Qué ver en Kiev en 10 visitas imprescindibles. Cuando en agosto de 2013 paseábamos por la Plaza de la Independencia de Kiev, poco pensábamos que apenas unos meses después, este lugar sería el epicentro de una revolución presuntamente ciudadana, que terminaría en forma de golpe de estado con el corrupto, pero también legítimamente elegido en las urnas, gobierno de Ucrania, del prorruso Viktor Yanukovich. Una revolución que llevaría por cierto, el nombre de la plaza, es decir, la Revolución de Maidan.
Kiev es una ciudad que con el buen tiempo del verano luce sus mejores galas. Amplias avenidas comerciales, enormes catedrales ortodoxas, vistosas iglesias barrocas, animadas plazas,… una ciudad, la capital de Ucrania que nos gustó mucho y que bien merece estar dentro del grupo de ciudades ideales para disfrutar de un fin de semana largo o de un puente.
Aunque la lista de lugares que ver en Kiev, estos 10 serían quizás, nuestros lugares preferidos de la capital de Ucrania. Sitios fáciles de visitar en transporte público algunos (Monasterio de las Cuevas, Madre Patria y Pirohiv) y a pie, los otros.
QUÉ VER EN KIEV EN 10 VISITAS IMPRESCINDIBLES
1. Avenida Kreshchátik y Plaza de la Independencia.
La Plaza Maidan se podría considerar el centro neurálgico que ver en Kiev y está en lo alto de la calle más comercial, el Kreshchátik. Para mucha gente es conocida sencillamente por Maidan, que quiere decir «Plaza» y se ha hecho famosa en todo el mundo por ser el epicentro de las revueltas ucranianas del 2004 (la Revolución Naranja que protestaba por el fraude electoral en las elecciones que había ganado Viktor Yanukovich) y del 2013, cuando la plaza pasa a ser conocida en todo el mundo como Euromaidan, después de que los ucranianos salieran a la calle para protestar por la suspensión del acuerdo de asociación y libre comercio con la Unión Europea. Esta revuelta terminó con el gobierno de Yanukovich, vía golpe de estado.
En la Plaza destaca el monumento al arcángel San Miguel, patrón de la ciudad y que está en lo alto de una altísima columna situada encima de la Puerta de Liadski. También hay varias fuentes y es un buen lugar para descansar de un paseo por Kiev.
Saliendo de Maidan, dirección sur está la calle Kreshchátik, una amplia y larga avenida, probablemente la más comercial de la ciudad. Un bonito paseo, que podría estar en Paris, y donde por cierto, se puede disfrutar de wifi gratuito en varios trozos de calle. Dado que la avenida fue destruida en la Segunda Guerra Mundial, lo que vemos ahora es una gran avenida del siglo XX, de estilo neoclásico estalinista. A parte de haber tiendas de las más conocidas empresas de ropa internacional, en esta calle hay varios ministerios, el ayuntamiento o la sede central de Correos.
Al final de la avenida, de poco más de un kilómetro de largo, está la Plaza Besarabski, donde está el Mercado Besarabski, uno de los más interesantes que ver en Kiev. Es un mercado de comida, donde todo parece estar bien ordenado.
2. Subida de San Andrés e Iglesia de San Andrés.
La iglesia de San Andrés, una de las más bellas que ver en Kiev, es un precioso templo barroco, pintada de color azul que se encuentra a medio camino de la subida de San Andrés (Andriivskiy Uzviz), una pintoresca calle adoquinada, que está llena de puestos de recuerdos, donde comprar desde matriuskas hasta viejos cascos de la era soviética, pero donde también encontraremos galerías de arte y pintores que intentan vender su obra.
San Andrés, se construyó entre 1747 y el 1754 y es obra de unos de los más grandes arquitectos de la época zarista, Bartolomeo Rastrelli, el florentino que hizo también el Palacio de invierno de San Petersburgo o el Palacio de Catalina a Tsarskoye Seló.
La elegante iglesia tardobarroca es coronada por una cúpula mayor que acaba con la característica forma de bulbo de cebolla y que es rodeada por 4 torres que también tienen cúpulas en forma de cebolla.
3. Catedral de Santa Sofía.
Probablemente sea la iglesia más importante que que ver en Kiev y en todo el país y forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Está dedicada a la Sagrada Sabiduría de Dios, que de hecho es lo que quiere decir Hagia Sofía, nombre de la que deriva, como la bizantina basílica de Estambul.
Data de principios de segundo milenio (1037) y es una obra mandada construir por Yaroslav I el Sabio. 5 naves, 5 ábsides y hasta 13 cúpulas decoran la extraordinaria catedral. Su interior es también muy interesante, con múltiples mosaicos y frescos, algunos de ellos del siglo XI. La iglesia era en cierto modo, la iglesia-panteón de la familia real del Rus de Kiev. De hecho, muchos de los gobernantes fueron enterrados en Santa Sofía, aunque actualmente sólo se ha encontrado la tumba del fundador, Yaroslav I. El misticismo y respeto que se vive dentro de la Catedral es máximo.
