La ruta por el Monasterio de Sant Miquel del Fai supone una de las excursiones cerca de Barcelona más atractivas que se pueden realizar. En Sant Miquel del Fai toda la familia puede disfrutar de esta escapada cerca de Barcelona, que combina naturaleza y cultura, en un precioso entorno situado en la comarca del Vallés Oriental.
El monasterio de Sant Miquel del Fai fue fundado a finales del primer milenio, por Gombau de Besora y fue favorecido no sólo por Gombau de Besora, Señor del Castillo de Montbui, sino también por los mismos Condes de Barcelona. Sin embargo, siempre se trató de un pequeño cenobio que no daba cabida a más de 5 o 10 monjes benedictinos, hasta que a mediados del siglo XVI, los benedictinos dejan el monasterio. Pese a ello, el recinto sigue manteniéndose como lugar de culto, a partir de ese momento, como santuario.
RUTA POR EL MONASTERIO DE SANT MIQUEL DEL FAI.
La ruta por el Monasterio de Sant Miquel del Fai nos lleva desde la Abadía hasta el Restaurante de Sant Miquel del Fai, que en realidad es sólo un sencillo quiosco donde venden bocadillos, bebidas y platos combinados.
La ruta comienza con la entrada al complejo, que se encuentra situada en la abadía del siglo XV. Se trata de una estructura gótica, sencilla pero imponente, sobre todo, por la localización donde se encuentra, en medio de un acantilado. Las vistas a todo el Valle del Tenes, con el arroyo que corre en al fondo del valle, es preciosa.
Enseguida pasamos por la gótica casa del Priorat, también del siglo XV y de estilo igualmente gótico y acto seguido, la ruta por el Monasterio de Sant Miquel del Fai nos lleva a una de las iglesias trogloditas más antiguas de todo el país. Situada en una cueva, la propia piedra hace de techo del templo, que es de una sola nave y al que se accede por una entrada, simple pero hermosa, de estilo románico. Este sería en realidad el espacio más antiguo del monasterio y dataría del 997. Parece ser sin embargo, que esta cueva ya habría sido el escenario de diversos cultos paganos mucho antes de que fuera transformada en iglesia.
En la iglesia se realizan celebraciones, particularmente bodas. Unas escaleras llevan a la cripta, pero no pudemos bajar porque está cerrada. En el suelo, encontramos las lápidas de algunos de los abades de Sant Miquel del Fai.
A continuación encontramos una sala donde cada quince minutos se proyecta un audiovisual sobre el Monasterio de Sant Miquel del Fai. En la puerta están los horarios con los diversos idiomas en que se proyecta el vídeo.
A continuación, la ruta por el Monasterio de Sant Miquel del Fai nos lleva por un camino donde podemos admirar los extraordinarios riscos que el paso del tiempo ha ido moldeando. Cada ciertos metros encontramos una acumulación de roca porosa rica en carbonato cálcico. Es el travertino que se forma a partir de la caída de agua rica en carbonato cálcico.
Un camino a mano izquierda nos lleva a la Cueva de Sant Miquel. Hay que bajar por unas escaleras que llevan hasta esta cavidad, descubierta en 1867 y donde encontraremos una serie de estalactitas, estalagmitas, columnas y cortinas de carbonato cálcico. Al final de la cavidad, un pequeño lago subterráneo no nos permite seguir.
Subimos nuevamente por las mismas escaleras y pasamos por uno de los rincones más bonitos de toda la ruta: el salto de agua que se precipita desde lo alto de los riscos. El camino permite pasar justo por detrás de la cascada, gracias a una especie de cueva formada de travertino. La humedad aquí es importante y enseguida se nota que la temperatura baja unos grados.
Seguimos hasta el final del camino, que transcurre siempre paralelo a los riscos y dejamos a mano izquierda la zona de picnic. Al final del camino y tras pasar y entrar un momento en la sencilla pero bonita ermita de Sant Martí, del siglo XI, llegamos a la Cueva de les Tosques.
Para bajar a la Cueva de les Tosques hay que tener al menos 7 años y debemos ponernos un casco. Es una formación muy bonita, que permite hacer un recorrido espeleológico sencillo pero bien entretenido y que hace las delicias de Marc. Si se sufre de claustrofobia mejor no bajar, pues los espacios en la cueva son reducidos.
Hemos tardado cerca de tres cuartos de hora en llegar al final del camino. Sin prisa y con un montón de paradas para sacar fotos aquí y allá. El recorrido es sencillo y apto para toda la familia y no presenta ninguna dificultad.
ZONA DE PÍCNIC Y RESTAURANTE DE SANT MIQUEL DEL FAI.
En realidad no hay restaurante en Sant Miquel del Fai. En este espacio encontramos una cabaña donde venden bocadillos, bebida, platos combinados, patatas o aceitunas. Pero no espéreis hacer una parrillada de carne aquí. Como llamamos por teléfono el día anterior y lo sabíamos nos llevamos bocadillos para comer en la zona de picnic que está habilitada para ello. Compramos las bebidas, y listos.
Después de comer, Marc tuvo tiempo para jugar un rato en la zona de recreo que se sitúa también en esta zona.
COMO LLEGAR A SANT MIQUEL DEL FAI. HORARIOS Y PRECIOS.
El Monasterio de Sant Miquel del Fai se encuentra a menos de 50 km de Barcelona. Lo más fácil es ir en coche particular. Para quien no disponga, cabe comentar que cada domingo hay un servicio de Bus de la compañía Sagalés que hace el trayecto desde Barcelona.
Para saber con seguridad los horarios de apertura vale la pena que lo consulteis en su página web, pues los horarios cambian según la temporada. Nosotros hemos ido en otoño y el horario de apertura es 10.30 a 16.30. Los lunes, cerrado. En verano, en principio, está abierto de 10 a 18.30h.
Hay que pagar entrada para ver el espacio de Sant Miquel del Fai. Los adultos, 8 euros y los niños, 4 euros. Cabe decir, que Marc no àgó entrada porque con el Carnet del Club Super 3, es gratuito.