esta semana santa.un saludo
Merime.
Por ahora no esta en mis planes pero nunca se sabe…
que hermoso lugar, vale la pena poder visitarlo algún día, gracias por la información.
Buena selección de actividades pero me faltaría una. Darte un paseo en barco y llegar a sus rincones más escondidos…
Así es. Eso quedará para otra ocasión. Que espero que la haya y pronto!
Jajaja, parece que el babero es un clásico de cuando se come la caldera. Luego te lo llevas a casa de recuerdo. También se usa con los calçots, unas cebolletas deliciosas típicas de la zona de tarragona que te recomiendo disfrutes algún día. Gracias por pasarte por aquí!