Como muchas de las catedrales y monasterios ortodoxos, la iglesia principal está rodeada de un muro. A su entrada principal hay una preciosa torre campanario. Se puede subir. Las vistas de la ciudad de Kiev son bonitas y sobre todo las que hay de San Miguel, que queda frente a menos de un kilómetro, pero nosotros no subimos.
Dada la existencia de este muro que separa el conjunto del resto de ciudad, el patio que rodea la iglesia es un lugar verdaderamente relajado para hacer un descanso en uno de los cafés con terraza (y 4 o 5 mesas) que hay.
4. Monasterio y Catedral de San Miguel de las Cúpulas Doradas.
La Catedral de San Miguel de las Cúpulas Doradas es otro de los monumentos imprescindibles de Kiev. Está situado a poco más de un kilómetros en línea recta de la Catedral de Santa Sofía y es otro de los majestuosos cenobios que hay en la capital de Ucrania. Su historia es especialmente tormentosa.
Parece que este monasterio es obra de Iziaslav Yaroslávich, hijo mayor de Yaroslav I de Kiev y que fue el soberano del Rus de Kiev a partir del 1054. Con los años, la inicial construcción se fue haciendo grande pero, como muchas otras, sufrió grandes desperfectos durante las invasiones mongoles del siglo XIII. Las ampliaciones y reconstrucciones fueron habituales en los siglos siguientes, pero durante la época soviética se decidió la demolición del edificio. Se retiraron los mosaicos del interior, que se repartieron entre varios museos del país y se derribó el edificio en un acto verdaderamente lamentable. Esto ocurrió entre 1934 y 1936 y en los terrenos del monasterio se construyó un complejo deportivo.
No fue hasta la caída del imperio soviético, a partir de 1991, y con el devenir independiente de Ucrania, que se proyectó nuevamente la reconstrucción del edificio, lo que se sucedió a partir de 1997. El cenobio fue transferido nuevamente a la iglesia ortodoxa ucraniana y buena parte de los diversos mosaicos que había repartidos por la extinta URSS fueron devueltos a su lugar de origen.
Las preciosas cúpulas doradas que dan nombre al edificio principal, la Catedral de San Miguel, es uno de los puntos más destacables de la edificación, que destaca también por su hermoso color azul pastel, como San Andrés. Fue reconstruida en estilo barroco. También fue reconstruido el precioso campanario, que como la mayoría de estas catedrales, queda separado de la iglesia principal.
5. Monasterio de las Cuevas.
El Monasterio de las Cuevas no sólo es el monasterio más antiguo de toda Ucrania si no uno de los lugares más venerados del todo el país. Desde luego, tampoco puede faltar en ninguna de las listas que incluya los lugares más interesantes que ver en Kiev.
La Historia del monasterio se remonta a principios del segundo milenio, cuando unos monjes ascetas se establecieron en algunas de las cuevas que hay en las colinas que rodean el río Dniéper. El primero de ellos fue el monje griego Antonio, pero rápidamente otros monjes también se establecen en otras cuevas y forman la comunidad de los Antonitas. Se establecen en dos conjuntos de cuevas, unas, las Cuevas altas o Próximas y otras, las Cuevas bajas o Lejanas. El 1051, los monjes Antonio y Teodosio acaban fundando el monasterio, en una época donde el Rus de Kiev está gobernado por Yaroslav I el Sabio, que aportó tierras y dinero para la construcción. Primeramente se construyó un monasterio de madera, pero después se fueron añadiendo más y más dependencias, creando el conjunto monástico más importante de todo el país. La importancia, tan histórica con artística es tal, que el monasterio forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
El monasterio ha pasado a lo largo de los siglos por múltiples ataques y destrucciones (por orden de los cumanos, los mongoles y el tártaros) y también por incendios, por lo que la mayoría de construcciones actuales datan de mediados del siglo XVIII. Con la revolución bolchevique, el monasterio cesó en su misión religiosa y pasa a formar parte de un museo estatal de temática socialista. Y de hecho, a pesar de un breve período en la década de los 60 del siglo pasado, la actividad religiosa fue prohibida hasta que en 1988, cuando en la época de renovación y apertura de Gorbachov, el monasterio es devuelto a los monjes para que reinicien su actividad.
El monasterio se compone de una buena cantidad de iglesias, la principal de las cuales es la de la Asunción o Dormición de la Virgen. De hecho la que vemos ahora es una reconstrucción hecha a partir de 1988. Otras iglesias son la de la Santísima Trinidad (justo encima de la puerta de entrada) o la de Todos los Santos. También vemos un bonito campanario, junto a la iglesia de la Dormición. En la zona de las Cuevas Lejanas, destaca la iglesia de la Natividad, también con su precioso campanario.
Se pueden visitar los laberínticos túneles que hay en las cuevas, donde están enterrados muchos de los monjes que han habitado el cenobio. Son unos túneles muy oscuros que se pueden recorrer con la ayuda de velas. La cola de fieles es siempre importante en este lugar, pues es considerado uno de los puntos más sagrados de la ortodoxa ucraniana.
Para llegar al Monasterio de las Cuevas se puede tomar el metro hasta la parada Arsenal. Desde allí hay un breve paseo de poco más de un kilómetro hasta el Monasterio.
