CEREMONIA DE ENTREGA DE LIMOSNAS EN LUANG PRABANG, LAOS

La ceremonia de entrega de limosnas en Luang Prabang no es un espectáculo turístico. Sin embargo, se ha convertido para el viajero, en uno de los puntos culminantes de todo viaje a Laos, y en concreto, durante una visita a la bella y mística ciudad de Luang Prabang.

Hay que decir, para empezar, que la ceremonia de entrega de limosnas (tak bat para los laosiannos o en inglés, alms giving) no es únicamente propia de Luang Prabang, si no que lo es del país entero, de manera que es posible disfrutar de ella en otras localizaciones de Laos. Sin embargo, la especial mística de la ciudad de Luang Prabang, unido a la gran cantidad de templos existentes en la población, da lugar a que probablemente sea en esta ciudad donde mejor se pueda disfrutar del momento.

Pero, ¿en que consiste la ceremonia de entrega de limosnas? Pues se trata de un ritual que se celebra cada mañana, a partir de las cinco y media. Consiste en que después de haber realizado las primeras oraciones del día, los monjes de los distintos templos de la ciudad (y los hay a decenas) marchan en fila india, en silencio y descalzos por las calles de Luang Prabang solicitando limosna en forma de comida a los lugareños, que día tras día, acuden solícitos a la llamada de los monjes.

Es un ritual que lleva produciéndose a diario desde hace siglos, a pesar de que hubo un momento, con la llegada al poder del Partido Comunista el 1975, en que la ceremonia vio gravemente comprometido su futuro. En aquél momento el gobierno llegó a prohibir la práctica de la limosna matutina por parte de los fieles, un hecho de vital importancia para la práctica del budismo, que considera este ritual como un pilar de suma importancia. Fue una época en que se suprimió el estudio del budismo en la escuela primaria y se encaminó a los monjes en la vía de la autosuficiencia, obligándoles a cultivar su propia tierra y a criar sus animales. Ello no duró más de un año, ante la amenaza de alzamiento por parte de los monjes y de la propia población laosiana.

DONDE VER LA CEREMONIA DE ENTREGA DE LIMOSNAS EN LUANG PRABANG.

La población de Luang Prabang es pequeña y su casco histórico, muy concentrado. Es por ello, que cualquier localización, dentro de las 3 o 4 calles principales, es buena para poder contemplar la ceremonia de entrega de limosnas. Sin embargo, dando que gran parte del turismo se sitúa enfrente del Palacio Real, vale la pena apartarse un pelín de esta zona más masificada (siempre, en termos relativos, pues Luang Prabang es una ciudad muy tranquila).

Nosotros nos situamos en frente del Wat Sensoukarahm. La localización es bella, y con el bonito telón de fondo del templo.

La ceremonia dura entre 20 y 30 minutos, que es el rato durante los monjes de los distintos templos van pasando paulatinamente por delante de la localización escogida. Suelen pasar agrupados en un número entre 15 y 40 monjes, dependiendo de lo grande que sea el templo o monasterio de procedencia. Según nos comentan, son unos 400, en total, los monjes que celebran, a diario, la ceremonia de entrega de limosnas.

Los turistas, al igual que los lugareños, pueden disfrutar de la ceremonia, siempre y cuando se practique el sentido común y el respeto a una tradición tan importante para la sociedad laosiana. Es por ello, que se puede comprar un kit compuesto por envases de cereales y una cesta que contiene arroz glutinoso. Hay varias vendedoras en la zona, todas ellas con una identificación, lo cual da garantías de que la comida se vende en buen estado.
A medida que van pasando los monjes, ellos irán abriendo su cuenco donde el lugareño (o el viajero) depositará una pequeña cantidad de arroz. Y así, un monje tras otro.

Desde luego, no hay problemas en fotografiar la escena, aunque vale la pena hacerlo sin flash, con el fin de molestar lo menos posible. Por suerte, el día ya ha amanecido cuando empiezan a salir los primeros monjes de manera que su uso no se hace indispensable. Tampoco está de menos, recordar que no se puede tocar a los monjes y que hay que vestir con cierto decoro.

La verdad es que el espectáculo es tremendamente místico, pero a la vez muy visual. Nosotros, después de disfrutar de la ceremonia de entrega de limosnas y participar activamente en ella, delante del Wat Sensoukarahm que se encuentra en la calle principal de Luang Prabang, nos dirigimos a una
de las calles perpendiculares a esta, donde podemos observar que los pocos turistas han desaparecido por completo y que aquí son únicamente los lugareños los que participan del tak bat.

Desde luego, la ceremonia de entrega de limosnas es uno de los mejores recuerdos que nos llevamos de nuestra visita a Luang Prabang.