A sólo 20 kilómetros de Tbilisi, la capital de Georgia, encontramos la deliciosa población de Mtskheta, no sólo la más sagrada del país, si no, la que fue durante 800 años, la capital del reino de Iberia, que es el antecedente de la Georgia actual. Por su importancia histórica, religiosa y espiritual, y por su proximidad a la capital, Mtskheta es la más fácil de las posibles excursiones de un día desde Tbilisi.
La ciudad sin embargo, es pequeña, por lo que en un par o tres de horas pueden visitarse sus monumentos más importantes, que por cierto, forman parte del patrimonio de la humanidad. Por este motivo, después de haber visitado Tbilisi, hemos decidido alquilar un taxi para todo el día, a fin de que después de visitar Mtskheta, nos lleve a Uplistsikhe y Gori, y así, aprovechar bien el día.
La importancia de Mtskheta es tanto histórica como religiosa. Entre los siglos III aC y VI dC esta fue la capital del Reino de Iberia. Pero uno de los hechos más importantes relacionados con la ciudad es la llegada a la población de Santa Nino, que llegó desde Capadocia a fin de predicar el Cristianismo. Su trabajo fue tan cuidadoso, que el 337 dC el rey Mirian III decreta el Cristianismo como religión oficial de Iberia. Fue precisamente Santa Nino quien pidió al rey Mirian III que construyera una catedral en Mtskheta, lo que se explica en una de las leyendas más famosas de todo el país. Parece ser que un comerciante de Mtskheta que vivía en Jerusalén estuvo presente durante el episodio de la crucifixión de Jesucristo y decidió comprar la túnica sagrada al soldado romano que se la había quedado inicialmente.
Al llegar a Mtskheta le hizo entrega de la túnica a su hermana Sidonia, que murió sumisa en la emoción y el éxtasis. La leyenda cuenta que ni una vez muerta le pudieron sacar de la mano la túnica, por lo que decidieron enterrarla con ella. Y es sobre este lugar de enterramiento que Santa Nino recomendó al rey Mirian III que construyera una iglesia digna de tal suceso, ahora que el país se había convertido al cristianismo, dejando atrás prácticas ancestrales como el zoroastrismo.
Jvaris
Cuando llegamos a Mtskheta lo primero que hacemos es subir con el taxi hasta la colina donde se encuentra una de las tres iglesias de la población que forman parte del Patrimonio de la Humanidad: la iglesia de Jvari. El emplazamiento valdría la visita aunque no hubiera la iglesia. Desde la colina disfrutamos de una preciosa vista de Mtskheta y de la confluencia de los dos ríos Mtkvari y Aragvi. Enseguida distinguimos la Catedral de Svestitskhoveli y la iglesia Santavro que visitaremos después.
Jvari es uno de los monumentos más importantes del país, y data de finales del siglo VI (se inició el 586 y se terminó en 604). El templo se construyó justo en el punto en que Santa Nino había erigido una cruz de madera para celebrar la conversión de Iberia al cristianismo. Esta cruz atrajo a numerosos peregrinos de todo el Cáucaso, dada la capacidad que tenía para obrar milagros. Según un escrito que se encuentra en su fachada, fue el señor feudal Erismtavari Stepanoz I quien mandó la construcción de la iglesia.
Como todas las iglesias que vamos viendo en este viaje, la decoración interior es más bien austera. A veces con algunos frescos, a menudo dañados, y a veces sólo con el iconostasio o con algunas decoraciones geométricas que circundan puertas y ventanas. La forma de la iglesia de Jvari acabará siendo utilizada como modelo para muchas de las iglesias del país.
Rodeando la iglesia, podemos observar todavía los restos del muro que fue edificado en la Baja Edad Media, con el fin de fortalecer tan sagrada edificación.