6. Madre Patria.
A la estatua de la Madre Patria se llega desde el Monasterio de las Cuevas en un paseo de menos de media hora. Se trata de una inmensa estatua de 62 metros de altura realizada por el escultor Yevgeny Vuchetich y que representa a la Madre Rusia. De hecho en su escudo podemos ver el emblema de la Unión Soviética.
Es una estatua moderna, de 1979 y su construcción fue rodeada de una fuerte controversia dado los enormes costes económicos que suponía. En esta zona también encontramos el museo de la Gran Guerra Patriótica, que es un museo que conmemora la Segunda Guerra Mundial y el Curioso Callejón de las Ciudades Heroicas donde una serie de grandes paneles de metal representan la defensa soviética frente a los nazis, la ocupación alemana, la lucha de los partisanos y la Batalla del Dniéper del 1943, una de las más importantes de la Segunda Guerra Mundial, y que liberó la orilla sur del río del ocupante nazi, después de cuatro meses de lucha. En esta batalla murieron entre 2 y 2 millones y medio de personas. Las Ciudades Heroicas es el título honorífico soviético que algunas ciudades recibieron para destacar su heroísmo frente al invasor durante la Segunda Guerra Mundial. Son trece ciudades, entre ellas, las ucranianas Kiev y Odessa.
7. Museo al aire libre de Pirohiv
Aunque este museo no está en Kiev, se trata de un agradable excursión de medio día que se puede hacer desde la capital de Ucrania y que merece la pena. Se llega fácil en autobús (el 172, que se coge desde la estación de metro Lybidska, justo en frente del centro comercial Ocean Plaza), que te deja en la puerta. En este museo encontramos varias viviendas, molinos e iglesias de madera de diversas regiones del país. Es un espacio muy amplio, de 133 hectáreas, donde hay bosque y varios lagos y se puede recorrer a pie o alquilar una bicicleta y donde puedes disfrutar de la arquitectura popular de toda Ucrania.
A nosotros, que hemos visitado varios museos de este tipo en muchos otros países (como Estonia, Noruega o Suecia) nos pareció que este era de los mejores. Algunas de las viviendas estaban abiertas, de modo que pudimos ver cómo vivían los ucranianos del siglo XIX y XX.
Hay una zona acomodada para hacer picnic o para comprar comida. Y eso es lo que hicimos. Comimos allí mismo y luego ya volvimos a Kiev.
8. Casa de las Quimeras.
Situada en el número 10 de la calle Bankova, esta extraordinaria mansión modernista es uno de los lugares más curiosos que ver en Kiev. En la Casa de las Quimera llama la atención por su decoradísima fachada que está llena de figuras míticas y animales diversos, tales como cocodrilos o elefantes. La casa es obra del arquitecto de origen polaco Vladislav Gorodetsky y fecha de 1901, pero la decoración escultórica es obra del italiano Emilio Sala, que utilizó el cemento como material de construcción, un hecho muy inusual en la época.
Inicialmente fue concebido como edificio de apartamentos de lujo y fue financiado por el propio arquitecto. Sin embargo, Gorodetsky perdió la propiedad cuando no pudo pagar un crédito que había avalado con la construcción. Gorodetsky es conocido como el Gaudí de Kiev y hay quien dice que esta casa sólo es equiparable a la Casa Milà (la Pedrera) de Barcelona.
El edificio fue nacionalizado en la época soviética, de modo que cada apartamento fue ocupado por varias familias, pero después de la Segunda Guerra Mundial quedó muy deteriorada. Luego pasa a manos del Comité Central del Partido Comunista, que convierte el edificio en una Clínica, que dura hasta finales del siglo XX. Pero desde la restauración de principios del siglo XXI, la Casa de las Quimeras ha pasado a ser una residencia oficial del estado de Ucrania y es sede de ceremonias oficiales y diplomáticas.
9. Hidropark
Nos llamó especialmente la atención este parque recreativo que hay en una isla del Dniéper. Llegar es fácil porque tiene parada de metro (Hydropark). Pero lo realmente curioso es que hay varias playas artificial donde en verano, la gente aprovecha para tomar el sol y sobre todo, que hay una amplísima zona para practicar el culturismo, con un montón de máquinas oxidadas y que ciertamente, son usadas por cientos de atletas que allí se congregan. También hay una zona para practicar el boxeo.
10. Museo de Chernóbil.
El último de los lugares que hemos seleccionado entre esta lista de imprescindibles de Kiev es también uno de los más tristes. El desastre ocurrido en la Central Nuclear de Chernobyl, en 1986, está explicado en este museo de pago, que la verdad es que queda algo escondido y difícil de encontrar (está en la Calle Khoryv, 1, estación de metro Kontraktova Ploshcha). Hay material de la época, muchos paneles explicativos y diversos vídeos que nos cuentan cómo se vivió el terrible accidente.
Sin embargo, el Museo nos decepcionó un poco, pero teniendo en cuenta que el desastre ocurrió a poco más de 100 kilómetros de Kiev, vale la pena acercarse.