El Castillo de Himeji, situado en la ciudad japonesa del mismo nombre, no sólo es uno de los castillos más bellos del país, si no también, una de las estructuras medievales más extraordinarias que hay en el estado nipón. Es conocido poéticamente como el Castillo de la Garza Blanca.
La ciudad de Himeji está situada a medio camino entre Kioto e Hiroshima, dos de los puntos necesariamente más turísticos (por razones muy diferentes) del país, de manera que es fácil hacer una parada, para disfrutar de este espléndido castillo, que forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 1993 y que es considerado una de las estructuras históricas más importantes de Japón
El Castillo de Himeji data de la época medieval, del 1.346, en plena época feudal del país. Fue Akamatsu Sadanori quien ordenó su construcción. Sin embargo, en ese momento, la estructura no era exactamente un castillo, si no sólo una pequeña fortificación. Con el paso del tiempo, esta estructura inicial se fue ampliando y es en el siglo XVI, bajo el mandato de Kuroda Shigetaka, cuando ya podemos hablar auténticamente de un castillo.
El castillo fue pasando de mano en mano durante los diversos periodos feudales de Japón, hasta que el 1872 se firma el edicto de abolición del régimen feudal y de abandono de los castillos, de manera que el castillo de Himeji es puesto en subasta y vendido al mejor postor, que lo compró con la idea de desmantelarlo y venderlo a trozos. La idea, sin embargo, no se llevó a cabo y finalmente el castillo es abandonado hasta que en 1932 se vendió al ministerio de la guerra japonés. El castillo es restaurado siguiendo nuevas técnicas de restauración, hasta que durante la Segunda Guerra Mundial sufre varios bombardeos por parte del ejército norteamericano. De hecho, aunque la ciudad de Himeji quedó prácticamente en ruinas, el castillo sobrevivió, casi de manera milagrosa.
Una vez terminada la guerra, el castillo es nuevamente restaurado (a partir del 1950). Los trabajos duran hasta 1964, cuando se completa definitivamente la restauración.
La estructura del castillo es la típica de los castillos de Japón. De hecho, el de Himeji es el más grande de todos los castillos del país, y en cierto modo, sirvió de prototipo para la construcción de un montón de castillos por todo el territorio. Castillos similares los encontramos en las ciudades de Osaka o Okayama.
Es típico de los castillos japoneses el complejo entramado de puertas, muros y murallas en el interior de su estructura, a modo casi de laberinto, construidos con la idea de dificultar la llegada a la torre principal por parte de los posibles ejércitos invasores. De hecho, el castillo nunca fue conquistado por ningún ejército invasor.
El complejo del castillo contiene hasta 83 estructuras y está rodeado de una muralla de 26 metros de altura. La torre principal del castillo, el thensu, está formado por la torre mayor o daitenshu, que tiene hasta cinco secciones y seis pisos (que se elevan unos 46 metros por encima del nivel del suelo), y un grupo de tres torres principales menores. La estructura del castillo, construido enteramente en piedra y madera, y de blanco inmaculado, con las diversas tejados a dos aguas, es una de las imágenes más icónicas del país y ha salido en múltiple películas japonesas.
Ni que decir que la mejor época para visitar el castillo es cuando durante la primavera, los cerezos florecen. El castillo de Himeji está considerado uno de los mejores lugares de todo el país para disfrutar del enorme espectáculo de los cerezos en flor. De hecho, la primavera es la época más bonita para visitar todo el país.
Justo al lado del castillo encontramos el Jardín Kokoen, que lejos de tratarse de uno de los muchos jardines centenarios que hay en Japón, es de construcción reciente (1992) pero que imita los jardines japoneses de la época feudal. De hecho, el jardín consta de nueve pequeños jardines separados entre si y diseñados en los diversos estilos del periodo Edo. Estanques, puentes, cascadas, pequeños salones para tomar el té… el pequeño jardín Kokoen es un perfecto complemento a la visita del castillo.
CÓMO LLEGAR A HIMEJI
Himeji se sitúa entre las ciudades de Kioto (a 121 kilómetros) e Hiroshima (a 244 kilómetros). Las líneas de tren de alta velocidad Shinkansen unen Himeji con Kioto (55 minutos) e Hiroshima (57 minutos), de manera que si se dispone del abono de los trenes de alta velocidad (el Japan Rail Pass) se puede hacer una parada en Himeji y seguir el recorrido. en este te post te comentamos sobre la necesidad de adquirir el Japan Rail Pass y los beneficios que se obtienen.
De la estación al castillo hay poco más de quince minutos de agradable paseo. La entrada al castillo tiene un coste (en 2014) de 600 yenes, con descuento para los niños. La entrada al jardín Kokoen tiene un coste de 300 yenes.
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