Samtavro
Una vez descubierta la iglesia de Jvari volvemos al coche y en pocos minutos aparcamos justo en frente de la iglesia de Samtavro. Le hacemos entender a nuestro taxista que puede desaparecer un par de horas y que a las 11.30 nos podemos encontrar exactamente en el mismo lugar. Tardamos casi cinco minutos en hacernos entender, pues el taxista no habla ni gota de inglés, y nosotros, nada de georgiano o ruso (más allá del típico «spasiva», claro).
Santavro es una iglesia bastante grande, aunque no tanto como la catedral que nos queda por ver. Se construyó en el 1030 y también está relacionada con Santa Nino, pues se emplaza en el lugar donde vivió cuando se estableció en Mtskheta. La fábrica es la típica de la mayoría de iglesias georgianas, con su cúpula de forma cónica sobre un esbelto tambor. También encontramos un campanario, como a menudo, en el mismo recinto pero en una construcción aparte. Data del siglo XV. Por último encontramos un pequeñísimo santuario, que es el más antiguo, al parecer de siglo IV, pero unos monjes que hay, no nos dejan entrar. Parece que están oficiando alguna liturgia.
Svetitskhoveli
Por último, nos dirigimos caminando hasta la Catedral de Svetitskhoveli, que se encuentra a más o menos, un cuarto de hora andando. El recinto está amurallado por completo y es verdaderamente imponente. El campanario está situado formando parte de la misma muralla. Cuando traspasamos la puerta de entrada a la muralla, un cura georgiano nos pregunta de dónde venimos, y se alegra cuando le decimos que somos de Barcelona. «Xavi e Iniesta !!!», es su respuesta eufórica. Y nos hace una bendición tal, que quedamos empapados de agua sagrada y Marc, bien contento.
La Catedral es la construcción antigua más grande que hemos visto hasta ahora (y digo antigua, porque la Catedral de la Santísima Trinidad de Tbilisi es mucho mayor, pero es moderna). Está construida en el siglo XI, pero sobre los cimientos de una iglesia inicial, del siglo IV, que era de madera y databa de la época en que la antigua Iberia estableció el cristianismo como religión oficial del país. De hecho, esta primera iglesia primigenia fue sustituida 100 años más tarde, por una de piedra, obra Vakhgang Gorgasali. La importancia de esta Catedral no es poca, pues en ella se coronaban los monarcas georgianos. Muchos de ellos están enterrados aquí.
Es más, es en esta iglesia donde se encuentra la famosa túnica sagrada que fue traída de Tierra Santa y que motivó de hecho, la construcción de la iglesia. Aparte de poder ver algunas de las tumbas de los antiguos monarcas, no os podéis perder los frescos que se encuentran en las diversas paredes, verdadera joya de la pintura medieval georgiana.
Terminada la visita a las tres iglesias y antes de volver hacia Santavro, donde hemos quedado con el taxista, decidimos desayunar algo. Son casi las once de la mañana y habíamos tomado apenas un poco de leche y cuatro galletas antes de salir del apartamento donde estamos establecidos en Tbilisi. Justo en frente de la Catedral se encuentra el restaurante Old Taverna, donde pedimos un kachapuri para compartir (y nos sobra) y unos cappuccinos (que aquí no son más que un café con leche, pero que por una vez se pueden beber, pues el café en Georgia está resultando bastante malo).
Desayunados, nos encontramos con el taxista, del que por cierto, no sabemos ni el nombre, y proseguimos nuestra ruta, dirección Uplistsikhe y Gori.
COMO LLEGAR A MTSKHETA DESDE TBILISI.
Hay marshrutkas cada pocos minutos en dirección Mitskheta desde la estación Didube de Tbilisi (a la que se puede llegar en metro). Una vez en Mtskheta, hay que alquilar un taxi para visitar la iglesia de Jvari, que está encima de una colina.
Nosotros alquilamos un taxi para todo el día, por 100 laris, de modo que después de Mtskheta pudimos seguir la ruta hacia Uplistsikhe y Gori, sin tener que volver a Tbilisi.